Eventracion Abdominal. Tecnicas

Técnicas de Reparación de eventración abdominal. Abdominal Postoperative Hernia. Repair: Tecniques.
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Documento descargado de http://www.elsevier.es el 09/12/2010. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. C I R E S P. 2010;88(5):292–298 ˜ OLA CIRUGI´A ESPAN www.elsevier.es/cirugia Artı´culo especial Ana´lisis histo´rico del tratamiento de la hernia incisional compleja: hacia una comprensio´n de la te´cnica de doble reparacio´n prote´sica Alfredo Moreno-Egea y Jose´ Luis Aguayo-Albasini Unidad de Cirugı´a de la Pared Abdominal, Departamento de Cirugı´a, Hospital Morales Meseguer, Murcia, Espan˜a i n f o r m a c i o´ n d e l a r t ´ı c u l o r e s u m e n Historia del artı´culo: El tratamiento de las hernias incisionales complejas es, en ocasiones, un verdadero reto Recibido el 4 de febrero de 2010 social y profesional todavı´a controvertido. Multitud de te´cnicas han sido descritas a lo largo Aceptado el 1 de mayo de 2010 de los an˜os para intentar solucionar este problema. El contexto social y el desarrollo tecnolo´gico de cada e´poca son esenciales para comprender los continuos cambios en la On-line el 11 de agosto de 2010 Palabras clave: Hernia incisional compleja Tratamiento quiru´rgico Doble malla forma de realizar dichas te´cnicas. Este trabajo tiene como objetivo realizar una revisio´n histo´rica del tratamiento prote´sico de la eventracio´n compleja, buscando comprender y aplicar los principios ba´sicos del tratamiento de toda eventracio´n a la reparacio´n con doble malla. & 2010 AEC. Publicado por Elsevier Espan˜a, S.L. Todos los derechos reservados. Historic analysis of complex incisional hernia: To an understanding of the double prosthetic repair technique abs tra ct Keywords: The treatment of complex incisional hernias is, on occasions, a real social and professional, Complex incisional hernia and still controversial, challenge. A multitude of techniques have been described over the Surgical treatment years in an attempt to solve this problem. The social context and technological Double mesh development of each period are essential to understand the continuous changes in the way of performing these techniques. This article caries out an historical review of the prosthetic treatment of incisional hernias, trying to understand and apply the basic principles of the treatment of all incisional hernias to the repair with a double mesh. & 2010 AEC. Published by Elsevier Espan˜a, S.L. All rights reserved. Introduccio´n El tratamiento de las hernias incisionales complejas (HIC) es, en ocasiones, un verdadero desafı´o social y profesional. Multitud de te´cnicas han sido descritas a lo largo de los an˜os para intentar solucionar este problema. El contexto social y el desarrollo tecnolo´gico de cada e´poca son esenciales para comprender los cambios en la forma de realizar dichas Autor para correspondencia. Correo electro´nico: [email protected] (A. Moreno-Egea). 0009-739X/$ - see front matter & 2010 AEC. Publicado por Elsevier Espan˜a, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.ciresp.2010.05.002 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 09/12/2010. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. C I R E S P. 2010;88(5):292–298 te´cnicas. Este trabajo desarrolla un ana´lisis histo´rico en un intento por buscar los orı´genes de la te´cnica de doble reparacio´n (TDR) en el tratamiento de las eventraciones complejas y poder comprender mejor los conceptos sobre los que se justifica. Rafias Debemos buscar los orı´genes de la cirugı´a de la eventracio´n a mediados del siglo XVIII, tras los descubrimientos de la anestesia y la antisepsia. Debemos suponer que la posibilidad de realizar con relativa seguridad un abordaje de la cavidad abdominal para tratar multitud de enfermedades representa el punto de partida para la aparicio´n de este problema me´dico. Las primeras referencias encontradas ponen de manifiesto que, en sus orı´genes, el tratamiento de las eventraciones fue una cirugı´a de abordaje intraabdominal. Gerdy, en 1836, tras abrir y explorar la cavidad abdominal, corrige el defecto herniario mediante una sutura u´nica de todos los planos1, y Maydl en 1886, mediante una sutura individual de cada uno de los planos de la pared abdominal2. Sin embargo, a finales del siglo XVIII el miedo a las complicaciones viscerales de una cirugı´a cada vez ma´s frecuente hace que se desaconseje la entrada en la cavidad abdominal para corregir una hernia. Este hecho es asumido por la mayorı´a de los cirujanos y trasmitido como una norma hasta nuestros dı´as. Adema´s, supone el inicio de una nueva etapa caracterizada por el desarrollo de te´cnicas muy complejas para solventar un problema cada vez ma´s frecuente (plastias, injertos y microcirugı´a). 293 que )la malla se puede situar directamente en contacto con las vı´sceras abdominales*, y que )se debe fijar con puntos transmurales a 5 cm de los bordes de la eventracio´n* (fig. 1). Estas tres premisas fueron escritas casi 40 an˜os antes de publicarse la primera reparacio´n por laparoscopia. Las ventajas de la operacio´n de Bourgeon son, segu´n su propio autor, la )intervencio´n simple (no diseca planos intermedios), el riesgo de infeccio´n mı´nimo y que los seromas drenan al interior del peritoneo*9. De forma casi paralela, y desde 1900 con Witzel10, se introduce el uso de las mallas en la cirugı´a de las eventraciones. En 1928, Goepel utiliza mallas de acero inoxidable en forma de red de anillas11. En 1944 Acquaviva emplea las mallas de nylon12. En 1947 Gon˜i Moreno describe la te´cnica de neumoperitoneo progresivo con el fin de reducir las grandes hernias13. En 1948 Koontz utiliza mallas de tantalio14 y Usher desde 1959 preconiza el uso del polipropileno (PP) (Marlexs) como material de sustitucio´n en los defectos de la pared abdominal, adema´s de ser la primera referencia sobre el uso de dos mallas (fig. 2)15–17. Con el desarrollo de los nuevos materiales entramos en la de´cada de 1970 con unas pautas ma´s o menos aceptadas por la comunidad cientı´fica: la vı´a intraabdominal es desaconsejada, salvo excepciones, y la colocacio´n de una malla posterior al mu´sculo recto (Rives) o preperitoneal (Stoppa) como la solucio´n ma´s acade´micamente aceptada18–20. De las aportaciones de Stoppa, la que ma´s interesa a nuestro propo´sito no es el desarrollo del espacio extraperitoneal como el lugar de colocacio´n de la malla, sino la premisa de usar una u´nica malla gigante para evitar el deslizamiento y la necesidad Plastias Las plastias llenan la imaginacio´n de muchos cirujanos de la e´poca y el arsenal terape´utico se multiplica, de forma que podemos decir que cada autor describe su propia opcio´n para intentar solucionar un u´nico problema. De entre todos ellos mencionamos los que representan los pilares de las tres grandes opciones de abordaje actual: 1) Noble en 1893 propone la incisio´n lateral sobre la vaina del mu´sculo recto anterior y la sutura de ambos bordes libres sobre la eventracio´n3. Este procedimiento es recogido y popularizado por Welti-Eudel en 1941 y supone la base para comprender la actual te´cnica de Chevrel4,5. 2) Albanese en 1966 postula la movilizacio´n musculoaponeuro´tica de la pared abdominal mediante incisiones de descarga sobre el mu´sculo oblicuo mayor para conseguir un acercamiento de los tejidos y cubrir el defecto herniario6. Este autor debe considerarse como el precedente de la actual te´cnica de Ramı´rez y sus variantes con pro´tesis7. 3) Bourgeon en 1956 describe el abordaje intraabdominal con una malla de nylon8. Este autor es pionero en el tratamiento posterior de las eventraciones y su trabajo es ba´sico para comprender la reparacio´n laparosco´pica y la TDR. Bourgeon menciona que )la individualizacio´n de los diferentes planos anato´micos es totalmente inu´til*, Figura 1 – La´mina original del trabajo de Bourgeon. Figura 2 – La´mina original del trabajo de Usher. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 09/12/2010. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 294 C I R E S P. 2010;88(5):292–298 de fijacio´n. Este principio del )taman˜o de la pro´tesis* es fundamental para comprender la actual TDR. Durante las de´cadas de 1970 y 1980 se desarrolla la )teorı´a biolo´gica* de las hernias. Los estudios de Peacock, Read, etc. sugieren que las eventraciones presentan alteraciones titulares y bioquı´micas que las caracterizan21–32. Estos avances bioquı´micos son fundamentales para enfocar las hernias como una enfermedad general y siste´mica, lo que supone que para su tratamiento se necesitara una correccio´n ma´s completa de la pared abdominal y no una cirugı´a limitada al defecto herniario. Estos estudios se complementan con una mejor comprensio´n del proceso de cicatrizacio´n y sientan las bases para explicar el concepto de )plastia sin tensio´n*, propuesto por Lichtenstein en 198933–36. De este autor es destacable an˜adir que, en contra de las te´cnicas desarrolladas sobre los estudios anato´micos cla´sicos, propone una operacio´n )poco acade´mica*, al situar la malla premuscular, pero demostrando sus beneficios en cuanto a los resultados. Van der Lei y Bleichrodt en 198937 aconsejan utilizar una )doble hilera de puntos* para evitar la recidiva, este concepto de doble fijacio´n es un antecedente claro de la doble sutura empleada por los cirujanos laparoscopistas. De´cada de 1990 La de´cada de 1990 comienza con dos hechos constatados a nivel clı´nico y experimental: a) la HIC es una enfermedad siste´mica y b) las mallas son necesarias para corregir los grandes defectos herniarios sin generar tensio´n e isquemia. Sobre esta base de conocimientos se inicia en 1991 el desarrollo del abordaje laparosco´pico. Le Blanc en 1993 describe la reparacio´n laparosco´pica de las eventraciones (IPOM) y otros autores relevantes, como Franklin, Heniford, etc., la han ido dotando de contenido hasta la llegada del siglo XX38–44, siempre de forma paralela a la aparicio´n de nuevas generaciones de mallas y un mejor conocimiento sobre su comportamiento parietal. En este punto es necesario destacar las aportaciones de la escuela alemana representada por Schumpelick y de la escuela espan˜ola representada por Bello´n45–52. Aunque en sus inicios la laparoscopia no tuvo en cuenta los conocimientos consolidados, realizando una te´cnica limitada al defecto o con mallas pequen˜as, pronto fue aceptando los conceptos de solapamiento, enfermedad siste´mica, mallas composite y las premisas aconsejadas por los cirujanos cla´sicos53–56. A nivel de la cirugı´a parietal, el autor ma´s destacable para nuestro propo´sito es Condon, que recoge las ideas de Usher para plantear una te´cnica con dos pro´tesis de PP en diferentes planos de la pared abdominal, preperitoneal y supramuscular. Condon utiliza las mallas como refuerzo de la reparacio´n, con un taman˜o limitado y complementado con una plastia musculoaponeuro´tica57. En 1994 Rubio describe tambie´n una te´cnica con dos mallas de PTFE, una intraabdominal y otra fijada al borde del defecto, sin solapamiento ninguno (fig. 3)58. Finalmente, en esta de´cada, cuando la vı´a intraabdominal continua siendo desaconsejada, salvo excepciones, es destacable la contribucio´n de Arnaud y Utrera en 1999. Arnaud, siguiendo la escuela francesa, utiliza una malla de Marlexs con un solapamiendo de 10 cm y an˜ade una plastia Figura 3 – La´mina original del trabajo de Rubio. de tipo Welti-Eudel59,60. Utrera, en nuestro paı´s, realiza una reparacio´n similar a la empleada en el abordaje laparosco´pico con un solapamiendo de 5 cm y una pro´tesis de ePTFE61. Ambos casos sirven para recoger y actualizar los trabajos previos de Bourgeon. Siglo XXI Combinando muchos de los conocimientos acumulados (enfermedad siste´mica, fibrosis aponeuro´tica, plastia sin tensio´n, ma´ximo solapamiento, mallas bilaminares, incorporacio´n y retraccio´n, fijacio´n meca´nica, etc.) en el an˜o 2006 el autor publica la TDR prote´sica62. En esta intervencio´n las mallas se conciben como el elemento fundamental y no se asocian a ningu´n tipo de diseccio´n intraparietal ni plastia muscular (siguiendo el concepto original de Bourgeon). El taman˜o de las pro´tesis no viene fijado por el defecto ni por el principio de solapamiento, sino que son adaptadas a toda la pared buscando una )reparacio´n global*. Al utilizar mallas gigantes se cumplen tambie´n las premisas de Stoppa (ley de Pascal) y de Lichtenstein (sin tensio´n), y la fijacio´n se hace pra´cticamente innecesaria. Entonces se aprovecha la metodologı´a de los cirujanos que emplean la laparoscopia y se utiliza una fijacio´n meca´nica simbo´lica (4 tackers), lo que disminuye el tiempo quiru´rgico y el dolor postoperatorio. La malla del plano supraaponeuro´tico se beneficia de una mejor fibrosis y aporta una gran estabilidad y seguridad, minimizando el riesgo de recidiva, concepto que ha sido desarrollado en nuestro paı´s por Vidal-Sans et al63–66. La eleccio´n de un material recubierto y de bajo peso permite reducir la cantidad total de material implantado, minimizar la reaccio´n inflamatoria y conseguir una cicatriz menos rı´gida, ma´s delgada y ela´stica, lo que favorece el bienestar del paciente67–72. Al simplificarse la operacio´n, esta te´cnica permite cumplir los requerimientos actuales de baja agresio´n, alto confort y rendimiento, siendo fa´cil de protocolizar con una estancia hospitalaria corta (fig. 4)73. Otra experiencia con dos mallas ha sido publicada por Schug-Pass74. Este autor describe una te´cnica de reconstruccio´n de los planos de la pared abdominal mediante dos mallas, la primera repara la lı´nea alba y la segunda repara el defecto fascial del recto anterior, sin solapamiento alguno (fig. 5). Esta operacio´n se situ´a entre la de Condon y la de Chevrel, pero incumple los principios de una reparacio´n global y de consideracio´n de enfermedad siste´mica (fig. 5). Como visio´n de futuro podemos aventurar que tres intervenciones van a permanecer en continuo desarrollo: a) la te´cnica de abordaje preperitoneal retromuscular, porque siempre ha mantenido su estatus de )acade´mica*, pero tan solo factible con seguridad para defectos de la lı´nea media, siendo muy compleja en casos de reintervenciones o con Documento descargado de http://www.elsevier.es el 09/12/2010. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. C I R E S P. 295 2010;88(5):292–298 Mejor integración p aponeurótica Sin tensión Reparación global 2 Mallas S lapamiento t máximo So Enf. sistémica S Seguridad id d intraabdominal Mínima lesión pparietal Figura 4 – Principios ba´sicos para la correccio´n de la hernia incisional aplicados a la te´cnica de doble reparacio´n prote´sica. Te´cnica de doble reparacio´n actual Figura 5 – La´mina original del trabajo de Schugg-Pass. malla previa, y no es universalmente aplicable75–78; b) el abordaje parietal con la te´cnica de separacio´n de componentes con malla, difundida en nuestro paı´s por Carbonell-Bonafe´79, que se trata de una operacio´n de elegante factura para muchos casos, aunque puede ser difı´cil de aplicar en casos con colostomı´as/urostomı´as y dan˜o tisular importante80, y c) la TDR, que no es ni )acade´mica ni elegante* pero que, al igual que ocurre con la operacio´n de Lichtenstein para la hernia inguinal, es de muy simple ejecucio´n, beneficiosa para el paciente y el hospital, y universal en cuanto puede ser aplicable a todos los casos de HIC. De nuestra experiencia personal adelantamos que las dos u´ltimas opciones son las que ma´s proyeccio´n pueden tener, ya que se pueden adaptar bien a los cambios tecnolo´gicos (nuevas generaciones de mallas, pegamentos, complementos de la cicatrizacio´n, factores de crecimiento muscular, etc.) y pueden protocolizarse en cualquier hospital81–83. La operacio´n es realizada con anestesia general o regional, sobre la base del consejo del anestesista que colabora en la unidad de pared abdominal. Como primer paso, la cicatriz es resecada y se disecan dos colgajos amplios de la piel y del tejido celular subcuta´neo, sobrepasando el defecto herniario ampliamente mediante un bisturı´ ele´ctrico y mostrando la aponeurosis del oblicuo mayor libre de grasa para facilitar el posterior contacto con la malla. Ambos colgajos son protegidos de la desecacio´n con una compresa hu´meda. Como segundo paso, la cavidad peritoneal es abierta, revisada y se realiza una adhesiolisis completa para facilitar la movilidad de toda la pared en bloque y evitar posibles tracciones inadvertidas y lesiones viscerales. Para la primera reparacio´n se utiliza una primera malla de PP de bajo peso recubierta de titanio, de 30  30 cm (TiMeshs, Pfm, Alemania) que es situada a nivel parietal posterior y fijada con 4 tackers de pla´stico reabsorbible al ligamento de Cooper, espacio retroxifoideo y fascia lumbar (AbsorbaTacks 20 Short Fixation Device, Covidien, EE. UU.) (fig. 6). La malla empleada es una pro´tesis bilaminar totalmente cubierta de titanio que asegura una integracio´n al plano parietal posterior de una forma controlada (reduce la reaccio´n a cuerpo extran˜o, la reaccio´n inflamatoria y la cantidad final de tejido cicatricial formado con un aumento del crecimiento celular y del implante), impide las adherencias intestinales y disminuye el feno´meno de la retraccio´n, aportando una carga hidrofı´lica al implante. Estudios experimentales y clı´nicos han demostrado estas propiedades84–89. Esta primera reparacio´n es completada utilizando los tejidos del saco para intentar cubrir, en la medida de lo posible, la lı´nea media y aislar dicha pro´tesis. Como segunda reparacio´n se utiliza otra malla gigante de 30  30 cm que se situ´a a nivel supraaponeuro´tico y solo es mantenida en posicio´n mediante unas gotas de pegamento Documento descargado de http://www.elsevier.es el 09/12/2010. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 296 C I R E S P. 2010;88(5):292–298 reparacio´n global y dina´mica de toda la pared abdominal. Adema´s, representa una opcio´n de tratamiento para las eventraciones complejas de aplicacio´n casi universal y sencilla de realizar para cualquier cirujano. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningu´n conflicto de intereses. B I B L I O G R A F I´ A Figura 6 – Posicio´n de la primera malla a nivel intraabdominal con fijacio´n meca´nica (4 tackers reabsorbibles). Figura 7 – Posicio´n de la malla supraaponeuro´tica y fijacio´n solamente con pegamento sinte´tico. sinte´tico quiru´rgico, cyanoacrylato (Ifabonds, Fimed, Francia) (fig. 7). Un drenaje es situado en el tejido subcuta´neo y retirado cuando el de´bito era menor o igual a 50 ml/dı´a. Los colgajos cuta´neos y la piel son cerrados y un vendaje compresivo es colocado para comprimir durante 48 h. Las posibles indicaciones para utilizar esta te´cnica son aquellos casos de eventraciones complejas multirrecidivadas en presencia de mallas previas complicada con fı´stula y/o infeccio´n cro´nica donde la diseccio´n de la pared sea difı´cil y peligrosa, en grandes hernias lumbares difusas trauma´ticas o incisionales (tras cirugı´a urolo´gica habitualmente), en casos de eventracio´n con hernia paraestomal acompan˜ante (colostomı´a o urostomı´a) y tras cirugı´a baria´trica con dermolipectomı´a asociada. Conclusio´n La TDR prote´sica puede explicarse desde un punto de vista histo´rico, recoge los principios ba´sicos fisiopatolo´gicos y quiru´rgicos en una cirugı´a poco agresiva que intenta una 1. Gerdy P. Hernia. Iason, AH. Philadelphia: The Blakiston Co; 1941 p. 115–6. 2. Maydl W. Hernia. Iason, AH. Philadelphia: The Blakiston Co; 1941 p. 895–8. 3. Noble. En: Thesis doctoral PE. Didierjean. Paris, 1895. 4. Welti H, Eudel F. 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