Transcript
Logística,
Transporte y Seguros
del Comercio
Internacional
Logística,
Transporte y Seguros
del Comercio
Internacional
Ignacio Vitón
Carpeta de trabajo
Procesamiento didáctico: Marina Gergich y Ana Elbert
Diseño original de maqueta: Hernán Morfese, Marcelo Aceituno y
Juan Ignacio Siwak
Diagramación: Juan Ignacio Siwak
Primera edición: julio de 2012
ISBN: 978-987-1856-20-6
© Universidad Virtual de Quilmes, 2012
Roque Sáenz Peña 352, (B1876BXD) Bernal, Buenos Aires
Teléfono: (5411) 4365 7100 | http://www.virtual.unq.edu.ar
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Nacional de Quilmes en mayo de 2008.
Esta edición de 500 ejemplares se terminó de imprimir en el mes de julio de
2012 en el Centro de Impresiones de la Universidad Nacional de Quilmes, Roque
Sáenz Peña 352, Bernal, Argentina.
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Índice
Introducción........................................................................................11
Problemática del campo ......................................................................14
Objetivos de aprendizaje......................................................................14
1. El problema de la distribución física internacional
de mercaderías y la necesidad de la gestión logística ..........................17
1.1. El comercio internacional ..............................................................17
1.2. Consecuencias a nivel microeconómico del procesos
de globalización ...........................................................................17
1.3. Nuevas exigencias de la comercialización internacional...................18
1.4. Cómo se inicia una operación de exportación.................................19
1.5. Los proveedores consultados ........................................................20
1.6. La evaluación de las ofertas .........................................................20
1.7. Eslabones de la cadena logística...................................................22
2. Logística asociada al proceso de producción ...................................25
2.1. Logística de la producción .............................................................25
2.1.1. La función de operaciones.................................................26
2.1.2. Tipos de función de producción..........................................28
2.1.3. Breve reseña histórica de la administración
de operaciones..................................................................28
2.1.4. La visión sistémica de las operaciones ..............................28
2.1.5. El marco teórico para la administración de operaciones .......30
2.1.6. El papel estratégico de las operaciones .............................31
2.1.7. La estrategia de manufacturas ..........................................32
2.2. Control y manejo de inventarios.....................................................33
2.2.1. Aspectos esenciales del control y manejo de inventarios ......34
2.2.2. Definición sobre inventarios................................................35
2.2.3. Razones para tener inventarios ...........................................36
2.2.4. Tipos diferentes de inventarios según la función
que cumplen .....................................................................38
2.2.5. Elementos de una política de inventarios.............................39
2.2.6. Cómo se manejan los sistemas de inventarios ....................39
2.2.7. Costos de inventarios.........................................................41
2.2.8. Objetivo del control de costos de inventarios .......................41
2.3. La política de abastecimiento ........................................................42
2.3.1. Conceptos básicos de la política de abastecimiento ............42
2.3.2. Estrategia de la política de abastecimiento..........................43
2.3.3. Planeamiento de la política de abastecimiento ....................43
2.3.4. Planificación de los Requerimientos de Materiales (PRM) .....44
2.3.5. Política de compras y suministros .......................................44
2.3.6. Criterios de selección de proveedores .................................46
2.4. La logística de la distribución física........................................50
2.4.1. Tipos de canales de distribución .........................................50
2.4.2. La logística de la distribución como herramienta
estratégica de la comercialización.......................................52
2.4.3. Funciones del área logística de la distribución .....................56
2.4.4. Elementos para evaluar alternativas de transporte...............57
2.4.5. Formas más complejas de comercialización: las ventas
al exterior..........................................................................57
3. La Distribución Física Internacional de mercancías (DFI) .................61
3.1. Distribución Física en Origen (DFO) ................................................63
3.1.1. Actividades de la Distribución en Origen (DFO) .....................64
4. El transporte Internacional, columna vertebral de la distribución
física internacional..............................................................................75
4.1. Importancia del transporte en una operación de comercio exterior...75
4.2. Condiciones de venta y su relación con el contrato de transporte....76
4.3. Condiciones esenciales para tener éxito ........................................80
4.3.1. Incoterms y su relación con el contrato
de transporte internacional ................................................81
4.3.2. Cómo seleccionar el medio de transporte............................83
4.3.3. Cómo buscar la oferta disponible del transporte
seleccionado .....................................................................87
4.3.4. Cómo prepara la mercadería según el medio
de transporte elegido.........................................................87
4.3.5. Información mínima para evaluar cada medio de transporte ....89
5. Transporte marítimo ........................................................................95
5.1. Introducción .................................................................................95
5.2. Tramping (Transporte de cargas masivas) .......................................96
5.2.1. Alcance .............................................................................97
5.2.2. Modalidad operativa ...........................................................97
5.2.3. Contrato habitual ...............................................................98
5.2.4. Nexo entre el cargador y el transportista marítimo ...............99
5.2.5. Condiciones del contrato de fletamento.............................101
5.2.6. Condición habitual del contrato .........................................103
5.2.7. Fijación del valor del flete .................................................106
5.2.8. Situación del mercado......................................................111
5.2.9. Formas de pago de fletamento .........................................113
5.2.10. Unidad de medida sobre la que se aplicará el flete ..........113
5.2.11. Costos para el cargador .................................................114
6. Servicio de Transporte Marítimo de Línea Regular: Liner ................117
6.1. Definición...................................................................................117
6.1.2. Alcances .........................................................................118
6.1.3. Modalidad operativa .........................................................119
6.1.4. Nexo entre el cargador y la compañía marítima ..................120
6.1.5. Contrato habitual .............................................................121
6.1.6. Condición del contrato de transporte.................................121
6.1.7. Fijación del flete ..............................................................123
6.1.8. En los tráficos de línea regular..........................................125
6.1.9. Situación del mercado......................................................126
6.1.10. Unidad de medida para la aplicación del flete..................128
6.1.11. Forma de pago del flete..................................................128
6.1.12. Costos para el cargador .................................................129
7. Transporte terrestre, fluvial y aéreo ...............................................135
7.1. Transporte terrestre por carretera ................................................135
7.1.1. Definición ........................................................................136
7.1.2. Alcances .........................................................................136
7.1.3. Modalidad operativa .........................................................136
7.1.4. Nexo entre el cargador y el transportista ...........................137
7.1.5. Contrato habitual, sus condiciones y características...........138
7.1.6. Situación del mercado de transporte terrestre
por carretera ...................................................................138
7.1.7. Unidad de medida en la aplicación del flete.......................139
7.1.8. Costos para el cargador ...................................................139
7.2. Transporte ferroviario ..................................................................140
7.2.1. Definición ........................................................................140
7.2.2. Alcances .........................................................................141
7.2.3. Modalidad operativa .........................................................141
7.2.4. Nexo entre el cargador y el transportista ferroviario............142
7.2.5. Contrato habitual, condiciones y documento
de Transporte ..................................................................142
7.2.6. Situación del mercado ferroviario ......................................142
7.2.7. Unidad de medida en la que se aplica el flete ...................143
7.2.8. Formas de pago del flete ..................................................143
7.2.9. Costos para el cargador ...................................................143
7.3. Transporte Fluvial ...................................................................... 144
7.3.1. Definición y modalidad operativa ......................................145
7.3.2. Alcances .........................................................................146
7.3.3. Nexo entre cargador y transportista...................................147
7.3.4. Tipo de contrato y condiciones .........................................147
7.3.5. Situación del mercado fluvial ............................................147
7.3.6. Costos para el cargador y tarifas ......................................148
7.4. Transporte Aéreo de Cargas........................................................148
7.4.1. Definición ........................................................................149
7.4.2. Alcances .........................................................................149
7.4.3. Modalidad Operativa ........................................................149
7.4.4. Nexo entre el cargador y el transportador aéreo.................150
7.4.5. Contrato habitual .............................................................151
7.4.6. Fijación del flete ..............................................................151
7.4.7. Situación del mercado del transporte aéreo.......................152
7.4.8. Unidad de medida para la aplicación del flete....................153
7.4.9. Formas de pago del flete ..................................................153
7.4.10. Costos para el cargador .................................................153
8. La Distribución Física en el Destino Final (DFDF) ...........................155
8.1. La estrategia de comercialización y el canal de
distribuciónseleccionado.............................................................156
8.2. Nacionalización de la mercadería................................................156
8.3. Internación de la mercadería ......................................................157
8.4. Recepción del cliente.................................................................157
8.5. La logística reversa ....................................................................158
8.6. Transporte Multimodal ................................................................160
8.6.1. Transporte intermodal y transporte multimodal ..................160
9. Algunas herramientas de planificación de la logística integral ........163
9.1. Diagnóstico de actividades logísticas ..........................................163
9.2. Evaluación y rankeo de proveedores ............................................164
9.3. Selección del medio de transporte internacional...........................164
9.4. Matrices de costos y tiempos en la Distribución Física
Internacional..............................................................................165
9.5. Diagramas de Gantt para la determinación de tiempos
del proceso y ajustes al plan de negocios ...................................166
9.6. Aplicaciones informáticas para la Supply Chaim y para el CRM .....167
10. Seguros en el comercio internacional ..........................................171
10.1. El seguro de la mercadería........................................................171
10.1.1. Definición de contrato de seguro.....................................171
10.1.2. Alcances .......................................................................172
10.1.3. Sujeto asegurado ...........................................................172
10.1.4. Objeto asegurado...........................................................172
10.1.5. Póliza (contrato) .............................................................172
10.1.6. Costo de la póliza (prima)...............................................172
10.1.7. Legislación aplicable en Argentina...................................172
10.1.8. Tipos de cobertura según sistema utilizado .....................173
10.2. El seguro de crédito a la exportación .........................................174
10.3. El seguro del transporte............................................................174
Referencias Bibliográficas .................................................................175
Introducción
Muchos empresarios, que operan en el ámbito local y desean insertarse en
el mundo del comercio internacional, cuando comienzan a pensar en la posibilidad de expandirse hacia nuevos mercados en el exterior, se plantean
muchos interrogantes y disyuntivas para afrontar esta nueva etapa de su vida
comercial. Una de ellas es cuál será la mejor condición de venta para afrontar sus futuras exportaciones, habida cuenta de que suponen, con lógica razón,
que no es lo mismo vender a un cliente del exterior que a uno local.
Cuando venden dentro del país conocen a sus clientes, hablan el mismo
idioma, saben de sus exigencias y preferencias, dónde debe ser entregada la
mercadería, (en qué condiciones, los plazos, etc.). En otros términos, conocen el mercado y sus características y necesidades tanto en materia comercial como operativa.
Pero, ¿será lo mismo operar con un cliente del exterior?, ¿cuáles serán
sus necesidades en cuanto a la entrega de la mercadería?, ¿en qué lugar físico querrá recibirla?, ¿cuándo?, ¿cómo?, etc., son sólo algunos de los interrogantes que deberá ir resolviendo.
El objetivo de este trabajo apunta a comprender las demandas de los mercados, analizar sus modalidades operativas y sus exigencias a los efectos de
poder definir estrategias comerciales y operativas que permitan a las empresas, que recién se inician en el negocio exportador, acceder a estos mercados
y, para ello, seleccionar cuáles son las mejores herramientas disponibles.
En esta idea, y continuando con el análisis de los interrogantes que se les
plantean a estas empresas, lo primero que se presenta es averiguar cuáles
son las condiciones habituales en que se realizan las ventas al exterior, en
especial, todo aquello que tenga que ver con el lugar y forma en que se debe
entregar la mercadería a un cliente del exterior.
Así, como se verá más adelante, las condiciones Incoterms más sencillas,
es decir, Ex – work (entregada en fábrica) o Fob (entregada sobre la borda del
buque), aparecen como la solución más práctica para relacionarse comercialmente con sus primeros clientes.
En consecuencia, si la decisión es vender EW o FOB, no debería despreocuparse de todos los problemas que se generan con la contratación de los
transportes (en origen, en el trayecto internacional o en el destino), de los
seguros y de todo otro tipo de servicios. ¿Quién debería asumir esos problemas entonces?: el comprador del exterior.
De la misma manera, si una empresa importadora argentina adquiere determinada mercadería del exterior, para evitar los problemas de contratar fletes,
transportes, seguros, etc., lo más probable es que desee formalizar la compra bajo la condición CIF, es decir, pagar en conjunto no sólo el valor de la
mercadería adquirida sino los servicios de transporte internacional y los costos de cobertura de seguros: querrá que le entreguen la mercadería en el puerto. También en este caso, debería aceptarse que esos problemas se los traslada al proveedor.
Incoterms (reglas comunes aceptadas universalmente por la comunidad internacional para establecer responsabilidades y riesgos
de compradores y vendedores, y
el lugar donde se produce la entrega de la
mercadería).
FOB: free on board (entregada la mercadería sobre
la borda del buque).
CIF (Cost, Insurance and Freight):
significa que la mercadería se
debe entregar en el puerto de destino convenido con el transporte ya pagado
y la cobertura de seguros también pagada.
11
Universidad Virtual de Quilmes
Del análisis de estas dos premisas, la pregunta obvia sería:
¿Por qué debería preocuparse el futuro exportador o importador de los
problemas del transporte, de los seguros, etc., si esos problemas los
deberá resolver el cliente del exportador que vende FOB o el proveedor
del importador que compra CIF?
Este es sólo uno de los interrogantes que se plantea una empresa cuando comienza a pensar en la posibilidad de insertarse en el negocio de la
exportación.
Empresas que ya se encuentran exportando bajo condiciones de venta sencillas (vender en fábrica o bien entregar la mercadería sobre camión o sobre
el buque) encuentran que con dichas condiciones no se aseguran flujos continuos de ventas. La pregunta que se hacen en estos casos es por qué no
me repiten pedidos, o lo que es peor, por qué en muchas oportunidades que
se cotiza ni siquiera se toman la delicadeza de contestar.
Estos interrogantes no pueden ser resueltos si no se tiene en cuenta que
en toda operación comercial el objetivo es la “conquista” del cliente (el mercado) y a ese cliente hay que entenderlo, conocer sus aspiraciones, sus comportamientos, sus deseos, para poder “seducirlo” ofreciéndole lo que él necesita y lo que él aspira de nosotros como proveedores.
Comprender las necesidades y aspiraciones de los clientes es el puntapié
inicial de toda relación comercial tanto en el ámbito del comercio doméstico
como del comercio internacional.
Y, ¿a qué aspiran los clientes en general?
Tener el producto adecuado, en el momento adecuado, en el lugar adecuado y, si fuera posible, al menor costo posible.
Dicha aspiración importa la necesidad de adecuar nuestra estrategia de comercialización a los fines de responder a estos requerimientos.
En la medida en que la estrategia de comercialización de la empresa exportadora implique vender bajo condiciones más complejas, es decir, comprometiéndose en entregar la mercadería lo más cerca posible del lugar donde se
encuentre el cliente o el consumidor final, mayores serán las posibilidades de
aumentar las ventas externas.
Así, el manejo de la logística como herramienta que permita lograr esos
objetivos comerciales cada vez más difíciles se convierte en una necesidad primordial.
La “fidelización” de los mercados es uno de los objetivos comerciales que
persigue toda empresa exportadora, pero, para que ello sea posible hará falta
recorrer un largo camino de aprendizaje.
Tal aprendizaje implica conocer las diversas y complejas relaciones que se
establecen entre clientes y proveedores, con el claro objetivo de identificar
las reales necesidades de cada uno de ellos y cómo el conocimiento inducirá a la adopción de políticas apropiadas para satisfacerlas.
En este contexto, el primer objetivo a identificar será un aspecto que si
bien no tiene que ver en forma directa con la logística, condiciona a ésta en
la búsqueda de soluciones: cómo se está desarrollando el comercio interna-
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Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
cional y cómo son las nuevas modalidades de comercialización internacional.
El análisis de la evolución del comercio internacional, sus motores que
“empujan” el crecimiento, la composición de su estructura, los flujos de intercambio entre países y las perspectivas de desarrollo a mediano y largo plazo,
son elementos imprescindibles de abordar cuando se trata de analizar la necesidad de una empresa de insertarse en el comercio internacional.
La decisión de buscar mercados externos para ampliar sus fronteras productivas o comerciales implica abandonar la idea de inmediatez para reemplazarla
por un proceso de aprendizaje permanente y continuo que permita a ésta ir
logrando grados crecientes y paulatinos de inserción en los mercados externos.
El proceso de aprendizaje requiere diversas índoles de estudio, desde el
conocimiento del mercado internacional, hasta las necesidades esenciales
de los mercados compradores, pasando por el conocimiento de las normas que
rigen el comercio internacional y los procesos operativos que tornan posible
el intercambio de bienes y servicios con el exterior.
Si bien estos son unos de los aspectos académicos que deben tenerse en
cuenta en este proceso de aprendizaje, sólo algunos de ellos servirán para relacionarlos con el tema de la logística integradora del comercio internacional.
La logística integrada de todo proceso de exportación es una
herramienta imprescindible para cumplir un objetivo estratégico para
las empresas exportadoras: fidelizar a sus clientes.
No es nuestro objetivo analizar con profundidad los aspectos “macro” del
comercio internacional, pues los mismos serán desarrollados en otros módulos. Sólo se verán en esta sección aquéllos que tengan íntima relación con el
objeto de estudio de la logística integral.
Suele decirse que la logística, como disciplina que analiza los problemas
operativos, documentales y de gestión que apuntan al cumplimiento de un
objetivo estratégico, sólo comienza a desarrollarse cuando la operación comercial ya ha sido definida, de manera tal que la logística ha de resolver aquellos
problemas que se plantean para concretar la entrega de la mercadería de
acuerdo a las exigencias del contrato comercial.
Si bien esto es cierto en términos generales, para que pueda ser realizado con efectividad y eficiencia la logística necesita de la planificación de todas
las operaciones que están insertas en un proceso de exportación.
Cómo se planifica, quiénes planifican y cuándo, son unos de los primeros
problemas a resolver para que la empresa pueda cumplir exitosamente sus
objetivos. Pero si la planificación sólo comienza cuando se cierra un negocio
y hay que entregar cierta mercadería, se perderá la visión global y sistémica
de toda planificación logística que ha de abarcar no sólo los fenómenos de la
entrega sino también los de la producción.
La planificación de la totalidad de las operaciones logísticas involucradas
en un proceso de exportación es el primer paso y debe ser efectuada en forma
previa a la concreción formal de la operación. Se verán más adelante algunos
elementos que permitan incorporar conocimientos básicos de la planificación
de operaciones logísticas.
En el transcurso del aprendizaje, se irán recorriendo los distintos eslabones de la cadena logística desde el inicio del proceso hasta la entrega de la
mercadería según lo convenido comercialmente, su planificación, áreas de
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Universidad Virtual de Quilmes
responsabilidad en la ejecución y la necesidad de controlar, monitorear y coordinar cada uno de ellos.
Problemática del campo
FAS (Free Along Side
Ship) es decir, entregada la mercadería al costado
del buque.
La problemática del comercio exterior casi siempre giró en torno a ciertos
temas centrales: detectar el mercado (cliente), adecuarse a las normas que
rigen la exportación en el país exportador y a las normas que rigen la importación en el país de destino, y resolver los problemas operativos que plantea
la entrega de la mercadería según las condiciones comerciales pactadas.
El primero tiene que ver con el proceso de comercialización, mientras que
el último (cómo entregar) tiene que ver con la distribución.
En los inicios del proceso de comercialización internacional era muy común,
y más aún en el caso de Argentina, que se realizara bajo condiciones muy
“cómodas” para los sectores exportadores, ya que al ser considerada como
el granero del mundo, sus exportadores se daban el lujo de obligar a sus compradores a asumir toda la problemática del transporte al vender bajo condiciones FOB o FAS.
Pero a medida que el mundo comercial se fue tornando más exigente, fue
necesario asumir el desafío de entregar la mercadería en el lugar o puerto en
que deseaban los compradores. Comienza así un proceso de aprendizaje de
todo aquello relacionado con los transportes para adecuarse a las nuevas exigencias del mercado internacional. Dicho en otros términos, el objeto de estudio de los fenómenos de la distribución, pasó de “entregar” la mercadería en
un puerto de embarque, a entregar la mercadería en un puerto de desembarque o de destino.
Posteriormente, mercados cada vez más exigentes obligaron a los exportadores a entregar las mercaderías en el lugar en donde los clientes querían
recibirla, con lo cual el eje del estudio en esta etapa pasó a ser el de la distribución física internacional.
Por último, y ya a finales del siglo XX el proceso de globalización profundizó aún más el fenómeno de estos mercados muy exigentes, con lo cual ya no
basta el manejo de la distribución física para satisfacer los deseos de los
mercados, sino que comienzan a tener relevancia otros aspectos vitales en el
negocio del comercio internacional: entregar a tiempo, llegar con el producto
adecuado, en el lugar adecuado, al menor costo posible y en mejores condiciones que la competencia. Estas exigencias no podrían ser satisfechas sin
el manejo de una logística integral adecuada que contemple no sólo los aspectos relacionados con la entrega sino con los aspectos anteriores a ella, es
decir, la planficiación de la producción y de las operaciones.
De tal manera, la etapa actual está enmarcada en la necesidad de dominar el esquema logístico integral de una operación comercial convirtiéndose
la logística en una herramienta estratégica para el cumplimiento de tales fines.
Objetivos de aprendizaje
Los objetivos de este curso son:
• Avanzar en la comprensión de las necesidades o requerimientos que
surgen desde el punto de vista microeconómico como consecuencia de
operaciones de comercio exterior.
14
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
• Poner especial énfasis en aquellos aspectos que resultan de vital
importancia para la concreción de una operación de exportación.
• Conocer tales requerimientos será el puntapié inicial que permita
diagnosticar las necesidades de los mercados.
• Definir, a nivel de la empresa exportadora, la estrategia de acción para
conquistar el mercado y para consolidarlo a posteriori.
Incorporados los conocimientos que permitan diagnosticar esas necesidades,
se pretende que el alumno pueda ir desarrollando un pensamiento crítico
sobre las distintas opciones de cómo encarar y planificar la logística de la
comercialización internacional y que tenga elementos para dar respuestas
satisfactorias a tales desafíos.
15
1
El problema de la distribución física
internacional de mercaderías y la
necesidad de la logística
Objetivos
En la presente unidad se pretende que el estudiante:
• Avance en la comprensión de los parámetros sobre los que se toman decisiones en el comercio internacional.
• Comprenda la dinámica del comercio internacional.
• Estudie las nuevas formas de relacionarse con los mercados.
• Conozca cuáles son los eslabones de una cadena logística de comercio
exterior.
1.1. El comercio internacional
Se expresó en la introducción, que las empresas que recién se abren a la posibilidad de insertarse en el comercio exterior, tienen un sin número de inquietudes, interrogantes, temores acerca del nuevo desafío exportador y que, para
no equivocerse en el planteo, es necesario comenzar a comprender cómo
actuán los mercados del exterior, cuáles son sus exigencias, sus preferencias, y en base a qué aspectos suelen tomar decisiones de compra esos mercados a los que se pretende vender.
1.2. Consecuencias a nivel microeconómico del
proceso de globalización
De un simple análisis de lo que hoy está ocurriendo en el mundo como consecuencia del proceso de globalización (para ello conviene recordar el módulo de comercio internacional), se podrían inferir algunas concluciones muy
importantes para las futuras decisiones que ha de tomar una empresa exportadora principiante.
El acortamiento de las distancias por vía de las nuevas comunicaciones y
las políticas internacionales tendientes a lograr la apertura de las economías
al comercio internacional, lograron en la última década un hecho auspicioso
para todos: el comercio mundial duplicó su crecimiento en relación con la pro17
Universidad Virtual de Quilmes
ducción mundial y, las perspectivas para los próximos años, parecen reforzar
esta tendencia.
Ello implica un crecimiento muy vigoroso de las economías hoy llamadas
emergentes, las que intentan apropiarse de parte de este crecimiento con un
fuerte sezgo exportador, como un hecho muy positivo para encarar negocios
con el exterior.
No obstante, la realidad de los mercados mundiales se podría caracterizar
como de alta competencia entre proveedores y de elevados niveles de exigencia por parte de los compradores.
Esta realidad enmarca las decisiones a tomar por parte de las empresas
de estos países emergentes como la Argentina, asumiendo que se deberá
enfrentar una feroz competencia con proveedores locales y del exterior, y tomando conciencia de que los mercados externos serán cada vez más exigentes
con sus proveedores, no sólo en términos de calidad sino en términos de servicios que éstos deberán prestar si no desean quedar fuera del mercado.
Y es precisamente esta realidad la que obligará a las empresas a adecuar
sus modalidades de comercialización a las nuevas exigencias de un mundo
tremendamente exigente.
Cuando se dice modalidades, se refiere en general a las nuevas formas o
condiciones de comercialización internacional, resumidas con mucha claridad
en la última versión de los Incoterms (Brochuere del 2000), que regulan aspectos esenciales de interés para compradores y vendedores: derechos, obligaciones, responsabilidades y lugar donde se entregará la mercadería.
Hace muchos años, eran los compradores los que muchas veces tomaban la actitud de ir a buscar a sus proveedores, y, como consecuencia de
ello, las compras se realizaban bajo condiciones de fácil cumplimiento
para sus proveedores.
FCA (Free Carrier), es
decir, entregada la mercadería libre de gastos al transportista designado por el comprador.
En general, estos proveedores debían entregar la mercadería en sus establecimientos o depósitos y era el importador el que tenía que asumir todos los
riesgos y responsabilidades de llevar la mercadería hasta su destino final.
Así, eran comunes las formas de comercializar bajo condiciones Ex - Work,
FCA, FAS, FOB, etc., donde los exportadores asumían mínimos riesgos y muy
pocos servicios eran incorporados al valor del producto.
Con el correr del tiempo, las necesidades de expandir la frontera de negocios por parte de los proveedores y la concentración del poder (de decisión)
por el lado de los compradores hicieron que las pautas de venta fueran cambiando hacia condiciones Incoterms más complejas, donde los compradores
exigían a sus proveedores la entrega de la mercadería más cerca de su lugar
de residencia o de donde quisieran disponer de la misma. Ello implicaba para
muchos proveedores comenzar un proceso de aprendizaje sobre la problemática del transporte internacional a los efectos de poder satisfacer esta demanda de sus compradores.
1.3. Nuevas exigencias de la comercialización
internacional
El proceso de globalización profundizó esta tendencia y los compradores fueron
exigiendo cada vez mayores servicios a sus proveedores. Las ventas en condi18
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
ciones delivery pasan a ser una modalidad habitual de estos mercados exigentes y la valorización de la confianza resulta clave en la determinación del proveedor. A tal punto, que algunos analistas hoy definen que los servicios incorporados al producto cuando se vende bajo este tipo de condiciones pueden ser de
mayor importancia para los compradores que el propio valor del producto en sí.
1.4. Cómo se inicia una operación de exportación
Para comprender este fenómeno, es imprescindible conocer cómo se inicia
una operación de exportación.
Supóngase que una empresa del exterior, a la que se llamará importador/a,
por determinado motivo se le ha generado la necesidad de contar con un producto x.
Dichos motivos pueden ser de distinta índole, falta de materia prima, aumento de la demanda interna, agotamiento de stocks, etcétera.
A los fines de simplificar el análisis, se supone que si bien existen proveedores locales que podrían abastecerla, los mismos no son confiables o no
garantizan el nivel de calidad aspirado, por lo que no serán consultados. Sólo
se harán consultas con proveedores internacionales conocidos.
Detectada la necesidad entonces, la misma deberá ser satisfecha a partir
del aprovisionamiento de un proveedor del exterior.
Antes de consultar con alguno de sus proveedores habituales, se fijarán las
condiciones o pautas que deberán ser respetadas por todos aquellos proveedores que tengan interés en concursar.
Se partirá del supuesto de que el mercado es muy competitivo, con muchos
proveedores en distintos puntos del planeta y ninguno de ellos está en condiciones de “imponer” pautas a su futuro comprador.
En general, las condiciones más habituales que suelen exigirse a los proveedores tienen que ver con los siguientes puntos:
a. Descripción concreta y precisa del producto (identificando inclusive la posición arancelaria por la cual el producto va a ser introducido en el país del
comprador).
b. Formas de pago (se precisará si se paga con Carta de Crédito, cobranza
documentaria, letra de cambio, etc.).
c. Cantidad, lote, tamaño de la compra, parciales o totales.
d. Calidad: certificaciones de calidad según determinados estándares internacionales o bien una calidad tipificada especial.
e. Lugar de entrega.
f. Plazos de entrega: fecha estimada posible o plazo de entrega una vez colocada la orden de compra.
g. Certificaciones de origen, de seguridad, sanitarias, etcétera.
h. Plazos de mantenimiento de la oferta (para la correcta evaluación de todos
los oferentes).
i. Embalaje determinado.
j. Financiamiento (si bien habitualmente se deja librado al oferente, a veces
suele exigirse determinado nivel de financiamiento).
k. Precio del producto (generalmente se solicita la cotización FOB para hacer
el análisis comparativo de oferta en una condición homogénea para todos
los consultados).
l. Otras.
19
Universidad Virtual de Quilmes
1.5. Los proveedores consultados
Una vez que la empresa importadora define bajo qué condiciones quiere comprar esa mercadería, insumo o bien, buscará en sus catálogos y registros cuáles
son los proveedores habituales de mayor confianza para hacerles la consulta.
Enviadas las consultas, se tomará un tiempo prudencial para esperar las
respuestas e ir conformando un método de análisis que le permita tomar la
mejor decisión de compra.
Cada uno de los proveedores consultados cotiza en términos FOB tal cual
lo solicitado y le envía la cotización.
1.6. La evaluación de las ofertas
Con estos datos, el comprador comienza el proceso de evaluación de ofertas,
no rigiéndose solamente por el precio del producto sino por cuál será su costo
final en la recepción.
Confecciona así una planilla de cálculo en la cual va volcando los datos de
los proveedores consultados, el país donde se encuentran, el puerto desde
donde van a cotizar el precio bajo la condición FOB y las cotizaciones que le
vayan llegando.
La planilla siguiente puede servir de análisis.
G.1.1.
CFR (Cost and Freight)
es decir, entregada la
mercadería con el costo del transporte ya incluido.
DDP (Delivery Duty Paid),
es decir, entregada la
mercadería libre de todo gasto
(incluso los impuestos a la importación) en el destino acordado.
En este caso, la decisión del comprador será favorable al proveedor C a pesar
de que el precio de su mercadería (FOB) no es el más competitivo.
Esto lleva a pensar en que para ser competitivos en el mercado externo se
debe manejar correctamente no sólo la variable precio FOB de la mercadería, sino
que la empresa debe empezar a asumir mayores riesgos y responsabilidades que
le permitan ser competitiva y satisfacer los deseos del cliente: tener la mercadería a su disposición al menor costo y lo más cerca posible de su mano.
Consecuentemente, el desafío del exportador será tratar de vender cada
vez en condiciones de comercialización más complejas (CFR, CIF, DDU, DDP,
etc.), lo que implicará la necesidad de recurrir a la logística para satisfacer
los deseos y necesidades de los clientes.
Reflexione acerca de cuáles serán las actividades logísticas a plantearse
en una operación de venta bajo condiciones DDP. De la misma
manera, ¿podría plantear las necesidades logísticas de una empresa que
vende bajo la condición exwork?
Si la empresa exportadora no cuenta con el conocimiento de “cómo hacer” para
que el importador valore otros elementos adicionales a su oferta (por ejem-
20
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
plo, servicios de transporte internacional, coberturas de seguro para la mercaderías, etc.), seguramente perderá el negocio, pues en la valoración del
comprador intervienen precisamente estos aspectos que tienen que ver con
la logística exigida por los clientes.
La logística comercial consiste en el desempeño integrado de las distintas operaciones y actividades involucradas, a efectos de lograr los mejores
resultados.
En otras palabras, se dice que la logística es un proceso continuo de operaciones o actividades con el objetivo de garantizar el producto adecuado, en el lugar adecuado, en el momento adecuado, al menor costo posible y en mejores condiciones que la competencia.
Por lo tanto, la ejecución de las actividades debe concretarse dentro un esquema operativo coordinado de las distintas áreas de competencia (logística) de
la empresa exportadora, entre otras: soporte de manufactura, inventario y
almacenamiento, diseño de redes, transporte y distribución física.
El objetivo de crear una conciencia logística es estimular a los administradores dentro de la empresa a pensar y actuar en términos de capacidades y
economías integradas, en especial, cuando los mercados son externos.
Si bien es recomendable que toda empresa, en materia de comercio exterior tenga su unidad de logística, ello no implica que realiza efectivamente la
totalidad de las operaciones por cuenta propia. Es importante tener en cuenta las ventajas que brindan los esquemas de tercerización.
❘❚❚ “La tercerización es el proceso por el cual se delegan ciertas actividades
de la empresa consideradas no estratégicas a un tercero quien las realizará
en nombre de la empresa.
El outsourcing o tercerización (también llamado subcontratación) es una técnica de administración que consiste en la transferencia a terceros de ciertos procesos complementarios que no forman parte del giro principal del negocio, permitiendo la concentración de los esfuerzos en las actividades esenciales a fin
de obtener competitividad y resultados tangibles” (Revista ÉNFASIS LOGÍSTICA Nº
4 Agosto/septiembre 2005). ❚❚❘
En este contexto, existen empresas de servicios que se encargan de diversas etapas del proceso logístico para sus clientes, como ser: empresas de
transporte y almacenamiento. Estos especialistas pueden complementar o
incluso sustituir a la unidad logística de la empresa involucrada (en este
caso su “cliente”); pero debe tenerse siempre presente que la empresa de
apoyo debe estar preparada para aceptar directivas y controles por parte de
sus clientes.
Teniendo en cuenta que los mercados compradores decidirán a quien comprar en función del costo final en la recepción, la firma exportadora deberá
tratar de cumplir con dos condiciones básicas:
a. Tener un precio ofertado mejor que el habitual vigente en el mercado (condición necesaria pero no suficiente).
b. Tener un precio ofertado mejor que la competencia (condición suficiente).
21
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Por ello, el aspecto primordial a resolver por una empresa exportadora
será conocer el precio del mercado, y, si es posible, el de la competencia,
por cuanto tal conocimiento le permitirá saber cuánto es lo que podrá
gastar en términos de fletes, seguros y otros servicios (logísticos).
Descontando al precio del mercado (supóngase que se ha tomado conocimiento del mismo bajo la condición CIF) el precio bajo la condición FOB ofertado, se determina dicho quantum para gastar en servicios logísticos.
En el caso hipotético en que el precio conocido del mercado sea bajo condiciones delivery (DDU o DDP), lo que se debe asumir es que seguramente
sea esta la condicion habitual de comercialización en ese mercado, por lo que
el exportador que desee penetrar con sus productos en dicho mercado deberá asumir la necesidad de adecuar su esquema de comercialización a esta
realidad. En otra palabras, deberá aprender a vender bajo condiciones delivery, lo que implicará manejar toda la cadena logística desde fábrica hasta su
cliente.
En este caso, el manejo correcto de la distribución física internacional, ademas de la logística propia de la producción, se ha de convertir en la llave maestra del negocio exportador.
1.7. Eslabones de la cadena logística
Esta cadena logística se compone de una serie de eslabones concatenados
unos con otros, y cada uno de ellos representa un sinnúmero de tareas a desarrollar hasta lograr finalmente el objetivo perseguido por todo exportador: llegar con el producto adecuado, en el lugar adecuado, en el momento adecuado y al menor costo posible para convencer a su cliente de que no hará falta
consultar con otros proveedores, pues lo que se le está brindando es un “servicio” de calidad y excelencia. Lógicamente, el objetivo último será lograr la
“fidelización” del cliente.
Los eslabones de la cadena logística que van desde el productor o exportador hasta el cliente o consumidor son los siguientes:
• Planificación de las operaciones logísticas.
• Control y manejo de inventarios de insumos y materia prima.
• La función de Compras y Suministros.
• Política de proveedores.
• Recepción de materiales y flujo al área de producción.
• Programa de Producción (con adaptación de producto, de envases, de embalajes, etc.).
• Control y manejo de inventarios de producto final.
• Preparación de la mercadería para su distribución física internacional.
• Tramitaciones documentarias necesarias ante organismos públicos y privados.
• Transporte interno a punto de embarque internacional.
• Contratación de Seguros.
• Consolidación en depósito fiscal.
• Operaciones de carga y estiba a bordo del medio de transporte internacional.
• Transporte internacional.
• Operaciones de descarga del medio de transporte internacional.
22
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
•
•
•
•
•
•
Nacionalización (despacho a plaza).
Internación del producto hasta depósito fiscal o del cliente.
Recepción de la carga (entrega).
Conteos, verificaciones y conformidad.
Controles de calidad.
Logística reversa.
Para desarrollar eficientemente cada uno de estos eslabones, es necesario que
la organización de la empresa delegue en un Comité o Bureau de Planificación de operaciones logísticas, todo el proceso logístico desde el abastecimiento para la producción hasta la entrega de la mercadería al cliente en el
exterior.
El gráfico G.1.2. da una imagen aproximada de los distintos eslabones de
actividades que habrá que planificar, ejecutar y controlar por parte del Comité de Planificación. Gran parte de estos eslabones están identificados por las
distintas áreas de responsabilidad en la ejecución, dentro y fuera de la organización y están organizados de manera tal de asegurar un proceso continuo,
cuyo único resultado tiene que ser la entrega en las condiciones pactadas y
con la plena aceptación y satisfacción del cliente.
Se verán, de aquí en adelante, algunos aspectos relevantes de este proceso logístico, en especial aquellos eslabones de la cadena que tienen que
ver con la logística asociada al proceso de producción, o en otros términos, a
la logística previa a la distribución física internacional.
G.1.2. Esquema de flujo de eslabones logísticos
Presupuesto
Cotización
OK
Orden de compra
Aceptación
Conteo
Planificación
Verificación
Desallet
Recepción
PRM
Inventarios
Compras
Internacional
Nación.
Proveedores
Desembarque
T.I.C.
Producción
Expedición
Transporte
interno
Embarque
Tramitaciones
23
2
Logística asociada al proceso de
producción
Objetivos
El objetivo de la presente Unidad apunta a incorporar nociones básicas de los
conceptos de la logística integral de una empresa insertada en el comercio internacional: logística de la producción, de la distribución y de la comercialización.
Terminada la lectura y análisis de esta Unidad el estudiante deberá:
• Identificar cuáles son los procesos que están relacionados con la función
de operaciones.
• Distinguir entre diversos métodos de producción de manufacturas y de
servicios.
• Entender las causas que hacen necesario el tener inventarios en cada
momento del proceso y cuáles son las técnicas habituales para controlar
los inventarios.
• Aprender a seleccionar, evaluar y rankear a proveedores.
• Conocer las distintas actividades y procesos que se dan en el área de expedición, como forma preparatoria del inicio de la distribución física internacional.
• Comprender la necesidad de la planificación de la producción como un
aspecto primordial del negocio exportador.
• Contar con los elementos de juicio esenciales para la política de abastecimiento (supply chaim management).
La logística, como herramienta de trabajo estratégica para la toma de decisiones, puede enfocarse desde distintos ángulos de análisis:
•
•
•
•
Logística de la producción.
Logística de la distribución.
Logística de la comercialización.
Logística integradora.
2.1. Logística de la producción
Nos abocaremos por el momento a la logística de la producción, comúnmente conocida en el ambiente de la industria como la administración de la producción o bien bajo el nombre de administración de operaciones.
Si bien estos conceptos han sido desarrollados en los países industrializados y son de aplicación en las grandes empresas corporativas, de a poco
este fenómeno empieza a ser de uso intensivo en países de menor desarro25
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llo económico. Al principio, estos conceptos fueron utilizados por las grandes
empresas, con estructuras organizacionales más complejas, pero actualmente es objeto de estudio y aplicación por parte de empresas de mediana y
pequeña envergadura.
Se tratará entonces de brindar las primeras ideas que constituyen la teoría de la administración de operaciones.
En primer lugar, se verá cuál es la definición más sencilla de la administración de operaciones: conseguir que el trabajo se realice eficazmente.
¿Cómo han ido evolucionando los distintos enfoques de la administración
de operaciones en el tiempo?
Antiguamente (hasta entrada la década de 1920) no se conocía bajo el
nombre de administración de operaciones, sino que se lo asociaba a las funciones de producción, asignándosele la responsabilidad de su ejecución a los
departamentos de Producción. Las funciones básicas realizadas eran las de
producción y ensamblado de piezas.
Posteriormente, la función de producción y su manejo incorporó las áreas de
planificación, diseño de herramientas, ingeniería de planta y control de calidad.
Más tarde y ya muy cerca de nuestros días, la función de producción
pasó a incorporar otras tareas y áreas como las de compras, control de
materiales, ingeniería y administración de proyectos, más las funciones
típicas de producción ya comentadas. La responsabilidad en la ejecución de estas funciones pasó a ser del Departamento de Operaciones.
El gráfico G.2.1. muestra la evolución histórica de estos cambios.
G.2.1.
Área
responsable
Función
Departamento
Departamento
Fecha
de Producción
de Producción
Producción
Ensamblado
Planificación de
Producción
Diseño de
herramientas
Ingeniería de Planta
Control de
Producción
Compras
Control de
Materiales
X
X
1920/
40
X
X
Fecha
Departamento
de Operaciones
1960/
80
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Fecha
1980/00
X
X
Control de calidad
Ingeniería y
administración de
Proyecto
X
X
2.1.1. La función de operaciones
La función de operaciones “es aquella parte de la organización que existe fundamentalmente para generar y fabricar los productos de la organización”, sean
estos productos o servicios.
26
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
Cómo está compuesto el sistema de operaciones y cómo se interrelacionan
los distintos factores que lo integran, se puede visualizar en el gráfico G.2.1.
Los insumos que alimentan el proceso de conversión son todos aquellos
elementos básicos indispensables para el corrimiento (ejecución) del programa de conversión: terrenos, mano de obra, capital, equipos, materiales, mercadería, gerenciamiento, etcétera.
Estos insumos son transformados en el proceso de conversión según el
nivel tecnológico existente, en productos (out put final), sean éstos bienes o
servicios de acuerdo a la naturaleza del proceso de conversión. Ahora bien,
el proceso de conversión está sujeto a la posibilidad de que se manifiesten
fluctuaciones de carácter aleatorias que pueden modificar el resultado final del
proceso. Estas fluctuaciones no esperadas (entregas tardías de los insumos,
recesión o parada de una máquina, o rotaciones de personal) pueden tener
diversas causas pero son uno de los problemas más importantes a resolver
por el área de operaciones.
A su vez el proceso de conversión transforma el insumo en producto final, pero
para que este proceso siga operando normalmente, el área de recepción del
producto final (habitualmente Expedición) debe retroalimentar el proceso con
información confiable, para lo cual el mantenimiento y control de los inventarios, los volúmenes de venta y la eficiencia en la mano de obra son aspectos
esenciales del proceso de comparación entre lo deseado o planificado y lo actual.
Ténganse en cuenta algunos aspectos conceptuales de este proceso para
poder entender el gráfico G.2.2.
G.2.2. Sistema de Operaciones. Esquema teórico
Fluctuaciones aleatorias
Insumos
Proceso
de Conversión
Productos
Comparación: lo actual
con lo deseado
La función de producción es la transformación de los recursos (insumos) en
bienes y servicios (producto final).
❘❚❚ “El objetivo de toda función operacional es crear un tipo de valor agregado:
que los productos valgan más a los ojos de los consumidores que la suma de
los insumos individuales” (EVERETH E. ADAM Y RONAL J. EVERT, 1998). ❚❚❘
La necesidad de disminuir las fluctuaciones aleatorias (no planificadas) es
uno de los objetivos de la administración de operaciones.
La retroalimentación permite el enlace de la información y el control de las
operaciones.
27
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Tecnologías del proceso de conversión: difieren según la industria o la
empresa de servicios y de las actividades propias de la transformación.
Los elementos que intervienen en la tecnología de proceso: maquinaria,
habilidades, nivel científico del producto, etcétera.
2.1.2. Tipos de función de producción
Existen dos distintos tipos de funciones de producción:
• Manufactura: conversión de recursos en un producto tangible.
• Servicios: conversión de recursos en un producto intangible.
Las características básicas de la producción de bienes y servicios se transcriben en el siguiente cuadro
G.2.3.
Concepto
Manufactura de bienes
Producción de servicios
Naturales del producto
Tangible
Intangible
Forma de consumo
En el tiempo
Inmediato
Naturaleza del trabajo
Menos mano de obra,
más equipos
Mucha mano de obra,
pocos equipos
Grado de contacto
con el consumidor
Poco contacto
Directo
Participación del consumidor
en la conversión
Ninguna
Frecuente
Medición del rendimiento
funcional
Métodos complejos
de medición
Métodos elementales
de medición
2.1.3. Breve reseña histórica de la administración de
operaciones
Con el correr del tiempo hubo distintas variantes en el proceso de lo que hoy
se denomina administración de operaciones. Las siguientes son las etapas
conceptuales más marcadas de la administración de operaciones y sus distintas denominaciones.
a. Administración industrial (siglo XVIII – Adam Smith). Período: desde los inicios de la Revolución Industrial (siglo XVIII) hasta 1930. El eje: la subdivisión del trabajo (en subtareas) y la especialización.
b. Administración de la producción. Período: 1930-1950. El eje central: la eficiencia del recurso humano.
c. Administración de operaciones. Período: 1960-1970. El eje temático: la
integración de todas las actividades, el desarrollo de los liderazgos y la
identificación con la estrategia competitiva de la organización.
2.1.4. La visión sistémica de las operaciones
Un sistema es un conjunto de objetos, cosas o personas, unidos por alguna
forma de interacción o interdependencia.
Dentro del sistema organizacional de una empresa hay varios subsistemas:
28
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
G.2.4. Subsistema de la organización
Producción/
Operaciones
Finanzas
Contabilidad
Recursos
Humanos
Marketing
Ingeniería
Compras y
Suministros
Distribución/
Logística
Las interacciones entre los distintos subsistemas son amplias y a veces los
límites entre ellos son difusos.
¿Cómo se administra el subsistema de operaciones?
A través de la Dirección o gerencia de operaciones se dirige el proceso de
transformación que convierte los insumos en productos (o servicios) deseados. Para que este proceso de dirección sea exitoso deben tenerse en cuenta los principios que rigen la administración de operaciones y que fueron cambiando con el correr del tiempo y de las nuevas tecnologías. Estos principios
fueron los siguientes:
a. Administración clásica: hace pivote sobre el concepto racional de la
eficiencia (económica). Ejemplo: si un trabajador tipo de la industria
tornea 30 piezas por hora en promedio, esta relación será considerada como estándar o deseada. Para saber cuál es la eficiencia de un
determinado trabajador x, se medirá la cantidad de piezas que tornea
en el mismo intervalo de tiempo y se lo comparará con el estándar. Así,
la eficiencia de este trabajador x será del 66% si el mismo tornea 20
piezas por hora.
Eficiencia de la mano de obra = (producción trabajador x / producción
trabajador estándar) x 100 = 66%
b. Teoría del proceso (enfoque funcional de la gerencia) : la dirección empresaria (gerencia) se considera un proceso continuo que abarca la planificación, la organización y el control.
c. Enfoque conceptual en la administración de operaciones (década de 1920):
a través de este enfoque se estudió cómo los cambios en el ambiente de
29
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trabajo afectan la producción. Por ejemplo, el interés, la atención, etc., son
factores que pueden llevar al aumento de la producción.
d. Modelos: a partir del estudio de modelos matemáticos que toman los cambios e interacciones de los distintos subsistemas se perfecciona la administración de operaciones. Para un determinado problema, las variables se
expresan en forma matemática y el modelo sirve para predecir diferentes
resultados según las opciones gerenciales posibles.
2.1.5. El marco teórico para la administración de operaciones
El gerente de operaciones deberá tener en cuenta lo siguiente:
• Planificación: seleccionar los objetivos del subsistema, las políticas, programas y procedimientos para alcanzar esos objetivos. Estos aspectos
incluyen la planificación del producto, el diseño de las instalaciones y el
aprovechamiento óptimo del proceso de conversión existente.
• Organización: establecer una estructura de papeles (documentación interna) y flujos de información en el subsistema.
• Control: asegurarse de que los planes y programas se lleven a cabo, midiendo que los resultados sean congruentes con lo planificado. Dicho control
se hará sobre:
1. Los costos.
2. La calidad.
3. Los programas de producción.
• Comportamiento: conocer las formas en que sus acciones influyen sobre
el comportamiento de sus dirigidos y cómo el entorno laboral de éstos
puede afectar decisiones de producción
• Modelos: el uso de modelos puede ser útil para atenuar dificultades en el
proceso de producción.
Teniendo en cuenta este marco conceptual en el que toma sus decisiones el
gerente de operaciones, se describen los ejemplos más frecuentes de problemas que debe afrontar:
• Problemas de planificación:
Planificación de la producción.
Estrategia de manufactura.
Rediseño de producto.
• Problemas de organización:
Relación laboral entre gerente y empleados.
Desarrollo de sistemas de información.
• Problemas de control:
De inventario.
Mejorar el mantenimiento.
Reducción de tiempos de espera.
De los problemas enumerados, y que sólo son a título de ejemplo, ¿cuáles
de ellos le resultan más crítico o de mayores dificultades de resolución?
30
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
2.1.6. El papel estratégico de las operaciones
La economía y la eficiencia de las operaciones de conversión o transformación
son metas secundarias de la organización. Las metas principales tienen que
ver con las oportunidades del mercado.
El análisis de los segmentos de mercado y de las habilidades competitivas
determinarán el curso de acción a seguir por la Dirección.
Así, la Dirección deberá plantear una estrategia general para toda la organización, con el establecimiento de ciertas prioridades en función de las
siguientes características:
1. Calidad (desempeño del producto).
2. Eficiencia en el costo (precio bajo del producto).
3. Confiabilidad de las entregas (a tiempo).
4. Flexibilidad (respuesta rápida a los cambios del mercado con nuevos productos o con aumento de la producción).
En función de estos parámetros, la estrategia de la organización definirá cuáles son las metas de la administración de operaciones para alcanzar esos
objetivos estratégicos.
G.2.5. Objetivos estratégicos de la organización
Industria X
El mercado y
La competencia
Estrategia de la
Organización
Utilidad o recupero
Origen de los fondos
Calidad del producto
Sistema de operaciones
Características de conversión
Diseño
Ubicación instalaciones
Tecnología del proceso
Sistemas de control
Administración
operaciones de
conversión
Calidad
Eficiencia
Programa
Resultados
Retroalimentación
de la información
31
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En consecuencia, el objetivo del subsistema de operaciones es el de proporcionar capacidades de conversión para poder satisfacer las metas básicas y las estratégicas de la organización.
2.1.7. La estrategia de manufacturas
Para entender rápidamente algunos de los comentarios anteriores, es importante tener presente dentro de la estrategia competitiva de la empresa y en la necesidad de atender correctamente las exigencias del mercado (servicio al cliente
mediante), cuál será el enfoque a adoptar en cuanto a la estrategia de manufactura, sobre todo para aquellos procesos de manufactura repetitiva (muchas
unidades de un solo producto o distintos modelos de un producto básico) y sus
consecuencias en la distribución física de las instalaciones dentro de la planta.
Así, deberá definirse cuál es el enfoque a aplicar al proceso de producción,
pues de ello se derivarán políticas diferentes tanto en los aspectos de la distribución física interna a la organización (localización de almacenes, depósitos,
ubicación y disposición de centros de trabajo, etc.) como en las decisiones
sobre compras de materiales y de manejo de inventarios. Es decir, cambiarán
las políticas y programas de varios eslabones de la cadena logística.
Teniendo en cuenta estos aspectos, la dirección de operaciones determinará el enfoque a adoptar, o el proceso tradicional occidental de empujar la
producción (push) o el enfoque japonés de jalar (pull).
El enfoque tradicional de empujar supone un programa predeterminado de producción, con planificación previa de las ventas. Se planifica
cuándo se hará el ensamblado o el armado final y cuándo el trabajo en
cada etapa prosigue en grandes lotes y cuándo estos se completan.
Los subcomponentes son enviados al siguiente departamento o área o hacia
los sectores de almacenamiento a la espera de ser requeridos por los usuarios de la etapa subsiguiente. En consecuencia, cada centro de trabajo se
despreocupa de las etapas subsiguientes, con lo que las existencias de inventarios en cada fase (etapa) son muy grandes y costosas y el personal se
encuentra muy encasillado en su especialización.
En contraposición, el enfoque japonés de “jalar” la producción hace
hincapié en la simplicidad, flexibilidad y coordinación entre los
centros de trabajo. En este enfoque, el responsable del ensamblado o
armado final supone que la demanda real del mercado puede variar
con respecto a lo que se ha planificado y por ello “la producción se
desarrolló para el pedido” y no para la programación.
En general, este enfoque suele utilizarse para una línea limitada de productos.
La idea central es que si las unidades no se requieren, no hay que hacerlas
antes de tiempo: es necesario fabricar en una manera rápida en la cantidad
requerida.
Así, las existencias en cada centro de trabajo o almacén se limitan cuidadosamente a niveles mínimos. De ahí que suele decirse que este tipo de enfoque (el de jalar) apunta al objetivo de que los inventarios tiendan a 0 (cero).
32
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
El siguiente cuadro comparativo muestra las diferencias en los enfoques
de producción comentados.
G.2.6.
Características de las
funciones
Sistema de empujar
Sistema de jalar
Orientación principal
Flujos equilibrados
ininterrumpidos
Flexibilidad y simplicidad para responder a la demanda real
Maquinaria
Uso de máquinas con
capacidades mayores que
las necesidades previstas.
Elevadas inversiones de
capital
Máquinas más pequeñas y sencillas, baratas, lentas con
herramientas diseñadas para ser flexibles a los arranques,
cierres y cambios y colocadas cerca de los centros de
trabajo
Equipos para el manejo
de materiales
Dispositivos para mover
grandes lotes de materiales
entre los centros de trabajo
y/o los almacenes
Mínimo equipo de transporte. Transferencia manual entre
centros de trabajo y/o almacenes. Lotes pequeños
Política de inventarios
Grandes existencias en
centros de trabajo. Grandes
corridas de componentes
para amenguar altos costos
de instalación entre muchas
unidades, para evitar cambios
costosos
Evitar el exceso de inventarios. Inventarios son sinónimo
de mal funcionamiento. Esconde o cubre problemas de
producción
Relaciones con los
proveedores
Contratos sobre la base
de competencia en el
precio. Dispersos y con
relaciones transitorias con
los compradores. Compras
de grandes lotes que se
almacenan hasta su uso
Relación estrecha en equipo y de carácter permanente.
Buena coordinación compras – entregas. Mayores
frecuencias y lotes pequeños y proveedores ubicados cerca
Utilización de la mano
de obra
Especialización de actividades
Orientación flexible, responsabilidad más amplia, interés en
y división estricta del trabajo
descubrir y corregir debilidades del proceso. Movilidad de
en segmentos fijos. Casi nula
los puestos
rotación del personal
Personal de apoyo
Inversión fuerte en personal
de diseño previo de
producción, instalaciones,
puestos de trabajo, etcétera
Mejorar la producción antes y durante con soluciones
conjunta de problemas participando varias áreas
Teniendo en cuenta los dos enfoques de producción comentados, piense
en dos actividades productivas en las que se podría aplicar un enfoque
u otro.
2.2. Control y manejo de inventarios
Hasta aquí se han desarrollado los conceptos elementales que están relacionados con la producción y operaciones. Sin embargo, es impensable que una
política definida de administración de operaciones no contemple dos aspectos de crucial importancia para la eficiencia en el manejo de la dirección de
Operaciones. Ello tiene que ver con el correcto manejo y control de los inventarios y la eficiencia en la ejecución de la función de compras.
33
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Estos dos aspectos resultan ser los pilares básicos donde se asienta la
administración de operaciones.
Primeramente, se desarrollarán los aspectos esenciales del control y manejo de inventarios.
2.2.1. Aspectos esenciales del control y manejo de inventarios
El objetivo de toda empresa, sea ésta productora de manufacturas o bien de
servicios es lograr que el costo de inversión en materias primas, abastecimiento, trabajos en proceso y disposición de productos terminados, sea el
menor posible, a los efectos de disminuir sus altos costos de capital y de operaciones.
Para que ello se pueda llevar adelante con éxito, es necesario pensar en
que un buen sistema de control de los inventarios debe ayudar a reducir dichos
costos. En consecuencia el responsable del área de inventarios (habitualmente el gerente de operaciones o a veces el mismo responsable de producción)
debe tener claridad en cuanto a la definición de un correcto sistema de control y de manejo de los inventarios en cada etapa del proceso de operaciones
(insumos, productos en proceso y productos terminados).
Para poder entender cómo se manejan los inventarios y cómo se los controla, lo mejor es tener en cuenta en qué consiste un sistema de control en
general, para luego poder adaptarlo al sistema de control de los inventarios.
Definición de un sistema de control:
❘❚❚ “cualquier sistema de control debe consistir en un proceso por medio del
cual se modifica algún aspecto del sistema general para que se alcance el
desempeño esperado” (EVERETH ADAM Y RONALD J. EVERT, 1998). ❚❚❘
Para que este sistema de control pueda funcionar de acuerdo con los objetivos, tiene que tener los siguientes elementos básicos:
a) Información de entradas y salidas.
b) Un sensor.
c) Un comparador.
d) Una memoria.
e) Un activador del sistema.
El gráfico G.2.7. muestra un ejemplo relacionado con el sistema de conversión.
¿Cómo funciona el sistema de control cuando se lo aplica a los inventarios?
Supóngase que se ha determinado que se contará con un stock de seguridad de 55 válvulas para el control de presión de un extintor en una pyme
que fabrica matafuegos de consumo personal, para coches, por ejemplo.
Cuando el responsable del manejo de inventarios observa que la cantidad
almacenada llega a un nivel determinado (memoria) anterior a un nivel de
seguridad ya fijado (supóngase 60 unidades), el sensor dispara una acción
correctiva (se comienza con la orden de un nuevo pedido), sabiendo que las
5 unidades que faltan para llegar al stock de seguridad se consumirán durante el tiempo que demore la formulación del pedido al proveedor y su entrega.
Iniciada la acción correctiva, el propio sistema cuenta con una memoria
donde almacena las reglas que se han de utilizar para la acción correctiva
34
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
G.2.7. Sistema teórico de control
Insumo
Conversión de
los Insumos
producción
Sensor (medición
de la salida)
Activador (inicia
acción correctiva)
Memoria (almacena
reglas para la acción
correcta)
Comparador
(el producto
con el estándar)
Memoria (almacena
el estándar y el grado
de tolerancia)
(preparar el requerimiento del producto con sus especificaciones técnicas, el
llamado a concursos, la selección de proveedores a consultar, etc.).
Recibidas las ofertas y procedido a la adjudicación al proveedor, la entrega del mismo en los tiempos pactados será recibida por el sistema para su
almacenamiento y registración del nuevo nivel de inventarios (de insumos)
existentes para el programa de producción.
2.2.2. Definición sobre inventarios
Hay varias formas de definir a los inventarios. Las más comunes son:
❘❚❚ “La inversión de capital para tener reservas materiales en cualquier etapa del
1.
proceso” (EVERTH E. ADAM Y RONAL J. EVERT, 1998). ❚❚❘
2. El almacenamiento de bienes y productos en un sitio determinado (a estos
bienes o productos se los conoce con el nombre de stockkeenings units). Estos
bienes (SKU) generan tipos de inventarios distintos según la etapa del proceso en que se encuentren almacenados:
a.
b.
c.
d.
Materias primas.
Productos en proceso.
Productos terminados.
Suministros.
35
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Control de inventarios: es la técnica que permite mantener la
existencia de los productos o insumos a los niveles deseados.
Para tener una idea acerca de la importancia económica que adquiere el control
de los inventarios, téngase en cuenta que, en los Estados Unidos, recientes mediciones han concluido que el capital invertido en inventarios en los últimos diez
años oscila en alrededor de un 22 a un 24% del Producto Bruto Interno (PBI).
A continuación se describe un ejemplo de los tipos de inventarios que se
dan en una empresa productora de servicios, por ejemplo: los servicios de
cuenta corriente que presta un determinado Banco a sus clientes:
G.2.8.
Concepto de inventario según etapa
SKU
a. Materias primas
Inexistencia
b. Productos en proceso
El formulario de la transacción llenado correctamente
c. Producto terminado
El estado de cuenta del cliente
d. Suministros
Formularios de depósitos, cupones de pago, etcétera
Operación técnica
Transformar mano de obra en servicio al cliente
Los inventarios son cada vez más relevantes en la medida en que la empresa productora (de bienes o de servicios) es menos mano de obra intensiva.
En el proceso de conversión de una empresa de manufactura, como por
ejemplo el de una industria elaboradora de molduras de madera, habrá puntos de almacenaje (de depósito) de materiales en las etapas de insumos
(madera en bruto), de conversión (madera cortada, cepillada, etc.) y de productos terminados (molduras).
El gráfico G.2.9. servirá para visualizar lo dicho anteriormente.
G.2.9. Tipos de inventario según etapa del proceso
Insumos
Conversión
Producción
final
Materias
primas
Productos
en receso
Producto
terminado
2.2.3. Razones para tener inventarios
Es habitual que en el nivel de dirección nunca se vea con agrado los niveles
de inventarios por encima de lo considerado razonable. Hay quienes opinan que
36
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
los inventarios son un mal necesario, y hay quienes consideran, que un inventario cero es la panacea de todos los males dentro de la empresa.
Ante todas estas posiciones, lo cierto es que los inventarios, excepto para
situaciones muy particulares, son necesarios e imprescindibles para garantizar un proceso continuo de abastecimiento de la planta al consumidor final.
Deben tenerse en cuenta las siguientes razones para tener inventarios:
• Imposibilidad de que el proveedor seleccionado entregue materiales en
forma continua (con intervalos de tiempo reducidos).
• Necesidades adicionales de materias primas cuando el proceso de conversión planificado no se iguala con la demanda real. Este es el caso típico de cuando se quiere aprovechar una oportunidad del mercado (por ejemplo, una oportunidad comercial que viene del exterior sin haber sido
planificada) y se desea aumentar la producción en un momento, para lo
cual debe haber existencia de materia prima suficiente para hacer frente
a esta necesidad.
• Recuperación favorable de la inversión: una empresa debe invertir en aquellas alternativas que proporcionan una mayor recuperación que los costos
del capital en relación con los préstamos que le cobra su Banco. Este concepto, el de la Eficiencia Marginal del Capital (EMC) sirve para analizar qué
tipos de inversión son aceptables (los que tienen un recupero mayor) y cuáles deben ser rechazados.
G.2.10. Eficiencia marginal del Capital en Inventarios
100
Recuperación
aceptables
Inversión
Inversión en inventarios
Costo del capital
Rechazados
Inversión
en inventarios
0
100
Alternativas de inversión
En consecuencia, las empresas se preocuparán en la recuperación de la
inversión o recuperación de los activos aplicados (utilidades/activos).
Utilidades/activos = (utilidades/ventas) x (ventas/activos)
% de utilidad
rotación de actividad
Una forma de mejorar la recuperación de la Inversión es aumentar la rotación. La forma de conseguirlo es manteniendo bajos los niveles de activos en
los inventarios.
37
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• Reducir la incertidumbre (existencias de seguridad): cuando la demanda
fluctúa mucho, una forma de protegerse contra los altos costos que se originan por no tener existencias, es el determinar un stock de seguridad como
amortiguador de estos grandes cambios. Este stock también se justifica con
el hecho de que el tiempo entre el momento que se solicita el pedido y el
de la entrega puede variar, sobre todo ante demandas inesperadas.
• Desacople de las operaciones: cuando se desacoplan actividades dentro
de la función de operaciones para evitar que la falta de abastecimiento de
una etapa provoque la paralización del resto. En estos casos, el manejo de
inventarios puede disminuir los riesgos en cada etapa.
• Nivelación de la producción: los inventarios pueden ayudar a evitar altos costos de los cambios de ritmo de producción. Por ejemplo, por razones estacionales se pueden elaborar productos en períodos de demanda baja y utilizarlos en períodos de demanda alta. Caso típico es la elaboración de prendas
de verano en invierno o primavera para que sean consumidas en verano. Otro
caso es la fabricación de acumuladores de batería en verano para afrontar
una demanda creciente en los primeros fríos del año siguiente.
• Reducir costos de manejo de materiales: en los sistemas de producción
intermitentes, los costos de manejo de materiales pueden reducirse mediante la acumulación de partes entre las operaciones. En los sistemas de producción continua los sistemas automatizados de manejo de materiales sirven para reducir los costos guardando gran cantidad de inventarios de
trabajo en proceso.
• Compras masivas o al mayoreo: cuando se negocian descuentos por volumen. Un caso típico es el de las empresas que aprovechan los niveles de
producción a escala.
2.2.4. Tipos diferentes de inventarios según la función que
cumplen
Según la finalidad para la cual fueron creados, existen distintos tipos de inventarios:
• Inventarios de anticipación: (se anticipan a los requerimientos de la demanda). Ejemplo: la compra y almacenaje de las materias primas para la elaboración de helados (esencias, glucosas, azúcar colorantes, etc.).
• Inventarios de seguridad: cuando las ventas y la producción varían sin poder
predecirse y se compensan con stocks de reserva.
• Inventarios de tamaño de lote: se compra más de lo que se vende en el
momento, pues la venta se da en un lapso de tiempo. El objetivo de estos
inventarios es la disminución de costos de operación a través de compras
por volumen con descuento).
• Inventarios de transportación: genera un costo de oportunidad. Ejemplo:
trasladar por vía aérea aumentará los costos de inventario pero mejorará el servicio de atención al cliente y aumentará la rotación del flujo de
capital.
• Inventario especulativo: compra de grandes lotes cuando el precio cae o
bien cuando el precio del mercado está fluctuando mucho.
• Inventario preventivo: el que se da ante situaciones de escasez o de desabastecimiento en plaza.
38
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
2.2.5. Elementos de una política de inventarios
En primer lugar, es necesario conocer el tipo de sistema de operaciones imperante en la organización para comprender si debemos trabajar ante un sistema de inventarios multietapas o multiescalonados.
Para ello, los principios a tener en cuenta son:
1. Cambios en la demanda:
a. Un aumento de la demanda puede ser atendido por un aumento menor
en los inventarios.
b. Una caída de la demanda no debe ocasionar una caída de la misma
magnitud en los inventarios, pues esto podría ocasionar aumentos en
los costos de producción.
2. La doctrina de operación de inventarios: los gerentes de operaciones deben
tomar dos decisiones sobre los inventarios:
a. Cuándo reordenar existencias. El tiempo se definirá por el punto de reorden o nivel de disparo. La señal para que el mismo se inicie es el nivel
predeterminado de inventario (existencias base, stock de seguridad, etc.)
b. Qué cantidad debe pedirse. Esta cantidad se denomina cantidad por pedir.
2.2.6. Cómo se manejan los sistemas de inventarios
Sistemas Q/R: existen dos variantes posibles:
1. La demanda de inventarios y la proporción de uso, son constantes y las
entregas del proveedor son en el mismo momento en que se ordenan (tiempo = 0). En este caso, no hay existencias de seguridad (stock) por cuanto
el pedido es entregado en el mismo momento en que se formula. Caso
típico de cuando se decide producir bajo la modalidad Justo a tiempo (JIT)
y donde las existencias tienden a cero.
Se llama sistema Q/R a
aquellos sistemas de
control de inventario cuyos aspectos escenciales son, la definición de cantidad por ordenar
(Q=reposición de stocks) y el
tiempo de reorden (R=cuándo
se debe ordenar).
G.2.11. Inventarios de uso constante y entrega inmediata
Demanda de uso
Inventarios
Q1
Q2
Punto de reorden
o nivel dedisparo
R1
En este caso, R1 = R2 = 0
R2
tiempo
y Q1 = Q2
39
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2. Demanda variable, no se sabe cuándo se terminará el inventario ni cuán
rápido se hará el nuevo pedido (tiempo de reorden). En estos casos, el
tiempo de reorden (entre T1 y T2) puede variar pero las cantidades son
constantes (Q1 = Q2).
G.2.12. Inventarios con demanda de uso variable
Proporción de uso variable
Inventario
Q1
Q2
R1
R2
Nivel de disparo
T1
T2
Tiempo de reorden
En este caso, Q1 = Q2 y existe un stock mínimo de seguridad
3. Inventarios analizados periódicamente (inventarios periódicos): se examinan las existencias en intervalos regulares de tiempo previamente establecidos y luego se reordena una cantidad igual a la diferencia entre el nivel
de existencia real y el nivel de existencia base preestablecido. El nivel de
existencia base y el tiempo (período) son preestablecidos habitualmente por
la gerencia de operaciones. En estos casos, la cantidad del pedido puede
variar.
G.2.13. Inventarios periódicos
Inventario
Nivel de existencias base
Q2
Q3
Q1
T1
40
T2
T3
T4
T5
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2.2.7. Costos de inventarios
Cuando se evalúan los costos de inventarios se deben considerar sólo aquéllos que varían directamente con la doctrina de operación. Estos costos son:
1) Costo del producto en sí.
2) Costo de adquisición de existencias.
3) Costos de manejo de inventarios.
4) Costos de falta de existencias.
5) Costos de operación del sistema informático.
2.2.8. Objetivo del control de costos de inventarios
El objetivo del control de costos de inventarios “es encontrar la doctrina de operación de costo mínimo a lo largo de algún horizonte de planificación” (Evereth
Adam y Ronald Evert, 1998).
Supóngase un horizonte de planificación anual. En este caso, la ecuación
de costos totales dentro de la doctrina de operación, será:
CT = C. Prod. + C.Adq. + C. M.I. + C.Inexist.
Donde CT es el costo total de inventarios.
C.Prod. es el costo de la cantidad ordenada del producto en sí.
C. Adq. es el costo de comprar o adquirir la cantidad ordenada (los gastos
que generan la orden de compra).
C.M.I. es el costo de manejo de los inventarios (equipos, instalaciones personal, etc.).
Y C. Inexist. es el costo de oportunidad de la falta de existencias.
Cada una de estas expresiones puede expresarse en términos de la cantidad ordenada y el punto de reorden para una situación dada de inventarios.
Así se minimiza la situación del costo total.
Si los costos del producto y los costos de inexistencias no son pertinentes, la disyuntiva a plantear por el gerente de operaciones estará en el análisis de los costos de adquisición y los de manejo de inventarios. En este caso,
es lógico pensar que mientras los costos de manejo crecen en forma directa
a la magnitud de los pedidos, los de adquisición lo hacen en relación inversa:
a mayores pedidos, menores costos de adquisición (burocracia).
Cada empresa, sea productora de bienes o de servicios enfrenta realidades de mercado y de producción de distinta índole.
Será el área de marketing la que identifique ante qué tipo de demanda se
enfrentará la organización, si ésta es predecible o impredecible, si es constante o variable, etcétera.
Esta información es clave para la definición estratégica de la empresa, para
su plan de negocios y para la formulación de su estrategia de operaciones.
41
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Dentro de esta estrategia de operaciones, juegan un rol preponderante
dos aspectos esenciales de la logística empresaria: el correcto manejo y
definición de la política de inventarios y una eficaz política de
compras y suministros en concordancia con ésta.
Así, para cada empresa habrá una situación particular y una política apropiada a esa situación, de manera que los elementos hasta aquí aportados sólo
servirán para mejorar el análisis y la comprensión de estos fenómenos. Cómo
los mismos son adoptados y adaptados a cada realidad empresaria que vive
cada uno, será el desafío concreto a encarar.
2.3. La política de abastecimiento
Como ya hemos comentado la administración de operaciones en el sentido
más actual del término, no es el objetivo principal de la organización, sino que
el objetivo principal (estratégico) es lograr una porción del mercado, y para
ello, la política de abastecimiento se convertirá en una herramienta esencial
para cumplir dicho objetivo.
A partir de ello, se verá entonces, cuáles son los conceptos básicos de
una política de abastecimiento.
2.3.1. Conceptos básicos de la política de abastecimiento
Son las acciones logísticas necesarias de desarrollar dentro de la organización
para garantizar el cumplimiento de los objetivos estratégicos de la empresa:
la satisfacción del cliente y hacerlo mejor que la competencia.
El objetivo de la política de abastecimiento es el de servir de apoyo a la
administración de operaciones, tanto en la fase previa al proceso de producción como en la fase posterior, hasta la llegada del producto a las manos del
cliente o consumidor final.
A los efectos de cumplir con este objetivo la Supply Chain Management llamada SCM, deberá utilizar determinado herramental que se define a continuación.
Herramientas básicas de la Suply Chain Management (SCM) :
• El gerenciamiento de las compras.
• El manejo, administración y control de los flujos de inventarios.
• El diseño y gerenciamiento de los canales de distribución.
Estructuras o áreas que intervienen en el diseño de la política de abastecimiento:
1. Compras y suministros.
2. Producción.
3. Planificación y logística.
4. Expedición y distribución.
5. Logística reversa (reclamos, devoluciones, etc.).
Cada una de estas áreas fija sus políticas en función de la estrategia global y de las submetas definidas en la administración de operaciones.
42
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
2.3.2. Estrategia de la política de abastecimiento
La estrategia de la política de abastecimiento debe apuntar a los siguientes
objetivos:
a) Reducción de costos (trade off o costos totales del sistema).
b) Reducción del costo del capital invertido (o a invertir). Estos costos son:
• Costos financieros.
• Costos de servicios.
• Costos de espacios.
• Costos de riesgos.
La reducción de los costos de trade off y de los costos del capital invertido trata de hacer máximo el retorno de la inversión (ROI), para lo cual pueden
emplearse diversas técnicas como las de tercerización, entrega justo a tiempo, etcétera.
c) Mejorar el servicio al cliente (CRM en su versión en inglés por Customer
Relationship Management): que el retorno de la inversión en mayor servicio al cliente supere dicho costo.
2.3.3. Planeamiento de la política de abastecimiento (SCM)
El planeamiento de la política se define por niveles y dichos niveles se definen según el horizonte temporal en:
• Estratégico.
• Táctico.
• Operacional.
En el siguiente cuadro se puede observar, según los distintos niveles de planeamiento, las actividades a desarrollar por cada área de decisión.
G.2.14.
Área de decisión
Estratégica
Táctica
Operativa
Transpor te
Modo de selección
Equipamiento
estacional
Despachos
Inventarios
Políticas de control
Niveles de stocks de
seguridad
Llenado de formularios
de ingresos/egresos
Procesamiento de pedidos
Diseño del sistema
de entradas,
procesamiento y
transmisión de
pedidos
Compras
Desarrollo de
proveedores
Contratos, compras
anticipadas
Pedidos
Almacenes
Selección de equipos
de manejo, diseño de
lay-outs
Utilización del
espacio
Selección de órdenes
Localización
Número, tamaño y
localización de los
almacenes
Procesamiento de
pedidos, llenado de
formularios
43
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Dentro de este esquema, deben tenerse en cuenta cuáles son las políticas más
importantes dentro del esquema de SCM:
• Planificación de los Requerimientos de Materiales (PRM)
- Adquisición.
- Coordinación de disponibilidades.
- Control de utilización.
• Política de compras y suministros.
• Control y manejo de inventarios.
2.3.4. Planificación de los requerimientos de materiales
Cuando se genera una nueva demanda o bien cuando se establece la programación de ventas de un determinado período, el área de producción o el área
de operaciones tiene la responsabilidad de definir cuáles serán los futuros
requerimientos de materiales (PRM) a los efectos de adecuar el programa de
producción a las metas de ventas fijadas.
Previamente, se deberá definir la metodología a utilizar entre el sistema
de planificación de los requerimientos de materiales o los sistemas reactivos
(qué es lo que se debe comprar o hacer ahora) por cuanto una falta de decisión sobre esto puede implicar altos costos de inventarios.
El conocimiento de la demanda real (productos dependientes) es un elemento clave para elegir entre el sistema reactivo o el de PRM.
Cuando se conoce la demanda, se puede saber cuántos artículos serán
requeridos sin necesidad de acumular stocks, ni existencias cíclicas; en
consecuencia, el PRM permitirá planificar y programar los requerimientos de materiales en el tiempo exigido para las operaciones de producción.
Este sistema, a su vez, proporciona resultados, por ejemplo: fechas límites
para tener los componentes y permite ajustar los requerimientos al nivel de
capacidad detallada de cada centro de trabajo.
El objetivo del sistema PRM apunta a tres planos distintos:
• Disminuir inventarios.
• Disminuir los tiempos de espera de la producción (de entrega).
• Garantizar tiempos realistas de entrega al consumidor.
¿Podría analizar qué relación existe entre el PRM y el área de Compras
y Suministros en una empresa textil de confección de ropa de damas?
¿Cómo juegan los inventarios entre las áreas de producción,
expedición (el que maneja los inventarios) y compras?
2.3.5. Política de compras y suministros
Los pilares básicos sobre los que se asienta la política de compras y suministros son:
a) Definición de make or buy.
b) Análisis, evaluación y selección de proveedores:
44
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
• Criterios clásico o multicriterios.
• Muchos proveedores o un solo proveedor.
• El proveedor estratégico.
c) Tiempos de compra y cantidades a comprar.
d) Estrategia de entregas programadas o inmediatas. Compras JIT (justo a
tiempo).
e) Adecuación de compras en función de las submetas de producción (PRM).
Definición de make or buy
En este tema, el responsable de operaciones será el que fije los criterios de
cómo se satisface el PRM:
• Definiendo si la empresa producirá los subcomponentes (con lo cual avanzará en un proceso de integración vertical de la producción).
• Definiendo la adquisición de los materiales y la política de exigencias, calidad y confiabilidad tanto del producto como del proveedor
Para tomar una decisión correcta se analizan los pro y los contra de cada una
de estas dos opciones, y luego se toma la decisión final.
Análisis, evaluación y selección de proveedores
Tomada finalmente la decisión, y en el caso de que la misma haya sido la de
comprar los subcomponentes, materias primas o partes, el responsable del
subsistema de compras deberá encarar el análisis y selección de proveedores disponibles de acuerdo con los criterios de prioridades, calidades, cantidades, exigencias, fechas de entrega, etc., determinadas en el PRM.
Esta etapa resultará decisiva para el correcto funcionamiento del PRM que
apuntala el programa de producción.
El primer paso de la búsqueda de proveedores se inicia con el estudio del
mercado del producto que se desea comprar. Comienza así un proceso de reunir información específica que permita tener un acabado conocimiento del
mercado del producto, su producción, consumo, calidades existentes en plaza,
estacionalidades, lugares de producción y de comercialización, potenciales
proveedores, etc. Estos estudios de mercado pueden ser encarados por el
propio Departamento compras o bien ser encargados a terceros especialistas
en el tema. Se construye así una Base de Datos como elemento primario de
consulta para futuras compras.
Otra de las fuentes de información sobre proveedores potenciales la suministra el trabajo cotidiano del responsable del departamento o sus empleados,
los que mantienen constantes reuniones con proveedores de distintos artículos. En muchas organizaciones de tamaño reducido, esta tarea es desarrollada por la sección compras con mucha dedicación y tiempo, lo que a veces
conspira contra la posibilidad de una selección correcta del proveedor.
Una vez que la Base de Datos del sistema compras es lo suficientemente
importante, el paso siguiente será el de la selección de proveedores y su
encuadramiento o calificación (clasificación) según las características y prioridades exigidas en el PRM.
En este sentido, existen diversas técnicas de evaluación de proveedores
45
Universidad Virtual de Quilmes
que van desde las más tradicionales (clásica) y sencillas hasta las más complejas (cuantitativas, multicriterios, etcétera).
Uno de los aspectos esenciales de la evaluación del proveedor es la
definición de criterios de interés por parte de la empresa compradora
acerca del producto, y su proveedor.
2.3.6. Criterios de selección de proveedores
Una de las tareas que requiere mayor cudiado y análisis es la determinación
de los parámtros que han de utilizarse para seleccionar en forma correcta al
futuro o futuros proveedores. A continuación se analizarán los métodos más
utilizados para tal selección.
Método clásico
Los criterios más habituales en el método clásico consisten en evaluar en
forma separada e individual los siguientes aspectos del proveedor:
• Calidad del producto.
• Fiabilidad de las entregas.
• Plazos de entrega.
• Continuidad.
• Flexibilidad.
• Nivel tecnológico.
• Capacidad de reacción ante cambios en los pedidos.
• Precios.
La estrategia de evaluación clásica consiste en el método de análisis de incorporación progresiva de criterios: ir incorporando cada vez más criterios en el
análisis de la totalidad de los proveedores potenciales a los efectos de ir disminuyendo el número de éstos, pero aumentando su confiabilidad. Así, se
llega a un número reducido de proveedores posibles sobre los cuales se hará
una evaluación más profunda.
La estrategia cuántica o cuantitativa a su vez, utiliza el análisis matricial para
evaluar a los proveedores según criterios de selección previamente ponderados. El inicio del proceso consiste en la detección de los proveedores y su
evaluación individual en función de cada uno de los criterios de selección definidos, seleccionando a los que obtengan la más alta puntuación.
El ejemplo más sencillo y habitual es aquel método que incorpora como
criterio de evaluación los aspectos de calidad, servicio y precio. Se evalúa a
cada proveedor asignándosele una puntuación o nota en cada criterio. En este
caso, se califica a cada proveedor con un puntaje, supóngase de 0 a 100 en
cada criterio.
Luego se determina (en forma subjetiva) la importancia relativa de cada
uno de esos criterios de selección en el PRM.
Ejemplo: se han detectado dos proveedores, A y B y los criterios de selección para evaluarlos son: Calidad (40%), servicio (10%) y precio (50%). En
otras palabras, según el programa de requerimiento de materiales, el precio
es el criterio de mayor peso para elegir al proveedor (representa un 50% de
la decisión), y luego le sigue la calidad (representa un 40% de la decisión). El
46
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
criterio de servicio (por ejemplo celeridad en la entrega) no es tan importante en este ejemplo) sólo representa un 10% en la decisión.
La matriz de evaluación será:
G.2.15.
Criterios de selección
Proveedor A
Proveedor B
Ponderación
Calidad
80
90
0,40
32
36
Ser vicio
100
70
0,10
10
7
75
0,50
42,85
37,5
1,0
84,85
80,5
Precio
85,7
Evaluación final
Proveedor A
Proveedor B
Para que se pueda realizar correctamente la calificación de cada proveedor, es
imprescindible contar con información estadística interna confiable que permita medir la perfomance de cada proveedor.
Por ejemplo: la calidad del producto ofertado por el proveedor se podrá
medir a través de la estadística de productos defectuososo o rechazados por
el área de producción en compras anteriores.
El objetivo es que la decisión sobre la calificación no sea también subjetiva sino lo más objetiva posible.
Algunos indicadores de medición en el ejemplo podrían ser:
• Medición de calidad: % de productos defectuosos o aceptados.
• Medición de servicio: % de cumplimiento de plazos de entrega convenidos.
• Medición de precio: precio más bajo ofertado / precio del proveedor.
Matemáticamente se puede expresar para cada proveedor de la siguiente
manera:
E (A) = Pc.C + Ps.S + Pp.P / Pc + Ps + Pp
E (B) = Pc.C + Ps.S + Pp.P / Pc + Ps + Pp
Donde:
E (A) es la evaluación del proveedor A.
E (B) es la evaluación del proveedor B.
Pc., es el procentaje de ponderación o importancia del criterio calidad.
Ps., es el porcentaje de ponderación o importancia del criterio servicio.
Pp., es el porcentaje de ponderación o importancia del criterio Precio.
C, es la nota obtenida por el Proveedor en calidad.
S, es la nota obtenida por el proveedor en servicio.
P, es la nota obtenida por el proveedor en Precio.
Método cuántico
En la medida en que se incorporen más criterios a los tres expuestos, más confiable será la determinación final. A este método se lo denomina cuántico y
es igual al anterior, pero incorporando más criterios y asignando a cada uno
de ellos su importancia relativa a través de un índice de ponderación (según
el valor del decisor) y cuya suma debe dar 100.
47
Universidad Virtual de Quilmes
El punto central de este método cuántico, radica en la determinación de los
porcentajes de importancia relativa de cada criterio los que serán definidos
según el PRM pero con ciertos rasgo de discrecionalidad (valoración subjetiva).
Teniendo en cuenta lo hasta aquí analizado, podría identificarse una
actividad productiva x y a partir de ello, definir los insumos a
comprar. Una vez definidos éstos, pensar los criterios para seleccionar
proveedores y su importancia relativa.
Método multicriterio
Por último, el procedimiento multicriterio consiste en incorporar la mayor cantidad de criterios (descuentos, embalajes, flexibilidad, faltantes en la entrega, transporte, experiencia anterior, capacidad de supervisión, validez de la
oferta, localización del proveedor, calidad de gestión, etc.) al igual que en el
método cuántico anterior, pero, a diferencia de este, la asignación de importancia relativa de cada criterio de selección se define con un grado de mayor
racionalidad.
El método consiste en lo siguiente: primero se explicitan los criterios de
selección de acuerdo a las pautas determinadas en el PRM.
Luego se compara cada uno de los criterios en relación con los otros criterios, a los efectos de determinar cuáles son los que prevalecen en dichas
comparaciones. Es decir, comparar cada criterio en relación con otro para fijar
la frecuencia en que un criterio prima sobre los otros y así establecer su grado
de importancia relativa en la evaluación final.
Para ello se procede a transcribir la importancia de un criterio sobre otro
en una matriz de ida y vuelta.
Se comparan los criterios por parejas, por ejemplo, precio vs. distancia del
proveedor al lugar de entrega. Luego se compara precio vs. Calidad; precio
vs. Posibilidad de usar JIT, y así sucesivamente se va comparado cada criterio con los otros ya determinados.
Luego se determinan los criterios de selección que han prevalecido con
mayor frecuencia de esta comparación. Con la cantidad de veces con que
un criterio ha prevalecido sobre los otros, se detemina la cantidad de frecuencias de cada criterio. La suma total de frecuencias se la iguala a 100
y luego se extraen los porcentajes de frecuencia de cada criterio en relación al total.
Finalmente, se establece el orden de importancia de cada criterio y su respectivo porcentaje de ponderación para ser utilizado en la evaluación de cada
uno de los proveedores.
A su vez, debe recordarse que para evaluar a cada proveedor en función de
cada criterio, es conveniente asignarle una puntuación homogénea que va de
0 a 10, o bien de 1 a 100, o cualquier otro métdo cuantificable de evaluación.
De esta manera, se logra un mayor rigor técnico en la selección y el ordenamiento de los proveedores para futuras compras.
En el cuadro subsiguiente se observa cómo funciona el sistema de evaluación multicriterios para determinar la importancia de cada uno de estos criterios en la evaluación final.
48
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
Cuadro de definición multicriterios
Según este esquema conceptual (con un PRM determinado dichas comparaciones y su posterior frecuencia pueden variar), el criterio calidad del producto es el de mayor importancia al haber prevalecido en el análisis comparativo con los otros 7 veces, las que sobre un total de 28 comparaciones
representa un 25% de la decisión a tomar. Luego de calidad, los siguientes
criterios en importancia son el precio y la flexibilidad del proveedor ante otros
requerimientos (prevalecieron 5 veces cada uno sobre 28 comparaciones).
G.2.16.
Criterio de selección
2
3
4
5
6
7
8 Frecuencias Índice % Orden
1 Precio del producto
1
1
4
1
6
1
1
5
17,85
2
2 Distancia
-
2
4
5
2
2
2
4
14,89
3
-
4
5
6
3
8
1
3,57
6
-
4
4
4
4
7
25,0
1
-
6
5
8
3
10,7
4
-
6
6
5
17,85
2
-
7
1
3,57
6
-
2
7,14
5
3 Flexibilidad
en el tráfico de
abastecimiento
4 Calidad del producto
5 Posibilidad de uso JIT
6 Flexibilidad dentro de
otros requerimientos
7 Posibilidad de reciclar
envases o emblajes
8 Posibilidad acople
sistemas informáticos
Total
1
28
100
Una vez determinada la frecuencia en que un criterio prevalece sobre los otros,
se establece el orden de los criterios de selección y se procede a evaluar a
cada uno de los proveedores según cada criterio.
Tómese el caso anterior para una hipótesis de 4 proveedores: A, B, C y D
y véase entonces cómo se evalúa cada uno de ellos y qué orden tendrán en
futuras compras.
La calificación de cada proveedor se hace según su perfomance en relación
a cada criterio, calificándoselo de 1 a 10. Luego se aplican los porcentajes de
ponderación del cuadro anterior.
Finalmente, se pondera cada calificación por la importancia relativa de cada
criterio.
La sumatoria total de cada uno de ellos arrojará el resultado de la evaluación final y el orden de mérito o rankeo de cada uno de ellos para futuros llamados o compras.
Evaluación final
En consecuencia, el proveedor elegido como el primero será el A, luego el B,
luego el D y el último será el C.
49
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G2.17.
Criterio de selección
Calidad del producto
A
8
B
10
C
7
D
6
Ponderación %
25,0
Precio del producto
10
3
5
10
17,85
178,5
53,55
89,25
178,5
Flexibilidad dentro de otros
requerimientos
5
8
10
6
17,85
89,25
142,8
178,5
107,1
10
5
1
10
14,29
142,9
71,45
14,29
142,9
Posibilidad de uso JIT
8
8
6
3
10,71
85,68
85,68
64,26
32,13
Posibilidad acople sistemas
Informáticos
3
7
2
1
7,14
21,42
49,48
14,28
7,14
Flexibilidad tráfico de abastecimiento
1
8
9
2
3,57
3,57
28,56
32,13
7,14
Posibibilidad reciclar envases o
embalajes
5
3
7
0
3,57
17,85
10,71
24,99
0
739,17
692,23
592,7
Distancia
Evaluación final
A
200
B
250
C
175
D
210
684,91
2.4. La logística de la distribución física
En esta sección se analizarán los fenómenos logísticos asociados a los procesos de la distribución física, partiendo del supuesto de que la misma se
realizará una vez que el área de marketing ya haya definido o seleccionado el
canal de distribución adecuado a la realidad del mercado y a la estrategia
competitiva diseñada por la dirección de la organización.
Se tratará entonces de estudiar las actividades logísticas propias de la distribución física como alimentadoras o soporte de un canal ya previamente
definido.
Primero se realizará un breve análisis de tipo conceptual sobre la distribución física en abstracto, considerando un caso de una empresa dedicada
a la producción y comercialización interna para, a posteriori, desarrollar
con mayor profundidad los conceptos básicos de la distribución física
internacional para esa misma empresa cuando comienza a exportar.
No obstante ello, y a los efectos de poder situar en qué contexto se llevará a
cabo dicha distribución física, se analizarán en primer lugar los distintos tipos
de canales de distribución posibles dentro de la estrategia de comercialización.
2.4.1. Tipos de canales de distribución
Según las últimas tendencias de marketing, algunos sostienen que la batalla
competitiva se da en el campo de los canales de distribución.
❘❚❚ “Las grandes elaboraciones de escritorio, las grandes inversiones en investigación y desarrollo, los esfuerzos en publicidad y promoción terminan cuando
doña María, parada frente a la góndola de las galletitas de un gran supermercado, extiende su mano hacia...” (PAZ, 2000). ❚❚❘
La guerra entonces se dará entre las empresas productoras, pero en el entorno de un determinado canal de distribución.
¿Qué es un canal de distribución entonces?: es el conjunto de todas las
50
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
actividades e instituciones necesarias para que el producto pase desde el
productor hasta el consumidor final con el objetivo de permitir la transferencia de la propiedad del mismo.
En concreto, el canal de distribución es el vínculo elegido por el productor para hacer llegar sus productos en la mejor forma a manos del consumidor final. Dicho vínculo puede estar formado por una cadena de
individuos o instituciones (comerciales) cumpliendo cada uno de ellos
una determinada función.
Veamos un diagrama de funcionamiento de canales de distribución clásico
para una empresa que se enfrenta a su competencia en un determinado mercado. Se supondrá que la empresa productora es una pequeña pyme elaboradora de cargadores de batería para coches, y que afronta una dura competencia no sólo de sus naturales competidores, sino también de una conocida
cadena de supermercados.
En su esquema tradicional, su canal de distribución elegido es el canal
directo, a través del contacto personal con sus clientes (talleristas) y eventualmente la venta al interior a partir de pedidos levantados por un corredor.
G.2.18.
Empresa
Cliente
Tallerista
Minorista
Córdoba
En este caso, por circunstancias propias del desarrollo y magnitud de la empresa, ésta ha seleccionado un canal de distribución denominado canal corto (no
hay casi intermediarios entre el cliente y la empresa).
El esquema de la logística de distribución física en esta etapa es:
G.2.19.
Inventario
Producción
Existencias
base mínimas
Preparación
ventas
Cliente
Bs. As.
Transporte
propio
Cliente
Córdoba
Compras
Flete tercero
Proveedores
Logística de la producción
Logística de la distribución física
51
Universidad Virtual de Quilmes
Para una empresa de mayor envergadura, el gestionamiento o gerenciamiento del canal de distribución, elegido previamente por la gerencia de marketing,
incluye dos grandes componentes:
a. El componente estratégico de los canales.
b. El componente logístico de los canales.
En el presente sólo se analizará al componente logístico de los canales de distribución, pues el componente estratégico por ser responsabilidad absoluta del
área de marketing y de la Dirección se dejará de lado en esta etapa de análisis.
Para el mix de marketing (a + b), la logística (de la distribución) es la variable menos controlable, dado que la definición estratégica, la cantidad y tipos
de relaciones de los individuos en el canal, la estrategia de comunicación dentro del canal, el servicio a prestar al mercado meta, el estudio de los costos
de cada alternativa, etc., son parte de la variable controlable y están bajo la
responsabilidad del área de marketing, mientras que los fenómenos de producción, depósitos, manejo de inventarios, compras, recursos humanos, sistemas informáticos, transportes, finanzas, etc., no están administradas por
el área de marketing sino por otras áreas dentro de la organización.
2.4.2. La logística de la distribución como herramienta
estratégica de la comercialización
Sin embargo, los propios expertos en marketing reconocen que las empresas
han empezado a comprender que el precio final que paga el cliente, el nivel
del servicio que éste recibe y el mantenimiento de la capacidad competitiva
de la empresa, dependen en buena medida de la eficiencia en el cumplimiento de las funciones de distribución física.
Así, las actividades logísticas, algunas propias de la administración de
operaciones (manejo de inventarios, flujo de materiales, compras y suministros, etc.), y otras propias de la distribución (expedición, preparación
de la carga, contrataciones de seguros, de transportes, de seguridad, etc.),
pasan a ser fundamentales a la hora de garantizar el correcto funcionamiento del canal de distribución elegido, al garantizar el aprovisionamiento óptimo del mismo y mejorar la atención al cliente, que es el
objetivo final.
La logística de la distribución física se convierte de este modo en una herramienta estratégica dentro de la estrategia competitiva de la empresa.
Vale la pena por lo tanto, definir cuáles son los elementos básicos que
conforman la logística de la distribución física.
Primeramente, se describirán las distintas actividades que intervienen en
el proceso de la distribución física de mercaderías.
Actividades logísticas de la distribución física:
1. Procesamiento de pedidos:
• Interacción entre la gestión del pedido (área logística o de expedición)
y el área de inventarios.
• Desarrollo y configuración de métodos informáticos para el procesamiento de los pedidos.
52
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
2. Almacenamiento y/o depósitos (responsabilidad del área de expedición) :
• Determinación del número, tamaño y localización de los depósitos en
relación al servicio a prestar a los clientes y del inventario a mantener.
• Diseño del depósito y de los muelles de carga y descarga.
• Ubicación de los productos en el almacén.
• Actividades de carga y descarga.
3. Manejo de las mercaderías en el depósito:
• Determinar el nivel de equipamiento necesario.
• Fijar la política de renovación de equipos.
• Procesar y seleccionar las órdenes (picking).
• Procedimientos de preparación de los pedidos.
• Establecer niveles de protección de las mercaderías ya preparadas contra pérdidas por roturas durante el transporte.
• Evitar vencimientos (primero entrado, primero salido).
4. Transporte y tráfico (área logística o área compras) :
• Selección del modo y medio de transporte.
• Establecimiento de rutas para la distribución.
• Consolidación de envíos.
• Planificación de los vehículos de transporte.
• Tercerización de la distribución versus propia.
• Resolver los problemas de seguridad en el transporte y de la carga.
• Servicio al cliente (CRM: Customer Relationships Management) :
• Determinación de las necesidades y requerimientos del usuario hacia
el servicio logístico.
• Análisis y evaluación de la respuesta del cliente al servicio prestado.
• Establecimiento de los niveles de servicio al cliente.
• Logística reversa o cómo atender reclamos y devoluciones en forma
eficiente.
Como se podrá observar, los objetivos estratégicos de la empresa y las cada
vez más exigentes modalidades de comercialización a través del manejo de
los canales, requieren de una logística de apoyo eficaz que cumpla con los
objetivos competitivos de la organización.
A medida que se avanza en formas de comercialización más complejas,
los canales de distribución se tornan más exigentes en cuanto a los servicios
a brindar al cliente, y por ende, pasan a ser más demandadores de servicios
de logística de distribución.
En consecuencia, el área responsable de estos servicios logísticos debe
extremar sus recursos a fin de satisfacer estas demandas.
El problema que suele presentarse en no pocas organizaciones, es que las
actividades logísticas propias de la distribución física no están unificadas
en una sola mano, con lo cual, los pilares esenciales de este proceso logístico (planificación, coordinación y control) no pueden ser prestados eficazmente.
Así, cuando las organizaciones empiezan a expandirse tanto internamente
como en sus negocios, muchas veces apuntan (correctamente) a perfeccionar
sus canales de distribución, es decir, mejorar su forma de relacionarse con los
53
Universidad Virtual de Quilmes
clientes o consumidores finales, pero descuidan o no tienen la experiencia ni
el conocimiento necesario acerca de los requerimientos logísticos que tal proceso conlleva, y mucho menos son concientes de la necesidad de asignar
tales responsabilidades a un área específica como el área logística.
Es natural observar en las empresas pymes que el área logística (habitualmente el departamento de tráfico) se ocupe solamente del procesamiento y preparación de los pedidos y su despacho y entrega a los
clientes sin tener una activa participación en la fijación de políticas
de servicios requeridos. Se pierde así una ventaja competitiva, al
desconocer las dificultades y problemas que suelen afrontar aquellos
que son los responsables de contribuir con algo más del 15% del valor
final del producto.
A continuación se verá un esquema de necesidades (requerimientos) logísticas de distribución para un ejemplo de empresa pyme en proceso de expansión,
con un canal de distribución adicional al tradicional. Se continuará con el caso
de la pyme fabricante de cargadores de batería para coches, la que ha comenzado a operar, además de sus clientes habituales, con un esquema de distribuidor en el gran Buenos Aires, zona Norte, el cual exige servicios no previstos
(logística reversa, embalaje especial y un nuevo etiquetado del producto).
G.2.20.
Producción
Inventario
Stock de
seguridad
Transporte
proporcional
Cliente Bs. As.
Flete tercero
Cliente Córdoba
Etiquetado
Compras
Embalado
Distribiuidor
Clientes
Gran Bs. As.
Proveedores
Logística de producción
Logística de dostribución física
En este esquema, al asumir formas de comercialización más complejas, la
empresa está trabajando simultáneamente con dos canales de distribución:
uno corto (el habitual) y otro más largo (productor – distribuidor – cliente) con
lo cual no sólo varían las formas de vender, sino que aumentan los requerimientos de la logística, tanto de la asociada a la función de producción (cambio en la modalidad y política de inventarios, cambios en los requerimientos
a proveedores, etc.), sino en la logística asociada a la distribución física (el
servicio de devolución o logística reversa, la adecuación de los embalajes a
las nuevas exigencias del distribuidor, la contratación de fleteros, la planificación de rutas de entrega, el nivel de seguridad del transporte y de la mercadería, etcétera).
54
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
En este caso, la expansión de los negocios trae aparejado un sinnúmero
de funciones que requieren de planificación previa con las áreas involucradas,
coordinación interna y externa (si los servicios se tercerizan) y de control sobre
metas establecidas.
Si se toma una empresa de gran envergadura, que elabora y comercializa
productos de consumo masivo y perecederos, se observará seguramente que
el canal elegido por el área de marketing es un canal largo, con determinados
intermediarios hasta llegar al consumidor final. En estos casos, además del
servicio al cliente bajo las modalidades tradicionales (atención al cliente, resolución de reclamos, reintegro del producto, información sobre posibilidades
del producto, etc.) se debe mantener un servicio esencial para garantizar la
calidad del producto: la no interrupción de la cadena de frío en todas las etapas en que intervienen distintos intermediarios en el canal hasta que finalmente llegue al cliente o al consumidor final.
Esta situación exige, por parte de distintas áreas, un trabajo coordinado,
planificado y de control exhaustivo, porque lo que está en juego no es solamente un cliente insatisfecho, sino que la empresa está jugando su marca
dentro del canal. Por consiguiente, la logística de la distribución se convierte
así en un factor determinante para garantizar tal objetivo.
El gráfico G.2.21. ilustra sobre este caso.
G.2.21.
Empresa
Expedición
Logística
reversa
Transporte
Distribuidor
Mayorista
Canal Largo
Reposición
Fechas vto.
Transporte
Colocación
Cadena
de frío
Hipermercado
Reclamo
Consumidor
final
Servicio
al cliente
Frío
Limpieza
Fecha de
Vencimiento
Reposición
Reclamos
55
Universidad Virtual de Quilmes
2.4.3. Funciones del área logística de la distribución
A partir de lo analizado, se podrán observar en mayor detalle las funciones a
cubrir por el área de logística afectada a la distribución física, aclarando que
lo ideal es que dentro de la organización se estructure un área funcional que
asuma la responsabilidad de planificar, coordinar y controlar la totalidad del
proceso logístico.
En muchas empresas ha prosperado la idea del out sorcing o tercerizar
aquellos servicios que son ajenos a la función de operaciones (o a la de producción), y esta idea implica que el grueso de las operaciones logísticas de
la distribución física recaigan en un proveedor logístico. En otros casos, sea
por el tamaño reducido de la empresa o bien porque la Dirección considera
estratégico el rol de la distribución, la logística distributiva es asumida por la
propia empresa (Departamento o Área de Tráfico).
Sea cual fuere la política de la empresa, prestando los servicios en forma
propia o por terceros, las tareas de control no son delegables ni tercerizables, por lo que será necesario avanzar en el conocimiento de cuáles son
las actividades logísticas propias de la distribución, cómo estas actividades
interactúan con el canal seleccionado y cómo deben prestar sus servicios.
Aun cuando el proceso se tercerice, el conocimiento de estas actividades logísticas resultará imprescindible para efectuar un eficaz control sobre el tercero.
El eje del proceso de distribución física comienza con la preparación del
pedido (área de expedición), continúa con la contratación de los servicios de
transporte y seguridad (área de compras y suministros), y finaliza con la entrega a los intermediarios del canal o bien al cliente o consumidor final (área de
atención al cliente). El coordinar la acción de cada una de estas áreas debiera ser, en principio el principal rol del responsable logístico en la concepción
moderna de la logísitca.
Según el canal con el que la empresa esté operando, podrán variar las exigencias de cada una de estas etapas.
Siguiendo el esquema de la pequeña pyme fabricante de cargadores de
batería, mientras la comercialización se opere a través del canal directo (canal
corto), es muy probable que algunos de los aspectos propios del manejo de
expedición (packaging, packing, etc.) sean definidos y manejadas por la Dirección o por la gerencia de producción e impuestos al canal, de manera que la
comercialización se moverá dentro de esos parámetros. En estos casos, el
servicio de atención al cliente se limita a garantizar el nivel de calidad, garantías exigidas y la entrega en las fechas acordadas. El área logística queda así
restringida a la definición de la política de entrega (el transporte a utilizar)
mientras que los aspectos referidos a calidad y garantías serán manejados por
el área de producción. Definir entonces si la entrega se hará con equipo propio o recurriendo a un tercero (fletero o por el régimen de encomienda) será
la mayor preocupación. Sin embargo, no deberá soslayarse el hecho de que
al recurrir al servicio de un tercero, dado el nivel de incertidumbre sobre la
calidad del servicio a prestar, sea necesario adecuar el embalaje para garantizar la buena condición en la entrega. En este caso, el responsable de la distribución (sea este del área de compras, de expedición o la propia Dirección)
deberá coordinar esta exigencia con el área de preparación (Expedición).
56
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
No obstante, resulta oportuno clarificar los elementos que intervienen en
la definición del servicio de transporte (entrega) para estos casos.
2.4.4. Elementos para evaluar alternativas de transporte
• Compromiso de disponibilidad de la mercadería o los materiales en el
momento en que se posiciona el medio elegido.
• La velocidad de respuesta del medio (prestador logístico o propio).
• La confiabilidad de respuesta.
• El costo del servicio.
• La seguridad en la entrega.
• La comunicación informática.
Dentro de los aspectos evaluados, cada uno de los elementos que componen
el nivel del servicio pueden variar y todos tienen costos asociados (trade off)
para mantener la calidad del mismo.
Cuando la decisión tomada implica el recurrir a terceros (operadores logísticos o de transporte) la evaluación y selección de los mismos podrá seguir
las pautas de evaluación y selección de proveedores analizadas en las unidades anteriores, con las adaptaciones típicas de la actividad.
2.4.5. Formas más complejas de comercialización: las ventas al
exterior
Cuando una empresa ha consolidado su posición en el mercado y apunta a un
salto cualitativo, como es vender al exterior (exportar) también enfocará su estrategia comercial teniendo en cuenta el canal de distribución más apropiado.
Lógicamente que la selección del canal y la estrategia seguirán dependiendo de la Dirección y del área de marketing, pero el solo hecho de
vender sus productos al exterior implicará la necesidad de comenzar con
un aprendizaje sobre las distintas formas de comercialización en el exterior y comprender cómo a medida que éstas van variando desde las más
sencillas hasta las más complejas, los requerimientos logísticos de distribución física dentro del canal serán cada vez más difíciles y exigentes.
Así, en la primera etapa es probable que venda bajo la condición “exwork”,
donde sólo deberá preocuparse de producir la mercadería, prepararla y acondicionarla a las exigencias del cliente y cubrir algún requisito administrativo ante
el fisco, quedando los riesgos y las responsabilidades posteriores a cargo de
su comprador (el importador del exterior). Este es un caso típico donde dichas
responsabilidades igualmente obligan a la empresa exportadora a pensar su
logística pero, en este caso, aquella parte de la logística asociada al proceso
de producción.
Una forma de comercializar un poco más compleja como es vender bajo la
condición FOB (libre a bordo) ya implicará la necesidad de cubrir una serie de
recaudos que no se requieren en la comercialización doméstica. Por ejemplo,
recurrir a un despachante de aduanas para que realice las tramitaciones oficiales ante la Aduana, gestionar y verificar en el Banco la apertura de la carta
de crédito del comprador del exterior, preparar y acondicionar la mercadería pro57
Universidad Virtual de Quilmes
bablemente dentro de un contenedor, rotular y marcar las mercaderías con
equipos especiales, contratar un flete local para llevar la mercadería o el contenedor al puerto, pagar servicios de puerto y controlar la seguridad de la mercadería, etcétera.
De esta manera, la empresa comienza a asumir ciertos y riesgos y responsabilidades para los que no está preparada, ni estructurada funcionalmente.
Continuar con este esquema progresivo de ir variando las formas de comercialización con el exterior hacia formas que nos comprometan a entregar la mercadería lo más cerca posible de donde quiere disponerla el comprador (por
ejemplo, CIF o DDP) implicará necesariamente la adecuación de la estructura
funcional y logística de la empresa a esta nueva realidad.
En este contexto y por la complejidad de tareas y funciones logísticas a asumir, será lógico pensar en asignar responsabilidades crecientes al área logística,
sin que esta mayor asignación signifique restricciones a las áreas operativas.
A modo ilustrativo, se plantean dos casos típicos de problemas habituales en una empresa exportadora y para los cuales es indispensable el manejo coordinado de la logística integral.
1. “J.P.F., Gerente de Comercio Exterior de Válvulas DIPSA, comunica al área
de Producción que las tratativas con Molnar S.A. de España, han finalizado
satisfactoriamente y que el primer embarque será dentro de 180 días. JPF le
reitera que según lo que se venía acordando con la empresa española y que
el área de producción estaba al tanto, es que el producto requiere de embalaje especial, de madera, resistente a los golpes y a la humedad, distintos, lógicamente, de los que se utilizan en la distribución local (cajas de cartón corrugado), y que la cantidad pactada en esta primera etapa de “estudio” son x
vávulas según el detalle adjunto, con un peso total de 75 toneladas en cada
uno de los 6 embarques mensuales programados. La empresa se encuentra
trabajando a full en dos turnos completos pero hay capacidad de producción
excedente.
La venta se ha realizado bajo la condición CIF (Cost, Insurance and Freight),
y el comprador pagará a través de Carta de Crédito contra entrega de documentación al Banco luego de embarcada la mercadería.
Es una gran satisfacción para la empresa porque es la primera venta al
exterior en forma directa, ya que antes vendían al exterior pero a un “trader”,
el que les compraba en condición exwork.
Conluidas las felicitaciones al área de comercialización, queda un enorme
desafío (y lógico temor) a resolver para esta pyme: organizar sus distintas áreas
para “alinearlas” en el cumplimiento de este nuevo contrato, planificar las actividades que se deberán desarrollar de aquí en más hasta entregar la mercadería en el puerto de Barcelona, identificarlas, asignar responsabilidades en la
ejecución de cada una de ellas, contratar servicios de terceros seguramente,
gestionar los certificados exigidos, establecer flujos de información entre las
distintas áreas de la empresa involucradas con este proceso, determinar tiempos de proceso y ajustarlos a los tiempos del contrato, coordinar todo el proceso operativo, de producción, informático y documental, etcétera.”
2. “Eran las 16:30 hs. y como era habitual, el personal de la oficina de compras de la firma Engranajes de Córdoba S.A. después de un difícil día de trabajo, con muchas urgencias y discuciones diversas con proveedores, se comenzaba a ir a sus respectivas casas.
58
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
Juan Ferreyra, responsable de compras y materiales, estaba terminando
de apagar su computadora y pensando en un problema puntual de entrega
que había tenido ese día con una herramienta especial fabricada por FERCUR
S.A., un proveedor habitual de Buenos Aires, que le había prometido entrega
para ese mismo día y cuando llamó para coordinar el transporte se enteró de
que por problemas de planificación recién iba a tener la herramienta la semana que viene, con lo cual iba a tener varios problemas en Producción.
De repente, cuando estaba en la puerta, aparece corriendo Alberto Mancilla, Gerente de Producción, gritando a uno de sus supervisores. Cuando lo ve,
le exclama:
––Juan, menos mal que te encuentro. Tenemos un problema gravísimo.
No hay forma de solucionarlo. Estamos entre la espada y la pared, si no hacemos algo, paramos la planta. No vamos a poder entregar a FIAT ese engranaje nuevo que estamos desarrollando hace un año.
–– Bueno (pensando que otra vez más se iba a tener que quedar en la oficina hasta tarde para solucionar un problema que venía de otra área).
–– Necesitamos urgente una máquina para hacer tratamiento térmico por
inducción al nuevo modelo de engranajes. Hace dos días que estamos produciendo y no podemos corregir problemas de calidad en el templado. Pero necesitamos esa máquina para ayer. Vamos a perder a FIAT como cliente si no
podemos hacer algo.
–– OK. Dame los datos de la máquina, el proveedor, y las especificaciones,
yo veo qué puedo hacer.
–– En realidad, no tengo idea de las especificaciones, ni sé quién la fabrica. Lo único que sé es que la necesito urgente. Y que también tiene que ser
el mejor precio porque no tenemos presupuesto para esto.
Diciendo esto, cerró la puerta y se fue, dejando a Ferreyra un problema
mayor en sus manos.
Juan comenzó a mirar folletos y a recordar qué proveedores podían fabricar ese tipo de máquina. También comenzó a buscar por Internet en algunos
sitios específicos.
A las 9 de la noche se encontró con que tenía 3 opciones de producto:
a. Un proveedor de Rosario, con poca experiencia en fabricación de este tipo
de máquinas.
b. Un proveedor de Torino, Italia, con muy buena tecnología.
c. Un proveedor de Frankfurt, Alemania, líder mundial en fabricación de este
tipo de máquinas.
Al otro día, pidió cotización con varias condiciones Incoterms y plazos de entrega perentorios”.
Estos dos ejemplos son sólo un fiel reflejo de lo que puede acontecer en
cualquier empresa productora en algún momento y que necesita ser resuelto
con celeridad, eficiencia y bajos costos.
Si la empresa cuenta con una adecuada estructura organizativa y una
buena política en términos de logística, es muy probable que pueda resolver satisfactoriamente tales requerimientos. Si por el contrario, no cuenta
con una logística apropiada ni su personal está capacitado para hacerla, lo
más probable es que las soluciones posibles no sean más que meros parches dentro de la organización, que dificultarán las próximas operaciones de
exportación.
Lo que se intentará desarrollar de aquí en adelante, son conocimientos
básicos de la logística integrada como respuesta adecuada a estos desafíos,
59
Universidad Virtual de Quilmes
de manera tal que el lector pueda vislumbrar soluciones prácticas a distintos
problemas que suelen presentarse en el mundo de los negocios internacionales, tanto en lo atinente a problemas internos: producción, abastecimiento y
distribución; como a los clásicos problemas de distribución física internacional que requiere el comercio exterior.
60
3
La distribución física internacional de
mercancías (DFI)
Objetivos
En esta Unidad, se analizarán los fenómenos relacionados con los procesos
de la distribución física en el país del exportador hasta que la mercadería
ingresa al punto de embarque internacional.
Finalizada la lectura del mismo, el estudiante deberá estar en condiciones de:
• Poder relacionar las funciones cumplidas en la etapa de producción con
las siguientes de la distribución física.
• Comprender la necesidad de coordinación de las distintas áreas de la
empresa tanto las relacionadas con producción y operaciones como las
administrativas, informáticas, de manejo de equipos y de contratación de
terceros.
• Identificar la totalidad de actividades y habilidades necesarias para poner
eficientemente la mercadería en el punto de embarque internacional.
• Conocer y prever la documentación que se manejará en todo el proceso
hasta el lugar de embarque.
• Identificar y evaluar a los proveedores de servicios (bancos, despachantes, seguros, transportistas locales, etcétera).
En las dos primeras unidades se desarrollaron los conceptos generales de
cómo el proceso de comercialización internacional obliga al uso de la logística como una herramienta estratégica en los objetivos de la organización.
También se plantearon, como consecuencia de aquella afirmación, la idea
de la logística como un flujo continuo de actividades y procesos que abarca
desde el inicio o desde la gestación de una operación de exportación, hasta
que ésta finaliza con la entrega de la mercadería al cliente (o bien al consumidor final), de acuerdo con el contrato comercial acordado o al plan de exportaciones definido por las áreas respectivas (comercial, marketing, exportaciones, etcétera).
Posteriormente, se trató de visualizar a la logística desde dos puntos de
vista distintos para mejorar la comprensión de los aspectos que la involucran:
desde la óptica estática, estudiando cada una de las actividades logísticas
según en qué etapa del proceso se realizan; y desde la óptica dinámica, estudiando al fenómeno logístico como un proceso continuo de actividades o de
eslabones de una cadena concatenados entre sí hasta lograr la entrega de la
mercadería al cliente final.
61
Universidad Virtual de Quilmes
Cada una de estas dos visiones u ópticas, coinciden en un elemento en
común: las actividades que se pueden desarrollar hasta que la mercadería se
encuentre en el galpón o depósito de expedición corresponden a la logística
propia de la producción y son de manejo casi excluyente (salvo contadas excepciones) del área de Produccción, o de Operaciones, mientras que el resto de
las actividades y servicios necesarios a realizar para garantizar la correcta llegada del producto al mercado o cliente final, corresponden a la logística de la
Distribución Física Internacional (DFI), proceso este que presenta varias áreas
de responsabilidad dentro de la empresa en su ejecución y control, y que en
varios aspectos corresponden a terceros contratados.
En concreto, todo proceso logístico de comercio internacional conlleva la
necesidad de manejar correctamente la logística de la producción, y la logística de la distribución física internacional.
En la unidad 2 ya se desarrollaron las ideas básicas de la logística de la
producción y las funciones que se desarrollan dentro de la misma: el manejo
y control de los inventarios, las funciones de compras y suministros y las tareas y objetivos del manejo de depósitos, tanto de insumos como de productos
en proceso y de producto final.
El final de la etapa de la logística de la producción, muchas veces denominada logística pre distributiva, se cumple cuando la mercadería producida
ingresa al área o depósito de expedición para ser almacenada, preparada y
acondicionada para iniciar la distribución física internacional, es decir, para
ser entregada a los medios de transporte que la lleven hasta el mercado meta.
Este espacio físico (expedición) es un punto neural de todo el proceso que
vendrá: es el lugar donde se procederá a “convertir” o “transformar” los distintos lotes de mercadería (previo procesamiento o picking del pedido) en una
sola unidad de carga que permita el traslado, manipuleos y transbordos de
esa “unidad” según los diferentes medios de transportes que se utilizarán
para llevar la mercadería al mercado, alimentado a cada uno de los canales
de distribución seleccionados.
De ahí, que suele decirse que el inicio del proceso de la distribución física
internacional comienza precisamente en el depósito de expedición donde se
prepara la mercadería para afrontar procesos operativos (cargas, descargas,
manipuleos, etc.) y de movimientos (transportes).
❘❚❚ “El concepto de unidad de carga significa el agrupamiento (groupage) de
uno o más ítems de carga general, que se movilizan como una unidad
indivisible de carga. Por lo tanto, cuando se introduce cierto número de latas
de aceitunas en una caja de cartón, se constituye una unidad pequeña de
carga. Si más o menos 20 de estas mismas cajas se colocan sobre una
paleta, se constituye una unidad de carga. Y si varias paletas se introducen en
un contenedor, también se tendrá una unidad de carga” (HANDABAKA, 1994). ❚❚❘
Efectivizadas las distintas funciones que se desarrollan en el depósito de expedición (recordar que una de las más importantes es la unitarización), comienza a operar el proceso de la Distribución Física internacional (DFI) el que, a los
fines de un mejor análisis lo dividiremos en tres etapas bien diferenciadas:
• La Distribución Física en Origen (DFO).
• El Tránsito Internacional de la Cárga (TIC).
• La Distribución Física en el Destino Final (DFDF).
62
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
En el Gráfico G.3.1. “Esquema fotográfico de la cadena logística”, se muestran las distintas etapas del proceso de la DFI, incluyendo la etapa previa o
pre-distributiva, para una operación hipotética de exportación que deba canalizarse a través de la vía marítima, y cómo cada una de las tres etapas mencionadas se correlacionan con distintas modalidades de comercialización internacional según la última versión existente de los Incoterms.
G.3.1. Esquema fotográfico de la cadena logística
Etapas de la cadena logística
Etapa Pre
Distribución
Incoterms: (términos del
comercio internaciona).
Reglas de interpretación universal sobre los contratos de compraventa internacional, establecidas por la ICC (Cámara de
Comercio Internacional en español), cuya última actualización
fue la Brochure del año 2000.
Etapa Tránsito Internacional de la carga
Etapa
Distribución
en Origen
Etapa Distribución
en Destino
Exwork
FCA
FAS
FOB
CFR - CIF
DDP - DDU
3.1. Distribución Física en el Origen (DFO)
Un producto elaborado en el área de producción (o bien comprado a un proveedor) y acondicionado como unidad de carga, ya está listo para iniciar todo
el proceso de la distribución física internacional con independencia de cuál
fue la forma de venta acordada (el Incoterm utilizado).
Sin embargo, ello parecería inferir que cuando la mercadería ya se encuentre convertida en una unidad de carga, recién ahí empezarían a desarrollarse
las actividades logísticas necesarias para poner a la misma en el punto de
embarque internacional, según el medio de transporte que se utilizará.
La realidad muestra que esta premisa no necesariamente se cumple en
todos los casos. Ocurre que muchas veces, para ganar tiempo o adecuar estos
a los tiempos del contrato comercial, resulta necesario desarrollar algunas de
las actividades habituales del proceso de la distribución física en el origen
antes de que la mercadería sea producida, o bien antes de que la misma sea
transformada en unidad de carga.
Por ejemplo, si como consecuencia de exigencias del contrato comercial
hubiera que gestionar algún certificado específico (certificado de origen, de
calidad previa, o sanitario, etc.) es natural que el gestionamiento o tramitación del mismo se lleve a cabo durante la etapa previa, inclusive a la de
fabricación.
El responsable de tal tramitación ajustará sus tiempos con el objetivo de que
no haya demoras, que impidan el despacho de la mercadería (unidad de carga)
63
Universidad Virtual de Quilmes
desde el depósito al medio de transporte interno que llevará la mercadería al
lugar donde será embarcada en un medio de transporte internacional.
Lo mismo puede ocurrir con los procesos de contratación de los fleteros
locales, o de los agentes de carga (Freigth Forwarder), los que se harán casi
en simultáneo con la preparación de la mercadería para su expedición.
También las tramitaciones bancarias y las contrataciones de seguros (del
transporte local y/o del internacional) para ahorrar tiempo podrán efectivizarse antes de la preparación de la mercadería.
No obstante, en esta sección sólo se enunciarán las distintas actividades
a desarrollar en el país de origen de la firma exportadora hasta que la mercadería es ingresada al punto de embarque internacional (aeropuerto, puerto,
estación de transferencia, etcétera).
Uno de los aspectos que debe definirse, previamente a la realización de
cada una de las tareas propias de la distribución en origen, es la selección (en
el caso de que se venda bajo condiciones del medio de transporte internacional, o bien la nominación del mismo por parte del comprador si la venta se realizara en otras condiciones menos complejas (por ejemplo, FOB).
La definición del medio de transporte internacional a utilizar tiene importantes consecuencias, tanto físicas como económicas, en algunos de los procesos que se generan en esta etapa, por cuanto condicionan algunas de sus
actividades logísticas (por ejemplo, si la mercadería debe ser unitarizada en
un contenedor, o en un pallet o en otra unidad de carga, dependerá del medio
de transporte internacional escogido).
Se mencionan a continuación sólo algunas de las actividades más importantes de esta etapa, sin que las mismas tengan un orden cronológico en su
desarrollo, pues el mismo, como ya se mencionara, dependerá de la necesidad de ajustar los tiempos logísticos a las exigencias del contrato comercial
o de las necesidades del mercado meta.
3.1.1. Actividades de la Distribución en Origen (DFO)
Se estudiarán en este capítulo algunos conceptos generales sobre cada una
de las tareas logísticas que se desarrollarán en la etapa que transcurre desde
que la mercadería fue elaborada (o comprada para el caso de una empresa
comercializadora pura), y el momento en que ingresa al punto de embarque
internacional para comenzar la etapa del tránsito internacional.
Sin que la presentación de cada una de ellas implique un orden cronológico, se ha considerado oportuna la siguiente presentación:
Embalaje de la mercadería
El proceso de embalar una mercadería es un proceso operativo que apunta a
preservar tanto a la mercadería en sí como a el envase que la contiene.
La gran cantidad de manipuleos y movimientos que soportará esa mercadería durante todo el trayecto hasta su destino final, genera un lógico temor
por parte de la firma exportadora acerca de si la misma llegará en perfecto
estado a las manos del cliente o del consumidor final.
Ello genera la necesidad de adaptar el embalaje que proteja a la mercadería de estos riesgos posibles (de golpes, roturas, contaminación, faltantes,
etcétera).
64
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
Así, la empresa exportadora deberá diseñar un embalaje teniendo en cuenta estos riesgos de siniestros, según sea el medio de transporte internacional elegido.
Téngase presente que el objetivo estratégico de la firma exportadora es
lograr la plena satisfacción del cliente, y ello en alguna forma se dará
en la medida en que éste reciba lo comprado en muy buen estado y
sin faltantes.
El embalaje entonces, pasa a convertirse en una suerte de garante del nivel
de conformidad mínimo del cliente. Al menos en el inicio de la relación
comercial.
Por otra parte, cuando se estudia el diseño del embalaje (habitualmente
esta tarea es encargada al responsable de diseño de producto), no sólo intervienen aspectos de ingeniería constructiva, sino que deben analizarse ventajas y desventajas económicas del nuevo embalaje.
Piénsese que un nuevo embalaje, de mayor resistencia que los aplicados
en la distribución doméstica, puede implicar mayor peso de la “unidad de
carga” o bien mayor volumen de la misma y ello redundará en mayores costos de flete (tanto local como internacional) por cuanto la unidad de medida sobre la que se aplicará la tarifa de transporte será por peso o por volumen, la que de mayor.
En consecuencia, un embalaje más pesado o más voluminoso aumentará los costos del producto y obligará a pagar más costos de flete, con lo cual
el producto a ser exportado perderá algo de competitividad en costos pero
ganará en calidad de aceptación en el mercado.
En cuanto a las ventajas de incorporar un embalaje más apropiado o más
seguro, debe tenerse en cuenta que un embalaje más seguro (por mayor
robustez o mayor volumen), hará que el riesgo de siniestros durante el transporte sea menor, con lo cual los costos de cobertura para el contratante del
seguro deberían ser menores, y en consecuencia, la prima debería ser más
barata.
Sin embargo, seguramente la disminución de la prima no compensará el
mayor costo del producto (el precio FOB) y el mayor costo de los fletes por
este nuevo embalaje.
Para decirlo en otros términos: los mayores costos de contar con un nuevo
embalaje más seguro no serán compensados con una reducción igual o mayor
de los costos del seguro.
No obstante, habrá un beneficio “intangible” muy importante para la firma
exportadora:
Si el buen embalaje diseñado consigue que el producto llegue en buenas condiciones, sin roturas, golpes, ni faltantes, se habrá conseguido
el primer objetivo importante de la estrategia comercial: obtener niveles de confianza y satisfacción del cliente para consolidar la posición
en el mercado.
De esta manera, la elección del embalaje apropiado resulta vital para el cumplimiento de este objetivo.
65
Universidad Virtual de Quilmes
Handabaka, Alberto (1994), “Capítulo 1” en Gestión Logística de la
distribución Física Internacional, Editorial Norma.
Marcado y etiquetado
ORGANIZACIÓN
MUNDIAL DEL
TURISMO (2004), Tendencias de los mercados turísticos.
Panorama mundial y actualidad del turismo, Madrid.
Cuando se estudian las distintas formas de preparación de la mercadería a
ser transportadas, además del proceso de unitarización y de la elección del
embalaje, uno de los aspectos relevantes para adicionar seguridad en el traslado de los bultos o unidades de carga, es el proceso de identificación de los
bultos para su rápido rastreo y localización (etiquetado), y la señalización que
se ha de realizar con cada bulto para su más seguro manipuleo y transportación (marcado).
En este sentido, según la naturaleza de las cargas a ser embarcadas en
el medio de transporte internacional, hay normas y marcas estandarizadas a
nivel internacional que prevén el tipo de cuidado que deben tener aquellos
que manipulan esos bultos.
Los casos más típicos son las marcas que deben incorporarse en lugares
visibles si la mercadería es frágil o perecedera, si el bulto debe ir con cierta
cara hacia un determinado lugar (arriba, abajo, etcétera).
En otros términos, el proceso de marcado y etiquetado permite adicionar
seguridad al producto a ser transportado, y ello implica agregar valor en la
cadena de la distribución.
Preparación de la documentación
Las tareas de preparar los documentos necesarios, no sólo para despachar
las mercaderías de exportación, sino para cumplir con lo exigido desde el exterior al momento del embarque, son de carácter administrativo, aunque no
dejan de tener su importancia dentro del rol logístico:
Que toda la documentación esté en orden y en regla, supone que no
habrá dificultades para el cobro de la operación.
De tal manera, todas las tramitaciones necesarias para adjuntar al despacho
de exportación son imprescindibles si se quiere cobrar dentro de los términos pautados.
El responsable de la logística en esta etapa, debe velar porque esta documentación esté tal cual se exige en las normas nacionales y en las exigencias
del contrato u orden de compra.
Un trámite mal llevado o una documentación incompleta puede generar
serias dificultades aun en actividades operativas que están supeditadas a
cierta documentación, con lo cual, estas dificultades traerán problemas de
cumplimiento con los tiempos de entrega preestablecidos.
Gestión o tramitación de certificaciones
Un capítulo aparte merecen las distintas certificaciones habituales en los negocios internacionales. La característica del producto, la naturaleza de sus com-
66
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
ponentes, el origen de sus insumos o su proceso de elaboración, los requisitos
de importación o de exportación, los procesos de construcción o fabricación, la
calidad, los resguardos sanitarios, bromatológicos, etc., son sólo algunos aspectos que requieren ser certificados ante distintos organismos y suelen muchas
veces, ser barreras “no arancelarias” que restringen el comercio exterior.
En muchas oportunidades estas certificaciones se convierten en serias
dificultades, y pueden obstaculizar el proceso logístico, el embarque de las
mercaderías o bien el cobro de la operación.
De tal manera, el departamento o área responsable debe diligenciar con
la premura y eficacia suficiente toda certificación exigida o comprometida por
el área comercial y plasmada en el contrato u orden de compra.
En la concepción moderna de la logística, esta tarea no debe quedar circunscripta en su ejecución a un empleado administrativo, sino que debe ser
supervisada y monitoreada en sus tiempos de ejecución por el responsable
logístico, dado que el mismo asumirá los compromisos del cumplimiento del
contrato. Una buena herramienta de control de estos tiempos es el cursograma de actividades logísticas que se desarrollará en la unidad 10.
Palletizado de la carga
El Palletizar una carga significa depositar sobre una paleta de dimensiones
relativamente estandarizadas a nivel internacional, una serie de bultos, cajas,
etc., para su fácil manipuleo y subida o bajada del medio de transporte que
se ha de utilizar, o bien para el llenado o vaciado de un contenedor.
Si bien la mayoría de los pallets utilizados en el comercio internacional
son de madera, las nuevas exigencias en materia sanitaria que impuso la
FAO, de tratamientos especiales para evitar propagación de enfermedades o
plagas, generó la aparición de pallets de otros materiales no expuestos a
estos riesgos. Así, hoy existen en el mercado opciones de pallets de plástico, de aluminio, de madera tratada con productos fenólicos que no necesitan fumigación, etcétera.
La gran mayoría de los procesos de unitarización usan estas paletas para
lograr el máximo aprovechamiento de los equipos de manipuleos y carga.
Uno de los aspectos de mayor dificultad que tienen las empresas que utilicen en forma asidua estas paletas, son los lugares de almacenaje, ya que
los mismos ocupan gran parte de depósitos que no estaban previstos para tal
fin. Téngase en cuenta que como en su mayoría son de madera, depositarlos
al aire libre, si bien evita estos inconvenientes degrada al pallet y sus costos
de reposición suelen ser mayores que si se los almacena sobre techo.
Otro de los aspectos que debe tenerse en cuenta en estos casos, es el reciclado de los pallets cuando éstos agotan su vida útil. La tercerización del reciclado puede ser una opción para disminuir los costos de reposición.
Para mejorar el conocimiento de los distintos tipos de paletas existentes
y las principales dimensiones y medidas de los mismos, se recomienda recurrir a revistas especializadas del ámbito marítimo y terrestre.
Carga sobre contenedor
Llenar un contenedor es una tarea de gente especializada y de técnicas
precisas.
REVISTA ÉNFASIS
Logística Packaging.
67
Universidad Virtual de Quilmes
Son muchos los aspectos que deberán tenerse en cuenta cuando se llena
un contenedor. El primero de ellos tiene que ver con la definición que tome la
firma exportadora acerca de dónde se hará el proceso del llenado.
Las posibilidades en este sentido son tres:
• En la planta del exportador (fábrica o depósito si cuenta con la habilitación
de Aduana domiciliaria).
• En un depósito fiscal (habitualmente fuera del punto de embarque internacional).
• En el punto de embarque internacional (puerto, terminal portuaria, estación ferroviaria, terminal de cargas, etcétera).
La elección dependerá de costos y de eficacia operativa de cada una de ellas,
siguiendo los parámetros fijados por la estrategia de la organización (seguridad, calidad del proceso, etcétera).
Si la elección tomada es llenar el contenedor en planta, se deberá tener
en cuenta la necesidad de contar con cierta infraestructura física mínima para
hacer más ágil y segura la operación del llenado. En este sentido, la planificación de los espacios o áreas de carga deberá tener en cuenta los flujos de
circulación interna de la planta y sus facilidades de acceso al área de carga.
Las rampas de acceso suelen ser otro elemento muy importante, ya que
permiten que el chasis del camión que transporta al contenedor no tenga dificultades en anclar para su posterior carga, y a su vez debe estar diseñada de
manera tal que permita el desplazamiento de los montacargas que entrarán
y saldrán del contenedor con los pallets o unidades de carga menores.
El equipamiento en vehículos especializados en el movimiento en cortos
tramos es otro de los elementos necesarios a la hora de analizar la conveniencia de llenar el contenedor en fábrica.
Analizadas las disponibilidades de equipamiento físico y operativo, el
siguiente problema a resolver será el de lograr el máximo aprovechamiento
del espacio dentro del contenedor, respetando ciertas consideraciones sobre
los fenómenos físicos a los que estará expuesta la carga durante el transporte internacional.
Lograr el máximo aprovechamiento del espacio dentro del contenedor apunta al objetivo de reducir los costos de flete por unidad, sin la necesidad de discutir esto con el transportista, a menos que se exceda de los límites máximos
de carga permitidos por el contendor.
Para lograr ese máximo aprovechamiento, en forma previa a la carga se debe
diseñar el plano de cómo estarán estibados los productos o bultos dentro del
contenedor.
Los planos de estiba de la carga dentro del contenedor deben confeccionarse en forma previa y son un elemento imprescindible para la operación de carga.
Existen programas informáticos que permiten programar toda la carga aprovechando al máximo la capacidad del contenedor según el tipo de carga, y
garantizando repartir el peso de los bultos para evitar que cuando se manipule o transporte el contenedor el mismo sufra algún siniestro por mala acomodación de la mercadería en su interior.
Estos programas se encuentran disponibles en el mercado y pueden ser
fácilmente adaptados a cada necesidad.
68
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
Por último, la habilitación aduanera de la planta o depósito de la firma
exportadora no garantiza el proceso de verificación automática aduanera correspondiente, de manera tal, que será necesario coordinar con los funcionarios
aduaneros las tareas de verificación previas al despacho de exportación del
contenedor.
Todas estas tareas de llenado de un contenedor pueden ser ahorradas tercerizándolas en un depósito fiscal extra portuario, o bien dentro del mismo recinto de embarque, sea éste un puerto, terminal portuaria, aeropuerto, etcétera.
Se evita con ello complicaciones, pues se supone que estos depósitos
están especializados en la operación del llenado de contenedores, y cuentan
con equipamiento y personal idóneo.
Lógicamente los costos no serán los mismos que si se carga en la planta
del exportador.
Sin embargo, el control de la operación de carga y la supervisión del estado de los bultos una vez cargados, no debiera ser delegada en el mismo depósito o terminal de cargas pues ello implica un riesgo de posibles reclamos en
la recepción del cliente.
Finalmente, no debe confundirse la operación del llenado o el vaciado de
un contenedor con lo que se conoce como consolidado de un contenedor (o
desconsolidado).
Consolidar un contenedor implica llenar el mismo con carga de diversos exportadores que van al mismo destino.
Estos casos suelen darse en forma habitual, cuando los exportadores tienen
que entregar determinada cantidad de mercaderías que no justifica por sí
misma la utilización completa de un contenedor.
Piénsese de una carga de tres o cuatro pallets de 1.000 Kg cada uno que
ocupen un total de 5 o 6 metros cúbicos, mientras que un contenedor de los
más pequeños (de 20 pies) tiene una capacidad para albergar más de 20
toneladas y algo más de 29 metros cúbicos.
En estos casos, será la misma empresa transportista la que obligará al
exportador (o le sugerirá) a que su carga sea agrupada (consolidada) con carga
de otros exportadores que estén en su misma situación, ofreciéndole la posibilidad de consolidar su carga y, por ende, sólo asumir los costos de transporte (fletes y cargos) correspondientes al espacio que usa con su carga dentro del contenedor.
Esta variante de consolidar un contenedor se la conoce como la modalidad de carga LCL (Less Container Load).
Si el contenedor consolidado con carga de varios exportadores es consignado a un solo recibidor o consignatario, la modalidad se denomina LCL/FCL
(Full Container Load).
Si la carga consolidada de un contenedor va consignada a varios consignatarios, por razones operativas, la recepción del mismo será del agente marítimo de la línea y éste luego de recibido, desconsolidará el contenedor y repartirá las distintas cargas a los distintos consignatarios. En estos casos, el
contenedor viajará con un documento de transporte “madre” (el que va consignado al agente marítimo) y varios documentos “hijos” (que irán consignados a cada uno de los importadores o recibidores).
En este caso, la modalidad se denomina: LCL/LCL.
69
Universidad Virtual de Quilmes
Por último, el llenado (mal llamado consolidado) de un contenedor por parte
de un solo exportador y consignado a un solo recibidor se denomina: FCL/FCL.
Contratación del transporte local
La contratación del transporte local habitualmente le es asignada al departamento de tráfico (si la estructura de la empresa es de cierta envergadura), o
bien al responsable de Compras y suministros.
En la Unidad 2 se analizaron aspectos importantes en cuanto a la elección
del transportista, la hoja de ruta a seguir hasta el punto de embarque internacional y distintas consideraciones sobre la evaluación del servicio.
Contratación de seguro sobre transporte local
Las nuevas modalidades delictivas pusieron en evidencia que la carga, sobre
todo aquella destinada a la exportación, no estuvo muy protegida durante el
trayecto interno hasta su ingreso al depósito fiscal o punto de embarque
internacional.
La piratería del asfalto interrumpió en el ámbito del transporte terrestre de
manera tal, que hoy es impensable trasladar una carga de cierto valor para el
expedidor, sin que la misma tenga resguardos de seguridad y cobertura de
seguros ante robos de la carga, del contenedor o del camión.
Las compañías de seguro son cada vez más exigentes para asegurar una
carga en tránsito por rutas argentinas, imponiendo a los cargadores extremar
las medidas de seguridad (sistemas de custodia satelital, VHF, chips de localización, custodia policial adicional al camión que transporta la carga, y todo
otro resguardo que disminuya el elevado nivel de riesgo de robo.
La negociación de estas exigencias, más las lógicas y propias del seguro
de la carga en sí, generan requerimientos adicionales de logística que pueden modificar el esquema previamente planificado.
De ahí que cuando el Comité de Planificación Logística se reúne y realiza
el diagnóstico de cada eslabón de la cadena, el área responsable de la contratación del transporte y de los seguros debe informar de estas crecientes
exigencias de las compañías de seguro, pues las consecuencias de su cumplimiento pueden alterar algunos procesos logísticos previos.
Búsqueda del contenedor de la Terminal de carga
Las empresas exportadoras no son propietarias de contenedores.
Ser propietaria de contenedores implica una inversión con muy poco recupero, un capital casi inutilizado y enormes costos colaterales asociados al
mismo (trade off), como ser disponibilidad de espacios e instalaciones adecuadas para su almacenaje y carga, mantenimientos y seguimiento de los mismos en sus distintas operaciones, etcétera.
En consecuencia, no habrá empresa exportadora que pueda afrontar competitivamente el mercado, salvando casos muy excepcionales, siendo dueña
de los contenedores.
Por ello es que el contenedor se lo prestará la empresa transportista, la que
le fijará el lugar donde deberá retirar el contenedor vacío (habitualmente una
terminal de cargas) si la opción de la empresa exportadora es llenarlo en
planta o en un depósito fiscal.
70
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
Esta tarea de retirar un contenedor vacío para su posterior llenado
demanda otra serie de actividades logísticas que hay que prever: la contratación de un fletero local que vaya a retirar el contenedor de ese lugar,
la eventualidad de que la entrega tenga demoras (que luego repercutirán
negativamente en los tiempos de entrega al cliente), la confección de la
hoja de ruta previendo si en su recorrido habrá restricciones de puentes
o de alturas o limitaciones de peso, el costo del servicio de transporte y
el costo de manipuleo y entrega del contenedor vacío por parte de la terminal que entrega.
En el caso de que el contenedor sea llenado en un depósito fiscal, será
necesario prever la contratación del flete interno con la carga suelta hasta el
local del depositario, y la contratación del flete para retirar el contenedor vacío
y su posterior traslado hasta el depósito donde será llenado, coordinando
estos dos transportes para que no haya costos adicionales por exceso de
estadía de la mercadería en depósito.
Por último, en general, una vez que el contenedor fue llenado o consolidado según el caso, el traslado del mismo desde el depósito hasta el punto de
embarque internacional (por ejemplo, el puerto), que suele denominárselo
como “segundo movimiento”, no será a cargo del exportador sino del transportista internacional.
Despacho aduanero
La importancia del despacho aduanero estriba en que si el mismo no está
bien gestionado por el despachante de la firma exportadora, se trabará toda
la operación logística posterior y no se podrá cumplir con el contrato comercial o con el plan de negocios proyectado.
También, en este caso, más allá de que la legislación permite la realización
del despacho sin la necesidad de recurrir a un auxiliar como es el despachante, lo cierto es que el 99 % de las exportaciones se presentan ante el Organismo Aduanero (en el caso argentino la Dirección General de Aduanas dependiente de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP-DGA) a través
de un despachante, servicio tercerizado por las empresas.
Ello no obsta para que el responsable de la coordinación y control de todo
el proceso logístico mantenga un estrecho control y monitoreo de las gestiones del despachante de aduana para, prevenir problemas que se pueden ir presentando en el momento del despacho.
Verificación aduanera en la carga
Según la legislación aduanera argentina, todas las operaciones de exportación deben ser sometidas a control y verificación de la Aduana. Como este
control no puede ser realizado enteramente a la totalidad de las operaciones
de exportación, el organismo aduanero selectivamente determina tres niveles de control, a través de un sistema aleatorio al que están expuestas la totalidad de los despachos de exportación presentados.
Cuando el despachante del exportador presenta la documentación a la
Aduana, ésta, a través de un sistema aleatorio informa qué canal de control
y verificación le tocó a esa operación.
Si el canal es verde, significa que tanto la documentación como la carga
no serán controladas ni verificadas.
71
Universidad Virtual de Quilmes
Si el canal es naranja, la Aduana controlará toda la documentación presentada pero no se verificará físicamente a la mercadería.
Por último, de salir en el sorteo del canal el color rojo, la operación será controlada en su totalidad, tanto en la documentación como en la verificación física de la mercadería.
Si bien cuando el Despachante presenta la documentación en el Sistema
Informático de la Aduana (SIM, Sistema Informático María), automáticamente
ya se conoce qué nivel de control (según el color del canal) le tocará a la operación, tal situación debe plantearse al responsable de la coordinación logística para que cuando se planifican las actividades y sus tiempos, esta información sea un insumo ya dado y muy importante para el armado del
cronograma de actividades y tiempos, como se verá más adelante.
Por ejemplo, si tocó canal rojo, habrá que prever los costos del mismo (servicios adicionales en el depósito o en la terminal de cargas) y los tiempos a
incurrir para ajustar el cronograma de tiempos y actividades.
Consolidación de la carga en depósito fiscal
En el caso específico de aquellos envíos que no justifiquen la utilización completa de un contenedor, y cuando la carga debe ser transportada por vía marítima, es habitual que sea la misma compañía la que obligue al exportador a
consolidar su mercadería junto con carga de otros exportadores de situaciones parecidas.
Será la compañía marítima la que asigne al agente consolidador, no pudiendo el mismo ser de libre elección de los exportadores que consolidarán su
carga en ese contenedor.
En cuanto a las tareas operativas de la consolidación a desarrollar en esta
etapa de la Distribución en Origen (DFO), las mismas ya fueron explicitadas precedentemente.
Tramitaciones bancarias
Cobrar una operación de exportación no es una cosa sencilla. Generalmente,
las condiciones impuestas por el comprador son incorporadas en el documento de pago, sobre todo en los casos en que la operación se cobre a través de
una carta de crédito.
Gestionar y tramitar todas las exigencias impuestas en la orden de compra o en la carta de crédito supone asignar esta responsabilidad al área de
administración y finanzas, la cual, si no cuenta con la información de que se
cumplió la totalidad de las exigencias no podrá hacer efectivo el cobro de la
operación.
De ahí la importancia de la coordinación del responsable de la logística
integral con cada una de las áreas involucradas en el proceso, para que todo
el proceso fluya en forma continua y no tenga alteraciones o interrupciones,
que atenten contra la entrega del bien exportado en los plazos estipulados y
contra el cobro puntual de la operación.
En este sentido, otro aspecto de fundamental importancia es la fluida comunicación informática entre las distintas áreas con responsabilidad, en el proceso logístico para que todas las áreas se encuentren en línea con el objetivo global. En especial, aquéllas con responsabilidad en la documentación de
certificaciones exigidas en el contrato comercial.
72
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
Selección y contratación del agente de carga o F.W.
Muchas empresas consideran que, asignar personal para las negociaciones
y contrataciones del transporte internacional que se realizan en esta etapa,
no es una opción razonable.
Suponen que ello implica la necesidad de capacitarlo, desafectarlo de otras
tareas más importantes, asumir costos adicionales de infraestructura (escritorios, lugar físico, teléfonos, computadoras, etc.), y que todo ello no se justifica en función de la cantidad de operaciones anuales de exportación.
Ello las lleva a la necesidad de “tercerizar no sólo los servicios, que ya
seguramente deberán ser tercerizados (como por ejemplo los servicios de despacho aduanero, de seguros, etc.), sino también los de contratación con los
transportistas internacionales, habida cuenta de que muchas veces no se
cuenta con capacidad de negociación suficiente a nivel individual con los propios transportistas internacionales (poca carga a ofrecer, poca habitualidad
en los negocios, etcétera).
La elección del proveedor logístico responsable de la contratación de los
servicios de transporte, no es un tema menor dentro del esquema logístico a
planificar, pues el éxito o el fracaso de tal elección pueden significar el éxito
o el fracaso de la operación, o bien del plan de exportaciones programado.
No obstante, si se toma la decisión de tercerizar los servicios de contratación de bodega internacional y servicios colaterales, la selección de este proveedor logístico no escapa a los lineamientos enunciados en la unidad 2, con
las lógicas particularidades del caso (definición de criterios de selección).
Para finalizar, no se incluyen en esta etapa de la Distribución Física en Origen (DFO) las actividades de consolidación, desconsolidación y de verificación aduanera realizadas en el punto de embarque internacional (puerto o
aeropuerto o terminal de cargas), ya que según lo desarrollado, se plantearon
las hipótesis de que las mismas pueden realizarse en la planta de la empresa exportadora (con aduana domiciliaria habilitada) o en depósito fiscal extra
portuario.
Ello no implica que la opción a tomar por la gerencia logística, luego de un
análisis de costos y conveniencia operativa pueda ser la de llevar la carga suelta hasta el puerto o hasta una terminal portuaria, y dentro del mismo proceder
a la consolidación o llenado del contenedor. Sólo en este caso, deberán considerarse estas actividades de llenado o consolidación del contenedor con sus
servicios complementarios (verificación, pesaje, etc.), en el punto de embarque internacional como dentro de la etapa de distribución en origen (DFO).
El resto de las actividades y servicios que se prestan dentro de un puerto,
una terminal portuaria, un aeropuerto o una terminal de cargas, tales como:
seguridad, manipuleos y movimientos del contenedor o de los bultos, estiba,
desestiba, clasificación, handling, etc., son propias e inherentes al contrato de
transporte (como se verá más adelante). Y, si bien se realizan dentro del espacio del país de origen, deben ser consideradas como actividades de la etapa
del Tránsito Internacional de la Carga (TIC).
73
4
El transporte internacional, columna
vertebral de la distribución física
internacional
Objetivos
En esta Unidad se estudiarán todas las características que deben estar presentes en el análisis del tránsito internacional de la carga.
Terminada su lectura, el estudiante deberá estar en condiciones de:
• Comprender la relación existente entre los dos contratos: el comercial y el
de transporte.
• Identificar para cada Incoterm cuál es el medio de transporte más adecuado a utilizar.
• Entender por qué la problemática del transporte internacional está presente en toda operación de comercio exterior.
• Evaluar y seleccionar correctamente el medio de transporte internacional
necesario para una operación concreta de comercio exterior.
• Tener en cuenta la necesidad de cierta información para evaluar a cada
medio de transporte.
4.1. Importancia del transporte en una operación
de comercio exterior
Se comentó al inicio que muchos empresarios que operan en el ámbito local
y desean insertarse en el mundo del comercio internacional –sea por razones
proactivas o por razones reactivas–, cuando comienzan a pensar en la posibilidad de expandirse hacia nuevos mercados en el exterior, se plantean la disyuntiva de cuál será la mejor condición de venta para afrontar sus futuras
exportaciones.
Las preguntas son generalmente las mismas: si recién se está empezando, ¿qué conviene hacer?, ¿cuál es la mejor forma de vender?, ¿dónde debe
entregarse la mercadería?, ¿cuáles son los riesgos que deben afrontarse?,
¿qué responsabilidades se deben asumir?, etcétera.
Lógicamente, todas las respuestas apuntan a un denominador común: asumir los menores riesgos, la menor responsabilidad y los menores problemas.
Pero, estas aspiraciones no garantizan el éxito de la posible operación.
75
Universidad Virtual de Quilmes
4.2. Condiciones de venta y su relación con el contrato
de transporte
Condiciones comunes
de los contratos de
compraventa internacional elaboradas por la Cámara de
Comercio Internacional (ICCUNCTA-GATT), y que conforman reglas comunes aceptadas
universalmente por la comunidad internacional, para establecer responsabilidades y riesgos
de compradores y vendedores.
Recuérdese que las condiciones de venta internacional son negociadas por las
partes que intervienen en el negocio comercial (exportador e importador del
exterior, o un trader), de manera que esos interrogantes serán resueltos según
la negociación entre el exportador y su cliente.
No obstante, para evitar diferencias de interpretación en dicha negociación, suele recomendarse que ambas partes utilicen reglas o normas universalmente reconocidas y aceptadas como los Incoterms.
Estas reglas van de menor a mayor en cuanto a tres aspectos sumamente importantes para la relación entre vendedor y cliente: cuáles son los riesgos que asumirá cada uno de ellos, dónde termina la responsabilidad del que
vende y dónde comienza la del que compra, y finalmente, en qué lugar deberá ser entregada la mercadería objeto del contrato comercial.
Así, en la condición Incoterms más sencilla (denominada ex-work) el
vendedor o exportador se compromete a entregar la mercadería en su
local o establecimiento, con lo cual sólo asume los riesgos propios de
producir o elaborar la mercadería y prepararla para su exportación
(envasarla y embalarla), y su responsabilidad finaliza una vez que entrega la mercadería en ese lugar (mínima responsabilidad).
En consecuencia, le quedará al comprador (un importador del exterior o bien
un trader que le compra su producción para venderla él en el exterior) asumir todos los riesgos y responsabilidades desde el mismo momento en que
toma la mercadería en el local o establecimiento del vendedor.
Ello implica, sobre todo si el comprador es alguien del exterior, que deberá contratar y gestionar una serie de servicios en el país del vendedor (transporte local, seguros, tramitaciones bancarias, servicios portuarios, seguridad,
despacho de exportación, etc.) con las dificultades propias de una persona
que desconoce la realidad, idiosincrasia y costumbres habituales del país del
vendedor.
Téngase presente que tales dificultades serán tomadas por el comprador
y esgrimidas en la negociación comercial, y sobre todo en el precio finalmente a pactar.
En otros términos, será el comprador el que deberá afrontar la ejecución
de la logística de la distribución física internacional desde la etapa de la DFO.
Para evitar estas dificultades a su cliente, puede el exportador asumir algunos riesgos y responsabilidades mayores comprometiéndose a llevarle la mercadería hasta algún lugar en donde al comprador no le sea tan dificultoso contratar y gestionar: por ejemplo, entregarle la mercadería sobre la borda del buque,
sobre el camión o vagón ferroviario, o bien entregarla en un aeropuerto.
En estos casos le convendrá al vendedor pensar en la posibilidad de utilizar otra condición Incoterms, como por ejemplo FOB para dejarle la mercadería en el buque, o bien FCA para dejársela sobre el camión, vagón ferroviario
o en el aeropuerto.
Teniendo en cuenta las distintas variantes con que las empresas pueden
relacionarse con sus clientes o proveedores del exterior, el siguiente paso
76
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
será definir cuál es el medio de transporte sugerido o apropiado según el Incoterm a utilizar.
En consecuencia, si la decisión es vender EW, la firma exportadora no debería preocuparse de todos los problemas que se generan con la contratación
de los transportes (en origen, en el trayecto internacional o en el destino), de
los seguros y de todo otro tipo de servicios. ¿Quién debería asumir esos problemas entonces? El comprador del exterior, o sea, el cliente.
La misma pregunta vale para el caso en donde la decisión sea vender FOB,
sólo que en este caso, las contrataciones anteriores a la entrega de la mercadería sobre la borda del buque, deberán ser asumidas por el exportador y
el resto por el comprador del exterior.
De la misma manera, si un importador argentino adquiere determinada
mercadería del exterior, para evitarse los problemas de contratar fletes, transportes, seguros, etc., en un país con idiomas, costumbres y modalidades distintas, lo más probable es que desee formalizar la compra bajo la condición
CIF. Es decir, pagar en conjunto no sólo el valor de la mercadería adquirida
sino los servicios de transporte internacional y los costos de cobertura de
seguros, de manera tal que tenga que pagar un único costo, y sólo tenga que
nacionalizar la mercadería una vez llegada la misma al lugar convenido, y luego
llevársela hasta donde la usará.
También en este caso, esos problemas se los trasladará al proveedor.
Para poder comprender mejor estas situaciones, vale la pena recordar rápidamente cómo se inicia una operación de comercio exterior, cuáles son los procedimientos habituales de compradores y vendedores, y cómo finalmente se
toman las decisiones, a los efectos de comprender cómo influye la problemática del transporte internacional en la relación comercial entre compradores
y vendedores que se encuentran separados por fronteras, cada uno de ellos,
situados en unidades políticas (países) diferentes.
G.4.1. Condiciones de compra
Falta de stocks
Condiciones de compra
Calidad
Mantenimiento de Oferta
Necesidad
Financiamiento
Cantidad
FOB
Forma de Pago
Certificaciones
Comprar
Lugar de Entrega
Otras
De quedarnos con estas dos premisas, la pregunta obvia sería: ¿entonces porqué debería preocuparse el futuro exportador o importador de los problemas del
transporte, de los seguros, etc., si esos problemas los deberá resolver o el cliente del exportador que vende FOB o el proveedor del importador que compra CFI?
77
Universidad Virtual de Quilmes
La respuesta también es obvia: no importa demasiado quiénes se hagan
responsables de contratar esos servicios, pero lo que sí se debe tener en
cuenta es que la decisión de comprador dependerá de los costos de todos los
servicios.
Supongamos que un comprador del exterior desea comprar un producto x
y que no cuenta con proveedores locales, por lo que deberá recurrir a proveedores del exterior.
El primer paso que dará ese futuro o posible cliente es definir e identificar
qué es lo que desea comprar y en qué condiciones desearía realizar su compra del exterior.
Si la necesidad de efectivizar la compra es por falta de stock para continuar
con la comercialización o bien por falta de insumos o materia prima para no
interrumpir un ciclo productivo, las condiciones a imponer a los proveedores
serán distintas.
Supóngase que la empresa compradora desea reponer stock para continuar su venta al mercado local.
Seguramente el área de ventas indicará la identificación de la mercadería
a comprar; los niveles de calidad exigidos, si la mercadería debe garantizar cierta certificación que garantice calidad o procesos realizados; cuánta mercadería se necesita, si tal requerimiento es único o bien debe ser provisto en forma
periódica, con embarques parciales, donde se sugiere la entrega de la misma
y para qué fecha se desea tener la mercadería.
A estas indicaciones o condiciones de compra, el área responsable de la
realización de las consultas a proveedores, le añadirá algunas condiciones
importantes, como ser: las formas en que se piensa pagar, la necesidad de
solicitar algún financiamiento del proveedor, fechas o plazos de entrega, plazos de mantenimiento de la oferta (para poder estudiar todas las ofertas recibidas), etcétera.
Una vez que estas condiciones de cómo se quiere comprar se han establecido claramente dentro de la empresa, el paso siguiente será el de identificar
a qué proveedores consultar.
Si el área de Compras tiene una cierta envergadura, probablemente sus
proveedores registrados estén rankeados según distintos criterios: costos,
rapidez en la entrega, calidad, servicios adicionales, etc., tal como se vio en
la unidad 2 (evaluación y selección de proveedores).
En consecuencia se tratará de consultar a aquellos proveedores que mejor
se adapten a las condiciones de compra prefijadas.
Así, se les solicita a esos proveedores del exterior una cotización bajo esas
condiciones ya determinadas (calidad, cantidad, plazo de entrega, certificaciones exigidas, forma de pago, financiación, plazos de mantenimiento de oferta, etc.). La cotización solicitada implicará que cada proveedor debe fijar el
precio de su mercadería puesta sobre la borda del buque en el puerto de
embarque.
Cada uno de los proveedores consultados debe cotizar en términos FOB
(libre de gastos sobre la borda del buque) tal cual lo solicitado y le envía la
cotización.
Supóngase que la empresa exportadora argentina está registrada como un
posible proveedor de la empresa compradora (en algún momento se la ha visitado, se le han enviado muestras o folletería, o se la ha contactado como consecuencia de haber participado en alguna feria o exposición, etcétera).
Recibida la consulta de cotización, la firma argentina procederá a calcular
78
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
sus costos hasta poner la mercadería en la condición Incoterm solicitada, es
decir, calcular la totalidad de los costos a incurrir hasta que la mercadería
esté en condición “libre sobre la borda” del buque en el Puerto de Buenos
Aires, y añadiéndole el margen de utilidad que desee obtener a los efectos
de poder cotizar FOB.
Una vez determinado el precio, se procede a enviar la cotización explicitando que se han respetado la totalidad de las condiciones exigidas en el pedido de cotización.
De la misma manera proceden los otros proveedores consultados por la
firma compradora y le envían sus cotizaciones, todos ellos también respetando las condiciones de compra requeridas por el comprador.
Con estos datos, el comprador comienza el proceso de evaluación de ofertas.
En una planilla de Excel comenzará a volcar la información que empieza a
recibir de sus proveedores, consignando el nombre del proveedor, su nacionalidad, el puerto desde el cual se embarcaría la mercadería y, finalmente el
valor FOB cotizado por cada uno.
Al respecto, véase el cuadro de evaluación presentado en la Unidad 1: “la
evaluación de las ofertas”.
Se recuerda que el comprador recibe tres cotizaciones distintas, una de
Argentina (nosotros), otra de Brasil y otra de Estados Unidos, cada una de
ellas con sus valores FOB respectivos.
Al observar los distintos valores FOB le resulta muy atractivo el precio cotizado por la firma argentina, pues el mismo es significativamente más bajo
que los otros competidores.
Pero antes de tomar la decisión de comprar a la empresa A se le plantea
la duda: ¿los costos de traer la mercadería desde Buenos Aires, serán iguales que los costos de traer esa misma mercadería desde Santos o desde Baltimore?
Ante la duda, decide consultar.
Llama a varias empresas marítimas que prestan servicios en los puertos
de su país o bien en el puerto donde él desea recibir la mercadería, y les solicita le coticen cuánto sería el costo de traer la mercadería desde cada uno de
los puertos en donde le han cotizado.
Cada una de las compañías marítimas le cotiza lo solicitado.
Estudia las mejores opciones y llega a la conclusión de que las mejores cotizaciones desde cada puerto son las que se reflejan en la columna Freight (ver
cuadro de la Unidad 1, punto 1.6.).
Si al valor de lo cotizado (FOB) le agrega el valor de lo que le saldría tener
la mercadería en el puerto de destino, llega a la conclusión de que ahora la
empresa A ya no es tan competitiva, pues la mejor opción desde el punto de
vista de los costos es la de nuestro competidor americano (la C).
Pero, como todo comprador temeroso de no recibir la mercadería, o bien
de recibirla con faltantes o en mala condición, no se apura a colocarle la orden
de compra al proveedor americano si antes no evalúa cómo trasladar ese riesgo durante el transporte internacional a otro (una compañía de seguros), asumiendo que tal traslado le implicará pagar algún costo adicional (el valor de
la prima por la cobertura durante todo el trayecto internacional).
De tal manera, solicitará a distintas compañías de seguros, que le coticen
costos de coberturas de seguro desde el puerto de embarque hasta el puerto de descarga de cada opción teniendo en cuenta cómo se traerá la mercadería desde cada uno de ellos.
79
Universidad Virtual de Quilmes
Entregadas las cotizaciones por parte de estas compañías de seguros, la
firma compradora se quedará con la mejor para cada alternativa de aprovisionamiento (Buenos Aires, Santos o Baltimore), las volcará en su planilla y sumará en cada caso, el valor de la mercadería (FOB), el valor de los fletes y el de
los seguros durante el transporte, con lo cual tendrá el último costo en el puerto de recepción (antes de proceder a su nacionalización) desde cada uno de
los puertos de sus posible oferentes.
En esta etapa, la opción más conveniente será comprar la mercadería al
proveedor americano, pues el costo total de tenerla en el puerto de arribo es
el menor posible.
En este caso, la decisión del comprador será favorable al proveedor C a
pesar de que el precio de su mercadería (FOB) no es el más competitivo.
La pregunta que se formulará la empresa exportadora argentina será: ¿de que
valió tener el precio (FOB) más competitivo si no se pudo concretar el negocio?
Esto lleva a pensar en que para ser competitivos en el mercado externo
es necesario manejar correctamente no sólo el precio variable FOB de la mercadería, sino que se deben asumir mayores riesgos y responsabilidades que
le permitan ser competitiva. Y además, satisfacer los deseos del cliente de
tener la mercadería a su disposición al menor costo y lo más cerca posible
de su mano.
Consecuentemente, el desafío del exportador será tratar de vender cada
vez en condiciones de comercialización donde la entrega de la mercadería sea
lo más cercana posible del lugar en donde el cliente quiera recibirla (CFR, CIF,
DDU, DDP, etc.). Ello que implicará la necesidad de recurrir a la logística de la
distribución física internacional para cumplir este objetivo de competitividad:
satisfacer los deseos de los clientes.
Dentro de dicha logística de distribución, el transporte internacional
de la carga suele ser el factor más importante de toda la cadena distributiva. De ahí que suele decirse que el transporte internacional es la columna vertebral del proceso de la distribución. Física internacional.
4.3. Condiciones esenciales para tener éxito
Teniendo en cuenta que en la mayoría de los mercados compradores decidirán a quién comprar en función del costo final en la recepción, la firma exportadora deberá tratar de cumplir con dos condiciones básicas:
• Tener un precio ofertado mejor que el habitual vigente en el mercado (condición necesaria pero no suficiente), es decir:
CIFx < CIFm
Donde CIFx es el precio ofertado por el exportador, y CIFm es el precio al cual
habitualmente compra el importador (nuestro cliente), es decir, el precio del
mercado.
O bien,
DDPx < DDPm
80
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
Donde DDPx es el precio ofertado por el exportador y DDPm es el precio al
cual habitualmente compra el importador (nuestro cliente).
• Tener un precio ofertado mejor que la competencia (condición suficiente),
es decir:
CIFx < CIFc
Donde CIFc es el precio de la competencia.
O bien,
DDPx < DDPc
Donde DDPc es el precio ofertado por la competencia.
Por ello, su dilema será conocer el precio del mercado, y, si es posible,
el de la competencia, por cuanto tal conocimiento le permitirá saber
cuánto es lo que podrá gastar en términos de fletes, seguros y otros servicios para mantener un precio competitivo en el mercado.
Descontando al precio del mercado (CIFm) el precio bajo la condición FOB, se
determina dicho quantum.
En el caso hipotético en que el precio conocido del mercado sea bajo condiciones delivery (DDU o DDP), lo que se debe asumir es que seguramente
sea ésta la condición habitual de comercialización en ese mercado, por lo que
el exportador que desee penetrar con sus productos en dicho mercado, deberá aceptar la necesidad de adecuar su esquema de comercialización a esta
realidad.
En otras palabras, deberá aprender a vender bajo condiciones delivery, lo
que implicará manejar toda la cadena logística de la distribución física internacional, desde su fábrica hasta su cliente.
4.3.1. Incoterms y su relación con el contrato de transporte
internacional
A los efectos de comprender mejor cuál será la relación entre el medio de
transporte internacional a utilizar y las condiciones de venta internacional, se
procederá a realizar un pequeño resumen de las 13 condiciones Incoterms
cuya última actualización data del año 2000.
Para una mejor comprensión las 13 condiciones se clasifican en 4 grupos,
cada uno de ellos con determinadas particularidades. Cada grupo se lo identifica con una letra que es la primera de las iniciales del término. Por ejemplo,
el Grupo F reúne a todas aquellas condiciones Incoterms que comienzan con
la letra F.
El primer grupo es el Grupo E, y la única condición Incoterms del mismo es
la Condición:
81
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• Ex – Work (en fábrica) : es la única en donde el vendedor /exportador no
asume el despacho de exportación. El exportador debe entregar la mercadería en su propia fábrica o establecimiento sin tener que asumir la responsabilidad de cargar la mercadería sobre el medio de transporte local que
haya contratado el comprador.
El segundo grupo (Grupo de las F), lo integran aquellas condiciones Incoterms
en donde el vendedor no se hará responsable de contratar al medio de transporte internacional, sino de entregarle la mercadería al transportista designado o contratado por el comprador.
Estas condiciones son:
• FOB (Free On Board): entregada la mercadería libre de gastos sobre la borda
del buque (no adentro del buque).
• FAS (Free Along Shipp Side): entregada la mercadería al costado del buque
(suele utilizarse en la comercialización de granos o de productos que serán
cargados a granel en el buque) libre de gastos.
• FCA (Free Carrier): entregada la mercadería al transportista designado por
el comprador (también libre de gastos).
El tercer grupo (Grupo de las C) lo componen aquellas condiciones Incoterms
en donde el vendedor/exportador ahora sí se compromete a entregar la mercadería en el lugar convenido con el comprador y, por ende, a contratar el transporte internacional y a veces, la cobertura de seguros durante el tránsito internacional.
Estas condiciones son:
• CFR (Cost and Freight): entregada la mercadería en el puerto de destino
con el transporte ya pagado
• CIF (Cost, Insurance, and Freight) : entregada la mercadería en el puerto de
destino convenido con el transporte pagado y el seguro también.
• CPT (Carriage Paid to…): entregada la mercadería en el lugar convenido con
el transporte pagado hasta… Igual que el CFR pero sugerido para otros
medios de transporte que no sea marítimo.
• CIP (Carriage, and Insurance, Paid to....): entregada la mercadería en el lugar
convenido con el transporte y los seguros pagados hasta… Igual que el CIF
pero sugerido para otros medios de transporte que no sean marítimo.
El cuarto grupo (Grupo de las D) lo integran aquellas condiciones Incoterms en
donde el vendedor asume la máxima responsabilidad, entregando la mercadería en el lugar convenido. Bajo estas condiciones, el vendedor asume la casi
totalidad de los riesgos y responsabilidades por cuanto se obliga a entregar
la mercadería en el lugar convenido con su cliente.
Estas condiciones son:
• DAF (Delivery at Frontier): entregada la mercadería en la frontera en el lugar
convenido (antes o después del puente). Condición que se usa cuando la
mercadería debe viajar por camión o bien por ferrocarril.
82
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
• DES (Delivery ex Ship): entrega la mercadería en el buque (adentro del
buque) en el puerto de destino convenido. Se sugiere esta condición cuando la mercadería a transportar se embarca a granel, habida cuenta de que
el contrato de transporte termina cuando arriba el buque al puerto de destino sin que la descarga se haya realizado.
• DEQ (Delivery ex Quay): entregada la mercadería sobre el muelle del puerto de destino convenido. También esta condición es sugerida para cuando
la mercadería a transportar se embarca a granel pero, en este caso, el
exportador, además de contratar el transporte marítimo, se hace responsable también de descargar el buque, por cuanto en la contratación del
transporte no están incluidos los costos de la carga, estiba ni los de la
descarga.
• DDU (Delivery Duty Unnpaid): entregada la mercadería en el lugar indicado
o acordado en el destino final, pero sin los impuestos a la importación abonados. Bajo esta condición, sugerida para cualquier medio de transporte
internacional a utilizar, el exportador se compromete a entregar la mercadería en el lugar convenido en el país de destino pero sin abonar los impuestos de importación. Ergo, sin obligación del exportador de nacionalizar la
mercadería en el destino.
• DDP (Delivery Duty piad): entregada la mercadería en el lugar convenido del
país de destino con todos los impuestos ya pagados. Es decir, es responsabilidad del exportador no sólo entregar la mercadería en la puerta del
consignatario o en el lugar que éste solicite, sino también, realizar el despacho a plaza (nacionalización) de la mercadería, de manera tal que el comprador sólo tenga que usufructuarla.
Siempre que se dice “entregada la mercadería” significa que el vendedor
se hace responsable hasta ese momento o lugar, y por ende, el precio de
la mercadería bajo esa condición debe incorporar todos los costos incurridos por el exportador hasta ese punto.
En el esquema G.4.2. se muestran cada una de estas condiciones y cuál es
la sugerencia de la Cámara de Comercio Internacional para utilizarlas según
el medio de transporte en que se va a trasladar la mercadería.
4.3.2. Cómo seleccionar el medio de transporte
Seleccionar el medio de transporte parecería una tarea obvia, pero muchas
veces no lo es. Existen métodos prácticos que permiten evitar equivocaciones en el momento de elegir el medio de transporte con el cual se realizará
la operación.
Los más comunes son los métodos de aproximación (teniendo en cuenta
la información que surge de la operación comercial) y los de criterios de selección (definir parámetros de valuación y criterios de prioridad).
A continuación se describirá el más sencillo de ellos que es el método de
aproximación.
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G.4.2. INCOTERMS y Medio de Transporte sugerido
Grupo
Incoterm
Significado en inglés
Significado en
castellano
Medio de Transporte
sugerido
E
EW
Ex Work
En fábrica
cualquiera
C
CFR
Cost and Freight
Costo y Flete
Marítimo
CPT
Carriage Paid to...
Transporte pagado
hasta…
Todos menos marítimo
CIF
Cost, Insurance and
Freight
Costo, Seguro y fletes
pagado
Marítimo
CIP
Carriage and Insurance,
Paid to...
Transporte y Seguros
pagado hasta…
Todos menos marítimo
FAS
Free Along Side
Libre al costado del
buque
Marítimo
FOB
Free on Board
Libre a Bordo
Marítimo
FCA
Fre Carrier
DAF
Delivery at Frontier
DES
Delivery ex Ship
DEQ
DDU
F
D
DDP
Libre entregado al
transportista
Entregado en la
Frontera
Entregado en el barco
en el puerto de destino
Carretero y ferroviario
Delivery ex Quay
Entregado en el muelle
del puerto de destino
Marítimo
Delivery Duty Unpaid
Entregado en el lugar
convenido sin el pago
de los impuestos de
imp.
Cualquiera
Delivery Duty Paid
Entregado en el
lugar convenido con
Cualquiera
los impuestos a la
importación ya pagados
Carretero, ferroviario y aéreo
Marítimo
El método de aproximación
El método de aproximación consiste en evaluar la información que se dispone según va surgiendo del intercambio que el exportador tiene con su futuro
cliente.
Según las pautas que se vayan negociando (por ejemplo dónde se ha de
entregar la mercadería, cuándo, etc.), según las necesidades del cliente (si
quiere que se le entregue la mercadería toda al mismo tiempo o en entregas
parciales pero en forma continua y regular, etc.), según el tipo de mercadería
(voluminosa, perecedera, etc.), el exportador va a tener una idea aproximada
del perfil del medio de transporte que necesitará contratar para cumplir con
las exigencias del cliente.
Por lo tanto, es la información que se tiene del contacto con el comprador
la que va a servir para seleccionar cuál será el medio de transporte más adecuado para dicha operación comercial.
Un ejemplo servirá para aclarar el concepto. Por intercambio de correos electrónicos con el cliente, se observa que está pidiendo que se le deje la mercadería en el puerto de Hamburgo, que por razones prácticas la mercadería vaya
adentro de un contenedor, y que quiere recibir un contenedor cada 15 días.
Del análisis de esta muy breve información surge claramente que se tendrá que recurrir al medio de transporte marítimo, pero bajo una modalidad que
garantice que está en condiciones de recibir mercadería en contenedores y
que, además, tenga una frecuencia de salida desde el puerto donde se va a
embarcar, de cada 15 días hacia el puerto de Hamburgo.
84
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
En consecuencia, el medio de transporte que elegiremos es el transporte
marítimo de línea regular, comúnmente denominado transporte liner o de línea.
El método de matriz de selección
El otro método para seleccionar el medio de transporte se deberá estudiar
más adelante una vez que el lector ya cuente con información más precisa
sobre cada medio.
Este método consiste en el análisis de matrices de selección simple y ponderada en función de las prioridades impuestas en el contrato comercial.
Un instrumento posible para seleccionar correctamente el medio de transporte adecuado es la matriz de selección.
Dicha matriz se construye fijando cuáles han de ser los criterios de selección de medios de transporte, que se definirán en función de los requerimientos de la operación comercial o del plan de exportaciones programado. En
cada caso particular, los criterios pueden ser distintos de los que se verán a
continuación, los cuales sólo serán enunciados conceptualmente.
Dentro de estos criterios, es habitual que se intente evaluar la performance de cada medio de transporte en función de los siguientes atributos:
• Capacidad de carga.
• Calidad del servicio.
• Frecuencias.
• Velocidad.
• Costos de embalaje o de unitarización.
• Seguridad.
• Flexibilidad.
• Alcances.
• Accesos.
• Costos (tarifas y cargos).
Una vez determinados los criterios o atributos de selección, se procederá a
evaluar cada medio de transporte disponible (sólo de los que haya oferta) con
un determinado puntaje.
Si los medios disponibles fueran los cinco (camión, tren, barco, avión y fluvial) se evaluará con puntajes del 1 al 5 otorgándosele el número 1 al de mejor
evaluación y el 5 al que peor califica.
Estos datos se vuelcan en una matriz y la sumatoria de todos los puntajes
debe dar cuál es el medio más adecuado.
El cuadro G.4.3. intenta ser un ejemplo conceptual.
En este caso, la decisión debería ser contratar en primer lugar al servicio
marítimo y de no ser posible, el camión.
Debe tenerse presente que, en el ejemplo, las valoraciones son totalmente subjetivas y en la práctica, también lo serán, pero teniendo en cuenta cómo estos atributos contribuirán al éxito de la operación comercial o
plan de negocios.
En este ejemplo ficticio aparecen como disponibles para la operación los
cinco medios de transporte, cosa muy difícil por las características de cada
operación comercial y difícilmente se dé en un caso real.
Pero esta valoración es sólo desde el punto de vista conceptual, ya que no
tiene en cuenta la importancia que se le asigna a cada atributo por parte del
que tiene que tomar la decisión en un caso concreto.
85
Universidad Virtual de Quilmes
G.4.3.
Atributo
Avión
Camión
FFCC
Buque
fluvial
Capacidad
Calidad
Frecuencias
Velocidad
Costos
embalajes
Seguridad
5
2
1
1
4
1
4
2
3
5
3
3
1
3
2
5
2
4
5
4
3
4
5
1
2
1
4
5
2
3
Flexibilidad
5
1
4
2
3
Alcances
5
4
3
1
2
Costos totales
5
4
3
1
2
28
26
34
18
27
Total
En consecuencia, para que la decisión no induzca a errores en la selección final
del medio de transporte, se han de ponderar con algún indicador (el porcentaje es el más común) la importancia que se le asigna a cada criterio o atributo de selección.
Si tal indicador es un porcentaje, el mismo funcionará como ponderador. Así
se construirá una matriz de selección que reflejará con mayor certeza la selección del medio de transporte adecuado para la ocasión.
En este caso, la matriz ponderada repetirá los valores a la izquierda de las
valoraciones hechas en abstracto, y en la derecha, aplicado el ponderador,
se verán las valoraciones de cada atributo para cada medio de transporte
disponible.
Véase el siguiente ejemplo.
G.4.4.
Atributo
Avión
Camión
FFCC
Buque
Fluvial
Ponderación %
Capacidad
0,0
Calidad
0,1
Frecuencias
0,2
Velocidad
Costos
embalajes
0,1
0,1
0,0
Alcances
0,0
Total
Camión
FFCC
Buque
2,0
1,6
1,2
0,4
0,1
Seguridad
Flexibilidad
Costos totales
Avión
5
4
3
1
2
0,4
1,0
Se está programando en el área comercial un plan de negocios para
abastecer con productos lácteos a una cadena de hipermercados en Brasil.
Piense los criterios o atributos para seleccionar el medio de transporte
internacional a utilizar y la importancia relativa de cada uno de los atributos (en porcentajes) para seleccionar el medio de transporte adecuado al plan.
86
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
4.3.3. Cómo buscar la oferta disponible del transporte seleccionado
Una vez seleccionado el medio de transporte, la empresa exportadora se preguntará cuál es la oferta disponible, para lo cual se debe recurrir a los medios
de información que hay en el mercado (guías, publicaciones periodísticas,
avisos comerciales, páginas web de las empresas transportistas, etcétera).
En la Argentina hubo varios intentos de publicar guías completas sobre
las ofertas de los distintos medios de transporte desde y hacia el exterior,
pero lamentablemente, dichos intentos no fueron muy satisfactorios, quizá porque no se encontró un método que mantenga la información actualizada en
forma permanente, o quizá por que no es económicamente rentable.
La propia dinámica del comercio internacional y la evolución del mercado
de transporte hacen que existan constantes y permanentes movimientos en
la oferta de servicios para adecuarse a dichos cambios.
Así, muchas veces se necesita consultar por un transportista que ya
no existe, que opera bajo otra denominación, o que se fusionó con otro,
etcétera.
En concreto, es muy difícil poder encontrar información sistematizada
sobre oferta disponible en forma actualizada a través de guías publicadas.
De manera que para contar con esa información será necesario recurrir a avisos publicitarios que suelen salir en las secciones especializadas de diarios
o revistas relacionadas con el comercio exterior, o bien visitar en forma asidua las páginas web de las distintas empresas de transportes.
No obstante, vale la pena mencionar que existen algunas guías que, aunque se desactualicen con el correr del tiempo, brindan información muy útil
a los futuros usuarios, tales los casos de la Guía de Servicios de Transporte Internacional de la Asociación Argentina de Agentes de Carga Internacional (AAACI), la Guía de Transportes Vidal, La Guía de Servicios del MERCOSUR y la Guía de Servicios para el Comercio Internacional de la Revista
Páginas Marítimas.
Contar entonces con una base de datos al día sobre los distintos servicios que se puedan utilizar en el negocio comercial es una herramienta indispensable para poder definir, en el curso de las negociaciones comerciales,
si se estárá en condiciones o no de entregar la mercadería (o traerla) en el
o del lugar convenido.
Este tema es de vital importancia por cuanto de nada valdría tener en
claro cuál será el medio de transporte a utilizar si, cuando se busca la oferta disponible hacia el destino que pide el cliente, resulta que no hay medios
de transporte que presten el servicio hacia ese lugar.
De tal manera, el contar con la mejor información sobre las distintas ofertas disponibles del medio de transporte que fue seleccionado permitirá garantizar al cliente que se está en condiciones de entregar la mercadería en el
lugar requerido.
4.3.4. Cómo preparar la mercadería según el medio de
transporte elegido
Detectada la oferta posible, quedará resolver el problema de cómo preparar
la mercadería para subirla al medio de transporte seleccionado y evitar riesgos y reclamos posteriores del cliente.
87
Universidad Virtual de Quilmes
La preparación de la mercadería se debe hacer en forma previa al embarque y habitualmente es realizada en los almacenes o depósitos de expedición
de la firma exportadora. (Véanse unidades 2 y 3).
¿El diseño del envase ayuda a bajar costos?
Lugares vacíos dentro
de la bodega de un
medio de transporte que pagarán flete a pesar de no transportar producto.
En este sentido, el correcto diseño del envase podrá reducir los espacios no
utilizados dentro de la bodega del medio de transporte, bajando muchas
veces los costos de flete unitario sin necesidad de discutir el flete con el
transportista.
Un caso muy conocido es el desarrollo del envase tetrabrik (que reemplazó al envase tradicional de vino de mesa en botellas de vidrio) que permitió
optimizar el espacio dentro de la bodega del camión que hacía la distribución
del vino común de mesa.
Antiguamente, la distribución del vino común de mesa se realizaba en
camiones que transportaban los envases y los embalajes del producto a cada
eslabón del canal de comercialización (mercados, almacenes, despensas,
etcétera).
La botella de vidrio (envase) con su irregular conformación, hacía que se
utilizara mucho espacio dentro del esqueleto metálico (embalaje) y, por lo
tanto, se usara mucho espacio dentro de la bodega del camión sin que el
mismo fuera ocupado con producto (vino).
Lo que permitió el desarrollo de este nuevo envase, fue que en el mismo
lugar en donde se transportaban 6 botellas de un litro de vino (6 litros de
vino), ahora se transporta casi el triple, con lo cual los costos unitarios de la
distribución bajaron sensiblemente.
Por ello, hoy se estudia que las propiedades de un buen envase no se agotan con las típicas del marketing (contener el producto y ser carta de presentación del mismo), sino que un buen envase debe además, contemplar la necesidad de reducir el espacio dentro de la bodega del medio de transporte que
no se utiliza con producto, para eliminar los costos de flete en lastre que encarecen el precio final del bien.
¿El diseño de los embalajes ayuda a bajar costos?
Trasladar la mercadería desde el local del vendedor (exportador) hasta el lugar
final donde el cliente (importador) va a disponer de ella, supone asumir que
durante todo ese trayecto y según los distintos medios de transporte y estaciones de transferencias (lugar donde la mercadería va a ser traspasada desde
un medio de transporte a otro) que tengan que utilizarse, la mercadería estará expuesta a innumerables manipuleos y movimientos que pueden perjudicar
la buena condición de la misma.
Preservar la mercadería de estos movimientos para evitar robos, golpes,
roturas, etc., es una tarea insoslayable por parte del exportador, por lo que
deberá estudiar cuáles son los mejores métodos para proteger la mercadería
durante toda la operatoria hasta que llega a las manos del cliente.
El correcto diseño de los embalajes se convierte así en una tarea necesaria que tiene repercusiones en los costos y, por lo tanto, en el valor de
la mercadería en el destino final.
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Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
Construir un nuevo embalaje, distinto del que se utiliza para la distribución
local (con pocos manipuleos y movimientos), implica seguramente nuevos costos que repercutirán en el valor (FOB) de la mercadería y también en sus costos de fletes, pues el precio del servicio de transporte (el flete) no se aplica
por unidad neta de mercadería transportada, sino por unidad bruta (incluyendo el peso o el volumen de los embalajes que protegen a la mercadería).
Ello hace que cuando se opte por utilizar o diseñar un nuevo embalaje para
afectarlo a mercadería de exportación se incurra en un doble costo: el costo
del embalaje en sí, y costos de flete del embalaje.
Estos dos costos deberían ser compensados por una reducción de la prima
de seguros, por cuanto estos nuevos embalajes disminuyen los riesgos de siniestros, con lo cual el costo de la póliza (la prima) de seguros debería ser menor.
Sin embargo, la realidad marca que tal reducción de los costos de seguro
difícilmente sea de tal magnitud que compense esos mayores costos del nuevo
embalaje.
No obstante, no puede soslayarse el hecho de que hay otro beneficio que
se obtiene por este mejor embalaje y que debe ser muy bien evaluado: la satisfacción del cliente cuando éste abra los embalajes y observe que la mercadería llegó en perfectas condiciones y sin ningún tipo de faltantes.
Por ello es que un buen diseño del embalaje que proteja o preserve la mercadería de posibles siniestros durante el transporte internacional y el local no
sólo reducirá nuestros costos de cobertura de seguros sino que aventará todo
riesgo de reclamos del cliente (que es lo más importante).
Y ya se sabe, un cliente satisfecho es probable que vuelva a comprar.
Una vez resueltos estos problemas básicos, el exportador deberá abocarse al estudio de cómo funciona cada medio de transporte, cuál es su modalidad operativa, el tipo de contrato habitual, sus características, las condiciones a la carga, descarga y estiba, la situación del mercado, los costos que
habrá que pagar, etcétera.
A continuación, se analizarán los aspectos más salientes de la información a conocer de cada medio de transporte internacional para profundizar la
comprensión del tema y mejorar la capacidad de negociación de la empresa
exportadora ante el transportista.
4.3.5. Información mínima para evaluar cada medio de
transporte
Muchas veces la descripción del servicio prestado es un buen indicador del
servicio que se necesita, en función de los requerimientos del contrato comercial o del plan de negocios programado.
Supóngase el caso donde el requerimiento del cliente es recibir un contenedor por semana en un puerto determinado. Estas dos demandas sólo serán
satisfechas en la medida en que se conozca que el único medio de transporte que se adecua a esos requerimientos es el medio marítimo, pero en la
modalidad del servicio de línea.
De tal manera, conociendo básicamente en qué consiste la prestación del
servicio de cada medio de transporte y en cada una de las modalidades, la
empresa podrá avanzar en la elección del medio de transporte y, por ende, en
la negociación comercial con su cliente.
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Universidad Virtual de Quilmes
Alcances
Se trata de conocer para qué tipo de mercaderías es habitual el servicio,
pues no todos los servicios de transporte sirven para transportar cualquier
tipo de carga.
A veces por su naturaleza, otras veces por la capacidad de sus bodegas y
otras por los costos, se observa que aun cuando un medio de transporte esté
en condiciones de transportar todo tipo de mercaderías, suele especializarse
en alguna gama de productos.
Por ejemplo, es ampliamente conocido el hecho de que si se desea exportar productos con un ciclo de vida útil muy corta, como son los productos perecederos, el objetivo comercial perseguido por el comprador será que el producto esté en el lugar de comercialización (la góndola de un supermercado, por
ejemplo) el mayor tiempo de esa corta vida.
Por lo tanto, el mejor medio de transporte será aquel con el cual el tiempo
insumido durante el traslado sea el menor posible. Y en ese caso, si el lugar de
destino es un país lejano, la mejor opción, lógicamente, será enviarlo por avión.
En consecuencia, será importante estudiar cuál es el nivel de especialización de cada medio de transporte para poder determinar si se ajusta a las
necesidades de transporte que surgen del contrato comercial.
Modalidad operativa
Un aspecto importante es conocer, en forma previa a cualquier negociación con
el transportista, cuál es el modo de operar del medio de transporte.
En este punto debe indagarse acerca de qué es lo que se está contratando y cuáles son las formas y modalidades organizativas de la prestación de
cada servicio de transporte.
Esta información será muy importante para poder analizar distintas alternativas de carga, y cuáles serán los aspectos operativos y de costos a asumir en cada opción analizada.
Contrato habitual
Interesa conocer cuál es el contrato más utilizado y cuáles son sus principales características.
Se trata de tomar conocimiento sobre qué tipo de relación contractual va
a entablarse con el transportista, qué derechos y obligaciones tendrá la
empresa exportadora y el transportista, si éstas pueden ser pactadas libremente o bien si son impuestas por el transportista, cuál es el documento
que formalizará tal relación contractual (el contrato de transporte) y, finalmente, si dicho contrato será de libre negociación o bien si sólo se tendrán
que aceptar las condiciones impuestas por el transportista (caso típico de un
contrato de adhesión).
Este último tema es de vital importancia. La regla general es que, en contratos de libre negociación, no sólo se pacta libremente entre las partes las
condiciones del contrato de transporte sino que también se pactará libremente el valor o precio del servicio (el flete).
En cambio, si el contrato es de adhesión, el transportista fijará las condiciones del contrato y también el valor del flete, con lo cual el margen de maniobra para negociar ese valor será menor.
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Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
Nexo entre el cargador (exportador o importador) y el
transportista
Con esta información se trata de saber si se accede en forma directa al transportista ahorrando costos de intermediación o no.
Es habitual que se piense que si el cargador (el que va a contratar el servicio de transporte) tiene la posibilidad de acceder en forma directa (sin intermediarios) al transportista, no sólo evitaría costos de dicha intermediación
(a veces explícitos y otras no tanto) sino que tendría un interlocutor válido
para plantearle todos sus problemas y requerimientos.
Mientras que, si por disposición del transportista sólo se puede tomar contacto con éste a través de un intermediario, estos beneficios no estarán presentes en la negociación.
Condición del contrato
En esta parte, la información a analizar tiene que ver con cuáles son los conceptos que están latentes en todo contrato de transporte: quién se hará cargo
de la operación de subir (cargar), ubicar la mercadería dentro de la bodega
(estibar) y bajarla (descargar), suponiendo, lógicamente que la operación del
traslado o porteo la hará el transportista. El conocimiento de esta información tiene su repercusión directa sobre los costos del transporte, y por ende,
sobre el precio final del producto en el exterior.
Todo contrato de transporte lleva implícito la realización de tres operaciones indispensables, que de no realizarse, impedirán el objetivo del
contrato: entregar la mercadería en destino a un consignatario preestablecido.
Esas tres operaciones son: a) cargar la mercadería arriba del medio de
transporte y estibarla correctamente dentro de la bodega, para que durante la travesía internacional no haya peligro de su pérdida o de la pérdida del medio de transporte; b) realizar el porteo o traslado en sí de la
mercadería utilizando algún medio mecánico, y finalmente, c) una vez
que el medio de transporte llega al destino convenido, será necesario
descargar la misma.
De más está decir que la operación del porteo o traslado de la mercadería
utilizando algún medio mecánico (camión, tren, buque, barcaza o avión) la
realizará el transportista que estemos contratando, pero lo que muchas veces
no está claro es quién se hace responsable de las otras tres operaciones (cargar, estibar y descargar).
Este tema es de trascendental importancia pues tal responsabilidad influirá en los costos del cargador o en los del transportista. En este sentido, existen distintas modalidades por parte de los transportistas: a veces el transportista efectivo asumirá todas las responsabilidades (carga, estiba y descarga
además del transporte), a veces sólo asumirá alguna de ellas (por ejemplo,
carga y transporte), y otras veces no asumirá ninguna de ellas (excepto la del
transporte).
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Por ello, cuando se está por contratar un medio de transporte determinado, la empresa exportadora debería conocer de cuáles de esas operaciones
se hará cargo el transportista, dado que deberá prever la realización de las
demás, a su cargo o a cargo del cliente.
Mercado
Es sumamente importante conocer la realidad del mercado antes de contactarse con el transportista para tener elementos de juicio que permitan llevar
la negociación a “buen puerto”.
Un ejemplo permitirá comprender esto. Si cuando se observa la realidad
del mercado del transporte que va a utilizarse, se comprueba que la demanda de bodega está creciendo mucho, que las perspectivas a un futuro inmediato es que la tendencia persista, y que la oferta de servicios no acompaña
a este crecimiento, seguramente no se estárá en una buena posición a la hora
de negociar el flete que se necesita para cerrar el negocio de exportación.
Por el contrario, si antes de contratar el transporte, se comprueba que el
transportista cuenta con bodega ociosa como consecuencia de que la demanda de utilización de sus bodegas es muy baja, se estárá en una buena posición para negociar el valor del flete o de ciertas condiciones que mejoren el
negocio comercial.
Para poder evaluar correctamente este fenómeno, es imprescindible que el
exportador y/o importador tenga conocimiento acerca de las variables que
influyen en la situación de cada mercado de transporte.
Fijación del flete
El flete por el servicio puede ser impuesto o negociado según sea el medio
de transporte.
La regla general dice que, cuando las condiciones del contrato de transporte pueden ser negociadas libremente entre las partes, el valor del flete
se fijará también como consecuencia de un proceso de libre negociación
entre el cargador y el transportista.
Si por el contrario, el transportista es el que fija las condiciones en que se debe
prestar el servicio y no permite ningún tipo de modificación de las mismas,
seguramente también fijará unilateralmente los valores de flete a aplicar a la
mercadería, reduciéndose así el margen de negociación del cargador.
Unidad de medida sobre la que se aplicará el flete o tarifa
Todo producto tiene un factor de estiba determinado. Ese factor de estiba no
es otra cosa que la relación existente entre su peso y su volumen.
Así, hay productos o mercaderías que pesan más de lo que cubican, otras
que cubican igual que su peso, y otras que cubican mucho más que su peso
específico.
Pero el transportista tiene un equipo de transporte (bodega) que cuenta
con ciertas restricciones para cargar y transportar la mercadería.
Dichas restricciones tienen que ver con que el piso de la bodega tiene una
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Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
cierta capacidad de resistencia según el peso que se le apoye (el de la mercadería), y las paredes de su bodega también tienen límites precisos (no son
elásticas o de goma).
Teniendo en cuenta estas dos restricciones, el transportista tratará de aprovechar al máximo la capacidad de su bodega. Si el producto a subir en esa
bodega ocupa mucho lugar y poco peso, perderá espacio para poder cobrar flete
a otros productos.
En cambio, si el producto a transportar es muy pesado, no perderá espacio, pero puede que se resienta la aptitud del piso de su bodega, con lo cual
evitará sobrecargarla con otros productos.
Ante estas disyuntivas, decidirá que: a los productos de mucho volumen en
relación a su peso se les aplique el flete por volumen (habitualmente, metro
cúbico, m3), y a los de mucho peso en relación a su volumen, se les aplique
el flete por unidad de peso (kilogramo o tonelada).
En consecuencia, el Factor de Estiba de la mercadería jugará un rol muy
importante en la determinación del valor del flete.
Formas de pago
El pago del flete puede ser previo al embarque o posterior según el caso. Si
bien la regla de oro de todo transportista es exigir el pago del flete inclusive
antes de que se embarque la mercadería (exigiendo que el flete sea pre-paid),
ello no quiere decir que, bajo ciertas circunstancias, pueda aceptar que el
flete sea pagado en el destino final.
Esas circunstancias pueden ser: la posibilidad de aprovechar ventajas cambiarias en el país de destino, que el recibidor (el cliente) sea un cliente habitual del transportista y le tenga confianza para el pago a posteriori del embarque, o bien por otras circunstancias.
Costos a incurrir por el cargador (exportador o importador)
Cuando el mercado comprador se define por el mejor precio ofertado, es
imprescindible calcular correctamente todos los costos del transporte a utilizar, para lo cual hay que identificar no sólo los costos directos de la contratación (flete) sino de los servicios y/o recargos que se estén aplicando.
El desconocimiento de ellos podrá originar serios problemas sobre todo si
la operación ya fue cerrada, y la empresa exportadora se encuentra con ciertos costos que no ha previsto y que se deberán afrontar a costa de una reducción del margen de ganancias.
Teniendo en cuenta la necesidad de contar con esta información mínima
de cada medio de transporte posible de ser utilizado en la operación comercial, o en el futuro plan de negocios, en las siguientes unidades se describirán para cada medio de transporte, en una forma breve y explicativa, los principales aspectos de cada medio de transporte internacional, tratando de seguir
el análisis metodológico de estos once puntos.
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5
Transporte marítimo
Objetivos
En esta sección se analizarán los aspectos esenciales del transporte marítimo en la modalidad del transporte de cargas masivas, respetando el criterio
metodológico planteado en la unidad anterior.
Finalizada la lectura, el estudiante deberá:
• Identificar para qué tipo de cargas está conformado el servicio.
• Entender la dinámica operativa de la prestación del servicio.
• Comprender la mecánica del proceso de negociación del contrato de fletamento.
• Tener elementos de juicio que le permitan encarar la búsqueda y negociación del contrato de fletes.
• Conocer los costos que afrontan ambas partes del contrato: exportador e
importador.
• Evaluar el mercado del tramping.
5.1. Introducción
El transporte marítimo es, por lejos, el más importante de los medios de transporte disponibles para el comercio exterior argentino.
Del total de las exportaciones e importaciones en valor, más del 65 % se
transportan desde o hacia el país por la vía marítima, mientras que si se toman
el total del comercio exterior según el volumen de mercaderías movilizadas
por los distintos medios de transporte, más del 82 % se transportó por agua,
según datos suministrados por el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y
Censos) correspondientes al año 2003 y 2004.
Esta información marca de por sí la importancia que reviste el transporte
marítimo para el comercio exterior de la Argentina y de las empresas exportadoras en especial. Ello es así, sobre todo porque Argentina es un país que,
por su situación geográfica, debe necesariamente recurrir a este medio de
transporte para acceder a mercados muy distantes y porque la manera más
eficaz y barata de hacerlo es a través del transporte marítimo.
Según la característica del producto a ser exportado, su naturaleza y las exigencias de la operación comercial, las empresas pueden recurrir a dos modalidades distintas en la prestación del servicio de transporte marítimo.
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Universidad Virtual de Quilmes
Para operaciones comerciales que impliquen la necesidad de trasladar
grandes volúmenes de carga, generalmente a granel, recurrirán a la
variante del Tramping, mientras que, si se debe enviar una carga suelta
o adentro de un contenedor, van a recurrir a un transporte marítimo de
línea regular, generalmente conocido como servicio liner.
Teniendo en cuenta el esquema metodológico desarrollado en forma precedente, se verán las principales características de ambos servicios.
5.2. Tramping (Transporte de cargas masivas)
El servicio o modalidad tramping es aquel que se especializa en el transporte de cargas masivas, donde el transportista no tiene itinerarios prefijados de
antemano, realizado con buques de gran porte, con condiciones del servicio
y costos libremente negociados entre el cargador (exportador o importador
según hayan acordado en el contrato comercial) y el transportista marítimo.
En otras palabras, en este tipo de contrato de transporte, la oferta (el buque)
se adecua a las necesidades de la demanda (por ello es que no tiene un itinerario prefijado con anticipación), y las condiciones del contrato de transporte así como el precio del servicio (el flete) se negocian libremente entre las
partes (cargador y transportista).
Así, puede que hoy el armador tenga que prestar el servicio entre el Puerto de Quequén (Argentina) y el Puerto de Rótterdam (Holanda), y mañana, una
vez que finaliza este transporte se dirija al Puerto de Amberes (Bélgica) a
tomar una carga para llevar al Puerto de Tampa (USA), y mientras se encuentra navegando, le comunican que una vez que finalice en Tampa debe dirigirse a Manaus (Brasil) para tomar una carga que deberá llevar al Puerto de Yokohama (Japón) y así sucesivamente.
Quiere decir que el transportista irá adecuándose a los requerimientos de
demandas de transporte que vayan surgiendo como consecuencia de operaciones comerciales que se hagan en distintas partes del mundo.
Esta necesidad de adecuarse a las exigencias de una demanda incierta,
generará en el armador un gran desconocimiento sobre los puertos en los que
deberá operar durante un lapso determinado de tiempo.
Será ese desconocimiento de en qué puertos operará, el que lo lleve a
definir que él no se hará responsable de cargar, estibar ni descargar el
buque en cada punta del viaje, debiendo asumir estas operaciones el
exportador en el puerto de embarque y el consignatario en el puerto de
destino.
Esta modalidad de transporte marítimo, implica que el armador (a estos fines
denominamos armador al dueño del buque, al que lo explota comercialmente, con independencia de quién es el propietario del mismo) no se obliga a
trabajar en un corredor marítimo predeterminado sino que pondrá el buque a
disposición de la carga para ir adonde se le pide.
Ello significa que la demanda será la que defina por dónde operará el buque,
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Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
en un lapso determinado de tiempo sin que el armador pueda “en principio”
tener idea de dónde navegará.
Esa navegación dependerá de las distintas operaciones comerciales que
se hagan entre compradores y vendedores en el mundo, de las características
del esquema de comercialización, de la estacionalidad de las demandas y de
los grandes volúmenes involucrados en las mismas.
Por otra parte, suele asociarse que para que exista un servicio tramping,
se deben dar ciertas características o condiciones, como por ejemplo, que
exista un solo cargador, un solo consignatario, un solo puerto de carga y un
solo puerto de descarga. A esto se lo denomina: tramping puro.
No todas las operaciones que se realizan bajo esta modalidad pueden ser
consideradas como de tramping puro, sobre todo en el caso de Argentina,
donde por determinadas condiciones de profundidad de las vías navegables
o de los puertos de carga o de descarga, debe recurrirse a operaciones de
“completado” de buques (topping off) o de “alijes” (para cargas de importación) en otros puertos.
Téngase presente que por definición el tramping es un servicio especializado para transportar cargas masivas o de enormes volúmenes para lo cual
será necesario recurrir al empleo de buques completos y que tengan aptitud
para transportar esos grandes volúmenes de mercaderías.
5.2.1. Alcance
Esta modalidad está pensada para el transporte de grandes volúmenes de
carga como se expresaba anteriormente, y la característica esencial es que
esos grandes volúmenes se embarcan a granel.
Los buques aptos para el transporte de mercaderías que serán embarcadas a granel se denominan bulk carrier y son diseñados según el tipo de mercadería que van a transportar.
En este sentido, existen diferentes tipos de buques bulk, de los cuales los
más habituales son los bulk carrier para cargas secas a granel, buques tanqueros para graneles líquidos, y buques gasíferos para graneles gaseosos,
etcétera.
Dentro de las cargas a granel sólidas o secas (dry cargo), se destacan:
cereales, fosfatos, algunos productos químicos, minerales, carbón, etcétera.
Dentro de los graneles líquidos, las mercaderías más habituales son los
aceites, jugos concentrados, mostos, vinos, petróleo, etcétera.
Por último, dentro de los graneles gaseosos, el más habitual es el Gas
Licuado de Petróleo (GLP).
5.2.2. Modalidad operativa
La forma clásica de contratar en el tramping es el charteo o arrendamiento de
buques completos, debido a que el nivel de bodega requerido habitualmente
implica la necesidad de utilizar la capacidad del buque en forma completa.
Téngase presente que la mayoría de las cargas que requieren ser trasladadas bajo esta modalidad son productos denominados commodities, productos en general de bajo valor agregado, con precios establecidos en los principales mercados mundiales.
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En cuanto a la modalidad operativa cuando se está contratando un servicio tramping, se está arrendando la totalidad de la bodega del buque y, como
se verá más adelante, tal arrendamiento podrá ser sólo por un viaje o bien
por un tiempo determinado.
5.2.3. Contrato habitual
Cuando se analizan las distintas formas de contratar en el tramping, no puede
soslayarse de esta contratación, el motivo que la generó.
Siempre un contrato de transporte internacional surge como consecuencia de una operación comercial (importación/exportación), y si se habla de
operaciones comerciales de commodities, se está asociando que los contratos comerciales son por grandes volúmenes debido a la propia naturaleza de
los productos y a las necesidades de los mercados compradores.
En ese contexto, las operaciones de compraventa internacional de estos
productos pueden ser de carácter ocasional, o bien de carácter permanente
(dentro de un cierto lapso de tiempo).
Ello significa que una firma exportadora podrá negociar contratos comerciales que impliquen la necesidad de contratar un buque por un solo viaje (cuando la operación comercial no tiene continuidad), o bien podrá necesitar chartear varias veces un buque, si su operación comercial requiere el envío de
varios cargamentos completos en forma escalonada.
En este sentido, existen tres tipos de contratos de charteo habituales en
el tramping:
Arrendamiento por viaje (voyage charter party)
Cuando la firma exportadora tiene que cumplir con un contrato comercial que
implique una sola entrega de un volumen importante (generalmente ese volumen depende de la disponibilidad del producto y del tamaño de los buques disponibles en el momento), va a arrendar o chartear un buque por un solo viaje.
Esto ocurre habitualmente, cuando las operaciones comerciales surgen
como consecuencia de oportunidades de mercado y no por programas de
abastecimiento planificados.
Así, las operaciones suelen ser de carácter esporádico, y difícilmente vuelvan a repetirse en forma periódica.
Arrendamiento por tiempo (time charter party)
A diferencia del caso anterior, cuando una firma exportadora firma un contrato de aprovisionamiento de carácter anual o prolongado en el tiempo para
abastecer de tal producto a tal mercado, los volúmenes de mercadería que
están involucrados en ese contrato, obligarán a la firma vendedora a revisar
su idea de contratar o arrendar buques por viaje para cada envío parcial.
Los peligros de contratar a un buque para cada uno de los viajes tienen que
ver con el hecho de que la oferta de buques y la demanda puede variar durante el transcurso del contrato de aprovisionamiento.
Si tal variación resulta en una mayor oferta y un menor valor de flete, ello
favorecerá a la firma exportadora y estará interesada en contratar un buque en
cada oportunidad para aprovechar esa situación del mercado. Si por el contra98
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
rio, durante la vigencia del contrato comercial, las condiciones de oferta y demanda hacen que escasee la oferta de buques y el precio de los servicios aumente considerablemente, la firma exportadora se verá en serios problemas para
cumplir con el contrato, pues en cada negociación individual (fletamento) puede
tener que pagar fletes más caros, con lo cual mermaría su rentabilidad.
O Peor aún, podría darse el caso de no encontrar buque para alguno de
sus embarques.
Cualquiera sea la situación del mercado, lo cierto es que la firma exportadora no puede dejar librado el cumplimiento de su contrato comercial a las vicisitudes del mercado de fletamentos (mercado spot).
Su respuesta será obvia: es necesario asegurarse la disponibilidad del buque
mientras tenga que hacer los embarques que están programados en el contrato, con lo cual, apuntará a arrendar el buque por todo el tiempo que calcule ha
de demorar la entrega del total de mercadería comprometida con el cliente.
Y la alternativa que tendrá en este caso es arrendar al buque deseado por
un tiempo que sea congruente con el tiempo que demorará el abastecimiento total previsto en el contrato. En este caso, charteará el buque bajo un contrato denominado time charter party, donde también el buque vendrá tripulado y no tendrá que asumir otras responsabilidades que las que surjan de las
cláusulas pactadas y pagar el hire (alquiler) del buque correspondiente.
Tanto en la variante del voyage charter party como en la de time charter
party, el buque se fleta con la tripulación del armador propietario.
Arrendamiento a casco desnudo (bareboat charter)
También existen otras modalidades de contrato en el tramping, llamadas arrendamientos de buques a casco desnudo (Bareboat charter party).
Esta modalidad de arrendamiento habitualmente es utilizada por un armador cuando su capacidad de bodega (la capacidad de su flota) no puede satisfacer todos los requerimientos de su demanda.
En estos casos, será la propia firma armadora la que salga a la búsqueda
en el mercado internacional de un buque de las características que satisfagan
esa demanda excedente de bodega.
Las modalidades de arrendar el buque en estos casos puede ser con opción
de compra durante la vigencia del contrato (son contratos tipo time charter
pero de tiempos más prolongados) o bien sin opción de compra (vencido el
tiempo del contrato, deberá devolver el buque a su propietario).
En ambas modalidades de charteo el arrendamiento es “a casco desnudo”,
es decir, el buque será arrendado pero sin tripulación, pues será el armador
“disponente” el que le incorpore su propia tripulación.
5.2.4. Nexo entre el cargador y el transportista marítimo
Vale la pena recordar que este tipo de servicios especializados en cargas
masivas tienen como usuarios (cargadores) a las grandes empresas industriales que exportan o importan insumos a granel, y, mayoritariamente a las
grandes empresas comercializadoras (tradings co.) de los principales commodities de exportación de la Argentina, es decir: los granos.
En estos casos de empresas tradings el contacto entre el cargador (trading) y el transportista es casi directo, sin la necesidad de recurrir a brokers
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o agencias marítimas especializadas, debido a que cuentan con información
y personal idóneo para hacerlo.
En el caso de las empresas de carácter industrial, si la necesidad de abastecimiento de la empresa o de sus clientes en el exterior es constante y continua, es probable que también posean estructuras organizativas similares a las
comentadas en las tradings, es decir departamentos de tráfico o de chartering
que les permitan encarar las negociaciones en forma directa con los armadores.
Pero en muchos casos, esta no es la situación habitual y la empresa exportadora que, por necesidades de aprovisionamiento propio o bien por exigencias
de la operación comercial, deba recurrir a contratar servicios en el tramping, no
tenga infraestructura de apoyo logístico para hacerlo ni recursos humanos idóneos, deberá recurrir a la ayuda o asistencia de intermediarios para acceder al
mercado de los transportistas que prestan este tipo de servicios.
Estos intermediarios, denominados brokers, son necesarios no sólo para
detectar en el mercado internacional quiénes pueden ser los armadores que
estén interesados en realizar el transporte, sino también son una ayuda técnica para la posterior negociación de las condiciones del fletamento, debido
a que son expertos conocedores del mercado internacional y guiarán al exportador en la futura negociación.
A veces suele ocurrir que la empresa exportadora desconozca cómo localizar a un broker de confianza. En esos casos, podrá optar por la búsqueda de
Agencias Marítimas especializadas en el charteo de buques, cuya localización
suele estar próxima a los lugares naturales de embarque de las mercaderías
que van a ser transportadas.
En el caso particular de la Argentina, estas agencias marítimas están radicadas en las ciudades o localidades donde se encuentran los puertos especializados en operar este tipo de buques graneleros: Bahía Blanca, Quequén,
Rosario, Santa Fe, etcétera.
Cualquiera sea el caso, lo cierto es que empresas que habitualmente no
chartean buques en el tramping, no podrán tener acceso directo con los armadores sino que lo deberán hacer a través de estos brokers o bien a través de
agencias marítimas especializadas.
Será entonces al broker al que se le deberá brindar toda la información
disponible sobre el requerimiento de transporte, para que éste salga a buscar en el mercado internacional a los posibles oferentes.
La información que necesitará el broker para comenzar la búsqueda del tipo
de buque requerido por la empresa exportadora, será la relativa a la mercadería, volumen por embarque, si hay continuidad o no de las operaciones (para
saber si se contratará por viaje o por tiempo), puerto o puertos de carga, fechas
probables de carga, puerto o puertos de descarga, nivel de equipamiento exigido para el buque, exigencias sobre la bandera, sobre la antigüedad, etc. Y el
valor de flete estimativo que el cargador estaría dispuesto a pagar.
El valor de flete posible (estimativo) es de vital importancia para el armador que va a ser consultado, pues sin un dato del mismo, difícilmente mostrará interés por el negocio del transporte. De manera tal que el cargador debe
tener presente cuánto es lo que estaría dispuesto a pagar de flete previo a la
búsqueda del armador.
Dicho valor posible de flete debe surgir del conocimiento del precio en el
mercado del comprador (bajo la condición CFR, CIF, DES o DEQ o la que se
disponga) y de restarle el valor de la mercadería a exportar puesta adentro
del buque. (Precio del mercado – FOB adentro = flete estimativo).
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Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
Calcular el valor de la mercadería puesto adentro del buque (FOB adentro)
tiene que ver con el hecho de que el armador en este tipo de contratos no se
va a comprometer a subir (cargar) ni a estibar la mercadería adentro del buque,
por lo que estas operaciones deberá hacerlas la firma vendedora y su costo
será imputado en el precio de la mercadería pero ahora puesto bajo la condición de “adentro” del buque.
Con toda esta información, el broker saldrá a consultar en el mercado internacional acerca de quiénes son los armadores que para esa fecha y bajo esas
condiciones están dispuestos o interesados en la propuesta de transporte.
Una vez que la propuesta es analizada por los distintos armadores, alguno de ellos se presentará para acordar y negociar en concreto las condiciones
y todo lo relativo al contrato de fletamento.
La ayuda del broker en este momento será crucial para avanzar en la negociación y que la misma “llegue a buen puerto”.
5.2.5. Condiciones del contrato de fletamento
A los efectos de hacer más simplificado el análisis, se tomará, de aquí en adelante, el caso de contratar a un buque por un solo viaje bajo el tipo de contrato de voyage charter party, es decir, se supondrá que para una determinada operación comercial se necesita contratar al buque por un viaje solamente, con lo cual, una vez
finalizada la descarga del buque, el mismo será devuelto al armador. Las consideraciones vertidas, también servirán para el caso de la modalidad de contratación
por tiempo, con la única salvedad en que en ese caso, el valor del flete se sustituye por la negociación de un alquiler (hire) durante la vigencia del contrato.
Cuando se negocia un contrato de fletamento, hay diversas cláusulas que
deben ser tenidas en cuenta.
Estas cláusulas pueden dividirse en tres categorías: cláusulas técnicas,
operativas y de responsabilidad.
En cuanto a las cláusulas técnicas, las mismas en general son definidas
en forma previa por parte del demandante del servicio y tienen que ver
con las características de equipamiento técnico del buque: equipamiento, plumas, capacidad de izage, cantidad de bodegas, capacidad de cada
una de ellas, velocidad en navegación, antigüedad del buque, mantenimiento de los seguros de clasificación, etcétera.
Las de tipo operativo resultan las más difíciles de negociar e implican acordar puntos importantes del contrato: el tiempo de plancha o lay day, las
fechas estimativas de carga y de descarga, los puertos de carga y de descarga, los ritmos de carga y de descarga en cada punta del viaje y las penalidades o premios por incumplimientos o cumplimientos en exceso.
En cuanto a las cláusulas de responsabilidad, las mismas tienen que ver con
dos aspectos importantes: la zona por donde estará autorizado a navegar
el buque charteado y el monto indemnizatorio a reconocer en caso de que
la mercadería sea siniestrada.
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Como el armador desconoce en qué puertos va a operar, dejará la responsabilidad de cargar y estibar la mercadería dentro del buque al exportador en origen, y dejará que sea el consignatario en el puerto final el que vacíe el buque.
Ello implicará que cuando se negocie el valor del flete, el mismo no tendrá
incluidos los costos de la carga y estiba ni los de la descarga pues estos costos ya han sido asumidos por el exportador y el importador.
En términos técnicos esta condición, implícita en el contrato de fletamento, se la denomina F.I.O.S., cuya denominación en inglés corresponde a: Free in, Free out, and Free stowed, es decir, que el valor del flete a
acordar estará “libre de gastos de carga, estiba y descarga”.
La firma exportadora deberá, en forma previa a la negociación con el armador,
convenir con la compañía de estiba el ritmo al cual se cargará el buque, las
manos de estiba necesarias, los “tiempos muertos” permitidos (por ejemplo,
por cambios de turnos) y el precio por el servicio.
De la misma manera, el cliente del exportador deberá suministrar la información de los ritmos de descarga que haya pactado con la empresa que descargará el buque, pues esta información servirá para incorporarla (cláusula
del ritmo de descarga) al contrato.
Estos ritmos de carga y de descarga serán trasladados al contrato de fletamento a través de dos cláusulas homónimas.
Las cláusulas del ritmo de carga y de descarga permitirán al armador estimar el total del tiempo que demorará su buque sin navegar mientras espera
que el mismo sea cargado y descargado.
Dicha espera tiene sus costos preestablecidos para el transportista: los costos operativos portuarios, que se generan mientras el buque está en operación de carga y de descarga.
Estos costos operativos portuarios conforman una parte significativa de
los costos variables del armador por realizar el viaje.
Dentro de los costos operativos de cada puerto se consideran los gastos
a incurrir por el buque como ser: prácticos, remolque de maniobra, atraque,
uso de muelle, energía suministrada, aprovisionamiento de vituallas para la tripulación, etcétera.
Ahora bien, una vez negociadas las cláusulas de ritmo de carga y de descarga, se establecerán dos cláusulas adicionales con relación al cumplimiento de las mismas.
La primera, es la de la fijación de un costo de demuragge que deberá pagar
el cargador si no se cumplen los ritmos de carga y descarga pactados.
Adicionalmente a esta cláusula suelen establecerse posibles causales de
incumplimiento ajenas a las partes en cuestión, aunque la jurisprudencia torne
innecesaria su incorporación.
Si existen conflictos gremiales internos dentro de la compañía de estiba que
impiden llegar a cumplir la productividad comprometida (ritmo de carga /descarga), el cargador deberá asumir el pago del demuragge por cuanto esa compañía de estiba es una subcontratista del cargador, de manera tal que, ante
el armador, es su responsabilidad.
Lógicamente que luego repetirá ese costo contra su subcontratista, pero
ante el armador es la firma cargadora la responsable del pago del la demora.
102
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
Si por el contrario, el buque no pudiera ser cargado (o descargado) porque,
por ejemplo no abrieran bien las escotillas de alguna bodega, mientras la compañía de estiba se encuentra esperando para operar, la responsabilidad en
este caso por no poder cumplirse los ritmos de carga o de descarga pactados
es del armador, por lo que no corresponde la aplicación del demuragge.
También hay causales de fuerza mayor que impidan cumplir dichos ritmos de carga o descarga, como por ejemplo, huelgas de carácter general, tormentas o huracanes que impidan la operación, etcétera.
En estos casos, es el armador el que asume los riesgos propios de la navegación y no se aplican las penalidades previstas.
Por último, dentro de las cláusulas operativas se incluyen premios o reconocimientos por exceso de cumplimiento en los ritmos de carga y/o descarga de
manera de incentivar al cargador, o al consignatario a mejorar la productividad de estas operaciones.
Como el armador ahorrará costos operativos portuarios en el caso en que
el buque se cargue o descargue más rápido, se incorporará una cláusula por
“pronto despacho” del buque, que implicará un reconocimiento monetario por
cada día de ahorro que pagará el armador al cargador.
En cuanto a las cláusulas de responsabilidad, las mismas tienen que ver
con los compromisos asumidos por el armador en cumplimiento de las condiciones pactadas y sus límites de responsabilidad ante el cargador, en lo relativo al contrato de fletamento y con las compromisos asumidos por el armador disponente si el buque ha sido charteado por éste.
5.2.6. Condición habitual del contrato
Como ya se expresara anteriormente, el armador no se hará responsable de
las operaciones de carga, estiba y descarga, por lo cual, la condición del contrato de fletamento será F.I.O.S. (libre de gastos de carga, estiba y descarga).
Ello implica que las tareas de cargar el buque, estibar la mercadería adentro y descargarlo corren por cuenta de la mercadería, es decir, dichas operaciones deberán ser afrontadas por el exportador en origen (la carga y estiba)
y por el consignatario (la descarga) en el destino.
La condición F.I.O.S. es
la condición clásica de
cuando se negocia un flete de
carga a granel en el tramping.
G.5.1. Condiciones de contratación en el servicio tramping
Responsabilidad
del exportador
F.I.O.S.
Responsabilidad
del importador
Responsabilidad del armador
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Si la carga debe ser contratada o realizada por el cargador en el puerto de origen y por la propia naturaleza de la carga, la misma será a granel, hay dos aspectos trascendentes que este debe tener en cuenta. En
primer lugar, debe analizarse el nivel de infraestructura técnica y de servicios con que cuente el puerto o la terminal en donde se piensa embarcar la mercadería.
En este sentido, uno de los aspectos a investigar es la capacidad de silos
(capacidad de ensilaje) la cual se mide, no sólo en la cantidad de toneladas
de almacenamiento de sus instalaciones sino en la velocidad de carga (cuántas toneladas/camión puede recibir por día, turno u hora), y de descarga (cuántas toneladas/hora puede cargar al vapor), pues estos ritmos son vitales para
programar el abastecimiento permanente de los silos, y para fijar la cláusula
del ritmo de carga en el contrato de fletamento.
Como el contrato de fletamento implica que se van a transportar grandes volúmenes de carga, el puerto elegido debe garantizar toda la infraestructura física y servicios para que la operación de carga al buque se
haga en forma continua, ininterrumpida y rápida, para lo cual no sólo
debe poseer instalaciones apropiadas a tal fin, sino que también debe
montar esquemas de aprovisionamiento continuo de los silos o depósitos de manera que siempre haya mercadería para ser cargada y no se
interrumpa el flujo operativo de la carga al buque.
Téngase en cuenta que en caso de fallas de la instalación portuaria o de la
compañía de estiba que no provea el personal o el equipamiento adecuado,
será ésta finalmente la que termine pagando los demuragge pactados en el
contrato de fletamente (por repetición del exportador).
Al evaluar entonces un puerto o terminal de carga habrá que estudiar las
playas de operación de camiones, los programas de recepción, la llegada del
tren al lugar de los silos, los horarios y turnos de trabajo, etc, pues el exportador deberá a su vez programar la “calesita” de camiones desde el lugar
donde está acopiada la mercadería hasta la instalación portuaria, y toda esta
programación de viajes (camiones o trenes ferroviarios) depende de los servicios e instalaciones portuarias para recibir el grano.
Piense en una operación de exportación de 55.000 toneladas de trigo a
Irán, e imagine la cantidad de viajes o camiones que se necesitarán para
alimentar los silos del puerto.
Vaso portuario: espejo de aguas
dentro del puerto necesario para maniobrar
los buques hasta que éstos amarren en sus muelles.
104
Otro aspecto que debe tenerse en cuenta a la hora de elegir el puerto de
embarque es el estado de situación de los accesos náuticos y terrestres.
El acceso náutico estará condicionado al dragado del puerto, de su canal
de acceso y del canal troncal por el cual, posteriormente deberá navegar el
buque con su carga. La profundidad de éstos funciona como un limitante a la
capacidad de cargar en forma completa el buque.
Aunque un puerto se preocupe de dragar a una profundidad importante
(supongamos 38 pies) al pie de sus muelles y en el vaso portuario. Si en el
canal de acceso o bien en el canal troncal no hay una profundidad equivalen-
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
te, un buque de los tipos Panamax de 60.000 toneladas de capacidad no
podrá llegar hasta sus muelles.
De ahí que es vital para los puertos no sólo contar con infraestructura y servicios de almacenajes y de carga, sino garantizar a los buques un nivel de
calado suficiente que les permita aprovechar al máximo su capacidad de carga.
Caso contrario, el puerto no será elegido o bien se deberá completar la carga
del buque en otro puerto.
En el caso específico de Argentina, muy similar a otros países, la legislación portuaria obliga a los propietarios de los puertos a que las profundidades del vaso portuario, al pie de muelle y la del canal de acceso deben ser realizados y mantenidas por el propio puerto, dejando al sector público (el Estado
Nacional) la responsabilidad de garantizar la libre navegación a las profundidades necesarias de acuerdo a los requerimientos del comercio exterior.
Así, las tareas de dragado (encontrar una determinada profundidad) y balizado (señalización luminosa para evitar accidentes) de los puertos y de sus
canales de acceso, les corresponde a los puertos, y las tareas de dragado y
balizado de los canales troncales le corresponde al Estado.
Este es el motivo por el cual todas las autoridades portuarias de puertos
aptos para las cargas a granel, tanto públicas como privadas, están interesados en que el Estado garantice un determinado nivel de profundidad en los
canales de navegación acorde con los buques que hoy requiere el comercio
exterior.
En el caso específico de Argentina, el dragado del canal troncal que va
desde el océano hasta Puerto General San Martín en Rosario ha sido concesionado a un dragador privado, el que, cumplida cada etapa de profundidades
previamente acordadas, está habilitado a cobrar a los buques que navegan
por ese canal troncal un peaje.
En la medida en que el dragado llegue a profundidades que permitan que
los buques salgan cada vez más completos, los cargadores se verán beneficiados por niveles de fletes más bajos gracias al mayor aprovechamiento de
las bodegas.
De ahí la importancia que le asignan a las tareas de dragado del canal
troncal todas las entidades agropecuarias que usan a los puertos a la vera del
Paraná para sacar sus cosechas.
Un párrafo aparte para los accesos terrestres.
Estos son los que permiten la llegada de la mercadería a las zonas de carga
(puertos o terminales) y los mismos tienen limitantes a nivel de la oferta.
Cuando el comercio exterior de granos crece muy por encima de los niveles históricos, la capacidad de la red vial como de los accesos ferroviarios
se ve desbordada, produciéndose embotellamientos de camiones en los
accesos portuarios con los lógicos problemas de demoras y pérdidas de
tiempo, y con dificultades serias en los accesos ferroviarios, (no todos los
puertos cuentan con instalaciones ferroviarias para recibir granos o cargas
a granel).
A continuación se describen las principales terminales portuarias especializadas en carga a granel de la Argentina y su especialización (ver G.5.2).
La nómina de los puertos enunciados no muestra la totalidad de las terminales portuarias. Por el contrario, en muchos puertos importantes como
Rosario, Santa Fe, San Lorenzo, etc., existen diversas Terminales portuarias
privadas especializadas en graneles secos y líquidos.
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G.5.2.
Nombre del puerto/terminal
Especialización(actividad principal)
Puerto Galván
Ing. White
Cereales, aceites y subproductos
Cereales y subproductos
Cangrejales
Butano, propano y gasolinas, fertilizantes
Coronel Rosales
Petróleo
Quequén
Aceite, cereales y subproductos
Rosario
Graneles líquidos
Santa Fe
Cereales
Campana
Buques ro-ro vehículos
Comodoro Rivadavia
Petróleo
La Plata
Petróleo
Lima
Graneles generales
Madryn
Pesquero y mineralero
Río Gallegos
Petróleo y carbón
Cereales, aceites y subproductos
Petróleo y derivados
Productos químicos
Minerales
San Lorenzo
San Martín
Cereales, aceites y subproductos
Petróleo y derivados
Productos químicos
San Nicolás
Cereales
Minerales
Fertilizantes
San Pedro
Cereales
Acevedo
Productos siderúrgicos
Barranqueras
Carga general
Diamante
Cereales
Ibicuy
Maderas
Ramallo
Cereales
Reconquista
Cereales
Villa Constitución
Cereales, carga general
ANUARIO PORTUARIO Y MARÍTIMO 2007. XXIX Edición.
Consultar en www.globalpo
rts.com.ar
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5.2.7. Fijación del valor del flete
Como en todo contrato de transporte donde las cláusulas pueden ser negociadas o pactadas libremente entre las partes, también en este caso se pactará en forma libre el valor del flete por todo el contrato de fletamento.
Siguiendo con el lineamiento planteado, se verá el caso de cómo se pactan
los valores por el servicio a prestar tomando el caso de un contrato por viaje.
Para llegar a tal negociación, en primer lugar deben haberse definido con
anterioridad las cláusulas técnicas y operativas del contrato, las que definen
las responsabilidades de cada una de las partes.
En segundo lugar, cada parte hará un análisis de los valores que está dispuesta a pagar (el cargador) y a cobrar (el armador) y los volcará sobre la mesa
de negociación.
El conocimiento de los costos de la otra contraparte es un aspecto muy
importante pues mejorará su nivel de negociación. De ahí la importancia que
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
adquiere para cada una de las partes el hecho de tener un conocimiento al
menos estimado sobre los costos que maneja su contraparte.
Cuando la firma exportadora informa al broker sobre el valor estimado de
flete que estaría dispuesta a pagar por el viaje, ya ha calculado cuál es el
máximo que está dispuesta a pagar en términos de flete para esta operación.
Tal valor surge de descontar al precio conocido del mercado (del comprador) el valor de lo que le costará poner la mercadería adentro del buque.
Así su ecuación económica será:
CIFm – (FOB + CyEb) – I = Flete máximo a pagar
O bien:
DES – (FOB + CyEb) – I = Flete máximo a pagar
Donde,
CIFm = es el precio conocido en el mercado de destino (precio habitualmente fijado por el mercado internacional en determinados puertos representativos, como por ejemplo, Rótterdam, Chicago, etcétera).
DES = es el precio conocido en el mercado de destino pero para mercadería embarcada a granel y puesta sobre el barco en el puerto de destino.
FOB = es el precio de la mercadería cuando traspasa la borda del barco.
CyEb = es el costo de la carga y estiba de la mercadería en el barco (lo
que facturará la Compañía de estiba o la instalación portuaria).
I = es el costo de la cobertura del seguro estimada.
El armador por su parte hará un análisis de los distintos gastos en que ha de
incurrir por hacer el viaje (sus costos variables), incorporará los costos fijos
de explotación y le sumará la rentabilidad pretendida, para finalmente poder
estimar un monto total por la operación.
Dividido tal monto por la cantidad de carga embarcada, saldrá el valor del
flete que le justificará la realización del viaje.
Desde el punto de vista del interés del cargador (supóngase una cerealera) será muy importante poder cuantificar en forma estimativa cuáles serán los
costos a incurrir por el transportista marítimo.
Una línea marítima que opere bajo esta modalidad tendrá varios costos
por la operación de ese viaje:
1. Costos de posicionamiento del buque en el puerto de carga. Este costo
depende de dónde saldrá el buque para arribar al puerto de carga solicitado y refleja el costo de navegación del buque en lastre desde el último
lugar o puerto de descarga hasta el puerto de embarque. Conociendo las
características técnicas y constructivas del buque y la velocidad de navegación sin carga, es posible llegar a calcular con cierta certeza este costo
de posicionamiento. Habitualmente, este costo es conocido como “ballas
Bonus” y es fijado por el armador según la distancia a recorrer hasta su
posicionamiento.
2. Costos operativos portuarios: si bien el transportista no asumirá la responsabilidad operativa de cargar el buque, lo cierto es que él mismo afrontará
una serie de gastos por el solo hecho de poner el buque en el puerto de origen para que el mismo sea cargado por el exportador o por el contratado
por este. Los mismos gastos, pero seguramente en diferente magnitud ten107
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drá en el puerto de destino. Los gastos más comunes entre los costos operativos portuarios son los correspondientes a uso de práctico, piloto de río
si fuera necesario por disposiciones de la autoridad de navegación, uso de
muelle, costos de energía suministrada al buque durante el tiempo de carga
y de descarga, costos de remolque maniobra, faros y balizas o costos de dragado, aprovisionamiento de vituallas, rancho, etc. En general, la mayoría de
los puertos tiene sus costos calculados por día, de manera tal que, sabiendo el armador la cantidad de días que estará el buque en puerto (cargando
o descargando) según los ritmos de carga y de descarga pactados, podrá
determinar cuál será su costo operativo portuario en cada punta del viaje.
Debido a que estos costos son conocidos en cada puerto, la firma exportadora o la importadora podrán también estimar cuál es el costo del armador.
3. Costos de navegación: éstos son los costos típicos de consumo de combustible y lubricantes mientras el buque navega a cierta velocidad determinada en el contrato. Como se conoce el buque y el combustible que consume en función de su planta propulsora, por cada día de navegación, es
relativamente posible determinar con cierta aproximación cuál será el consumo de combustible por todo el viaje. Sabiendo los precios del bunker en
el mercado internacional, se podría calcular dicho costo de navegación con
bastante certeza.
4. Costos fijos de explotación: en este rubro se consideran todos aquellos gastos en que incurre la línea marítima por mantener su buque en condiciones
de navegación y de operación comercial: sueldos y jornales de la tripulación, gastos de mantenimiento, seguros de protección e indemnidad, gastos administrativos, etc. La duda es si estos costos pueden ser conocidos
por el que contrata el servicio o son de exclusivo conocimiento del armador
o línea marítima. Si bien en principio estos gastos son propios de cada
armador y de cada buque en particular, y por lo tanto, de difícil acceso para
el cargador, hay algunos indicadores que pueden dar una idea aproximada
acerca de su quantum. Uno de estos indicadores es el costo de alquiler diario en el mercado internacional de un buque de similares características
técnicas y antigüedad que el que se está contratando. Una vez que se conoce dicho costo (hire) diario, para calcular el costo fijo total de la operación
habrá que multiplicarlo por la cantidad de días que el buque esté afectado
a la operación de transporte, es decir, la cantidad de días de navegación
para posicionarse en el puerto de carga, la cantidad de días en cada uno
de los puertos y la cantidad de días navegando. De esta manera, resultará
muy importante para los cargadores, acceder a información internacional
sobre el mercado de alquiler de buques y la evolución de los costos de alquiler de buques próximos al momento de hacer la contratación.
5. Utilidad pretendida por el armador: lógicamente este es quizá el único dato
que el cargador no pueda averiguar en forma estimativa antes de comenzar la discusión de cuál será el flete a acordar finalmente, pero, por diferencia entre el flete pretendido por el armador y los costos mencionados,
podría el cargador conocer cuál es el nivel de utilidad pretendida por el
armador, asumiendo que dentro de dicha utilidad está comprendida la comisión que debe percibir el broker. Estos aspectos son muy importantes para
la discusión sobre el nivel de flete a pactar, y su mayor o menor nivel de
108
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
conocimiento puede hacer que el flete acordado esté más cerca o más
lejos de lo pretendido por la firma cargadora.
Con los cálculos ya realizados, cada una de las partes se sentará en la
mesa de negociación para acordar un valor de flete que sea mutuamente beneficioso para ambos.
Lógicamente, para que el mismo permita viabilizar la operación comercial, el
valor deberá situarse dentro del máximo que está dispuesto a apagar el cargador y el mínimo que aspira a cobrar el armador, es decir:
Máximo a pagar (cargador) vs. mínimo a cobrar (armador) = Flete Acordado
Otro elemento importante a la hora de la negociación es el conocimiento sobre
la estructura de costos de las líneas marítimas que operan bajo este tipo de
modalidad.
Si bien es cierto que la misma puede variar de una compañía a otra y que
dentro de tal estructura hay costos muy sensibles (como es por ejemplo, el
costo del combustible) que pueden verse afectados por razones de mercado
ajenas a la línea, vale la pena tener en cuenta cómo se estructuran los costos de las empresas que operan en el tramping.
Al respecto, una investigación del autor pudo determinar estimativamente
para el año 2000 y 2004 cuáles son los principales componentes de costos
de una armadora para un buque tipo Panamax, y cómo estos gravitan en el total
de costos de la compañía.
El siguiente es un resumen de la investigación aludida.
Cómo gravitan algunos costos en las operaciones de transporte marítimo
Avanzar en el conocimiento de la estructura de costos de las compañías marítimas, tanto de
las que prestan servicios tramping como las que prestan servicios liner podrá mejorar el nivel
de comprensión de los cargadores, en especial sobre algunos de estos costos, como es el combustible. En este sentido, la hipótesis del estudio fue determinar si variaciones en el costo del
crudo (combustible) en el mercado internacional, justifican los aumentos observados en los
últimos años en el recargo por combustible (bunker) aplicado por las compañías marítimas.
Ello por cuanto el costo del bunker (y sus aumentos) debería guardar correspondencia
con la proporción que el combustible representa sobre el costo total de operaciones de un
buque. Así, suponiendo que el combustible reflejara un x por ciento dentro de los costos de
una compañía marítima, un aumento del precio del crudo no debería ser trasladado (vía bunker) en idéntico porcentaje al flete sino sólo en la proporción que este costo implica para el
armador. En otras palabras, el aumento del precio del combustible debería ponderarse por la
incidencia del costo del combustible en la compañía marítima y luego, tal aumento ponderado debería ser aplicado como aumento sobre el bunker o sobre el flete.
Veamos un ejemplo conceptual. Si el costo del combustible para una empresa que opera
en el tramping fuera del 30 % de sus costos totales, un aumento del precio del crudo del 40
% debería inducir a aumentar sus fletes en no más de un 12 %. Cualquier aumento por encima de ese 12 % sería una ganancia no justificada.
En el mismo sentido podría relacionarse el precio del combustible con la incidencia que
el costo de combustible representa para una empresa marítima que preste servicios de línea,
y así poder estimar correctamente cuál debería ser el bunker “razonable” para los cargadores.
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Naturalmente que la tarea de averiguar la estructura de costos de una línea marítima no es
fácil. Sin embargo, investigaciones realizadas permiten tener alguna idea sobre los elementos
que componen el costo habitual de las líneas marítimas que operan tanto en el tráfico de graneles como en los tráficos de línea regular.
A continuación podrá observarse un cuadro ilustrativo al respecto.
G.5.3 Estructura de costos de una compañía marítima dedicada al"tramping"
Aclaraciones:
Empresa A: buque de 11085 TRN, bandera argentina, en viaje Bs.As.-Santos-Bs.As.,con
38.549 Tn, 15 años de antigüedad y 15 días de round trip, con costos de set.2004
Émpresa B: buque panamax de 60.000tn, bandera liberiana, en viaje Roterdam-San MartínRoterdam, costos del año 2000
Fuente:
Apuntes sobre Marina Mercante nacional. Antecedentes y propuestas. De paván y Mazzondo
Las operaciones de Comercialización y transporte mareo fluvial de granos en el hinterland
productivo argentino de la Cuenca del Plata. CEBA. Enero 2002.
Cátedra de Transportes Internacionales. Universidad del Salvador.2005
Aun cuando los ejemplos sean limitados, la incidencia o proporción que representa el consumo de combustible (incluido el rubro lubricantes) dentro de las compañías que operan en el tramp resulta significativo: alrededor del 25 al 32 % de
sus costos totales en el año son lo que debe pagar en materia de combustible,
mientras que en una línea marítima que presta servicios regulares con carga
contenerizada (en el ejemplo se tomó una línea representativa del tráfico con Brasil) dicha proporción ronda el 27 % de los costos totales del año.
Teniendo en cuenta la estructura de costos de una compañía marítima en
un momento determinado, podría construirse un futuro índice de fletes teórico
(en verdad debería llamarse índice de costos marítimos), adoptándose los porcentajes como ponderadores de participación, de manera tal que, ante aumentos registrados en un período, este índice refleje las variaciones reales de los
costos totales de las líneas marítimas y por lo tanto determine cuál debería
110
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
ser el flete. La confrontación de este índice teórico (o índice de costos marítimos) contra la evolución de los fletes reales pagados por el sector o pretendidos por las líneas se convertirá en un elemento muy importante para la discusión de los contratos de fletes entre cargadores y transportistas marítimos.
El presente estudio sólo intenta instalar la idea desde el punto de vista
conceptual, sin pretender que los casos presentados respondan al universo
de las situaciones reales.
Cuanto menos, los casos analizados son algo más que la nada en la literatura marítima sobre un tema que parece tabú: la real incidencia de ciertos
aumentos de sus costos en el costo total de las empresas marítimas.
Sin pretender ser exacto, podría aceptarse que 30 dólares de cada 100
que gasta una compañía marítima los gasta en combustibles y lubricantes.
Cuando el precio de estos combustibles se incrementa en forma significativa, la compañía se plantea de qué manera podrá trasladar ese mayor costo
y si el mercado se lo permitirá.
En el caso de las líneas que operan en los tráficos de granel, estos aumentos del petróleo se trasladan en forma directa cada vez que se cierra un contrato de fletamentos, y las consecuencias las pagará el productor (agropecuario generalmente) soportando una reducción sobre el precio de su producto,
habida cuenta de que él no es el formador del precio en el mercado sino el
“tomador” del precio del mercado internacional.
En lo concreto, si se acepta que para una compañía armadora tramping, la
incidencia del combustible sobre sus costos totales, a principios de este siglo,
es de un 30 % en promedio, y el precio internacional del petróleo ha aumentado desde noviembre de 1999 a mayo de 2006 alrededor de un 153 % más,
ello supondría que si los otros componentes de costos se mantuvieran estables, el flete no debería haber aumentado más de un 45,9 %.
Comparando este dato con la realidad de cada operación, se podrá concluir
en si el aumento del costo de transporte marítimo, en la magnitud observada
está justificada por la repercusión que tiene para el naviero, los nuevos valores del precio de sus combustibles. Lógicamente que este factor no es el
único que influye sobre los costos totales pero en el presente el objetivo es
analizar la importancia del combustible en el precio del servicio. (“Situación
del mercado naviero a agosto 2006” –sin publicar– Ignacio Vitón).
5.2.8. Situación del mercado
Ya se comentó anteriormente la importancia que adquiere para los que van a
negociar el contrato de fletamento, sea por viaje o por tiempo, la necesidad
de contar con elementos de juicio que le permitan situarse acerca de en qué
contexto de mercado se dará tal negociación.
Lo importante para la firma cargadora será poder leer correctamente lo
que está pasando en el mercado del chartering (mercado spot), fundamentalmente todos aquellos datos o indicios sobre la evolución de la oferta por un
lado y sobre cómo se está comportando la demanda de bodega por el otro.
Por definición el mercado mundial del tramping es un mercado de libre competencia, con plena libertad de concurrencia de prestadores (oferentes) y consumidores (demandantes).
Esta libre concurrencia se da en el mercado global, mientras que en algunos tráficos, este principio está restringido.
111
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Tal es el caso de los tráficos “protegidos” al amparo de acuerdos bilaterales de transporte marítimo o bien al amparo de Convenios de carácter regional, donde las autoridades marítimas de los Estados firmantes definen quiénes pueden operar en esos tráficos y quiénes no, restringiendo entonces los
principios de libre concurrencia y afectando la oferta disponible de servicios.
Fuera de estos casos excepcionales, la mayoría de los tráficos generados
por el comercio mundial de commodities no cuenta con regulaciones estatales.
Las únicas excepciones previstas son las establecidas por Convenios Internacionales, como el vigente sobre la seguridad de la vida humana en el mar
(convenio SOLAS, hoy “aggiornado” en el ISPS, International Security Port and
Ships, y el convenio de la OMI que obliga a las nuevas embarcaciones a la exigencia del doble casco).
De todas maneras, cuando la demanda crece por encima de la capacidad
de la oferta disponible, el valor de los fletes crecerá hasta que las nuevas
construcciones se incorporen al mercado.
A los efectos de tener una idea de cómo se comportan los mercados spot
de fletamento de buques, se verá otro resumen de una investigación del autor
sobre el comportamiento del mercado hecha al año 2006.
Tráfico de graneles
El mercado de graneles a nivel global no ha escapado a estas tendencias observadas en el año
2005, habiéndose detectado una demanda muy superior a la oferta existente. Téngase presente que el comercio mundial de commodities ha venido creciendo en forma persistente en los
últimos dos años. Si bien en el último semestre el precio de algunos de estos commodities presentó una ligera baja, el volumen de transacciones se mantuvo firme. La oferta, al no poder
crecer en forma inmediata compensó su inelasticidad con fuertes aumentos en el precio de los
arrendamientos. Prueba de ello es la evolución del valor de los alquileres de buques en el mercado spot y el precio de construcción de los buques post-panamax encargados.
Sin embargo, la demanda de bodega mostró signos de desaceleración, sobre todo en el
segundo semestre, lo que generó en algunos tráficos de interés para la Argentina reducciones
de los niveles de fletes que compensaron cierta caída en los precios de los principales commodities. No obstante, el peso de la demanda china de commodities se hizo sentir. El grueso de
la oferta giró a atender sus requerimientos, encareciéndose así la bodega disponible en el resto
de los tráficos.
El Estudio anual sobre transporte marítimo de UNCTAD para el año 2005 y el primer
trimestre de este año muestran que el comportamiento del mercado de fletamentos fue un fiel
reflejo de la evolución del comercio de los principales commodities a nivel mundial.
Por su parte, el Área de Infraestructura Comercial y Regímenes Especiales de la Dirección
de Mercados Agroalimentarios, en su anuario del 2005 informa que el tráfico de graneles
secos mostró una desaceleración en el ritmo de crecimiento de los fletes en relación con lo ocurrido en el 2004 en casi todos los tráficos de exportación, aunque tales disminuciones de fletes en los corredores de tráfico de Argentina fueron muy inferiores a las registradas en los tráficos este-oeste (Pacífico Norte y Saint Lawrence a puertos europeos y asiáticos).
El aumento persistente del valor del crudo, potenció en este último año 2006 los valores
de fletes para los embarques nuevos no atados a contratos de largo plazo, y en el caso de estos
últimos, fue necesario renegociar en algunos casos los valores a efectos de garantizar la bodega. (Situación del Mercado Naviero a Agosto de 2006 – Sin publicar – Ignacio Vitón).
Este análisis a nivel del comportamiento global sobre oferta de buques
y demanda mundial de commodities, debe ser complementado con el
análisis de los flujos de comercio entre las zonas que mayor dinamismo
112
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
observan en el comercio mundial, cuáles son las que crecen más rápido,
las de mayor potencialidad, etc., a los efectos de visualizar en cuáles tráficos serán afectados los nuevos buques.
Esto a su vez permitirá prever la disponibilidad de bodega en el tráfico que se
esté estudiando.
Por último, y como consecuencia de lo expuesto, surge que los valores
de fletes en este mercado son de naturaleza imprevisible y fluctuante.
En otras palabras, nadie puede adivinar el comportamiento del mercado a
futuro, sólo estimarlo, pero la propia dinámica no sólo del mercado de fletes
sino del mercado que alimenta a éste (el de commodities) pueden sufrir grandes variaciones aun en el corto plazo, dando por tierra cualquier previsión
sobre su comportamiento.
¿Cuáles son los principales elementos que Ud. tomaría para evaluar el
comportamiento del mercado de fletamentos?
5.2.9. Formas de pago del fletamento
La regla de oro de todo transportista es que el precio por su servicio sea pagado antes de embarcar la mercadería, es decir, que el flete sea pagadero en origen y antes del embarque, es decir, que el flete sea pre-paid.
Sin embargo, puede ocurrir que bajo ciertas circunstancias el armador acepte cobrar el flete en destino (flete collected).
Dichas circunstancias tienen que ver con la posibilidad de aprovechar alguna ventaja cambiaria existente en el país receptor de la mercadería (por ejemplo, la existencia de un tipo de cambio oficial y otro paralelo, o bien una situación de tipos de cambio múltiples), o bien con el hecho de que el receptor de
la mercadería sea un cliente habitual de la empresa marítima armadora y
que entonces, por razones comerciales se acepte el flete pagadero en el destino final.
5.2.10. Unidad de medida sobre la que se aplicará el flete
Teniendo en cuenta que el grueso de las mercaderías a embarcar son commodities y que éstos no tienen un factor de estiba muy alto (no ocupan mucho
más lugar de lo que pesan), la unidad de medida sobre la que se aplican los
fletes habitualmente es la tonelada (short ton).
En el caso de que el producto a transportar tenga un factor de estiba que
supere la relación 1,5 o 1,8 M3/ton, es probable que el transportista exija
aplicar la unidad de medida metro cúbico, pues la densidad de la mercadería
le impedirá ocupar a pleno la bodega en términos de peso.
113
Universidad Virtual de Quilmes
Esta situación es la que da lugar a una definición clásica del transportista
que es: el valor de flete está fijado por unidad de peso o medida, pero
pagará lo que dé más. Es decir, si el producto es voluminoso pagará por
metro cúbico y si es pesado pagará por tonelada.
5.2.11. Costos para el cargador
Mas allá de cómo haya sido la negociación por el valor del flete finalmente
acordado, la firma cargadora, responsable de la contratación del transporte
(sea el exportador o el importador) afrontará una serie de gastos como consecuencia del contrato de transporte.
Los principales costos son:
• Carga y estiba a bordo. Este costo es el correspondiente a los servicios
contratados para subir la mercadería arriba del buque y estibarla correctamente.
• Ingreso y alimentación de planta de silo/portuaria o de depósito: cuando se
está por cerrar un contrato de fletamento, un tema de vital importancia
para garantizar el cumplimiento de los ritmos de carga comprometidos es
garantizar la cantidad necesaria de mercadería en el puerto (silo o depósito) que permita la operación continua de carga del buque, para lo cual es
necesario prever un “pulmón de carga” suficiente a este fin. Las famosas
“calesitas” de camiones o bien la contratación de trenes continuos deben
ser consideradas como un costo de programación de embarques o de ingreso a silo.
• Flete negociado: se recuerda que el flete pactado finalmente estará bajo la
condición F.I.O.S.
• Tasa a las cargas: este costo es de aplicación cuando la mercadería se
embarca en un puerto de dominio público y el Estado como propietario del
puerto cobra una suerte de peaje por el uso del muelle a la mercadería.
En los casos en que la mercadería sea embarcada en un puerto de dominio
privado, sea este de uso público o de uso particular, también el propietario
del puerto cobrará este concepto (uso de muelle para la mercadería, distinto
de la tarifa de uso de muelle para el buque) aunque bajo denominación de
“cargo por...” también distinta, pues los privados no tienen facultades para
imponer el cobro de una “tasa”.
Generalmente tal cargo o la tasa a las cargas suele ser un valor monetario por tonelada o metro cúbico (lo que dé más) y los valores para la importación, suelen ser más elevados que los de la exportación.
• Cargo por seguridad: una de las consecuencias de los atentados a las
Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001, fue la adecuación o actualización del viejo Convenio Internacional SOLAS que preveía ciertas reglas para preservar la seguridad de la navegación marítima y
en especial sobre la vida humana en el mar.
114
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
El nuevo Convenio Internacional, así surgido de esta actualización (el International Security Ports and Ships, conocido por sus siglas en inglés o la variante del Código de Protección de Buques e Instalaciones Portuarias, CPBIP en
castellano), con vigencia obligatoria para los países a partir del 1ro de julio del
año 2004, prevé que las compañías marítimas y los puertos e instalaciones
portuarias deben desarrollar planes de defensa y prevención de posibles ataques terroristas o de bioterrorismo.
La realización de tales exigencias obligó a compañías marítimas y a puertos a invertir en seguridad. Tales inversiones se recuperan cobrando un cargo
a las mercaderías transportadas (cargo cobrado por el armador), y a las embarcadas o desembarcadas (cargo cobrado por el puerto).
En el caso de la línea marítima, este costo generalmente ya ha sido incluido en los costos del armador cuando éste fija su nivel pretendido de fletes (es
uno de los componentes de sus costos fijos).
115
6
Servicio de Transporte Marítimo de Línea
Regular: Liner
Objetivos
Una vez finalizada su lectura, el estudiante deberá estar en condiciones de:
• Conocer la modalidad operativa de cómo funciona el servicio regular.
• Identificar el tipo de carga y sus embalajes más utilizados bajo esta
modalidad.
• Identificar las condiciones del contrato de fletes y sus costos.
• Analizar la evolución del mercado y de algunos de sus principales componentes de costos.
Cuando la firma exportadora, como consecuencia de la negociación comercial con su cliente, o por necesidades de programar envíos según su plan de
negocios, necesita embarcar una mercadería de carácter individual o fraccionada, y por exigencias del propio cliente la misma deba ir adentro de un contenedor, y a su vez debe garantizarle entregas regulares y periódicas en un
determinado puerto: buscará un servicio de transporte que pueda satisfacer
esas necesidades.
En esos casos, si la única opción posible es la del envío por mar, recurrirá
a un servicio de transporte de línea, comúnmente denominado liner, cuyas
características operativas cumplan esos requisitos exigidos por el mercado,
es decir, un transportista que preste un servicio con frecuencias regulares,
puertos conocidos de antemano y buques aptos para transportar carga suelta o bien carga contenerizada.
En este contexto, parece oportuno comenzar a analizar, con el mismo enfoque metodológico utilizado para el transporte de cargas masivas, a esta nueva
modalidad del servicio marítimo denominada liner.
6.1. Definición
El servicio de línea regular consiste en la prestación, por parte de una compañía marítima, de un servicio de porteo de mercaderías (individuales en forma
suelta, fraccionadas o en contenedores), realizado dentro de un corredor marítimo predeterminado, con itinerarios previamente fijados, con puertos de escala obligatorios (considerados como principales) y con frecuencias de salidas
mínimas y a intervalos regulares de tiempo.
Este tipo de prestación se ajusta a las necesidades de los mercados, pues
117
Universidad Virtual de Quilmes
los compradores de estas mercaderías individuales no desean comprar grandes cantidades para no mantener elevados niveles de stocks.
Por el contrario, prefieren mantener bajos sus niveles de inventarios, derivándoles a sus proveedores (exportadores) la entrega de mercaderías en
pequeñas cantidades pero en forma regular y continua. Con ello, disminuyen
sus costos financieros (por mantener bajos niveles de inventarios) mejorando
la velocidad de rotación de los mismos.
El objetivo del transportista que presta este tipo de servicio es lograr que
la habitualidad en el tráfico sea considerada por el cargador como un servicio
“seguro” y confiable, de manera que pueda armar contratos comerciales a
futuro, sabiendo que podrá cumplir con sus compromisos comerciales al haber
líneas marítimas que atiendan sus requerimientos.
En este sentido, a diferencia del transporte bajo la modalidad tramping,
aquí es la oferta (el servicio prestado) la que genera su propia demanda, tal
cual lo sostenía el economista Juan B. Say.
La idea fuerza es que el exportador o el importador, en la medida en que
vean que tienen servicios disponibles con regularidad de embarques, se animarán a cerrar negocios que impliquen la necesidad de aprovisionamientos
regulares de pequeños lotes de mercadería.
6.1.2. Alcances
Este tipo de servicio está estructurado para atender demandas de transporte de cierto tipo de mercaderías, las que por razones operativas, serán convertidas en unidades de carga (proceso que se conoce como unitarización).
Las cargas unitarizadas que sean embarcadas en forma suelta dentro de
la bodega del buque, se denominan break bulk.
Las nuevas tecnologías de transporte marítimo, y en especial las nuevas
exigencias de las empresas armadoras de que sus buques estén la menor
cantidad de tiempo dentro de cada puerto de la línea, hace que cada vez sea
más difícil poder encontrar buques aptos para el transporte de esta carga
suelta.
A éstos buques, de una tecnología relativamente antigua, se los denomina
buques “convencionales” o “multipropósito” y tienen la particularidad de poder
llevar carga suelta en sus bodegas y algunos contenedores sobre su cubierta.
Por el contrario, el grueso de la carga que se sube a buques que prestan
servicios de línea regular deberá ser contenerizada.
La tendencia actual de las líneas marítimas es a contar con buques diseñados y construidos exclusivamente para transportar contenedores (portacontenedores o full containers), con lo cual obligarán a los cargadores
a que la mercadería vaya en esas “cajas metálicas” llamadas contenedores.
De tal manera, el servicio de línea actual en más de un 90 % está realizado
por buques full containers, con lo cual el grueso de la carga que se transporta en buques de línea es carga contenerizada.
Ello hace que hoy en día sea muy difícil para los cargadores conseguir algún
buque que permita la carga suelta (break Bulk).
118
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
Cuando un exportador deba transportar mercadería que no justifique la utilización de un contenedor en forma completa, por ejemplo: si el exportador
tiene un volumen de carga muy pequeño, y no consigue una línea marítima
que tenga algún buque multipropósito afectado al servicio, deberá resignarse
a enviar la mercadería agrupada con carga de otros exportadores dentro de un
contenedor por exigencia de la línea marítima, es decir, la carga será consolidada con carga de otros exportadores pero viajará en un contenedor. Recuérdese que esta modalidad de carga se la denomina LCL (less container load).
Lógicamente esto será posible sólo si la mercadería a embarcar, de pequeño peso o volumen, no sea sensible a viajar con otras cargas (a veces la mercadería puede ser sensible a olores, a líquidos, a cargas corrosivas, etcétera).
Por último, existen algunas cargas muy especiales, habitualmente consideradas como de “sobre medidas” (muy pesadas o de dimensiones muy superiores a las dimensiones de un contenedor), que deben inexorablemente viajar sueltas en buques especiales. Estas cargas suelen denominarse “cargas
de proyecto” y requieren ser embarcadas en forma suelta en el buque y en
muchos casos requieren buques de diseños especiales.
6.1.3. Modalidad operativa
A diferencia de los servicios en la modalidad tramping, bajo esta modalidad
lo que está contratando el cargador (recordar que éste puede ser el exportador o bien el importador, según hayan acordado en su relación comercial), es
el alquiler de un espacio dentro de la bodega del buque.
Ese espacio es el que utilizará el contenedor dentro del buque, y se lo denomina slot. De ahí que muchos denominan que el contrato de este servicio
como un slot charter party.
De manera que un buque portacontenedores tendrá tantos slots para comercializar como contenedores pueda transportar.
En el caso de que la mercadería pueda ir suelta dentro de la bodega del
buque, el contrato de fletes implicará el arrendamiento o alquiler del espacio
que ha de utilizar la mercadería dentro del contenedor.
Antiguamente, las compañías marítimas que operaban dentro de un mismo
corredor de tráfico, solían evitar la competencia entre ellas a través de ciertos acuerdos de reparto de cargas y fletes.
Estos acuerdos eran denominados “conferencias marítimas” de fletes y
consistían en una suerte de “cartel” u oligopolio de empresas que operaban
dentro de un corredor marítimo.
El mecanismo utilizado para evitar la competencia entre las firmas integrantes de la conferencia era el establecimiento de un mismo valor de flete
cualquiera sea la compañía marítima que llevara la mercadería. De tal manera, la competencia entre las compañías marítimas integrantes de ese acuerdo sólo se circunscribía a la competencia en la calidad del servicio (puntualidad, regularidad, seriedad, etc.) y no en los costos.
Estos sistemas u organizaciones conferenciales fueron muy criticadas por
los cargadores, porque su existencia restringía la oferta de prestadores (dado
que eran muy pocas las compañías marítimas que se resistían a estos acuerdos y que operaban como out siders, es decir fuera de estas organizaciones)
y porque además, impedían la fijación de los fletes en un marco de plena competencia.
119
Universidad Virtual de Quilmes
A mediados de la década de 1990, como consecuencia de un exceso de
oferta mundial de buques en relación con una demanda que no crecía lo suficiente, muchas líneas marítimas integrantes de estas conferencias comenzaron a visualizar que integrar una conferencia les impedía competir por una
mayor porción de un mercado de cargas en retroceso. Ello los llevó a abandonar estas estructuras organizacionales a los efectos de poder tener las manos
libre en materia de fijación de fletes y tarifas.
La profundización de este proceso generó el desmembramiento de las distintas conferencias marítimas existentes en los principales tráficos marítimos
mundiales.
La Argentina no escapó a esta situación y las distintas conferencias marítimas existentes se desarticularon y desaparecieron, con excepción de la conferencia de fletes con Brasil, la que continuó funcionando al amparo del Acuerdo
Bilateral de Transporte marítimo entre esos dos países, aunque con una denominación distinta: SEMARBRA (servicios Marítimos entre Argentina y Brasil).
Hoy en día los tráficos marítimos son relativamente libres, sin muchas
regulaciones estatales, y la modalidad operativa más común que vino a
reemplazar a estas conferencias marítimas son los acuerdos de
explotación en común que suelen acordar las líneas marítimas con el
objeto de disminuir costos, hacer más eficientes los servicios y evitar en
parte la competencia.
Estos acuerdos de explotación en común suelen denominarse joint services y
consisten en que varias firmas marítimas explotan “en común” un mismo
buque (o varios) repartiéndose entre ellas la cantidad de slots que pueden
comercializar cada una de ellas.
Para que estos acuerdos puedan ser respetados y para evitar la “competencia desleal entre los integrantes del joint”, se fijan valores mínimos de fletes a aplicar por contenedor.
Ello importa una suerte de restricción a la libre competencia y puede afectar el nivel de competitividad de un exportador en un determinado mercado.
Visto lo hasta aquí desarrollado, ¿podría pensar el motivo por el cual
las líneas marítimas de servicios regulares sólo se equipan con nuevos
buques portacontenedores?
6.1.4. Nexo entre el cargador y la compañía marítima
El cargador no tiene contacto directo con la compañía marítima sino a través
de un intermediario: ese intermediario es el agente marítimo, que es el representante exclusivo de la línea marítima en el puerto de carga.
Es con el agente marítimo con quien se deberán acordar todas las particularidades propias del contrato de transporte de esta modalidad: la entrega
del contenedor vacío, o la exigencia de la consolidación con carga de otros
exportadores, de dónde retirar el contenedor vacío, qué día entregarlo, en qué
terminal o puerto, peso y cubicage de la mercadería, flete a aplicar, recargos,
emisión del documento de transporte, etcétera.
120
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
En otras palabras, el agente marítimo será de aquí en adelante el interlocutor válido del cargador en el futuro contrato de fletes.
Sin embargo, a veces suele ocurrir que por la magnitud de la carga ofrecida, o por desconocimiento del agente, o por cualquier otra circunstancia, las
expectativas de los exportadores no sean satisfechas por el Agente Marítimo.
En estos casos, aparece la figura de otro intermediario que intentará ser
una ayuda eficaz para ciertos cargadores y se convertirá en el nexo o interlocutor del exportador con la compañía marítima: es el Freigth Forwarder o agente embarcador, el que tomará la posta dejada por el agente marítimo y tratará de resolver las demandas del exportador, tanto en la negociación del flete
como en los distintos servicios de carácter operativo que se requieren para
embarcar un contenedor (traslado a planta o a depósito fiscal, manejo de documentación, despacho aduanero, coordinación del embarque con la terminal
portuaria, etcétera).
La tarea del FW viene a reemplazar muchas veces a la casi nula capacidad
de negociación individual que tienen los exportadores pequeños ante el agente marítimo, pues ellos, al reunir carga de varios exportadores integrando así
una “masa crítica de contenedores” a negociar, si pueden modificar el no dado
al exportador en forma individual.
6.1.5. Contrato habitual
El contrato habitual que regula la relación contractual entre el cargador y el
transportista marítimo es un contrato por viaje, cuya denominación se la conoce con el nombre de Gencon Charter Party y cuya expresión más habitual es
el Bill off Lading o B/L.
A través de éste lo que se contrata es el alquiler o arrendamiento de un
espacio (slot) dentro de la bodega del buque.
Como la mayoría de los buques son portacontenedores, lo que se arrienda es un slot, suele decirse que estos contratos son un space charter party o
bien un slot charter party.
El documento que formaliza esta relación contractual es el Bill off Lading,
comúnmente conocido por la sigla B/L.
A diferencia del tramping, en esta modalidad de servicios de línea no se
negocian cláusulas particulares pues las condiciones del contrato de transportes serán impuestas por el transportista, como se verá más adelante.
Consecuentemente, el contrato de transporte tendrá las características de
todo contrato de adhesión, donde el cargador no tiene ningún tipo de posibilidad de modificar las cláusulas que ya están impresas al dorso del B/L.
6.1.6. Condición del contrato de transporte
Ya se mencionó anteriormente que no existen cláusulas particulares negociadas libremente entre cargador y transportista.
Una de los aspectos más importantes a resolver en todo contrato de transporte, es quién será responsable de cargar la mercadería arriba del buque, estibarla correctamente y descargarla, será resuelto por la compañía marítima.
121
Universidad Virtual de Quilmes
Será la propia empresa marítima la que se hará responsable de subir la
mercadería a bordo, estibarla y también descargarla, de manera tal que
el cargador sólo se limitará a entregar el bulto o el contenedor en la
terminal portuaria o en el puerto haciéndose cargo de los gastos hasta
“el gancho” (elemento mecánico que subirá la mercadería al barco).
En consecuencia, el valor del flete tendrá incorporados los gastos de carga,
estiba y descarga.
Esta condición implícita en el valor del flete se denomina Liner Terms, es
decir, que “en términos de línea”, el armador se hace responsable de la totalidad de las operaciones del contrato de transporte.
G.6.1. Condiciones de contratación en servicios de línea
Responsabilidad
del exportador
Responsabilidad
del importador
Liner terms
Responsabilidad del armador
La conclusión de este gráfico es que cuando se contrata un servicio de línea,
siempre el transportista correrá con los gastos y riesgos de cargar (depositar
el bulto sobre el piso de la bodega), estibar (darle una determinada ubicación
al bulto dentro de la bodega) y descargar (retirar del buque el bulto hasta entregarlo en el gancho fuera del buque. Es decir, dentro del flete están incorporados todos los gastos desde el gancho del puerto exportador hasta el gancho
del puerto importador.
Como dichos ganchos suelen estar sobre el muelle, se dice que la condición liner significa que el transportista marítimo asume la responsabilidad de
berth to berth o bien, de muelle a muelle.
En situaciones excepcionales puede variarse esta condición típica del liner.
Una de las variaciones posibles se da cuando el tipo de mercadería a
embarcar o bien su volumen aconsejan al armador a que sea el exportador con
su propia compañía de estiba el que realice las operaciones de carga y estiba por no poseer el armador o la terminal personal especializado.
En esos casos, la línea marítima (armador) aceptará negociar una condición
distinta de la liner terms y se negociará un flete bajo la condición FISLO (Free
In and Free Stowed, and Liner Out).
Es decir, en condiciones de tramping en la carga (FIS) y en condiciones de
línea regular en la descarga (LO).
De la misma manera pero a la inversa puede negociarse una condición
LIFO (Liner In, and Free Out), es decir, en condiciones de línea a la carga y en
condiciones de tramping a la descarga.
122
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
Esta condición suele negociarse cuando la mercadería debe ser descargada de un puerto no habitual de la línea marítima (denominado puerto eventual,
secundario o sujeto a producido).
Por último, también en algunas ocasiones se puede negociar un flete en condiciones típicas del tramping (para volúmenes pequeños para el tramping pero
grandes para un buque multipropósito). Tal podría ser el caso de que, como
consecuencia de un faltante de carga a granel en un contrato de aprovisionamiento anual, no se justifique chartear un buque por un remanente pequeño,
por ejemplo, de 5.000 toneladas. En ese caso, se buscará a una línea de servicio regular pero que cuente con un buque multipropósito para poder cargar
tal volumen en una de sus bodegas. En este caso, la línea aceptará que la condición del flete no sea Liner Terms sino FIOS, como si fuera en el tramping, negociándose entonces las condiciones (ritmos de carga, descargas, demurages,
etc.) y el valor del flete.
También en un buque de línea puede negociarse la condición FIOST (free
in, free stowed, free out and free trimming), es decir, que el valor del flete no
tendrá incorporado ni los gastos de carga, estiba, descarga ni del trimado o
trincado de la mercadería.
Habitualmente esta condición es utilizada para el embarque de vehículos
en buques especiales denominados ro-ro (roll and roll off) o bien cargas de
proyecto (cargas muy especiales de sobre medidas).
Para tener una idea gráfica de las distintas variantes excepcionales de condiciones de contratación en el servicio de línea, ver gráfico G.6.2.
G.6.2. Condiciones de contratación en servicios de línea en forma excepcional
exportador
exportador
FISLO
LIFO
Importador
FIOST
Importador
6.1.7. Fijación del flete
Debido a que la preocupación mayor de la línea marítima será que sus buques
estén la menor cantidad de tiempo en cada uno de los puertos considerados
como puertos principales, contratará en cada puerto a su compañía de estiba o a su terminal portuaria para que ésta le baje rápidamente su carga de
importación y le suba su carga de exportación.
Esta decisión, tiene su repercusión en una de las condiciones más importantes del contrato de transporte tal cual ya se adelantara: la carga, estiba
123
Universidad Virtual de Quilmes
y descarga y el resto de las condiciones serán impuestas en forma unilateral por la línea, sin posibilidades de que los cargadores tengan chance de
modificarlas.
De la misma manera, la línea fijará, bajo esas condiciones, el precio del servicio que presta, es decir, el flete.
Para cada uno de los productos a ser transportado entonces, habrá una
“voz” tarifaria o tarifa específica correspondiente a cada mercadería, que determine la pretensión de la empresa marítima de cobrar por el transporte de la
misma.
Así, dentro de la estructura tarifaria de cada compañía marítima, habrá tarifas específicas para las mercaderías habituales, y fletes para carga general
no especificada para aquellas mercaderías nuevas o que nunca hayan sido
transportadas por la línea.
Téngase presente que cuando la mercadería no tiene, según su descripción, una tarifa determinada (específica), se le aplicará siempre el flete o tarifa de Carga General No Especificada, que será el valor más alto de toda la
estructura tarifaria.
Como la tendencia habitual es hacia la contenerización total de la carga en
estos tráficos de línea, la mayoría de las empresas van a establecer sus fletes tomando como unidad de medida el contenedor (veremos más adelante
“Unidad de Medida”).
Si el cargador va a tener que pagar un valor de tarifa impuesto en forma
unilateral por la empresa armadora, su nivel de negociación sobre dicho valor
se reduce sensiblemente, dado que el mismo va a depender del volumen de
carga que tenga para transportar o bien de la habitualidad en el tráfico que
tenga con el transportista.
Esta situación plantea fuertes restricciones a las empresas que recién se
inician en el negocio de la exportación o importación y a las empresas cuyos
negocios impliquen el envío de lotes pequeños de mercadería.
En estos casos, la figura del Freigth forwarder adquiere un rol muy importante, pues podrá negociar en otros términos con la compañía marítima.
No obstante, en la medida en que la firma cargadora avance en el conocimiento de los costos propios de la línea marítima y cómo aumentos de algunos de ellos repercuten en la ecuación económica de la naviera, podrá mejorar su nivel de comprensión sobre la evolución de los fletes y su capacidad de
negociación individual con la marítima.
Para ello, es importante estudiar la estructura de costos genérica de una
compañía marítima que presta servicios de línea, a los efectos de poder determinar cuáles son sus principales costos y de qué factores dependen éstos.
Se reproduce a continuación un resumen de investigación del autor sobre
la estructura de costos de una compañía que presta servicios de línea.
En los gráficos G.1.1. y G.1.2. (liner) pueden observarse las distintas estructuras de costos
que presentan las líneas que operan en el tráfico de graneles y en el tráfico de línea regular.
Aun cuando los ejemplos sean limitados, la incidencia o proporción que representa el consumo de combustible (incluido el rubro lubricantes) dentro de las compañías que operan en
el tramp resulta significativo: alrededor del 25 al 32 % de sus costos totales en el año son lo
que debe pagar en materia de combustible, mientras que en una línea marítima que presta servicios regulares con carga contenerizada (en el ejemplo se tomó una línea representativa del
tráfico con Brasil) dicha proporción ronda el 27 % de los costos totales del año. Podría suponerse que en líneas de mayor recorrido (round trip) dicha proporción será algo mayor.
124
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
En esta idea, los cuadros mecionados pueden servir no sólo para analizar las variaciones
que deberían tener los fletes o el bunker cuando aumenta el precio del petróleo en el mercado internacional, sino que podrían ser una herramienta de análisis importante cuando existan variaciones significativas de algunos de los elementos de costos que figuran en dichas
estructuras, de manera tal que se pueda cuantificar en cuánto debería aumentar el flete si en
un período determinado han habido aumentos importantes de algunos de estos rubros.
La historia reciente demuestra que en los últimos años ha habido aumentos de fletes directos o través de cargos que están fuera de los fletes, justificándolos con supuestos incrementos
de costos que nunca han podido ser correctamente mensurados. De ahí la importancia de
desarrollar alguna herramienta de análisis que permita cuantificar estas variaciones de costos
y cómo luego éstas son trasladadas.
Habitualmente se sostiene que el nivel o poder de negociación que tiene un cargador
(exportador o importador) en su discusión con la empresa marítima depende de su volumen
de carga y de la habitualidad de uso de los servicios de la empresa marítima en cuestión. Sin
embargo, también se mejora sensiblemente el nivel de negociación en la medida en que el
que demanda los servicios de transporte conozca los costos de las compañías marítimas y por
lo tanto, cuáles aumentos estarían justificados y cuáles no.
El presente estudio sólo intenta instalar la idea desde el punto de vista conceptual, sin pretender que los casos presentados respondan al universo de las situaciones reales.
Cuanto menos, los casos analizados son algo más que la nada en la literatura marítima
sobre un tema que parece tabú: la real incidencia de ciertos aumentos de sus costos en el costo
total de las empresas marítimas.
Un ejemplo servirá para comprender lo dicho. Veamos cómo se traslada a los fletes el aumento del combustible.
6.1.8. En los tráficos de línea regular
El mercado de las líneas que operan en forma regular es muy distinto al tramping de graneles. En este último, la negociación entre las partes en cuanto a
las condiciones del contrato de fletamento y a los valores de fletes es habitual y ambas partes tienen similares poderes de negociación.
Por el contrario, en el mercado liner, la oferta se encuentra muy concentrada (pocas líneas), mientras que la demanda está muy atomizada (muchos cargadores), lo que genera una tendencia casi natural a la “cartelización” de la
oferta.
Ante esta situación, los traslados de aumentos de algunos de sus costos
prácticamente no son discutibles para los cargadores, máxime aún si existe
desconocimiento de éstos sobre los costos reales de las líneas marítimas.
Teniendo en cuenta este fenómeno, el estudio pone énfasis en el análisis
de la incidencia de uno de los costos más importantes para las líneas regulares como es el combustible.
En los tráficos de línea regular, en donde el grueso de la carga es contenerizada, las líneas marítimas deben tratar de garantizar la estabilidad de sus
tarifas (fletes). Y este objetivo tropieza con el hecho de que aumenten sus
costos, pues dichos aumentos no podrían ser trasladados a los fletes. Ninguna línea marítima puede darse el lujo de estar modificando constantemente
sus tarifas porque ello atenta contra los intereses de sus clientes, pues éstos
necesitan previsibilidad de sus costos para la realización de sus negocios
comerciales a futuro.
En consecuencia, la forma de compensar esos aumentos del combustible
cuando se tornan “intolerables” es a través de la aplicación de un “cargo tem-
125
Universidad Virtual de Quilmes
porario” denominado Bunker Adjustment Factor (BAF). En la medida en que el
costo del petróleo baje, este cargo desaparecería o bien se reduciría.
Conceptualmente esta idea es correcta, pero su implementación ha dado
lugar a abusos por parte de las líneas marítimas.
Los gráficos siguientes demuestran que, desde noviembre de 1999 a mayo
del 2006, el precio del petróleo aumentó un 153% (pasó de 24,85 U$S el barril
en noviembre de 1999, a valer 62,90 U$S en mayo de 2006) mientras que el
valor promedio del bunker aplicado a los principales destinos de la exportación
para contenedores de 20 pies aumentó aproximadamente entre un 500 y 600%.
G.6.3. Variación del bunker entre noviembre 1999 y mayo 2006. En porcentaje
2006/99
2006/04
Destino a:
20'
20'
Mediterráneo
3,48
1,243
Norte Europa
5,84
1,613
América C. Caribe
6,95
1,248
Pacífico (Chile-Perú)
2,5
1,25
USA. C.E. Canadá
6,96
1,244
Lejano Oriente
4,12
1,261
Australia
2,17
1,304
G.6.4. Bunker promedio vs. Crudo
Período
Bunker Medio
Crudo
Índice Bunker
Índice Crudo
Noviembre 1999
56
24,85
100
100
Diciembre 2000
131,8
33
235,4
132,8
Agosto 2000
154
28,38
275,0
114,2
Diciembre 2002
152
29,42
271,4
118,4
Marzo 2003
197,8
33,55
353,2
135,0
Junio 2004
239,4
31,9
427,5
128,4
Agosto 2004
262,8
44,94
469,3
180,8
Mayo 2006
338,1
62,9
603,8
253,1
Fuente: Bunker: suministrado por las compañías Marítimas
Precio del Petróleo: financial Forecast Center
6.1.9. Situación del mercado
El mercado del liner en cuanto a la conformación de la oferta, es un mercado
desregulado (al menos en Argentina), de carácter abierto y de una competencia imperfecta.
Se explicarán cada uno de estos conceptos.
Cuando existían las conferencias marítimas de fletes, los Estados regulaban
su existencia y, fundamentalmente, aprobaban o autorizaban las tarifas que las
empresas integrantes debían cobrar por las mercaderías transportadas.
El objetivo era que los valores de fletes fijados por esta suerte de “oligopolios” no fueran tan elevados que impidieran o dificultaran el flujo comercial
entre los países integrantes de cada corredor marítimo.
126
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
La regla general era que cada país donde hacían escalas los buques “conferenciados” aprobaran los fletes en los tráficos de exportación o “de subida”
(north baund).
La situación imperante durante los inicios de la década de 1990 en el ámbito del comercio internacional, de sobreoferta de buques en relación a la demanda de bodega, hizo que estas estructuras conferenciales fueran perdiendo
peso y vigencia. Muchas de ellas se desmembraron, siendo prácticamente
innecesaria la intervención de los Estados para regular (aprobar) tarifas.
Argentina no escapó a esta situación general.
En la segunda mitad de la década de 1990, la inexistencia de las conferencias que operaban en los principales corredores marítimos del comercio
exterior argentino desaparecieron con la excepción ya mencionada de la que
atendía el tráfico con Brasil.
El Estado, a través de su autoridad marítima, la Subsecretaría de Puertos
y Vías Navegables dejó de aprobar tarifas para conferencias inexistentes, y a
partir de ello, no regula más en el ámbito del agua.
En cuanto al carácter abierto del mercado, debe señalarse que, como
consecuencia de lo mencionado anteriormente, tampoco ahora el Estado interviene en la determinación de quiénes son los armadores autorizados a operar en cada tráfico, con excepción de aquellos regidos por
convenios bilaterales, denominados tráficos protegidos.
Consecuentemente, existe plena libertad para que cualquier compañía marítima,
nacional o extranjera pueda intervenir en el tráfico que desee, con la sola exigencia de nominar al agente marítimo que la represente comercial y jurídicamente.
Por último, en cuanto al nivel de competencia existente en el mercado,
debe tenerse presente que en cada uno de los buques afectado en un determinado tráfico, suben carga de cientos de exportadores, la mayoría de los cuales no tienen capacidad individual de negociación.
Por lo tanto, en una situación de mercado donde la demanda de bodega está
muy atomizada (muchos cargadores), y donde no existen organizaciones de usuarios que las representen en las negociaciones, y una oferta muy concentrada
en pocas líneas, es natural que se dé un proceso de “cartelización” no formal,
que impide la libre competencia a la hora de fijar el nivel de los fletes.
Aún así, analizando la dinámica del mercado, éste no escapa a las generales de la ley, y que en parte han sido mencionadas en el análisis del servicio
tramping: cuando el comercio internacional crece muy por encima del crecimiento natural de la oferta (por renovación de la flota más antigua) la demanda de bodega presiona sobre los fletes, haciendo subir a éstos y viceversa.
Paralelo a este proceso, si la demanda es persistente, las líneas demorarán
la entrada a desguace de buques que todavía pueden estar en operaciones y a
su vez apurarán la colocación de órdenes de construcción en los astilleros.
Cuando esos nuevos buques se incorporen al mercado, oferta y demanda
tenderán a equilibrarse diluyéndose la presión alcista sobre los fletes.
Por el contrario, en una situación de caída del comercio internacional y consiguientemente de la demanda de bodega, la oferta excedente impulsará una
caída de los fletes y un rápido ingreso a desguace de buques ya amortizados
y de poca utilización. Simultáneamente, disminuirán las colocaciones de órde127
Universidad Virtual de Quilmes
nes de construcción de buques hasta tanto se observen signos de reactivación de la demanda.
Por otra parte, existen otros indicadores del mercado que deben ser tenidos en cuenta: la construcción de contenedores (definen la disponibilidad de
equipos) y las demandas de bodega de países competidores en los mismos
tráficos, son elementos que no deben descuidarse cuando se evalúa, no sólo
al mercado como una fotografía actual de su situación, sino las tendencias futuras a mediano plazo.
6.1.10. Unidad de medida para la aplicación del flete
El criterio general es que la mercadería pagará por ser trasportada según sea
su Factor de Estiba (relación entre su peso y su volumen).
Mercadería de gran volumen en relación con su peso, pagará por unidad de
volumen, es decir, por metro cúbico (m3), mientras que mercadería muy pesada en relación con lo que ubicará en la bodega del buque, pagará por unidad
de peso, es decir, por tonelada (tn).
Sin embargo este criterio sólo se aplica en tres casos.
• Cuando la mercadería va consolidada (agrupada) dentro de un contenedor
con carga de otros exportadores.
• Cuando la mercadería se puede embarcar en forma suelta (break bulk) dentro de la bodega de un buque multipropósito o convencional.
• Cuando se embarcan cargas de proyectos.
Sólo en estos casos se aplicará el flete por peso o volumen según el mayor
rendimiento para el buque.
Fuera de estos tres casos, es decir, en más del 90 % de las mercaderías,
las mismas van a viajar en contenedores, con lo cual, las líneas marítimas ya
cuentan en sus Tarifarios con fletes por contenedor, sean éstos de 20 pies o
de 40 pies, para cargas secas (dry), para cargas refrigeradas (reefer) o para
otro tipo de cargas.
Teniendo en cuenta que las mercaderías irán en contenedor en su gran
mayoría, se sugiere consultar en forma previa el tipo de contenedor a utilizar,
dado que existen diversos tipos de contenedores. Al respecto, se sugiere consultar el Manual del Agente de Carga Internacional 2006/2007 o bien al sitio
www.aaaci.org.ar
Cuando la línea marítima determina un valor por contenedor, lo hace partiendo de la experiencia habitual de la cantidad de toneladas o metros cúbicos de tal mercadería, que se puede introducir dentro del contenedor, según
sea el Factor de Estiba de la mercadería.
Si a través de alguna técnica especial, el cargador consigue introducir dentro del contenedor mayor cantidad de mercadería, podrá beneficiarse con un
flete unitario más bajo, sin tener necesidad de discutir con el agente marítimo por el valor del flete.
6.1.11. Forma de pago del flete
Como ya se mencionara anteriormente, es habitual que el transportista desee
cobrar en forma previa al embarque de la mercadería, con lo cual el flete se
pagará bajo la modalidad Pre-paid.
128
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
La lógica de ello tiene que ver con que en la mayoría de las operaciones
de compraventa internacional se reconoce el pago una vez que la mercadería ha sido embarcada en el medio de transporte acordado o designado,
de manera tal que el resguardo del armador para el cobro de su servicio
será el de percibir el flete si es posible antes de que la mercadería sea
embarcada.
Pero, bajo ciertas circunstancias puede aceptarse que el flete sea pagadero en destino, es decir bajo la modalidad denominada Collected.
Estas circunstancias pueden ser por distintos motivos, entre los cuales
pueden citarse el aprovechamiento de la existencia de tipos de cambio
más favorables en el país de destino, o bien cuando el consignatario (cliente del exportador) es un cliente habitual de la línea marítima.
6.1.12. Costos para el Cargador
Se cree erróneamente, cuando se contrata un servicio de línea regular, que
el único costo a incurrir es el del flete marítimo. Esta creencia deviene de
el hecho de que muchas veces el transportista, cuando informa de la cotización, incorpora al valor el término all in (all included o all inclusive), con
lo cual muchos creen que al estar todo incluido no se afrontarán otro tipos
de gastos.
La realidad, es que el valor de flete bajo la condición “todo incluido” no
significa que pagando dicho importe no haya que afrontar ningún otro tipo
de gasto o recargo.
A continuación se describirán los distintos elementos de costos que ha
de tener en cuenta el cargador en el momento de cotizar el valor de una mercadería bajo la condición CFR o CIF (o bien los costos que deberá asumir
el cliente si se vende bajo la condición FOB).
Tal descripción es meramente enunciativa y no agota de por sí la totalidad de los costos, pues éstos dependen muchas veces de la realidad del
mercado, de diversas circunstancias ajenas a veces a la línea marítima, y
a veces de decisiones políticas.
Será tarea imprescindible del cargador averiguar todos los costos, tanto
los propios del flete como de los servicios complementarios, de los recargos existentes, para evitar costos imprevistos que descoloquen al producto en el mercado o que hagan nula la rentabilidad del negocio.
A los efectos de aclarar cuáles son los costos intervinientes cuando se contrata el flete en una empresa de línea, se tomará como ejemplo el caso de
una mercadería enviada en un contenedor, habida cuenta de que el grueso
de las cargas embarcadas en estos tráficos es carga contenerizada.
Los diferentes costos se pueden agrupar en dos grandes categorías según
la mercadería esté todavía por ser embarcada, o bien cuando la misma ya haya
sido subida al barco.
Esta clasificación es meramente didáctica y no implica ninguna definición
teórica.
129
Universidad Virtual de Quilmes
Costos en tierra
En esta categoría se encuentran todos aquellos gastos que se originan mientras
la mercadería permanece en tierra, dentro del puerto y antes de ser embarcada.
Se supone que todos estos costos deben ser incluidos en el valor de la mercadería bajo la condición FOB, con excepción, en el caso argentino del THC
(Terminal Handling Charge), que, a los fines de la Aduana, debe ser considerado como componente del flete internacional.
Los costos más comunes son:
• Costos de manipuleo de camión a gancho: esta denominación es usada
cuando se embarca en un puerto no operado por terminales portuarias
sino por empresas de estiba, y este costo es el cobrado por estas empresas por los servicios que le prestan a la mercadería (suelta o contenerizada) desde que el camión del cargador ingresa al puerto hasta que la mercadería está pendiendo del gancho fiscal (del puerto o del buque) antes
de traspasar la borda del buque.
• Entrega de exportación o retiro de importación: es el mismo concepto que
el anterior, pero se aplica cuando la mercadería va a ser embarcada en un
puerto con terminales portuarias.
Este costo es el que cobra la terminal portuaria por los servicios prestados
(al contenedor) desde que el mismo ingresa (o egresa) del gate hasta (o desde)
el gancho, habitualmente de la grúa pórtica.
En el caso del Puerto de Buenos Aires, principal puerto de línea del país,
estos costos tienen valores máximos regulados por la Administración General de Puertos (AGP). Los servicios prestados son: ingreso y verificación de
identidad del contenedor, pesaje, movimientos dentro de la terminal, estiba
de clasificación, muelle, grúa, seguridad, etcétera.
• Terminal Handling Charge (THC): corresponde a gastos de manipuleo dentro de la terminal portuaria (conceptualmente es lo mismo que el punto
anterior) pero que cobra la línea marítima a través de su agente.
Es un valor fijo por contenedor según sea este de 20’ o 40’ dry o reefer.
• Retiro (o entrega) del contenedor vacío: la terminal portuaria tiene que realizar una serie de servicios y movimientos antes de entregar el contenedor
al exportador o cuando lo devuelve el importador
Por estos servicios, percibe un recargo de un valor fijo por contenedor, que
en el caso del puerto de Buenos Aires también tiene valores máximos.
• Consolidación (o desconsolidación) del contenedor: en el caso de que el
exportador opte por llenar el contenedor dentro del puerto donde será
embarcado, la Terminal portuaria brindará el servicio del llenado y estiba
de la mercadería dentro del contenedor, cobrando un costo por ello.
De la misma manera, pero a la inversa (desconsolidado), ocurrirá si el importador desea retirar la mercadería ya suelta. Lógicamente, en ninguno de estos
casos se pagará el retiro o entrega del vacío.
El costo es un valor fijo por tonelada o metro cúbico (el que dé mayor) sujeto a un máximo preestablecido.
130
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
• Emisión del Bill of Lading (B/L): cargo que factura la Agencia Marítima por
emitir el Documento de Transporte o Conocimiento de Embarque. El mismo
será confeccionado teniendo en cuenta la información brindada por el
exportador.
Suele ser un valor fijo por cada B/L.
• Tasa a las Cargas: es una tasa por los servicios de muellaje que teóricamente presta (en realidad es más bien un peaje por el uso de muelle) la
Administración del Puerto (en el caso de Buenos Aires la AGP, y en otros puertos públicos la Administración Provincial del Puerto) y que será facturado
por la Terminal Portuaria por cuenta de tal Administración.
Este cargo es un valor fijo por tonelada o metro cúbico (el que dé mayor)
de la mercadería que va adentro del contenedor. Los valores para carga de
exportación son menores que los de carga de importación.
• CATS: es un recargo que cobra el Agente marítimo a los contenedores de
importación. El concepto que lo justifica es el seguimiento que debe realizar el agente marítimo del contenedor mientras el mismo se encuentre en
territorio nacional. En el caso particular de la Argentina, los contenedores
ingresan al país bajo el régimen aduanero de la “admisión” o “importación
temporaria”, teniendo un plazo (270 días) para permanecer dentro del país.
Vencido ese plazo, se deberá pagar una multa.
• Cargo por Seguridad: es un cargo cobrado por la Terminal Portuaria. Es un
monto fijo por contenedor, cualquiera sea su tamaño (20’ o 40’). Su justificación: ver Tramping Unidad 5, apartado 5.2.
• Lavado y barrido o limpieza del contenedor: este cargo lo cobra la terminal
portuaria al importador en el momento de la entrega del contenedor vacío.
La justificación: la terminal portuaria tendrá que limpiar el contenedor y dejarlo en condiciones de higiene para ser entregado a un futuro exportador.
Este costo también es un valor fijo por contenedor.
• Costos adicionales por verificación aduanera de la mercadería: este es un
costo adicional facturado por la Terminal Portuaria en los casos en que la
mercadería tienen canal rojo y debe ser verificada previo al embarque o
posterior al mismo si es de importación.
Como la Terminal tiene que movilizar personal y equipos para el movimiento
del contenedor y de la mercadería, facturará un recargo por estos servicios.
Una vez considerados estos costos, se procederá a calcular los costos propios del flete en sí y sus gastos complementarios, los que se denominarán
como costos a bordo.
Costos a bordo
• Flete oceánico (Basic Freigth): recuérdese que este flete es bajo la condición liner terms, por lo que ya tiene incorporado los costos de carga, estiba y descarga del contenedor.
131
Universidad Virtual de Quilmes
Si la línea marítima define que este flete es all in sólo debe considerarse
que en el valor del flete ya figura el costo del alquiler del contenedor, pero no
otros cargos.
• Recargo por combustible: habitualmente se lo denomina Bunker Surcharge (recargo por combustible), pero su denominación técnica es Bunker
Adjustment Factor (BAF).
La justificación de este recargo estriba en el hecho de que los fletes básicos
suelen ser estables (a veces no se modifican en años para dar certeza a los
usuarios), pero uno de los costos más importantes del buque (el combustible)
sufre fuertes alteraciones en estos tiempos, no pudiendo la línea marítima,
resarcirse de los aumentos del precio internacional del petróleo.
Para evitar esto, aplicará un recargo, de carácter (supuestamente) transitorio que le compense esos mayores costos de combustible.
Se supone que cuando el precio internacional del petróleo baja, dicho bunker debe bajar de valor. El valor difiere según las líneas y según el tipo de contenedor utilizado.
• Peaje (toll Surcharge): los buques que ingresan tanto al Puerto de Buenos
Aires como al de Dock Sud, deben navegar un tramo del canal troncal que
el Estado concesionó a una empresa privada para garantizar un determinado nivel de calado (profundidad) y de señalización.
El concesionario cobra una tarifa de peaje por dicho tránsito a los buques, y
estos prorratean dicho costo de peaje sobre la mercadería.
Este costo de peaje, denominado Toll fee o toll Surcharge es un valor fijo
por contenedor, sea de 20’ o de 40’.
En el canal de Panamá también se aplica un fee por peaje, con la diferencia de que es la empresa que administra el Canal la que cobra este recargo
en forma directa a los cargadores.
• Aumento Generalizado de Fletes (General Rate Increases – GRI): este
cargo suele aplicarse cuando situaciones de mercado le permiten a las
líneas marítimas recuperarse de la baja de fletes cuando el mercado
estuvo deprimido.
En la mayoría de los casos, difiere según la compañía marítima y se aplica
como un valor fijo por contenedor de 20’ o por contenedor de 40’ según el
caso.
• Cargo por desbalanceo de equipos (Equipment Imbalance Surcharge –
E.I.S.): este cargo se aplica cuando un tráfico está muy desbalanceado, lo
que origina que la empresa armadora debe traer o llevar contenedores vacíos (flete en lastre) para posicionarlos en los puertos requeridos por los
cargadores.
El costo del flete en lastre es aplicado al tráfico que lo solicita.
Por ejemplo, en la Argentina posterior a la devaluación del 2002, los buques
llegaban sin casi contenedores de importación, pero la exportación comenzó
a demandar equipos (contenedores) que las marítimas no tenían.
132
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
En consecuencia, tuvieron que traer contenedores vacíos para posicionarlos en Buenos Aires. Cada línea marítima establece su propio valor, en un
valor fijo por contenedor.
• Recargo por estacionalidad de la demanda (Peak Seassons Surcharge): Este
cargo es de aplicación temporal: sólo se aplica a los tráficos de importación desde el sudeste asiático y sólo en el segundo semestre de cada año.
Habitualmente este costo también suele ser aplicado en un valor fijo por
contenedor de 20’ o por contenedor de 40’.
• Terminal Handling Charge en Destino (THD): algunas compañías marítimas
han negociado con las terminales en los puertos que operan, el trabajo de
bajarles el contenedor y prestarle todos los servicios en tierra hasta que
el mismo sea retirado por el consignatario.
En esos casos, además del flete y los otros cargos que correspondan, le cobrarán al cargador los gastos de manipuleo en la terminal de destino. También
el quantum depende de cada naviera y según el puerto. En relación con este
cargo, hay dos aspectos a tener en cuenta: uno, es que no lo cobran todas las
compañías navieras; y el otro es que si el cargador es un exportador que vendió bajo la condición CFR o CIF, deberá avisarle a su cliente que en el precio
ya está incorporado el costo del THC en el puerto de arribo, de manera que
los costos resumidos en el precio terminan en el gate y no una vez que el contenedor traspasó la borda del buque hacia fuera.
• Cargo por Seguridad: valen las mismas consideraciones que las vertidas
al analizar el tramping; es un costo que deben afrontar las compañías marítimas para cumplir con las exigencias impuestas en el International Security Ports and Ships (Código de Protección de Buques e Instalaciones Portuarias) en materia de seguridad para prevenir ataques de terrorismo o de
bioterrorismo.
(CPBIP escribir nombre completo de esta sigla).
Como se podrá observar, no es fácil calcular los costos a incurrir cuando se
trate de contratar un servicio de línea, pues son muchos los cargos que en la
mayoría de las veces suelen ser ignorados por los cargadores.
Teniendo en cuenta lo analizado en términos de costos que ha de
afrontar un cargador cuando desea enviar una mercadería en un contenedor, piense en un caso en donde la mercadería sea embarcada en el Puerto de Zárate (en la Terminal Zárate y suponga qué costos se aplican y
cuáles no.
133
7
Transporte terrestre, fluvial y aéreo
Objetivos
En esta Unidad se analizarán los aspectos más salientes del resto de los
medios de transporte internacional disponibles para el comercio exterior: el
terrestre por carretera, el ferroviario, el fluvial y el aéreo.
Cuando se finalice la lectura del mismo, el estudiante deberá estar en condiciones de:
• Conocer la información mínima para un análisis confiable de cada una de
estas alternativas de transporte.
• Distinguir rápidamente para qué tipo de mercaderías y en qué condiciones
es aconsejable recurrir a cada medio de transporte.
• Identificar los costos y cargos existentes cuando se contrata el servicio.
• Entender cuáles son las condiciones del contrato de transporte.
• Identificar con quiénes el cargador deberá relacionarse.
• Contar con elementos de juicio que le permitan analizar el mercado del
medio antes de proceder a la negociación.
7.1. Transporte terrestre por carretera
El transporte por camión es el segundo en importancia para el comercio exterior de la Argentina, después del marítimo (participa aproximadamente con un
12 a un 15% del total).
La integración de Argentina dentro del MERCOSUR, unido al importante tráfico comercial con Chile y su oferta portuaria de salida por el Pacífico para
muchas exportaciones regionales, hacen que el camión sea el medio más
importante para dicha integración.
Su enorme versatilidad y el hecho de que el camión es el único medio de
transporte que no requiere de la complementación de otro medio, lo torna
sumamente atractivo a la hora de pensar en cómo trasladar mercadería entre
los países vecinos.
Téngase presente que este medio de transporte es el único medio que
garantiza por sí solo el tan anhelado objetivo de todo exportador: el
transporte puerta a puerta.
Como se verá más adelante, esta gran aptitud de tomar la mercadería en la
puerta del vendedor y entregarla en la puerta del comprador, tiene su contra-
135
Universidad Virtual de Quilmes
partida en costos de fletes muy elevados como consecuencia de tener que prorratear en el flete “de subida”, los costos de la vuelta en lastre.
Sin embargo, la necesidad de adecuarse a los requerimientos de un mercado en continuo crecimiento, sobre todo por el aumento del comercio entre
los dos socios más importantes del MERCOSUR, Argentina y Brasil, ha impulsado algunas modalidades prácticas que han minimizado estos efectos indeseados sobre los costos, convirtiéndose en el medio preferido a la hora de realizar operaciones comerciales.
7.1.1. Definición
El servicio de transporte internacional terrestre por carretera es aquel prestado por un permisionario internacional para el traslado de una carga entre un
punto interior de un Estado y un punto interior de otro Estado, a través de un
Contrato de Transporte Rodoviario (CRT) y su cumplimiento finaliza una vez
que la mercadería es entregada a quien figura como consignatario en el mismo.
7.1.2. Alcances
Si bien el camión presenta la versatilidad de poder llegar a cualquier lugar
interior de otro país, su mayor riqueza estriba en la gran variedad de productos que puede transportar: cargas perecederas (con equipos térmicos o reefers), cargas a granel líquidas (en camiones cisternas), graneles sólidos (en
camiones semi con acoplados y cerrrados), cargas sueltas (en camiones convencionales), etcétera.
Todo producto objeto de contratos de compraventa entre países vecinos
puede ser trasladado por camión, aunque las operaciones de grandes volúmenes (productos primarios como trigo, granos, etc.) habitualmente se canalizan
por la vía marítima.
7.1.3. Modalidad operativa
Desde el punto de vista conceptual, el contrato de transporte terrestre por
carretera implica el alquiler o arrendamiento de un espacio dentro de la bodega del camión.
Desde el punto de vista organizativo, puede decirse que, si bien la legislación actual que regula el tránsito rodoviario entre los países del MERCOSUR,
Chile y Bolivia permite la realización de viajes ocasionales o con flotas propias previa autorización, el grueso del transporte por camión se realiza a través de empresas “permisionarias” internacionales. Vale decir, empresas habilitadas por las autoridades de cada Estado.
Estas empresas han sido autorizadas a prestar servicios de carácter internacional en la medida en que cumplan ciertos requisitos y exigencias (entre
las más comunes: tener al menos cuatro unidades tractoras y una capacidad
portante de 80 toneladas afectadas al tráfico para el que fue autorizado).
Desde el punto de vista operativo, las dificultades que presentaba el uso
de este medio en relación con la necesidad que tenían los transportistas de
136
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
facturar el flete en lastre dentro del tramo de flete contratado, ha sido resuelta a través de un mecanismo práctico: el trasbordo de la carga en la frontera
y la utilización, a través de subcontrataciones de fleteros locales en cada Estado Parte.
G.7.1. Esquema de quiebre de carga en la frontera
Flete local
Exportador
Permisionario
internacional
Depósito
Transbordo
Puente
frontera
Flete local
Depósito
Importador
Esta modalidad, denominada “quiebre de carga” ha permitido bajar sensiblemente los costos de transporte de los permisionarios, convirtiéndose en una
herramienta muy eficaz para los operadores comerciales.
La única restricción que plantea esta modalidad tan frecuente en el tráfico Argentina – Brasil, es que hay ciertas mercaderías que resultan sensibles
a las operaciones de trasbordo y por lo tanto, no pueden usufructuar de los
beneficios de tener una tarifa muy competitiva.
Tal el caso de las cargas perecederas cuya posible irrupción de la cadena
de frío por un trasbordo puede ser muy peligrosa, o bien mercadería cuyas
característica impidan que la misma sea trasbordada por cualquier motivo.
En lo que hace a los requerimientos técnicos a exigir a los transportistas
internacionales, las condiciones de operación, requisitos para las empresas
permisionarias y a las modalidades del contrato de transporte, los mismos
están regulados por el Acuerdo Internacional de Transporte Terrestre por Carretera ATIT, negociado en el seno de la ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración) y convalidado dentro del MERCOSUR.
7.1.4. Nexo entre el cargador y el transportista
Este es el único medio en el cual el cargador puede tener un acceso directo
con el transportista, sin la necesidad de recurrir a un intermediario.
El trato con el transportista, una vez generada una corriente comercial asidua, suele ser directo y de mucha confianza, lo que hace que muchas veces los
contratos de transporte no tengan toda la formalidad que sería recomendable.
La confianza excesiva con el transportista suele generar problemas, en
especial cuando la mercadería es trasbordada y el expedidor (exportador) ha
insistido ante el transportista (en la mayoría de las veces por teléfono y sin
documentarlo) de que la misma no debe ser trasbordada.
Si como consecuencia del trasbordo, la mercadería sufre algún tipo de avería, y el exportador no documentó en forma fehaciente la instrucción de que
no se la podía trasbordar, habrá reclamos que seguramente deberán ser diri137
Universidad Virtual de Quilmes
midos por la justicia, dado que el transportista se excusará en que las operaciones de trasbordo son prácticas habituales y corrientes y que el exportador
no lo alertó de su impedimento.
7.1.5. Contrato habitual, sus condiciones y características
Cuando se contrata un camión permisionario se lo contrata por un viaje, de
manera tal que habrá tantos contratos de transporte Rodoviario (CRT o Carta
de Porte) como viajes sean necesarios para llevar la mercadería hasta el destino fijado.
En cuanto a las condiciones habituales del contrato, la regla general es
que el precio por el servicio (el flete) no incorpore los gastos de subir la mercadería al camión, acomodarla y acondicionarla para que viaje sin dificultades
y tampoco los gastos de descargar el camión en el lugar de la entrega.
El criterio general es que será el exportador el que se haga responsable
de cargar y estibar la mercadería dentro del camión, y será el
consignatario el que se obligue a la descarga del mismo.
Los tiempos que han de demandar tales operaciones deben ser razonables a
los efectos de no generarle costos extras al transportista. Las demoras tanto
en la carga y descarga como en los cruces de frontera son uno de los problemas más graves que afrontan los transportistas, y sus costos son muchas
veces impredecibles.
El documento que regula la relación contractual entre el Expedidor (cargador) y el transportista terrestre es el CRT (Contrato Rodoviario de Transporte),
el que ha sido acordado en el MERCOSUR como el único documento habilitado para demostrar la existencia de un contrato de transporte terrestre por
carretera.
Desde el punto de vista aduanero, este contrato CRT debe complementarse con un documento denominado MIC-DTA (Manifiesto Internacional de Cargas Documento de Tránsito Aduanero) que debe acompañar a la mercadería
durante su traslado e impide que la misma sea bajada “a piso” para su verificación en ningún punto del trayecto.
El objetivo de este documento aduanero es evitar que la mercadería que
ya ha sido despachada en origen, no sea abierta para su verificación en los
controles aduaneros de la frontera. Así seguirá su paso hasta el destino final
(zona primaria aduanera donde la mercadería deberá ser nacionalizada).
7.1.6. Situación del mercado de transporte terrestre por
carretera
El servicio de transporte terrestre por carretera se presta dentro de un mercado regional libre en materia de tarifas, pero relativamente regulado en cuanto a las condiciones en las que se presta el servicio y en cuanto a quiénes son
los que pueden hacerlo.
En cuanto a las tarifas o fletes, los mismos son de libre negociación, más
138
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
allá de que todo transportista se maneja con un tarifario previo, la determinación del flete final mucho tendrá que ver con las condiciones objetivas del
mercado: cuando la demanda crece muy por encima del parque automotor
habilitado de los permisionarios, el flete crece y viceversa, cuando la demanda de bodega cae o no crece al mismo ritmo de la oferta, el exceso de oferta
genera una baja de los fletes.
Uno de los aspectos que debe analizar el cargador antes de abordar la
negociación con el transportista o bien, antes de ello, cuando busca al transportista, es cómo está operando la oferta del parque automotor, tanto el local
como el internacional, por cuanto, si bien los camiones de los permisionarios
están afectados al tráfico internacional, no hay que olvidar que aumentos fuertes del consumo local en un país pueden afectar la cantidad de camiones disponibles de fleteros locales para ser subcontratados por el permisionario internacional.
Esta escasez de oferta va a generar aumentos de los costos del transporte a contratar.
En cuanto a la situación del mercado en materia de regulaciones, deben
tenerse presente todos los aspectos relacionados a las condiciones de los
vehículos, de los choferes, de la carga, de las rutas y de los cruces fronterizos que han sido acordadas y reglamentadas en el seno del MERCOSUR.
Si bien dentro de estas disposiciones se fijan los criterios para que las
autoridades de cada uno de los países autorice a sus permisionarios, el
cargador de un país no está obligado a contratar los servicios de un permisionario nacional de su país sino que puede contratar un permisionario del otro país, es decir, no existe obligatoriedad de contratar los servicios de su propia bandera.
7.1.7. Unidad de medida en la aplicación del flete
El flete se aplica por unidad de peso o medida (el que de mayor), es decir, por
tonelada o metro cúbico, sobre todo cuando la mercadería viaja como carga
suelta.
Si por el contrario, el volumen a transportar implica la utilización completa
del camión, el flete se determinará por camión completo (25, 28 o 30 toneladas).
7.1.8. Costos para el cargador
Los costos en que ha de incurrir un cargador cuando contrate un servicio de
transporte terrestre internacional son:
• Flete convenido con el transportista.
• Carga y estiba de la mercadería sobre el camión.
• Seguridad adicional: hoy en día, la peligrosidad de las rutas ha inducido a que
las compañías de seguro, que cubren con sus pólizas a la mercadería durante el transporte terrestre, exijan a los cargadores incorporar algún sistema de
protección adicional que permita prevenir la piratería del asfalto, y que en caso
de ocurrir, se pueda localizar la mercadería para su posterior recupero.
139
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Ello obliga a diferentes sistemas y mecanismos para proteger al camión y a
la mercadería que viaja en el camión, como ser, equipos de seguimiento y rastreo satelital, chips dentro de las cajas o de la mercadería, radiofrecuencias,
y a contratar custodia o seguridad adicional para que la compañía de seguro
pueda emitir la póliza.
7.2. Transporte ferroviario
Según los expertos, cuando hay que transportar mercaderías a más de 500
kilómetros de distancia, el medio más conveniente por su economicidad y
menor nivel de contaminación ambiental es el ferrocarril, mientras que para
distancias más cortas, lo recomendable es usar el camión, aunque contamine más.
No obstante, en la Argentina, con grandes distancias a recorrer cuando las
cargas deben ser trasladadas a los países limítrofes, el ferrocarril no resulta
ser una buena opción a la hora de evaluar todas las alternativas de transporte disponibles.
Quizá gran parte de la culpa la tenga el hecho del abandono que ha hecho
el Estado, traspasando a la actividad privada los ramales tanto de carga como
de pasajeros, sin exigir el cumplimiento de las inversiones previstas para la
renovación del material rodante, la incorporación de nuevas locomotoras y el
mantenimiento de las vías.
Si bien es reconocido el esfuerzo de algunos concesionarios ferroviarios en
el mejoramiento de los servicios sobre todo en el ámbito del transporte de
carga interno, muy poco es lo que se ha avanzado en materia de transporte
ferroviario internacional, en especial, debido a la falta de inversiones en infraestructura y equipamiento en los cruces de frontera y en la renovación del parque rodante, lo que genera demoras muy importantes en los tiempos de tránsito de la carga.
Ello ha sido uno de los motivos por los cuales el ferrocarril no es muy utilizado por los operadores comerciales a pesar de sus claras ventajas de costos con relación al transporte terrestre por carretera.
Otra de las dificultades que afecta al transporte ferroviario internacional
es el hecho de que gran parte de la oferta ferroviaria está orientada a satisfacer la demanda interna de cargas, con lo cual la disponibilidad de vagones
para ser afectados al tráfico internacional se encuentra seriamente disminuida, en especial, en la época de salida de las cosechas.
7.2.1. Definición
El transporte ferroviario de cargas es aquel servicio que, utilizando la tracción ferroviaria transporta determinado tipo de cargas desde una estación
interior hasta una estación interior en otro país, utilizando un único documento de transporte para regular la relación entre el expedidor y el transportista ferroviario.
Esta definición alerta a la firma cargadora (exportadora o importadora) que
tendrá que evaluar cómo acceder a la estación ferroviaria más próxima a su
domicilio, lo cual implicará la necesidad de recurrir al uso de camión para lle-
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Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
var la mercadería hasta el lugar dónde será cargada sobre el vagón ferroviario a menos que cuente con infraestructura de acceso ferroviaria a su planta
o depósito.
De la misma manera deberá usarse el camión desde la estación de arribo
en destino hasta el lugar donde será descargada finalmente la mercadería.
A estas operaciones de complementación entre el camión y el ferrocarril se
las denomina “punta de camión” y no siempre es un servicio ofrecido por el
operador ferroviario, de manera que es un tema a tratar cuando se discuta el
contrato de transporte.
7.2.2. Alcances
El ferrocarril está en condiciones de transportar cualquier tipo de carga, sean
éstas a granel, carga suelta, carga contenerizada y aún carga frigorífica en
contenedores.
Estas dos últimas variantes (contenedores y carga refrigerada, habitualmente en contenedores) son de carácter muy incipiente pero tienen un enorme potencial de desarrollo en la medida en que se realicen fuertes inversiones para adecuar las formaciones y se agilicen sensiblemente los tiempos de
tránsito, en especial los tiempos en los cruces de fronteras que suelen ser un
punto crítico de la cadena de transporte.
7.2.3. Modalidad operativa
Desde el punto de vista conceptual, la contratación del ferrocarril para el traslado de una carga de exportación o de importación implica el arrendamiento
del espacio dentro del vagón ferroviario en el caso de carga suelta o contenerizada, o bien la contratación del tren completo cuando el volumen a transportar así lo requiera.
Desde el punto de vista organizativo, la prestación se realiza a través de
operadores ferroviarios, que explotan comercialmente los servicios y son los
responsables de hacer correr las frecuencias, más allá de que no son los propietarios ni de la infraestructura ni del parque rodante.
Desde el punto de vista práctico, como el servicio se presta entre estaciones ferroviarias, la complementación para acceder a las mismas o bien para
salir de las mismas hasta el destino final de la mercadería debería ser prestado por el operador ferroviario a través del servicio “punta de camión”, con
excepción lógicamente de aquellos establecimientos que han invertido en vías
de acceso ferroviario en sus plantas o depósitos.
Debe tenerse presente que cuando la mercadería se transporta por ferrocarril, la condición habitual de venta (el Incoterm utilizado) es DAF (Delivery at
Frontier) por lo que el contrato de transporte ferroviario asumido por el exportador será hasta el cruce de la frontera (antes o después), quedando el resto
del tramo a ser de responsabilidad del comprador. Este es un tema muy importante para cuando se han de repartir los costos del transporte entre exportador e importador.
141
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7.2.4. Nexo entre el cargador y el transportista ferroviario
Si bien en otros países los cargadores o expedidores pueden acceder en forma
directa con el transportista efectivo ferroviario, en Argentina desde la privatización de los ramales se accede a la negociación del contrato de transporte
a través del operador ferroviario, que es un servicio tercerizado del concesionario oficial ferroviario.
7.2.5. Contrato habitual, condiciones y documento de
Transporte
Para los casos de mercadería que se comercializa en grandes volúmenes y
consecuentemente deben ser embarcadas a granel, las operaciones de carga,
estiba y descarga corren por cuenta de la mercadería (el exportador es responsable y asume los costos de la carga y estiba y el consignatario será responsable de la descarga).
En los casos de cargas que requieran equipos especiales, (vagones tolva,
tanques, etc.), la operación de carga de la mercadería se hará en el establecimiento del exportador o en una estación ferroviaria especializada y su descarga probablemente se realice en el establecimiento o depósito del comprador, siendo la responsabilidad del operador ferroviario el enlace de la formación
y su transporte final.
Cuando la mercadería es contenerizada, el contenedor suele ser entregado
ya cargado y precintado, de manera que la operación de cargar el contenedor
sobre el vagón será responsabilidad del operador ferroviario, al igual que la
descarga del mismo en la estación de arribo. Debe tenerse en cuenta que como
las trochas no son equivalentes en la mayoría de los casos, en los cruces de
frontera el operador debe garantizar equipamiento técnico que permita el cambio o traspaso del contenedor hacia un vagón playero de una trocha a otra.
En cuanto a la carga suelta, la responsabilidad del cargador es la de llevar
la carga hasta la estación ferroviaria de carga, quedando la operación de carga,
estiba y descarga en destino bajo la responsabilidad del ferrocarril.
El documento que formaliza la relación entre cargador o expedidor y el operador ferroviario es el Manifiesto de Carta o Carta de Porte Ferroviario, el cual
también debe ser complementado, desde el punto de vista aduanero con el
documento TIF-DTA (Transporte Internacional Ferroviario – Documento de Tránsito Aduanero) al igual que en el transporte por camión.
7.2.6. Situación del mercado ferroviario
La oferta de prestadores ferroviarios está condicionada a la infraestructura
férrea existente y al proceso de concesionamiento de las mismas por parte
del Estado. De tal manera, a menos que los concesionarios oficiales no abran
el juego a nuevos operadores, difícilmente aumente la oferta actual de operadores, aunque sea posible aumentar la capacidad de transporte y las frecuencias de los trenes.
No obstante, en la medida en que las dificultades apuntadas (falta de
infraestructura en los cruces de frontera, elevados tiempos de tránsito, falta
de vagones y de unidades tractoras, además de la renovación de vías) no
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Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
sean superadas, la demanda de uso del ferrocarril seguirá muy baja, debido
a que los operadores comerciales necesitan de certezas a la hora de contratar los servicios.
En cuanto al tema tarifas, el actual esquema de concesionamiento a operadores ferroviarios privados establece amplia libertad en materia de tarifas,
de manera tal que los cargadores, dentro de las limitaciones de oferta comentadas, tienen la posibilidad de negociar sus tarifas.
7.2.7. Unidad de medida en la que se aplica el flete
Al igual que en los otros medios de transporte (excepto el aéreo), el flete
se aplicará por unidad de peso o de medida, el que dé mayor, es decir, por
tonelada o por metro cúbico, según el factor de estiba de la mercadería a
transportar.
En los casos en que se contrate un tren completo, si bien la unidad de
medida seguirá siendo la tonelada o el metro cúbico, el precio por el servicio
se tomará por tren completo.
7.2.8. Formas de pago del flete
Debido a que el transportista u operador contratado tendrá la responsabilidad hasta el cruce de frontera, en donde la carga o el vagón será tomado por
el otro ferrocarril, suele exigirse el flete pagadero en origen, aunque existen
excepciones.
7.2.9. Costos para el cargador
Cuando un exportador contrata el transporte por ferrocarril, debe tener en
cuenta los siguientes costos:
• Tarifa negociada. Si es carga a granel, con condiciones similares al tramping: la carga y la estiba, a cargo del exportador, y la descarga, a cargo del
comprador, mientras que, si es carga suelta o contenerizada, con condiciones similares al liner: el operador ferroviario incluye en la tarifa los costos
de la carga, estiba y descarga.
• Servicio “punta de camión”. En el caso de que el establecimiento del exportador no tenga acceso ferroviario, este servicio puede ser prestado por el
operador ferroviario y su costo estará dentro de la tarifa acordada, mientras que si hay que contratar a un particular, habrá que computar este costo
en forma separada al de la tarifa ferroviaria.
• Carga y estiba de la mercadería. Si es mercadería que va a granel.
Suponga que usted es un productor de vinos finos y su bodega está localizada en Cerrilos, Provincia de Salta. Por razones comerciales tiene que
enviar un contenedor completo desde Cerrilos al Puerto de Buenos Aires
para ser embarcado en la Terminal 4 de Puerto Nuevo con destino a
Estados Unidos, ¿podría identificar las distintas variantes de transporte
y relacionarlas con la alternativa ferroviaria?
143
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7.3.Transporte fluvial
Habida cuenta de la realidad geográfica de la Argentina, donde la principal
concentración de su producción agropecuaria se halla en la zona pampeana
con salida natural al Río Paraná, su gran cordón industrial también radicado
en proximidades a puertos localizados sobre la rivera del Paraná, sus necesidades de abastecimiento de ciertos insumos provenientes de Paraguay y de
Brasil, etc., tornan al río una vía importante de comunicación para facilitar el
comercio exterior de toda la región del sur de América Latina, y en particular
de la Argentina.
La falta de profundidad del río y su muy escasa señalización funcionaron
históricamente como una barrera al desarrollo del tráfico fluvial, a pesar de ser
este uno de los medios de transporte más económicos que se conozca y con
menor impacto ambiental sobre un recurso tan apreciado como es el agua.
Los avances registrados en los últimos años en diferentes aspectos han
permitido motorizar el desarrollo del transporte fluvial en una forma asombrosa en los últimos años.
Han contribuido a este fenómeno una serie de circunstancias muy
importantes.
En primer lugar, la concesión a un dragador privado para que profundice el
canal troncal del río que va desde el océano hasta Puerto San Martín en Rosario, estando actualmente en una profundidad de 34 pies de calado y con decisión de llevarlo a 36 pies ha implicado un enorme avance en la navegación de
buques oceánicos con carga casi completa (grandes buques Panamax) que
vienen a llevar nuestras cosechas.
En segundo lugar, la Ley Nacional de Puertos (Ley 24.093) ha permitido
una gran proliferación de inversiones en puertos y terminales portuarias sobre
la margen izquierda del Río Paraná, imprescindibles para un comercio exterior
creciente como el que se está observando en la Argentina.
En tercer lugar, el avance en las negociaciones comerciales y de integración
del MERCOSUR y el Acuerdo de la Hidrovía Paraná-Paraguay, han sido un espaldarazo importante para la realización de estudios que permitan la libre navegación de trenes de barcazas (el grueso del tráfico fluvial se realiza por el sistema de empuje), lo que contribuirá aún más al desarrollo del potencial fluvial.
Por último, el incipiente empuje que se está observando en la industria
naval, se focaliza en construcciones de barcazas de distinto tipo para atender
no solo necesidades de abastecimiento interno sino para su afectación al tráfico fluvial internacional.
Otro de los fenómenos que han contribuido al enorme desarrollo del transporte fluvial, es el referido al incremento de opciones para el transbordo de
contenedores que son transportados por la vía fluvial desde puertos del interior hasta Buenos Aires para ser embarcados luego en buques oceánicos. Ello
ha sido posible a partir de la construcción de barcazas portacontenedores y
de la adecuación en varios puertos fluviales de infraestructura para el movimiento de contenedores.
En este contexto de creciente importancia que está teniendo el transporte fluvial, el aumento del comercio exterior regional juega un rol determinante. De ahí la importancia que tiene, para los operadores comerciales, contar
con un medio económico más en la oferta del sistema de transporte.
Para comprender la dinámica del sistema se verán algunos aspectos de
interés para el cargador de este tipo de servicio.
144
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
7.3.1. Definición y modalidad operativa
Existen dos variantes de navegación fluvial: una es la navegación “al tiro” y la
otra es la navegación por empuje.
En cuanto a la navegación “al tiro” es un servicio de transporte fluvial tradicional, realizado con buques aptos para la navegación por el río, con pocas
exigencias de calado y escasa capacidad de bodega.
Este método de prestación del servicio fue muy utilizado en el principal
río navegable de la Argentina, el Río Paraná, hasta promediada la década
de 1960.
Se lo denomina de “navegación al tiro”, por cuanto los buques que lo realizaban no contaban con instrumental técnico que les permitiera ir guiándose
por el lecho más profundo del río ni pudiendo determinar el nivel de agua o el
estado de los veriles del canal por donde se navegaba. Ello hacía muy peligrosa la navegación, a menos que el buque navegara muy cerca de la costa, de
manera tal que ante una dificultad, como por ejemplo, embancarse (chocar
contra un banco de arena) tuviera posibilidad de avisar a los que se encontraban cerca en la costa, es decir, que la distancia desde el buque a la costa
estuviera a un tiro de fusil. De ahí la denominación de “al tiro”, es decir, a tiro
de la costa (entre 100 y 150 metros de la costa).
Lógicamente, esto era cuando el río recién comenzaba a recibir las primeras embarcaciones de cierta magnitud comercial (últimos años del siglo XIX y
primeros del siglo XX).
Con el avance de la técnica, estas dificultades se fueron subsanando pero
la denominación y modalidad de navegación al tiro se siguió utilizando aún
hasta nuestros días, pero para operaciones comerciales de poco volumen y
casi siempre originadas en comercio de cabotaje.
Las cargas movilizadas en este tipo de embarcaciones eran carga suelta
(break bulk) básicamente y los métodos de carga, estiba y descarga eran prácticamente manuales.
Las necesidades del comercio, tanto interno como exterior, fueron desplazando progresivamente a este tipo de buques, por no contar con capacidades de bodega que permitieran una nueva escala en el negocio de transporte: había que movilizar desde puertos del interior grandes volúmenes de
mercaderías como granos, algodón, extracto de quebracho, y traer cargas
como carbón, mineral de hierro, etc. Las necesidades de trasladar por una
vía muy económica, como la fluvial, grandes volúmenes de granos, minerales
y carbón no encontraban respuestas en el servicio convencional de navegación al tiro.
Nace así, otro sistema de navegación denominado de navegación por empuje, donde un remolcador de relativa potencia, arrastra un convoy de barcazas,
navegando sin mayores dificultades toda la vía, por cuanto el diseño de las barcazas permite la navegación aún cuando el nivel de profundidad sea muy bajo
o bien escasee el agua por razones climáticas.
Es decir, a través de este sistema, los convoyes de barcazas arrastrados
por un remolcador requieren diez pies de calado como máximo, sin encontrar
dificultades en casi todo el curso de aguas hasta puertos brasileños.
Las primeras barcazas en este sistema de navegación fueron diseñadas
casi exclusivamente para cargas a granel dry (secas) y algunas pocas para el
transporte de combustibles.
La confiabilidad del servicio, una buena oferta de infraestructura portuaria,
145
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la economicidad de sus costos para el cargador y un buen dragado de gran
parte de la hidrovía Paraná-Paraguay, funcionaron como un motor del acelerado crecimiento del tráfico fluvial.
Dentro de este crecimiento, algunos puertos fueron adecuando sus instalaciones para manejar cargas no convencionales para la alternativa fluvial
como eran los contenedores.
Así, paralelo a este proceso, comenzaron a aparecer las primeras barcazas portacontenedores que fueron asignadas a traer contenedores desde los
puertos de arriba (Barranqueras, Corrientes, Santa Fe, Rosario, Zárate, etc.)
hasta el puerto de Buenos Aires para ser transbordados luego a los buques
de ultramar.
Hoy en día, el tráfico fluvial se ha consolidado, por volumen de manejo de
cargas, en el segundo medio de transporte del comercio exterior de la Argentina, movilizando algo más de diez millones de toneladas al año y presentado
una oferta de servicios muy variada: cargas a granel de granos, minerales,
combustibles, carga de contenedores y carga suelta.
Las posibilidades de mejorar aún más el desarrollo del sistema fluvial
depende del esfuerzo de los tres países interesados en la mayor vía de comunicación comercial fluvial de Sudamérica: la hidrovía Paraná-Paraguay.
En la medida en que puedan resolverse algunos problemas técnicos
(algunas curvas muy cerradas dificultan el paso de los trenes de empuje
en forma completa) y ambientales (los problemas de carácter ambiental en
el caso de que se drague el Pantanal en la zona del Mato Grosso), el tráfico fluvial seguirá creciendo aún más, con enormes posibilidades de convertirse en el principal medio de transporte dentro del MERCOSUR, desplazando al camión.
7.3.2. Alcances
Si bien todavía existen algunos buques que realizan el sistema tradicional de
navegación al tiro, llevando mercaderías sueltas, su importancia ha quedado
casi exclusivamente circunscripta a tareas de abastecimiento interno, en especial a ciertos puertos del interior.
El grueso de la carga fluvial, generada por el comercio exterior argentino se
realiza a través del sistema de navegación por empuje, utilizándose para ello
barcazas especializadas para todo tipo de cargas, en especial las a granel. Así,
la mayoría del parque de barcazas afectadas a tráfico internacional y a alimentación de tráfico internacional de ultramar son barcazas para carga secas, con
una capacidad promedio de 1.000 a casi 1.500 toneladas cada una de ellas.
Si se tiene en cuenta que cada convoy aproximadamente puede transportar entre 14 y 18 barcazas, la capacidad de un tren por empuje oscila alrededor de las 25 a 30.000 toneladas.
También existen barcazas especiales para el transporte de graneles líquidos, generalmente combustibles y productos químicos.
Por último, en los últimos años, han entrado en escena las barcazas especializadas para el transporte de contenedores, muy útiles para la alimentación de cargas del interior a buques oceánicos y viceversa, para llevar contenedores en forma barata y eficiente a puertos del interior que han llegado en
buques oceánicos.
146
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
7.3.3. Nexo entre cargador y transportista
Al no estar todavía muy desarrollado el tráfico en función de su enorme potencialidad, la mayoría de las veces el contacto entre el demandante del servicio
y el transportista fluvial es directo, sin la necesidad de recurrir a intermediarios, aún cuando algunas grandes empresas fluviales operan con modalidades
muy parecidas a los transportistas marítimos: en cargas a granel prefieren
manejarse con brokers y en cargas sueltas o contenerizadas están empezando a operar con sistemas de agenciamiento.
7.3.4. Tipo de contrato y condiciones
Los contratos que habitualmente son utilizados en este servicio son los mismos del transporte marítimo según el tipo de carga a transportar.
En cuanto a las condiciones implícitas en cada contrato, se rigen por las
mismas del transporte marítimo: FIOS para las cargas a granel y Liner Terms
para las cargas sueltas y contenerizadas.
En el caso de las cargas contenerizadas que se embarcan en puertos del
interior, en la mayoría de los casos el cargador no negocia con el transportista fluvial en las condiciones mencionadas, sino que es la compañía de navegación oceánica la que contrata al transporte fluvial como una opción de transbordo necesaria para alimentar la bodega de sus buques. Así, es el
transportista marítimo el que asume los costos de este viaje de transbordo y
luego estos costos serán incluidos dentro del flete oceánico. En otros términos, el cargador embarca su contenedor en la barcaza pero por indicación del
transporte principal (el marítimo) debiendo abonar solamente los costos típicos del Puerto: recepción, manipuleos, tasas, etcétera.
7.3.5. Situación del mercado fluvial
La situación del mercado fluvial está influenciada por lo que ocurre con el
comercio exterior de la Argentina, en especial con el comercio con su principal socio del MERCOSUR, Brasil. Cuando las necesidades de Brasil en materia de importación de granos y subproductos está creciendo, hay una mayor
demanda de transporte y los precios tienden a subir rápidamente. Aunque en
este tipo de mercado la oferta no reacciona en los mismos tiempos que en
el transporte marítimo, la velocidad de respuesta de la oferta ante aumentos
rápidos de la demanda, no suele ser inmediata.
Si bien la construcción de barcazas no demora lo que demora construir un buque, al momento de hacerse las inversiones, los transportistas fluviales son muy cuidadosos o conservadores, tratando de evitar “espejismos” del mercado.
No obstante, debe tenerse en cuenta que no es sólo el comercio con el MERCOSUR, y en especial con Brasil, lo que motoriza el tráfico fluvial.
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Una buena parte del gran desarrollo que ha tenido esta modalidad de transporte, ha sido como consecuencia del crecimiento de la producción agropecuaria argentina, el incipiente crecimiento de algunas producciones regionales
del Noreste y la consolidación del sector siderúrgico, con sus demandas de
mineral de hierro.
Este fenomenal desarrollo del transporte fluvial ha tenido consecuencias
muy importantes en el mercado que deben ser bien observadas por los futuros cargadores: disponibilidad de bodega, evitar los fletes en lastre, privilegiar servicios regulares y confiables, etcétera.
7.3.6. Costos para el cargador y tarifas
Al igual que en el transporte marítimo, el nivel de las tarifas de los distintos prestadores del servicio no están reguladas. Vale decir, el Estado no
interviene ni regula las condiciones ni los costos del servicio, con la sola
excepción de las regulaciones exigidas por la Prefectura Naval Argentina, en
materia de seguridad en la navegación y por alguna norma técnica negociada en el Acuerdo de Transporte Fluvial de la ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración).
De tal manera, el precio del servicio (flete) es de libre mercado, pudiendo
cada compañía fluvial establecer su propio esquema tarifario.
En cuanto a los costos para el cargador, si bien conceptualmente deberían ser los mismos que en el transporte marítimo, según sea la carga a granel o contenerizada, la realidad es que no existen tantos sobre costos o cargos como en el caso marítimo.
7.4 Transporte Aéreo de Cargas
Según datos del INDEC, del total del comercio exterior contabilizado en valor,
aproximadamente un 8% es transportado desde y hacia la Argentina por la
vía aérea.
De tomarse los mismos guarismos pero en volumen, tal participación baja
sensiblemente: la carga que llega o sale por vía aérea no supera el medio por
ciento (entre el 0,2 y 0,3%) de todo el comercio exterior de la Argentina.
La explicación tiene que ver con un dato insoslayable: el avión es caro
y sólo puede ser utilizado por cierto tipo de productos que soporten
una incidencia del flete relativamente alta.
Y es esta situación la que condiciona el desarrollo del transporte aéreo, al
menos en Argentina: los principales productos de exportación y de importación
del país se caracterizan por ser de grandes volúmenes a embarcar y de bajo
precio, lo que torna entonces muy poco atractiva esta opción.
148
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
7.4.1. Definición
Se denomina transporte aéreo de carga a aquél que es realizado por una
empresa aérea entre dos aeropuertos internacionales, donde la responsabilidad del transportador aéreo comienza cuando tiene la mercadería bajo su
custodia y finaliza una vez que la misma es entregada al consignatario, definido en el documento de transporte.
Para realizar tal operación de transporte, la aerolínea podrá ejecutar íntegramente la totalidad del viaje o bien podrá realizar una parte del mismo y,
previo trasbordo, contratar con otro transportador aéreo el segundo tramo
hasta el aeropuerto de destino final, pero comprometiéndose ante el cargador,
por la totalidad de los tramos aludidos.
7.4.2. Alcances
Por ser un medio de transporte cuyas características básicas son la de la agilidad, seguridad y rapidez y alto costo, no todas las mercaderías objeto de un
contrato de compra-venta internacional pueden ser transportadas por avión.
Por ello, en general suele decirse que hay tres grandes grupos de mercaderías que serán factibles de ser transportadas por la vía aérea:
• Mercaderías de alto precio o de alto valor, capaces de soportar la incidencia de un flete caro.
• Mercaderías o productos que requieran inmediatez en su aprovisionamiento. Por ejemplo: cierto tipo de remedios, drogas medicinales, repuestos de maquinarias que de no ser provistos con urgencia
pueden paralizar una planta fabril, etcétera.
• Mercaderías con un ciclo de vida útil muy corto en términos de tiempo (productos perecederos en general), por que con esta alternativa
el producto puede estar más tiempo a disposición del proceso de
comercialización.
Si bien esta es la regla general, ello no significa que otros tipos de productos no puedan ser transportados por avión. Ello dependerá de la situación
del mercado, de la necesidad de la aerolínea de ocupar a pleno sus bodegas, del valor de flete y su precio en el mercado, de la exigencia de los clientes, etcétera.
7.4.3. Modalidad Operativa
Cuando se contrata un flete aéreo, lo que se está contratando es el alquiler
de un espacio dentro de la bodega del avión.
Ese avión puede ser un avión que realiza vuelos internacionales regulares de pasajeros, o bien, puede ser un avión que opera exclusivamente como
carguero puro, pudiendo sus servicios ser de carácter regular o eventual
(ocasional).
149
Universidad Virtual de Quilmes
En Argentina, algo más del 70% de la carga aérea se realiza en vuelos internacionales regulares de pasajeros, mientras que algo menos del 30% se hace
a través de vuelos cargueros puros.
En otras palabras, si bien el segmento del mercado de carga pura (así se
llama al de la carga que sale o llega en aviones cargueros) está creciendo
mucho, sobre todo después de la crisis del 2001, todavía el grueso de la carga
opera en aviones de pasajeros.
Ello implica que la capacidad de carga para cada operación individual se
reduce sensiblemente: mientras un avión de pasajeros (supóngase un Jumbo
767) tiene una capacidad de carga aproximada de 15 a 18 toneladas por
vuelo (téngase presente que en las bodegas tiene prioridad el equipaje que
acompaña al pasajero y la reserva de tanques de combustible), en el mismo
avión pero configurado como carguero se puede transportar algo más de
100 toneladas.
De todas maneras, la restricción de capacidad de los vuelos de pasajeros
es compensada con una muy alta frecuencia, de manera tal que si hay
que transportar volúmenes relativamente grandes y los mismos no
puedan ser subidos en un viaje, se podrán fraccionar los envíos y garantizar el arribo de la mercadería en un muy corto plazo.
7.4.4. Nexo entre el cargador y el transportador aéreo
Como la gran mayoría de las compañías aéreas están adheridas a la IATA
(International Air Transport Association) y esta organización internacional ha
reconocido la necesidad de operar la carga a través de agencias especializadas, las compañías aéreas no permitirán que el cargador en forma individual
tenga acceso y negocie en forma directa los contratos de transporte con la
empresa aérea transportadora.
En consecuencia, las compañías aéreas obligan a los cargadores a
recurrir a un intermediario: el agente aéreo de carga, comúnmente denominado Agente Embarcador, de manera que será con este intermediario
con el que el cargador deberá discutir todo lo concerniente a su contrato
de transporte.
A diferencia del transporte marítimo en la variante del liner, en el transporte aéreo el Agente de Carga Aéreo no es representante de ninguna
aerolínea en especial: trabaja para todas, aunque a veces tenga un cierto interés en operar con alguna de ellas en particular.
Este intermediario es muy importante para el cargador por los servicios que
presta:
• Reservar el espacio en la bodega del avión: habitualmente el cliente exigirá que se le garantice el embarque de la mercadería en tal vuelo. El hecho
de que el agente de carga aéreo bloquee el espacio dentro del vuelo elegido, permitirá al cargador cumplir esa exigencia.
150
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
• Emite la Guía Aérea (el documento de transporte aéreo) por cuenta y orden
del transportador aéreo.
• Cobra el flete acordado o la tarifa establecida.
• A veces ofrece fletes a negociar para envíos agrupados o consolidados.
• Coordina la entrega de la mercadería con la puesta a la carga del avión. Este
tema es muy importante para evitar el envío de la mercadería (cuando la
misma es enviada con mucha anticipación) a depósito cuyos costos de
estadías son muy altos, sobre todo en materia de importación.
• Eventualmente retira la mercadería del local del expedidor y la lleva con su
propio transporte hasta el aeropuerto de salida. Lo mismo para importación.
7.4.5. Contrato habitual
Habitualmente el contrato (documentado a través de la Guía Aérea o Air Way
Bill) es por cada viaje y las condiciones del contrato e inclusive las exigencias
en cuanto a la forma en que debe ser presentada la mercadería, son impuestas en forma unilateral por parte de la aerolínea.
La relación contractual no es de libre negociación, de manera que este contrato es un contrato de adhesión.
En cuanto a las operaciones de cargar la mercadería dentro del avión, estibarla correctamente en la bodega y descargarla, son responsabilidad de la
aerolínea, la que contratará a una empresa especializada para tal fin.
En el caso de Argentina, dicha empresa será la encargada de preparar y
subir la mercadería; estibar y descargar la mercadería de importación es la
empresa Intercargo SA.
Lo importante para el usuario o cargador es que los costos de estas operaciones son soportados por la aerolínea y ya están incorporados en el valor
del flete.
La relación contractual será plasmada en el contrato de transporte aéreo
denominado Air Way Bill (A.W.B.), más comúnmente llamada Guía Aérea.
7.4.6. Fijación del flete
Dado que el contrato de transporte es un contrato de adhesión, las condiciones del mismo no pueden ser negociadas por el cargador, y tampoco podrá el
cargador negociar el valor de flete, al menos cuando la mercadería sea subida a un avión de pasajeros (como toda regla general, tiene sus excepciones).
En el caso de los vuelos cargueros regulares, si bien las compañías que operan bajo esta modalidad también tienen sus propias tarifas preestablecidas,
existe algún margen para que el cargador pueda “acordar” algún valor de flete
distinto.
En general las compañías aéreas que operan cargas (en ambas modalidades) tienen su propio esquema tarifario, aunque la mayoría respeta el criterio
de fletes específicos para ciertos productos y para el resto, fletes de Carga
General No Especificada.
En cuanto a los fletes específicos, denominados commodities rate, prevalece el criterio de identificar la voz tarifaria (la descripción de la mercadería)
con un ítem numérico de cuatro dígitos, fijar un volumen mínimo por embarque para acogerse a los beneficios de esta tarifa específica, y si la mercade151
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ría reúne estos dos requisitos, se le aplica un valor de flete determinado (generalmente bajo) de x dólares (moneda habitual) por cada kilogramo.
Si por el contrario, la mercadería que requiere ser embarcada, no concuerda con la descripción de ninguna de estas co-rates, se le aplicará el valor de
flete de carga general no especificada, más caro que el co-rate.
Los fletes de Carga General No Especificada varían según cada compañía
aérea, pero en la esencia respetan el siguiente criterio:
Cargo Mínimo: todo producto a ser subido en el avión no podrá pagar menos
que el valor establecido como Cargo Mínimo.
Tarifa Normal: establecida por kilogramo, para embarques entre 0 y 45 kilogramos.
Tarifa para embarques que pesen hasta 100 kilogramos.
Tarifa para embarques que pesen hasta 300 kilogramos.
Tarifa para embarques que pesen hasta 500 kilogramos.
Tarifa para embarques que pesen más de 500 kilogramos.
Además de estas tarifas, pueden existir fletes negociados (se negocian con
el agente aéreo y no con la aerolínea) para envíos agrupados o consolidados,
pero en estos casos no se cubren todos los destinos.
Por último, como el mercado de la carga aérea es un mercado desregulado en materia tarifaria, cada compañía aérea establece su propia política de
fletes, de manera que el agente aéreo deberá brindar dicha información al cargador para que éste tome su decisión conociendo la realidad del mercado y
las distintas variantes de costos existentes.
7.4.7. Situación del mercado del transporte aéreo
El mercado de carga aérea es un mercado desregulado en materia tarifaria,
de manera que cada empresa transportadora maneja su propia tarifa, pero
está regulado en materia de las condiciones en que debe prestarse el servicio, en los equipos de transferencia de la carga de un avión a otro y, últimamente en materia de seguridad, tanto para el pasajero, como para la carga y
para los aeropuertos en los que opera el servicio.
Las tarifas, si bien de mercado, suelen ser estables.
En cuanto al análisis de la demanda de bodega, en los últimos años se
viene observando un continuo y paulatino aumento de operaciones que se
canalizan a través de esta alternativa, incorporándose productos que antiguamente eran impensados para la vía aérea.
Este crecimiento de la demanda, unido a la gran lucha por captar al pasajero y su consiguiente merma de ingresos en un mercado también desregulado, hizo que las compañías aéreas empezaran a volcar sus esfuerzos e inversiones en un negocio que sólo era explotado en forma marginal: la carga.
Así comenzó a desarrollarse un mercado de carga mucho más importante,
con una participación creciente de las empresas dedicadas exclusivamente a
la carga pura.
El mercado Argentino no escapó a esta nueva modalidad, siendo hoy el
mercado de la carga aérea pura un negocio muy rentable y en franco crecimiento, con una competencia creciente, que mejora la disponibilidad de oferta para los usuarios.
152
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
7.4.8. Unidad de medida para la aplicación del flete
En el negocio de la carga aérea, el valor del flete se establece por unidad de
peso: el kilogramo, siempre que el Factor de Estiba de la mercadería no supere la relación de 6 a 1, es decir, que los productos no superen en volumen 6
veces su peso.
En el caso de que la mercadería a embarcar supere dicho Factor, al flete
se le aplicará un factor de corrección para volver a determinar un nuevo valor
de flete (más caro) pero también aplicado por kilogramo.
Existe un proyecto de llevar la relación flete factor de estiba a un valor inferior (que el flete esté condicionado a un factor de estiba de 5 a 1), con lo cual,
para los productos muy voluminosos podría implicar un aumento general de
fletes de casi un 20%. Este proyecto, si bien consensuado por las compañías aéreas, todavía no fue aprobado, de manera tal que no está en aplicación.
7.4.9. Formas de pago del flete
Siguiendo con el criterio general, los fletes deben ser pagados en origen (prepaid) y previo al embarque de la mercadería, aunque en ciertas circunstancias
puede aceptarse pagar el flete en destino (flete collected), sobre todo con cargadores habituales.
7.4.10. Costos para el cargador
Los costos en los que ha de incurrir una empresa cargadora son los siguientes:
• Flete aéreo puro (recordar que este flete tiene incorporados los costos de
carga, estiba, descarga y también la comisión que la transportadora aérea
le reconoce al Agente Aéreo por su trabajo).
• Recargo por combustible (Bunker Surcharge): aproximadamente el 45% de
los costos operativos de un avión son por combustible.
Cuando el precio del petróleo en el mercado internacional sube en forma
significativa como en los últimos años, las empresas aéreas no tienen otra
forma de compensar esos mayores costos que a través de la aplicación
de un recargo transitorio denominado bunker o Fuel Surcharge.
A diferencia de las compañías marítimas que prestan servicios de línea en
donde el valor del bunker lo fijan ellas según su criterio y las posibilidades
del mercado, en el transporte aéreo, existen algunos mecanismos o fórmulas matemáticas que permiten conocer el futuro valor del bunker.
Eso es muy importante para los cargadores habituales, porque les permite adelantarse a los hechos y negociar según los futuros valores de costos de flete.
• Cargo por seguridad (security risk): este cargo es de aplicación a posteriori del atentado a las Torres Gemelas de Nueva York. Las nuevas medidas
en términos de seguridad para controlar y prevenir situaciones de piratería y de terrorismo, han encarecido los costos operativos de las líneas, las
que repiten este costo contra las mercaderías embarcadas.
• Costos de ingreso y verificación de mercadería a la Terminal Aeroportuaria:
Terminal de Cargas Aeroportuaria (TCA) explota los depósitos fiscales en
cada aeropuerto internacional. La mercadería debe ser verificada (peso y
153
Universidad Virtual de Quilmes
cantidad de bultos) antes de ser subida arriba del avión. Por los servicios
de ingreso, guarda y pesaje, la Terminal de Cargas cobra un recargo determinado.
• Costos por estadía en depósito de terminal aeroportuaria: si, como consecuencia de que la mercadería llega con mucha anticipación a la puesta del
avión en condiciones de ser cargado, o como consecuencia de que no se
puede hacer el despacho directo de importación por alguna dificultad de
papeleo, esa mercadería va a depósito de la terminal. Vencido el plazo de
franquicia, deberá pagar costos de estadía, los que crecen progresivamente con el transcurso del tiempo.
• Costos de transporte local, para llevar o traer la mercadería hasta o desde
el Aeropuerto: si bien muchas agencias aéreas de carga suelen brindar
este servicio como parte de su política comercial con los clientes, si el
lugar donde se encuentra la mercadería o hacia donde debe llevársela está
muy alejado, es probable que el cargador deba afrontar este costo, de
manera que habrá que tenerlo en cuenta a la hora de calcular todos los costos a asumir.
154
8
La distribución física en el destino final
(DFDF)
Objetivos
Una vez que se avanzó en el conocimiento de las etapas de la producción,
distribución física en origen y el tránsito internacional de la carga, se analizarán, en esta unidad las distintas actividades y habilidades logística que se
deberán desarrollar hasta dar por cumplido el contrato de compraventa internacional o bien el plan de negocios proyectado.
•
•
•
•
•
Finalizada la misma el estudiante deberá poder:
Entender el objetivo de por qué es recomendable vender en condiciones
delivery y cuáles son las herramientas necesarias para cumplir tal objetivo.
Identificar los procesos a realizar en el país del comprador para poner la
mercadería a disposición del cliente.
Comprender la necesidad e implicancias de la política de servicio al cliente.
Conocer los fundamentos y mecanismos de la logística reversa como parte
del servicio de atención al cliente.
Manejar los conceptos básicos del transporte multimodal.
Ya se había comentado en unidades anteriores, que, en general, los mercados
compradores basan sus decisiones en función del costo total que ellos han
de pagar por la mercadería cuando ésta esté ya disponible para ser utilizada
en su propio país, sea para ofrecerla en el mercado, o bien para incorporarla
a un proceso productivo.
Una de las consecuencias más visibles para el posible proveedor entonces,
es la necesidad de ofrecerle al mercado (cliente) el producto puesto en su
depósito y ya nacionalizado, como una forma de lograr la plena comodidad y
conformidad del cliente, y que tal conformidad en el futuro se convierta en
fidelidad.
La mejor forma de lograr ese objetivo comercial es asumir el mayor compromiso con su cliente: entregarle la mercadería en condiciones delivery, para que éste no tenga que afrontar las complicaciones naturales de
cuando se le compra a un proveedor del exterior; nacionalizar la mercadería, sacarla del puerto o del aeropuerto, contratar servicios de traslado hasta depósito, verificar la buena condición de la misma, redistribuir
a distribuidores locales, hacer el picking de los pedidos, etcétera.
155
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En este sentido, vender bajo condición Incoterm, DDU o bien DDP, resulta la mejor
estrategia para captar la voluntad de los clientes, pero implica un enorme desafío para el exportador, por cuanto ha de hacerse cargo de problemas logísticos
en el país de destino, con las dificultades que ello podría acarrearle.
Sin embargo, tal desafío debe ser pensado como parte de un objetivo estratégico: lograr la fidelización del cliente.
Tal fidelización será posible, en la medida en que la firma proveedora maneje correctamente las herramientas logísticas necesarias dentro del país de
destino final de la mercadería.
Se verá, a continuación sólo en forma enunciativa, algunos aspectos de la
logística de la distribución física en destino (DFDF), tratando de inducir al lector a imaginar escenarios posibles para operaciones de exportación que se vendan bajo condiciones delivery, duty paid o unnpaid.
8.1. La estrategia de comercialización y el canal de
distribución seleccionado
Se partirá del supuesto de que la empresa exportadora ha decidido vender
bajo condición DDP, y que por necesidades del esquema de comercialización,
se ha seleccionado un canal corto con sólo dos operadores: un distribuidor
mayorista y una cadena de supermercados minorista X.
Para estos dos intermediarios habrá de definirse una logística especial de
abastecimiento: la entrega en depósito del distribuidor y la entrega en góndola de tres supermercados de la cadena X.
En función de esta estrategia, es necesario analizar las funciones típicas
de la distribución física en el destino final y las decisiones que ha de tomar
la empresa exportadora.
8.2. Nacionalización de la mercadería
Las tareas de despachar a plaza la mercadería recién importada requieren de
ciertos recursos que hay que prever, sobre todo si en el primer momento del
plan, no se piensa abrir una oficina, representación o filial de la firma exportadora.
Esos recursos tienen que ver con la necesidad de contratar a un despachante aduanero de confianza y eficiente que libere las mercaderías con celeridad
y sin recurrir a costos extras que no están previstos en el plan.
El otro de los recursos es el de carácter financiero, pues será necesario
afrontar el pago de los impuestos vigentes a la importación más los costos
de sacar la mercadería del puerto, terminal portuaria o aeroportuaria según
sea el caso, más los costos de trasladar la mercadería a cada uno de los locales existentes en el canal (seleccionado), más los costos de verificación y de
reposición en góndolas.
En la generalidad de los casos, mientras la firma exportadora no se internacionalice en el país de destino, alguien deberá ejecutar los servicios
logísticos que implica entregar bajo condiciones delivery, incluyendo las
tramitaciones necesarias para el despacho a plaza de la mercadería.
156
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
Una alternativa posible es incorporar funciones –previa negociación– al contrato del agente de ventas o representante de la firma exportadora, de manera tal que sea éste el que asuma la responsabilidad de contratación de esos
servicios y controle su ejecución en el caso de que éstos sean tercerizados.
Nadie mejor que el agente de ventas en el país de destino final para realizar
estas tareas, hasta tanto la firma decida el envío de un representante oficial
de la misma o bien se radique en el país del comprador.
8.3. Internación de la mercadería
El primer problema a resolver en el destino final es la recepción de la mercadería en el punto de desembarque internacional convenido.
Habitualmente el transportista ha de notificar, con la debida antelación al consignatario, de la llegada de la misma, a los efectos de que se proceda lo más
rápido posible a su despacho y retiro de la terminal, puerto o aeropuerto.
El responsable de la firma exportadora (su agente de ventas, representante o un funcionario de la misma) debe prever y coordinar diversos aspectos
logísticos:
• La verificación de la carga, las condiciones de la misma, el estado de los
precintos aduaneros, etcétera.
• La contratación de una Certificadora en el momento de la bajada del medio
de transporte si la mercadería lo requiere, o bien si las disposiciones normativas en el país del comprador así lo aconsejan o exigen.
• Contratar y llevar un medio de transporte local para el retiro de los bultos,
pallets, contenedores, etcétera.
• Pagar los servicios en la terminal, puerto o aeropuerto correspondientes a
la verificación aduanera (si la hubiere), y a la entrega de la mercadería o
de la unidad de carga. Recuérdese que en estos casos, previamente se
deberá decidir si la mercadería se retira como unidad de carga en el punto
de embarque internacional sin su desarmado, o bien si la misma se desarma para el procesamiento (picking) de los pedidos de cada uno de los
miembros del canal de distribución.
• Supervisión de la operación de carga de la mercadería o de la unidad de
carga al transporte local, monitoreo del transporte local hasta el depósito
del cliente y supervisión de la entrega en depósito del cliente.
8.4. Recepción del cliente
Una vez que la mercadería ha sido transportada hasta el depósito del cliente, comienza una tarea de supervisión y control mutuo de la descarga de los
bultos o de la mercadería suelta en el depósito del cliente.
Las tareas de control de remitos y documentación contra situación física
de la mercadería, los conteos de lotes, su agrupamiento y clasificación, etc.,
deben ser realizadas en forma conjunta y de conformidad con el cliente o con
el que reciba finalmente la mercadería. Supone la necesidad de contratar personal especializado y realizar una supervisión al detalle de toda la operación,
de manera tal que se eviten reclamos a posteriori.
Cuando, por las características del negocio o bien de quién es el recibidor
final de la mercadería, se necesiten realizar las tareas de reposición en gón157
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dola del minorista, la contratación de repositores correrá por cuenta del vendedor (exportador) y la misma estará sujeta a las regulaciones internas del
receptor y a las regulaciones oficiales del país de destino; cuestiones que
será necesario conocer en forma previa para evitar costos imprevistos.
8.5. La logística reversa
Si la pretensión de la empresa exportadora es la de afianzar su posición en el
mercado, uno de los objetivos a alcanzar es el de lograr la fidelidad del o de
los clientes. Para ello, uno de los aspectos a los que deberá prestar suma atención es el servicio a prestar al cliente en materia de reclamos y/o devoluciones de mercadería en mal estado, con deficiencias o mal funcionamiento.
El armado de los flujos de movimientos para el retorno de mercaderías es
uno de los desafíos más importantes de la política de “servicio al cliente” (llamada Customer Relationships Management o CRM).
Para ello, se deberá montar un esquema de logística reversa que garantice la inmediata reposición del producto, antes de que el cliente piense en proveerse de la competencia.
Esto, independientemente de los reclamos pecuniarios que puedan realizarse en forma posterior.
De tal manera, si se desea permanecer en el mercado, habrá que montar
un esquema de logística inversa que responda plenamente a las expectativas
de los clientes.
En este sentido, es aconsejable que el armado del esquema sea en conjunto con el cliente, de manera tal que éste pueda ver cómo sus reclamos serán atendidos y poder conocer, en tiempo real, en qué estado del
proceso se encuentra cada reclamo.
Otro aspecto aconsejable es realizar pruebas piloto, de cómo funciona el esquema para mostrar el nivel de solvencia técnico de la firma ante el cliente.
Sin pretender agotar el tema, se desarrollan algunos conceptos elementales de la logística inversa o reversa.
Esta es una rama de la logística integradora, pero su desarrollo ha sido
muy reciente y aún hoy los estudiosos estiman que se está muy lejos de su
desarrollo pleno.
Según los distintos estudiosos pueden encontrarse varias definiciones de
lo que es la logística inversa.
El primer concepto de lo que es la logística reversa data de 1903 en CLM
(Customer Logistics Management): es un amplio término relacionado con las
habilidades y actividades involucradas en el gerenciamiento de reducción, movimiento y disposición de productos y embalajes.
Como se ve, los primeros conceptos de logística reversa provienen de la
problemática industrial y en especial, de los problemas derivados del reciclado y retorno de los residuos industriales.
Con el correr del tiempo, las definiciones fueron abarcando la problemática del abastecimiento, de la devoluciones por razones comerciales o de stocks,
etcétera.
158
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
A continuación se transcriben diversas definiciones que pueden ilustrar
mejor la evolución del pensamiento logístico reverso.
❘❚❚ “[…] logística reversa es una perspectiva de logística de negocios, y se
refiere al papel de la logística en el retorno de productos, reducción en la
fuente, reciclado, substitución de materiales, disposición de residuos,
reforma, reparación y manufactura” (Stock, 1988). ❚❚❘
❘❚❚ “[…] proceso de planeamiento, implementación y control de eficiencia, de
costo efectivo del flujo de materias primas, stocks de proceso, productos
acabados y las respectivas informaciones, desde el punto de consumo hasta
el punto de origen, con el propósito de recapturar valor o adecuar su destino”
(ROGER Y TIBBEN–LEMBKE. 1999). ❚❚❘
Como se ve, el concepto en su evolución incluye no sólo cuestiones de movimientos o flujos físicos de productos, sino también sus soportes informáticos, aspecto esencial para el manejo de la cadena logística.
❘❚❚ “La logística de retorno o reversa es el proceso de planificar, implementar y
controlar la eficiencia en el flujo de materiales, el almacenamiento y
tratamiento de productos terminados, así como la información relacionada,
desde el punto de consumo final hasta el punto de origen del producto, con el
propósito de recuperar su valor o bien para propia disposición del cliente”
(CÁCERES, GUYOT Y SOSA, 2005). ❚❚❘
Dentro de esta rama de la logística, existen dos tipos de logística inversa
según el objetivo del canal de distribución utilizado:
• Logística reversa de posventa: su objetivo estratégico es el de agregar valor
a un producto que es devuelto por razones comerciales, errores en el procesamiento de pedidos, garantía dada por el fabricante, defectos o fallas
de funcionamiento en el producto, averías en el transporte, entre otros
motivos.
• Logística reversa de posconsumo: su objetivo estratégico es el de agregar
valor a un producto constituido por bienes inservibles al propietario original o que aún poseen condiciones de utilización, por productos descartados por haber alcanzado el fin de su vida útil y por residuos industriales.
En concreto, la logística reversa será un esquema de flujo de retorno de productos por diferentes motivos, los que se pueden clasificar en:
• Garantía/calidad.
• Comerciales.
• Substitución de componentes.
Piense un caso donde se pongan en aplicación las funciones de la logística reversa.
159
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8.6. Transporte Multimodal
El transporte multimodal es aquel servicio de traslado de una mercadería efectuado bajo la responsabilidad de un solo responsable denominado Operador
de Transporte Multimodal y que, para su realización se necesiten dos o más
modos de transporte hasta que la mercadería finalmente sea entregada al
consignatario.
De tal manera, para que exista transporte multimodal, deben darse las
siguientes particularidades: que exista un solo transportista responsable por
la cadena de transporte, y que en tal cadena se utilicen, al menos, dos modos
de transporte diferentes (terrestre-marítimo, terrestre-aéreo, etcétera).
La necesidad de que exista un solo transportista ante el dador de la carga,
es de fundamental importancia en este tipo de transporte por un problema
de responsabilidad ante el cargador y la consiguiente cobertura de seguros.
Téngase presente que el transportista que contrate con el cargador no será
el que ejecute todos los tramos de la cadena del transporte hasta el destino
final, sino que los otros tramos los harán otros transportistas efectivos, pero
la responsabilidad de lo que le ocurra a la mercadería es sólo de uno: la del
transportista multimodal que subcontratará a los otros transportistas efectivos, pero será solidariamente responsable ante el dador de la carga de lo que
hagan éstos.
Este asumir responsabilidades en toda la cadena es lo que da garantías
al cargador que, a pesar de que en el transporte intervengan distintos actores (transportistas, depositarios, terminales de carga, etc.,) habrá un solo operador responsable del mismo: el Operador de transporte Multimodal (OTM).
8.6.1. Transporte intermodal y transporte multimodal
El transporte intermodal es aquel que se realiza utilizando dos o más modos
de transporte en forma combinada, pero cuya característica esencial es que
ambos transportes son contratados en forma individual por el cargador, de
manera que no existe un único responsable por toda la cadena de transporte combinado sino que cada transportista ha de responder por lo que le pasa
a la mercadería mientras la misma esté bajo su custodia.
❘❚❚ “Intermodal: transporte de mercaderías por varios modos de transporte
donde uno de los transportistas organiza el transporte completo desde un
punto o puerto de origen, vía uno o más puntos de interfase hacia un puerto
final o punto final. Los distintos tipos de documentos de transporte que se
emiten, dependen de la forma en que la responsabilidad del transporte
completo es compartida. Se pueden emitir Documentos de Transporte
Intermodal o Conocimientos de Transporte Combinado” (ZUIDWIJK, 2001). ❚❚❘
Ello implica que, si la mercadería hubiera tenido un siniestro y el recibidor
(objeto del contrato de transporte) no la recibe, o la recibe muy tarde, o la recibe en mala condición o con faltantes, deberá el dador de la carga (a través
de su compañía de seguro) averiguar en dónde se produjo el siniestro, para
luego proceder a actuar contra el responsable en donde el siniestro se haya
verificado.
160
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
Estos contratos de transporte intermodal o transporte combinado a menudo suelen ser ofrecidos por agentes embarcadores o freigth forwarders, pero
estos actuarán como agentes del dador de la carga, no asumiendo la totalidad de los riesgos de la cadena del transporte.
Por el contrario, en el transporte multimodal, es el Operador de TM el que
asume la total responsabilidad de lo que le ocurra a la mercadería hasta su
entrega al consignatario.
Ello implica que, de producirse un siniestro y no fue recibida por el consignatario o recibida en mala condición, el cargador podrá accionar en forma
inmediata (a través de su compañía de seguros) contra dicho operador, no
importándole al cargador en dónde se verificó el siniestro porque el operador
responderá en forma solidaria con el transportista efectivo en donde tal siniestro se haya producido.
161
9
Algunas herramientas de planificación
de la logística integral
Objetivos
En esta Unidad se verán ciertas herramientas elementales de planificación y
control de la logística integral.
Finalizada su lectura, el estudiante deberá estar en condiciones de:
• Realizar un eficaz diagnóstico de la totalidad de las actividades logísticas
involucradas en el proceso.
• Contar con elementos de juicio para evaluar correctamente a distintos proveedores, tanto de servicios como de insumos.
• Elaborar costos de cada una de las etapas del proceso logístico.
• Diagramar flujo de actividades en términos de tiempos.
• Planificar actividades, asignar responsabilidades y coordinar las mismas.
9.1. Diagnóstico de actividades logísticas
El primer aspecto a resolver en materia de planificación del proceso logístico
en una operación de comercio exterior es la identificación de las actividades
o habilidades necesarias a desarrollar para alcanzar la meta comprometida con
el cliente o en el plan de negocios proyectado.
Si bien existen diversos métodos de diagnóstico dentro de cada organización se recomienda el análisis partiendo de la definición conceptual de los
distintos eslabones de la cadena logística.
Una vez definidos éstos, el paso siguiente será explicitar la totalidad de
las actividades involucradas en cada uno de los eslabones incluyendo aún las
más obvias, con el objetivo de no olvidarse de ninguna de ellas a la hora de
planificar y calcular los costos.
Listadas cada una de las actividades, se procederá a clasificarlas según
la etapa del proceso de la distribución física en la que se realizan, incluyendo
lógicamente las actividades a efectuar en la etapa predistributiva o de producción.
Paralelo a este proceso de clasificación, pueden también clasificarse las
actividades según el tipo de proceso a realizar, clasificando a éstos en operativos (los que implican manejos físicos del producto), administrativos (los que
implican manejos documentales e informáticos) y de inteligencia (los que
requieren del análisis e intelecto).
Finalmente, el diagnóstico terminará consignando el área o responsable
en la ejecución de cada una de las actividades.
163
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Con todos estos elementos, se tendrá un acabado diagnóstico logístico de
la organización, puntapié inicial del proceso de planificación.
Una herramienta útil para este proceso es la siguiente matriz.
G.9.1.
Etapa
Proceso
Predistribución
Distribución
en Origen
Tránsito
Internacional
Distribución
en Destino
Administrativos
Informáticos
Operativos
De inteligencia
Proceso
Área
responsable
Esta herramienta puede ser utilizada para cada eslabón de la cadena logística o bien para toda la cadena. Permite identificar procesos y actividades, y
asignar responsabilidades a cada una de las áreas involucradas con la gestión, y será muy útil para la posterior tarea de coordinación y control.
Otra de las herramientas útiles para el diagnóstico es el diagrama de Gantt
o cursograma de actividades, que permitirá evaluar los tiempos de procesos
normales y hacer las correcciones y ajustes en cada área de acuerdo con el
programa de exportación o lo acordado en la Orden de Compra.
9.2. Evaluación y rankeo de proveedores
Uno de los aspectos primordiales de la cadena de suministros es la evaluación, selección y definición del o los proveedores estratégicos, tanto para el
área de aprovisionamiento de materiales como para la contratación de servicios de transporte y distribución.
Se han visto en el capítulo correspondiente a la logística de abastecimiento y en especial en la función de compras, los distintos métodos que pueden
utilizarse para realizar en forma eficiente y de acuerdo con los programas de
producción, la evaluación, rankeo y selección de los proveedores de materias
primas, y servicios.
Se recomienda al respecto, los métodos de selección de proveedores cuántico y multicriterios.
9.3. Selección del medio de transporte internacional
De la misma manera, se han desarrollado en el capítulo 4, los distintos métodos de selección del medio de transporte internacional apropiado a las necesidades del futuro plan de negocios o de la operación comercial.
En este sentido, si bien en la mayoría de los casos suele utilizarse el
método más convencional del aproach, muchas veces tal decisión puede
inducir a costos extras no deseados o a pérdidas de tiempo en el proceso
164
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
del tránsito, que pueden ser irreversibles para los tiempos de entrega proyectados.
Las matrices de selección analizadas en el capítulo 4, y en especial aquélla que pondera los criterios de selección en función de los requerimientos
del negocio, es una herramienta segura para evitar las complicaciones de una
mala decisión.
9.4. Matrices de Costos y tiempos en la distribución
Física Internacional
La acción de planificación debe ir acompañada por un eficaz costeo del producto a exportar y de todos los servicios internos y externos necesarios para
poner la mercadería en el destino final.
Una de las herramientas más comunes para realizar dichos costeos es la
matriz de costos y tiempos de cada una de las etapas del proceso logístico.
Así se podrá determinar el costo total del producto hasta que el mismo se
encuentre en el depósito de Expedición (matriz de costos predistributiva), el
costo de los servicios hasta que la mercadería (unidad de carga) ingrese al
punto de embarque internacional (Matriz de la distribución Física en Origen),
el costo del transporte internacional (Matriz del Tránsito Internacional), y finalmente el costo total de la entrega de la mercadería bajo condiciones delivery
(matriz de la distribución física en el destino final).
Finalmente, como resumen de cada una de estas matrices, suele utilizarse la matriz consolidada de costos y tiempos.
Dichas matrices son el reflejo de las distintas actividades realizadas o a
realizar en cada etapa de la DFI y su cuantificación será en valores absolutos
y por unidad de acuerdo con los términos de la cotización a efectuar (téngase presente que el uso de estas matrices puede ser un elemento importante
a la hora de determinar el precio del producto bajo distintas condiciones de
venta Incoterms).
Las matrices de las tres etapas de la distribución física no sólo sirven para
analizar costos sino para definir alternativas de cadenas de transporte o de
distribución más eficientes, al comparar costos y tiempos de cada alternativa de transporte analizadas.
Por último, en la determinación de los costos de cada ítem se ha de calcular el tiempo insumido por cada uno de ellos para poder definir el tiempo total
del proceso.
Sin embargo, la suma de todos los tiempos de cada matriz no representará el tiempo total real del proceso, pues muchas de las actividades logísticas
deben desarrollarse en forma simultánea.
Para medir correctamente los tiempos teóricos o normales del proceso
logístico y su ajuste a los requerimientos del negocio, debe utilizarse el cursograma de actividades.
A continuación se transcriben, sólo en forma conceptual, las cuatro matrices de costos y tiempos del proceso logístico.
165
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G.9.2. Matriz etapa Pre distribución
ACTIVIDAD
Y TIEMPOS
CONCEPTO
DE COSTO
COSTO TOTAL
COSTO UNITARIO
TIEMPO
a. COSTOS DIRECTOS
Recepción, colocación de O.C.
Planificación actividad
Manejo de flujo de demanda
Consulta proveedores
Compra de insumos
Manipuleo en depósito
Costos de producción
Adecuación de producción
Adecuación de envases
Adecuación de embalajes
Etc.
b. COSTOS INDIRECTOS
Administrativos
Financieros (inmovilización stocks)
Etc.
RUIBAL, A. (1994), “Capítulo IV”, en Gestión Logística de la Distribución Física Internacional. Editorial Norma.
9.5. Diagramas de Gantt para determinación de
tiempos del proceso y ajustes al plan de negocios
Cuando se planifica el proceso logístico integral, es necesario definir los tiempos normales de cada una de las actividades a desarrollar para luego proceder a realizar los ajustes necesarios de acuerdo con los requerimientos de la
operación o del plan de negocios.
El cursograma de actividades resulta ser muy eficaz para este objetivo de
diagnosticar tiempos y definir objetivos de ejecución en términos de tiempo.
El método consiste en volcar sobre el eje de las Y la cantidad de días,
horas, semanas, meses, en unidades de tiempo en las que se van a desarrollar y luego controlar las actividades.
En el eje de las X se transcribirán cada una de las actividades del proceso logístico integral.
Este esquema puede ser también utilizado por cada unidad funcional o por
cada área de responsabilidad en la ejecución, pero el mismo deberá estar en
línea con el cursograma del proceso global.
De esta manera no sólo se identifican las actividades ya identificadas en
el punto 9.1 sino que se podrá ejercer monitoreos permanentes sobre el avance y ejecución de cada etapa.
166
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
G.9.3. Matriz de distribución en origen (DFO)
CAMIÓN
Medio de transporte
Conceptos de costos
Costo Total
Costo
Unitario
FERROCARRIL
Tiempo
Costo Total Costo Unitario Tiempo
FLUVIAL
Costo Total
Costo
Unitario
Tiempo
a. Directos
Embalajes
Envases
Preparación carga
Marcado
Etiquetado
Rotulado
Unitarización
Documentación
Bancarios
Contratación
de terceros (FW)
Manipuleos en depósito
de expedic.
Cer tificaciones
Transpor te interno
Seguros
b. Indirectos
Administrativos
Informáticos
Personal afectado
Comunicaciones
Preparación
de documentos
De capital (inventarios)*
TOTAL DE COSTOS
Y TIEMPOS
* Valor ex - work x i x n (desde formalización del pedido hasta punto de embarque internacional)
El siguiente es un cursograma básico y sólo sirve para su análisis conceptual
pues cada caso es particular y puede diferir de lo planteado.
9.6. Aplicaciones informáticas para la Supply Chaim
y para el CRM
La informática dejó de ser la proveedora de soluciones informativas y parámetros de medición para los cálculos de eficiencia, productividad, etcétera.
Hoy en día la informática se ha convertido en una herramienta de fenomenal importancia para todos los actores de la cadena de suministros: proveedores, productores, distribuidores y clientes.
Los sistemas Intranet e Internet han ayudado al desarrollo de aplicaciones
que apuntan a que todos los actores de la cadena manejen y puedan tomar
conocimiento del estado de los pedidos y sus gestionamiento en tiempo real,
incorporando un valor real sobre todo al servicio de atención al cliente.
Este proceso es un proceso de innovaciones continuas que perfeccionarán aún más la cadena de suministros y el servicio de atención a los clientes.
167
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G.9.4.
Medios de transportes
Conceptos de costos
a. Directos
T. H. D.
Almacenaje (T. P.)
Transporte interno
Seguro
Gastos nacional
Manipuleo del depósito del M
Des-unitarización
Control de documentación
Bancarios
Agente o representante
Otros
b. Indirectos
Administrativos
Informáticos
Financieros (de capital - inventarios)
Costo Total y Tiempo Total
168
Camión
Ferrocarril
Fluvial
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
G.9.5. Costeo final. Matriz consolidada del proceso logístico
Cadenas Alternativas
Conceptos de costos
C.A.C
C.M.C.
C.F.M.C.
FL.M.C.
C.F.C.
Etc.
C.T. C.U.
C.T. C.U.
C.T. C.U.
C.T. C.U.
C.T. C.U.
C.T. C.U.
a. DIRECTOS
1. Predistribución
1.1. Origen
2. Embalaje
2.1. Origen
2.2. Destino
3. Marcado
3.1.Origen
4. Documentación
4.1. Origen
4.2. Destino
5. Unitarización
5.1. Origen
5.2. Destino
6. Almacenaje
6.1. Origen
6.2. T. I. C.
6.3. Destino
7. Manipuleo en depósitos
7.1. Origen
7.2. T. I. C.
7.3. Destino
8. Transpor te
8.1. Origen
8.2. T. I. C.
8.3. Destino
9. Seguros
9.1. Origen
9.2. T. I. C.
9.3. Destino
10. Aduana
10.1. Origen
10.2. Destino
11. Bancarios
11.1. Origen
11.2. Destino
12. Agente o representante
12.1. Origen
12.2. T. I. C.
12.3. Destino
Total Costos Directos
b. INDIRECTOS
1. Administrativos
1.1. Origen
1.2. T. I. C.
1.3. Destino
2. Informáticos
2.1. Origen
3. Comunicaciones
3.1 Origen
3.2. T. I. C.
3.3. Destino
4. Financieros o de Capital
4.1. Origen
4.2. T. I. C.
4.3. Destino
Total Costos Indirectos
TOTAL COSTO FINAL
169
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G.9.6. Flujograma de actividades logísticas (diagrama de Gantt)
ETAPAS
ACTIVIDADES INVOLUCRADAS
PREDISTRIBUCIÓN
Unidad de tiempo
de procesos
D. F. O.
T. I. C.
D. F. C.
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43
J. I. T.
44
Recepción Orden de Compra
Planificación de actividades
Manejo de materiales
Consulta de proveedores
Compra de insumos
Manipuleo en depósitos
Producción
Adecuación envases
Adecuación embalajes
Preparación de la carga
Marcado
Etiquetado
Rotulado
Unitarización (palletizado)
Consolidación contenedores
Documentación
Transacciones Bancarias
Contratación de
terceros (FW)
Manipuleos de carga a T. I.
Tramitación de certificados
Transporte Interno
Contratación de Seguro T. I.
Entrega de carga
en terminal Portuaria
Cumplido a bordo
Entrega documentación
al Banco
Recepción de carga a bordo
Transporte Internacional
Arribo y descarga
Nacionalización
Entrega de Contenedor
Transporte Interno
Recepción Almacén
Importador
Desunitarización
Control de documentos
O.K., Conformidad
Tiempo Real Planificado
170
13
12
8
10
43
10
Seguros en el comercio internacional
Objetivos
En esta Unidad, se verán en forma muy breve, algunas nociones báscias de
los tres tipos de seguros que intervienen en el comercio internacional.
Finalizada su lectura, el estudiante deberá estar en condiciones de:
• Identificar los distintos tipos de cobertura existentes, tanto para la mercadería como para el transportista, y para el cobro de la operación.
• Conocer el tipo de cláusulas más comunes a aplicar en las pólizas vigentes.
• Analizar la adecuación de los embalajes y la selección del medio de transporte en función de las coberturas disponibles.
Cuando se habla de seguros en el comercio internacional se refiere a la existencia de tres tipos de seguros:
– Seguro de la mercadería/carga.
– Seguro por la financiación de la venta.
– Seguro del transporte.
10.1. El Seguro de la mercadería
Para la legislación argentina, cuando la mercadería o carga va a ser trasladada al exterior por vía terrestre por carretera, es obligatorio la cobertura del
seguro sobre la carga, hasta la frontera.
Para el caso de que la mercadería viaje por barco o por avión, no existe tal
obligatoriedad, a menos que ésta esté establecida en el contrato comercial
según el Incoterm utilizado (por ejemplo, CIF o CIP).
Importa, en consecuencia, desarrollar algunos conceptos muy elementales que debe tener presente una firma exportadora en materia de seguros
sobre la carga.
10.1.1. Definición de contrato de seguro
Un contrato de seguro en el comercio internacional es la relación formal entre
un sujeto (el asegurado) y otro sujeto (el asegurador), con el objeto de que
éste asuma los riesgos por eventuales siniestros que le puedan ocurrir a un
objeto (la mercadería), durante la operación del transporte internacional.
171
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10.1.2. Alcances
El alcance del contrato será el que establezcan las partes en el contrato de
seguro, pudiendo ser éste por cada viaje, o bien por un determinado lapso de
tiempo (generalmente anual). A estos contratos anuales (póliza) se los suele
denominar como “pólizas flotantes”.
10.1.3. Sujeto asegurado
El sujeto asegurado es siempre el titular del contrato de transporte, es decir,
el consignatario o recibidor de la mercadería a ser transportada. De tal manera, la cabeza del contrato de seguros (el asegurado) está a nombre del comprador o de quién éste denomine como consignatario o receptor.
10.1.4. Objeto asegurado
Las pólizas de seguro de la carga durante la operación del transporte internacional cubren los riesgos de la mercadería, objeto del seguro.
10.1.5. Póliza (contrato)
En general este tipo de contratos suelen ser de adhesión, es decir, las condiciones de la cobertura suelen estar fijadas unilateralmente por la compañía
aseguradora, aunque el exportador que realiza la contratación puede introducir algunas cláusulas adicionales según la particularidad de la carga o del
medio de transporte a utilizar.
10.1.6. Costo de la póliza (prima)
El costo del contrato de seguro es la prima y corresponde al nivel de riesgo a
asumir por parte de la compañía de seguros.
Si bien hay una creencia generalizada acerca de que este costo suele ser
un porcentaje sobre el valor FOB de la mercadería, la libertad del mercado
asegurador hace que no siempre la forma de cálculo de la misma sea homogénea para todos los productos a ser asegurados. En este sentido, cuando la
compañía aseguradora analiza los niveles de riesgo toma en cuenta una serie
de factores (tipo de embalaje utilizado, tipo de mercadería, medio de transporte, cantidad de manipuleos, nivel de casos siniestrales en los puntos de
carga y descarga, etc.), los cuales son distintos para cada caso particular por
lo que no es aconsejable calcular estimativamente el costo de la cobertura
como un determinado porcentaje.
10.1.7. Legislación aplicable en Argentina
• Ley 24.653 (artículo 10): obligatoriedad de asegurar la carga hasta frontera en el caso del transporte terrestre por carretera.
• Ley 17.418/67: incorporada al Código de Comercio, establece las reglas
y condiciones de aseguramiento para las compañías de seguros.
172
Logística, Transporte y Seguros del Comercio Internacional
• Ley 20.091/73: crea la Superintendencia de Seguros.
• Ley 20.094: ley de la Navegación (artículos 408 al 468).
• Ley 12.988: contratación obligatoria (para las importaciones) en compañías argentinas: discutida al día de hoy por problemas de interpretación sobre
si la misma no fue dejada sin efecto por una norma de menor jerarquía (la
Resolución 788 de la Superintendencia de Seguros).
10.1.8. Tipos de cobertura según sistema utilizado
Existen diversos tipos de cobertura según sea el sistema utilizado por la compañía de seguros. Las más comunes son:
• Avería particular.
• Avería común.
• Riesgos de guerra y huelga.
Dentro de dichas coberturas, existen dos tipos de cláusulas:
• Cláusulas según garantías (británicas)
A) Cubre todo riesgo de pérdida o daño (incluye avería común y asistencia)
con excepciones.
B) Pérdidas o daño por:
- Fuego o explosión.
- Encallamiento.
- Vuelco del transporte.
- Abordaje.
- Descarga en puerto de abrigo.
- Temblor, terremoto.
- Sacrificio según avería común.
- Pérdida por arrastre del mar.
- Entrada de agua de mar.
- Pérdida total de los bultos que caen por la borda o durante la carga y
descarga.
C) Más restrictiva que la B, cubre sólo daños o pérdidas por fuego, explosión,
encallamiento, vuelco abordaje, descarga en puerto de abrigo, sacrificio
según avería común y lanzamiento al mar.
• Cláusulas según sistema francés
A) Garantíza todos los riesgos: cubre desde almacén a almacén (ideal para ventas DDP y uso del transporte multimodal).
B) Garantía FAP (Free Avery Particular), salvo (restrictiva, no están cubiertos más
que las pérdidas o daños enumerados dentro del texto de la póliza).
• Pólizas por uso del transporte multimodal. Legislación argentina: Ley
24.921/97
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10.2. El seguro de crédito a la exportación
Asegura el riesgo de no pago por insolvencia o por demora prolongada en el
pago.
1. Riesgos cubiertos:
• Comerciales (insolvencia del deudor o mora prolongada).
• Extraordinarios (desastres meteorológicos, guerra civil, catástrofes, revoluciones, etc.,) que impidan el pago o generen la mora prolongada, por
ejemplo: el default.
2. Principios que rigen el sistema:
• Participación en el riesgo (el exportador debe asumir un 15% de los
riesgos comerciales).
• Naturaleza de las pérdidas cubiertas (las de carácter financiero).
• Incumplimiento de contrato (ajeno a controversia entre comprador y vendedor).
• Cobranza de los créditos.
• Inicio de la cobertura: desde el momento del embarque.
10.3. El seguro del transporte
En general, todos los transportistas tienen coberturas de seguro por:
• Responsabilidad civil.
• Por siniestros al equipo que ocasionen pérdida total o parcial de la mercadería.
• Límites de responsabilidad del transportista: según el convenio internacional que rija en el país de matrícula, o bien según el régimen legal del país
en donde se produce el siniestro.
• Situación en la Argentina según el medio de transporte utilizado en tramos
unimodales:
a) Marítimo: ley de la Navegación 20.094 (400 pesos argentinos oro) o
convenio de Hamburgo para los extranjeros (940 dólares por bulto).
b) Aéreo: La Haya y la Haya Visby.
c) Terrestre por Carretera: Ley 24.653 o Ley de Transporte Multimodal
24.921.
d) Ferroviario: ley Nacional de Transporte Ferroviario o Ley de Transporte
Multimodal. 24.921.
174
Referencias Bibliográficas
Bibliografía obligatoria
HANDABAKA RUBIAL A. (1994), Gestión Logística de la Distribución Física Internacional. Editorial Norma.
ZUIDJWICK A. (2001), Contenedores, Buques y Puertos. Partes de un Sistema de
Transporte.
Bibliografía recomendada
ICC-UNCTAD GATT (1988), “Capítulo IV”, en Manual de Distribución Física Internacional de las Mercancías de Exportación. Segundo Volumen.
PAZ, HUGO R. (2000), Canales de Distribución. Estrategia y Logística Comercial.
Editorial Ugerman.
EVERETH E. ADAM Y RONAL J. Evert (1998), Administración de la Producción y de
las Operaciones. Edit. Prentice Hall.
Énfasis Logística N° 4. Agosto/septiembre.
Énfasis Logística-Packaging
Anuario Portuario 2007. Edición XXIX. www.globalports.com.ar
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