Palabras Escurridas. Fernanda Del Monte

Palabras Escurridas. Fernanda Del Monte
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1 Palabras escurridas (Material textual para teatro) Fernanda del Monte Martínez (Registro Nacional de Derecho de Autor N. 234119- exp. 5037877) 2 1. No conozco otro amor que el miedo 1: Comienza todo en una especie de pantano. Espacio poético. 2: Hay una cama, una estufa, todo está enmohecido. Hay un refrigerador donde podrían guardar un pavo. Un universo cerrado. 1: Hoy amanecí llena de llagas en las plantas de los pies. 2: Hay café en la estufa. Las pantuflas están húmedas, salí de la regadera y pensé que estaban más lejos, entonces, saqué un pie después del otro, y cuando me dí cuenta, estaba sobre las pantuflas. Quedaron hechas sopa. 1: Me cuesta trabajo caminar. 2: Las vecinas vinieron otra vez, quieren que les prestemos el refri, dicen que para guardar el pavo. 1: La última vez que vi nieve en Navidad, fue cuando vivía con esa familia de gordos buenas gentes. 2: La nieve está lejos. 1: Llevamos ya mucho tiempo acá, no puedo más del dolor. 2: Hay café en la estufa, si no lo vas a tomar, guárdalo en un vaso, el metal de la cafetera le deja un sabor amargo. 1: Esta obra se parece mucho a otra obra. 2: Le llamaré a mi madre, le diré que quiero estar embarazada, pronto iré para allá y le llevaré un nieto, le daré de nombre Romeo, para que se enamore, para que pelee por el amor de una o varias Julietas, para que sea amado. 1: Ves lo que te digo, se parece a la otra obra. 2: No…prefiero que sea niña. 1: Estancada en este pantano, no me puedo mover. ¿Pero niño o niña? 2: Si es niña entonces la van a hacer sufrir. 1: ¿Qué vamos a hacer con el pavo? No va a caber, acuérdate que rompí el refri con el cuchillo. 2: Quiero preparar un pastel para la tarde. 1: ¿Te das cuenta que es imposible limpiar esto? Que sea de chocolate, ¿no? 3 2: Sí, aunque si es mujer la voy a querer más, aunque dicen que a las mujeres las madres las quieren menos porque les da miedo que las vayan a lastimar. 1: No he hecho mucho estos días. 2: Aunque la verdad que…. 1: El pavo se va a echar a perder rápido en este muladar. 2: Mejor que sea Romeo. 4 2. El que perdió su silla se fue a la villa. 1: Una historia que contar. 2: Entra la narrativa a escena. 1: Una madre abandona a una hija/ 2: Un padre alcohólico va a casa de su hija que no ha visto en 20 años y pretende que lo ayude/ 1: Un tema trillado: Una situación que va de la desdicha a la guerra. 2: Tratamiento trillado. La madre en lugar de irla a buscar, se vuelve adicta. 1: Formas viejas para contenidos viejos. El padre, después de sacarle el dinero a la hija se va, consigue un nuevo trabajo y le deja de hablar por más de un año/ 2: La hija debería matar a la madre/ 1: La hija va a visitar a la madre y la encuentra enferma/ 2: Tendremos que estar varios días aquí. 1: Final previsible, regresa de la guerra a la desdicha. 2: Ella piensa que el padre la quiere. 1: Dialéctica entre forma y contenido. 2: El padre sólo piensa en cómo dejar de tomar. 1: Tendremos que estar aquí mucho tiempo. 2: La hija se pone a llorar. 1: La otra hija se pone a recuperar el dinero que el padre le costó en su estadía. 2: La madre piensa que es buena/ 1: El padre piensa que es bueno/ 2: La forma, la pura forma. 5 3. Contar. 1: Desarrollo de la acción en el pantano. 2: Crisis del drama. 1: ¿Pagaste la renta? 2: Pretexto para exponer el interior de los personajes. Crucé la puerta, estaba ella con su cabello largo, viejo, sus tres dientes, sus miles de habitaciones en renta vacíos. Me enseñó el lugar en el que ponen a los bebés cuando nacen, me dijo que cuando no nacen, los echan en unos basureros, que no están lejos de aquí. Sí, pagué la renta. Me enseñó fotos de sus pacientes, dice que ella enseña a las parteras para que vayan montaña arriba cuando las mujeres no pueden bajar porque están muy pesadas. Debe tener más de cien años. 1: Acá abajo está su marido, ¿pero le dijiste que es todo lo que teníamos, que lo otro se lo pasábamos otro día? 2: Incomunicación. Dicen que en la casa del vecino encontraron un cofre del tesoro debajo del árbol, que la mujer veía luz cada noche, que un día harta de que nadie le hiciera caso, se puso a cavar y encontró mucho oro, obviamente no pudo quedarse con nada, Bernardo lo repartió entre las hermanas. 1: Yo a veces lo veo en la noche, tiene una hija, una niña lo acompaña, ¿qué te dijo la vieja? 2: ¿Dejó de llover? 1: Hace mucho que no como pavo. 2: Anoche perdí toda mi ropa, la iba a llevar a lavar, pero no sé dónde dejé la bolsa, la perdí. Pero cuando salí de trabajar encontré una mochila con un montón de ropa, más linda que la mía y de mi talla. 1: Monólogo Interior. Anoche soñé que caminaba sobre los tejados, estaba todo inundado, había un señor con barba que tenía mi mano y me ayudaba a huir. 2: Por más que nos pusimos esa crema, creo que los hongos no desaparecen, estamos más húmedas…La verdad no le dije, tal vez no se dio cuenta que faltaba dinero… 6 1: No creo…En el agua, una mujer de ojos muy grandes, como una extraterrestre con una metralleta intentaba matarme pero yo con una mente telepática le decía que no me matara y me dejó ir. 2: Cuando traigan el pavo, yo digo que le cortemos un pedazo y nos lo comamos en plan navideño, ¿no te late? 1: Se me está acabando el dinero. 2: Tú familia está más cerca que la mía. Mi hermano está deprimido, mi hermano mayor tiene ya dos mujeres y dos familias, mi mamá está sola, mi papá trabaja todo el día para pagar todo lo que perdió. Yo no quiero volver allá, aunque haga sol, yo no quiero volver allá. Es muy plano, te lo juro, yo no quiero volver allá, porque allá la gente está loca. 1: Me gustaría alguna vez estudiar. 2: Que feo domingo. 1: (Al frente) Esa obra ya existe. 2: (Al frente) Todo lo que digamos ya existe. Es representación. 1: Ahora estoy sentada aquí sin moverme, no puedo moverme, nada me mueve, parezco una plasta verde, como la esencia de un moco lleno de sangre. 2: Y yo no paro de hablar. 1: Quisiera ser tú un segundo. 2: (Al frente) Repito, esa obra ya se escribió. 1: Entonces palabras. 2: Sin forma. 1: Plasta, aplastada, apachuparrada, apática, atípica, anoréxica, abigarrada/ 2: Beso, barro, busco, bosque, bizco/ 1: Palabras duras que se van abriendo/ 2: Caen, se desdibujan/ 1: Es sólo un recuerdo/ 2: Y ahora el viento no deja/ 1: El agua/ 2: El jardín y el gato/ 1: La pintura se va diluyendo, ni eso queda/ 2: (Al frente) Un pin pon sin sentido/ 7 1: El tiempo pasa/ 2: ¿Quieres un mate? 1: Exponer los mecanismos de acción. Intervalo. 8 4. Naturaleza muerta 1: Nuevas dramaturgias. Monólogo. Sueño que me salen gusanos de la vagina, cucarachas y todo tipo de insectos, no paran de salir, siguen y siguen, el pánico es terrible, no saber por qué. Pienso que la vagina se me está pudriendo por no usarla. O que ya está usada y entonces huele mal. Eso es por lo de mudarme. Cuando me fui del pueblo, yo a Gabriela no la quise volver a ver, siempre nerviosa por las cosas, siempre con su sonrisa de mazorca, me parecía demasiado lo de ella, no lo soportaba. Sí, éramos amigas, somos amigas. No hablo con mi mamá. Cuando la llamo siempre está ocupada con otra cosa. Tampoco veo mucho a mis hermanos… No sé, prefiero hacer mi vida por otro lado. Sí, me las arreglo. Siempre. Siempre me las he arreglado. Hay gente buena que te ayuda. En la ciudad las cosas funcionan un poco mejor. Sí. 2: Soy tan feliz. Sí, tengo hermanos pero no viven acá. (Ríe) Ya… No… para nada, no me conoces… soy tranquila… de verdad… ¿más al rato? Salgo en una hora. Si me esperas vamos. Hace mucho que no voy al cine. Sí. La última que vi fue una malísima de temas apocalípticos: no me acuerdo si la tierra se incendiaba toda o se congelaba, viste que les encanta esto, llevan años con eso, y van a seguir…si venden un montón. Yo quiero ir a Estados Unidos, seguro que ganaría muy bien allá, aunque seguro no me aceptarían tan fácil. (Se ríe) Gracias…por lo de linda…sí, yo creo que soy linda, aunque mis piernas no me encantan… ah, sí, ya te dije, soy súper tranquila. Esto es porque me da más que de mesera, sólo por eso, quiero ir a visitar a mi mamá, está sola allá, sí… ¡No!, cómo crees que me gusta. (Se ríe). Si mi familia supiera… pero bueno, no, no lo va a saber nunca… para eso una es joven ¿no?… Llegué hace tres años. Sí, me gusta, aunque acá son muy machistas, pero más relajados. Sí… no está mal… No quieres más mate. 1: Fin de intervalo. 9 5. Líquido Digo cuando es mentira, hallo cuando se diluye, hablo cuando se acaba, busco cuando se esfuma, me obsesiono cuando se duerme, ando, mayormente, sonidos diluidos en sílabas, formas, relucientes, de contenidos, efervescentes. Sin fondo, abajo, sostenido, por la necesidad, hablar. Otros, para crear. Ellas, para jugar. Silencio… 10 6. Abierto para afuera 1: Ruptura de la cuarta pared. Locución a público. Aparece en silla de ruedas sobre un escenario vacío. El interlocutor es el público. Después de tomar quién sabe cuántas cervezas, me estampé. Ahora sí de verdad. Sí, los sueños se cumplen, todos. Yo quería estamparme y ya está: concedido. Yo quería estar sola, ¡ahí está!; quería ir y venir, eso sí me he venido muchas veces. Pero ahora cada una de esas venidas me duele, me duele entre la cervical 5 y la lumbar 4, me duele entre la noche de ayer y la levantada de hoy. ¡Ah!, pero no se crean, yo voy a trabajar, trabajo mis ocho horas diarias, en un diario. Sí, escribo noticias, la nota roja, o amarilla como quieran verla. Me encanta, me da risa todo lo que nos pasa a los pinches humanitos. ¿Querían pasarla bien rápido para ver qué hay del otro lado?, pues ahí está: ¡concedido! ¿Querían ver cómo sus hijos nacían enfermos?, ¿cómo sus adolescentes desquiciados se avientan por la ventana?, ¿cómo sus maridos mueren dopados en cocaína? ¿Querían ver cómo sus abuelas mueren en asilos abandonados?, ¿querían ver cuántos estampados en el mundo hay? ¡Sin pararse de su silla, ahí los tienen, a todos juntos en una misma página!, a todos juntos para que la gente se ría, se siga riendo de la desgracia ajena, se siga riendo de lo que no les pasa, porque riendo se espanta a la muerte, se espanta a la enfermedad, aunque luego vayan a sus iglesias y le recen a la virgencita y ahí sí sientan una punzada en el pecho. Así yo sentí cuando quedé tirada ahí entre los autobuses. Si el doctor me dijo que de puritito milagro me salvé. (Susurrando) Y les digo la verdad, que tuve mala suerte, porque la verdad que hubiera sido mejor haber quedado ahí estampada en el asfalto de una vez por todas. Hubiera sido más lindo, más fácil, más barato, hubiera ahorrado tiempo, no lo hubiera gastado más mirando árboles, escribiendo notas de periódicos, mirando telenovelas. Hubiera sido más fácil que haberme enamorado de ese pendejo que me dejó por otra, de mi padre muerto, de mi madre lastimada y con oídos de pescado. Hubiera sido más fácil que haber pasado tantas horas de mis días dentro de cuatro putas paredes porque no hay nadie que quiera ir 11 conmigo: ¡Por qué es complicado vieron!, sí, es complicado ir al cine, es complicado irme a comprar un brasier, es complicado tener un orgasmo, es complicado estar de buen humor, es complicado… Pero también es muy fácil dar lástima, es muy fácil sufrir, es súper fácil, sólo hay que verse en el espejo, sólo hay que sentir el dolor en la columna, tratar de moverse un poquito y saz, el pinchazo, es lindo tratar de pasarla bien así, ¡porque es dificilísimo!, así que les recomiendo en cualquier momento si creen que es tiempo de pagar el karma, hagan como yo: aviéntense de un autobús contra otro, borrachos, al fin lo más probable es que después tengan muy buenas historias que contar, eso sí, estense bien atentos, porque lo más probable es que después se arrepientan y pidan perdón cada vez que les duele, pero eso sí, ¿quién les quita lo bailado? 12 7. Abierto para adentro 2: Aparezco vestida de traje sastre. Hablo a público. A mí me importa que mis hijos estén bien. Yo creo que los mandé a una escuela buena, privada. Mi marido y yo pensamos que lo mejor es pagar, porque después, como están las cosas, hay muchos extranjeros en las escuelas públicas ahora, muchos peruanos, bolivianos. Yo me las vi negras, después de que volví, todo fue mejor, las cosas acá estaban mejor, había pasado lo peor, mi familia, la encontré bien, me tardé un rato, ratote en adaptarme, ya ven que dicen que una vez extranjero, siempre extranjero, pero la verdad que mis amigos la hicieron más fácil. Tuve suerte de conocer a mi marido, era mi profesor de inglés, cuando volví me puse de nuevo a estudiar, no iba a ser mesera toda la vida… Se acababa de divorciar, aunque algunos compañeros se burlaban de mí porque decían que él era gay, yo no creo. Pues a mí qué me importa lo que haya sido antes, Amapola se burlaba de mi, muchísimo, decía que al final yo sólo era una niña que quería un novio. Pero a mí no me importa, desde que me regresé no la he vuelto a ver. Él es perfecto. (Comienza a sentir comezón, se empieza a rascar las medias) Sí, yo estoy bien, me gusta la casa, a veces salgo a hacer las compras, o hago algún trabajito, mientras no tenga que trabajar está bien… Roberto sólo me dejó de hablar una vez: el día que olvidé a mi hijo en el coche… es que venía pensando de cuando vivía allá en el pueblo, con mi amiga, ese tiempo de no hacer mucho, de trabajar de noche, me acordé que no quería volver acá. Me bajé como jalada de alguna fuerza, no sé… y luego aparecí sola en el estacionamiento. La verdad no puedo explicar muy bien. Pero el policía que cuidaba ahí, se dio cuenta, así que me llamó, me gritó muy fuerte y, tampoco me acuerdo cómo, mi marido se apareció ahí, no sé de dónde venía: si me había dicho que iba a estar fuera todo el día, que iba a salir de la ciudad, apareció de detrás de un edificio, en fin, estaba enojadísimo, me jaló muy feo al coche, manejó él y me llevó a la casa. Me quedé sola, por primera vez en mucho tiempo. Pero esa imagen del cielo allá en el pueblo me hace sentir como joven, no sé, más ligera, sin tanta carga. 13 8. Ni de aquí ni de allá 2: La búsqueda de nuevas formas. Crisis del personaje. 1: Mecanismos viejos de representación. 2: La casera vino hoy en la mañana y me dijo que nos tenemos que ir o pagar el doble. ¿Ves? Cobra sentido. 2: Sí. Yo fui a hablar con él, ya sé que te vas a enojar, pero no había de otra, fui a pedirle el dinero. 1: Te va a volver su puta, ¿no te das cuenta? 2: Pero si es tu… 1: No, no es mío, ya te dije que es como un prototipo, se usa, se prueba y luego hay que salir corriendo porque eso… No, este texto, no puedo… 2: Me prestó 10,000 dice que se los podemos pagar luego. 1: Yo no le voy a pagar nada, entiendes… yo me voy a ir de acá. 2: Pero, ¿me vas a dejar con esta deuda? Y, ¿Ahora qué hago? 1: Regrésate a casa de tu mamá, con eso sí llegas. A ver ¿para qué viniste acá? Porque dices que allá se están muriendo de hambre, pero según me contabas, allá estudiabas, allá vivías en casa de tu mamá, tenías qué comer, están tus hermanos, tus sobrinas, y ahora acá tienes que pedir prestado y vivir de mesera, ah pero eso sí, eres feliz porque dices que acá, ¡la gente es feliz! No te das cuenta que todo está en tu puta cabeza. Aquí la gente no es feliz, es pobre, tan pobre que no puede darse cuenta de que es infeliz. Tú dices que acá la gente es más amable, lo es porque tiene en la cabeza un puto dios al que le tienen pánico, porque sus maridos, sus hermanos, y los caciques del lugar los tienen atados de pies y manos, porque aquí no se acabó la esclavitud, pero tú, o los demás que vienen acá, piensan, ¡ah, qué maravilla, usan todavía sus ropas típicas, acá tienen todavía el valor de la tierra, acá, el cielo es hermoso, no hay contaminación! No hay contaminación porque no hay una puta máquina, o un puto tractor, porque la tierra no les da. Pero eso sí, dices que acá la gente sonríe más: eso sí puede ser, porque tienen su chupe, porque tienen sus fiestas, sus virgencitas y sus cuetes, puede ser, pero todo eso está sólo en tu cabeza. 14 2: Tiene que ser algo más interesante, no puede ser que siempre hablemos de lo mismo. Las palabras, tienen que ser más profundas, con terminaciones en latín o griego, que se puedan quedar como quien supiera mucho. Cuando era chica leí la enciclopedia, porque aunque no me gustaba leer me gustaba mirar la enciclopedia. Mi papá tenía muchas, todas puestas en estantes, pero nadie las miraba, todos miraban la tele, cuando todos se iban yo me iba a mirar las enciclopedias y encontré muchas cosas interesantes, como las fases de la luna, me clavé con eso un buen rato. 1: Eso es interesante. 2: Pero siempre lo que digo yo es más interesante que lo que dicen los demás, pero se cansan cuando hablo, me miran como si fuera extraña, yo creo que es porque a la gente no le gusta pensar, o no le gusta que le cuenten cosas. ¿A ti te gusta que te cuente cosas? 1: A mí también me gusta contar. 2: Ahí está la cuestión, si a ti también te gusta contar, entonces estamos las dos cuente y cuente cosas, pero nadie escucha la historia de la otra. 1: ¿Pero para qué me cuentas, por ejemplo, lo de las enciclopedias? 2: Pues tengo esa imagen en mi cerebro, seguramente por algo la tendré, si no para qué la tengo, si no para qué entonces nos quedamos sentadas, los humanos pasamos cantidad de horas sentados, y yo me acuerdo que de chica lo que más me gustaba era que me contara la gente historias, de su infancia. Hacía pasar el tiempo. 1: Sí, es cierto, a mi me gusta escuchar cuando voy en el autobús lo que la gente va hablando por celular, para ver un poco cómo es su vida. Eso es interesante también. 2: Sí, pero cuando cuentas algo que escuchaste luego no se vuelve tan interesante. Te has fijado, por ejemplo, yo ahora te cuento que en el autobús venía una señora hablando muy alto, con lentes oscuros, y que venía diciéndole a la hija que en el refri había como al menos cuatro tipos de comida que podía calentar en el micro… 1: No, pues sí, es aburrido. 15 2: Exacto, pero cuando yo lo escuché era entretenido porque era verdadero, la señora estaba bien entrada contándoselo a la hija, o sea, no se estaba dando cuenta de que estaba haciendo una descripción. Nosotras tenemos la presión de que nos están escuchando y ahí entonces empieza el problema porque ya no sale natural. 1: Pero yo creo que aún así podemos hacer el esfuerzo. 2: Sí, puede ser, a ver…piensa en otra cosa interesante de qué podamos hablar. 16 9. Contacto El cuchillo en la yugular carcome mi lengua me cuesta hablar. Entender me mantengo lejos cometo homicidio de primer grado Necesito alas una sensación: soltar. Decir se morirían antes, nadar juntos, besar el árbol, Vagar, sin preocupaciones. Andar de aquí a allá. No cargar la culpa de lo sentido, andar cerca pero no tanto para quemarse, andar lejos como para no tener que decir que sí, que en mis pupilas se transparente mi sentir, andar descalza poniendo toda la planta del pie. Poder callar……………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………. 17 10. La madre 1: De nuevo, intentos, intentos, y no logro decir. Yo hubiera matado a mi madre de no haber sido por cómo me miró, me dijo que no lo hiciera, me dijo sin decirme, no pude seguir pensando. Mi madre es como el Obelisco, es como un árbol mulato, es como una caja de Pandora vacía, mi madre es simplemente un alma infantil, no es mala, simplemente tremendamente egoísta: soy igual a mi madre. 2: Ya me cansé de hablar. Y sin embargo sigo. Fue una especie de revelación. Mi papá tiene otra hija, sí un día nos enteramos, y todo se fue al carajo, mi mamá ya sabía y no hizo nada, se quedó quieta, como una pared, se quedó quieta como planta de plástico, se quedó quieta y se puso a comer. Pero yo no soy como mi madre, yo me muevo, hago cosas, siempre estoy haciendo cosas, para los demás, hago el bien para los demás, por eso me canso, por eso regreso agotada, soy parecida a mi madre, pero por eso yo intento moverme, moverme sin parar, hasta agotarme. ¿No hay otra forma de expresar que con palabras? 1: Con el cuerpo. 2: Pero me siento esclava. ¿No podemos quedarnos quietas y calladas? 1: Pero si te callas no va a haber nada más que hacer aquí, y la gente se va a ir. 2: ¡Qué se vayan, ya pagaron la entrada! Nada de lo que digamos es tan entretenido como contar una historia. De hecho para eso viene la gente al teatro, para ver historias que pasan. 1: Pero nosotras no estamos más actuando una historia. 2: Por eso, que mejor ya se vayan, aquí no está pasando más nada. 1: Seguimos en el escenario. 2: ¡Y qué!, no me voy a poner a hacer piruetas sólo porque la gente está ahí, siempre ha sido así, siempre tenemos nosotros que entretenerlos a ellos porque han pagado una entrada, bueno yo digo que por primera vez, tal vez, la gente se va a salir porque yo no pienso seguir con este jueguito. 18 1: Pero no es un jueguito, es nuestro trabajo. Eso se llama falta de inventiva. 2: En todo caso, es falta de inventiva de la autora. 1: Pero esto es lo que está proponiendo la autora. 2: Ándale, ahora diles que nosotras tampoco tenemos voz, que sólo repetimos lo que está escrito en un guión, ¡genial!, ahora sí, nos quitaste cualquier credibilidad, ahora ni siquiera lo que decimos es cierto. 1: Bueno por lo menos estamos siendo sinceras. 2: También esa frase y ésta y la que sigue están escritas de antemano, nosotras seguimos siendo sólo un canal de comunicación, porque ahora ni siquiera representamos algo en contradicción, antagonismo ni conflicto. 1: Conflicto hay. 2: Ficción no hay. 1: Sí hay, lo que estamos diciendo nos lo hemos aprendido. 2: Bueno, pero entonces, ¿qué hacemos? 1: Lo que nos han propuesto, deja de tratar de ser realista. A ver di tu texto como está escrito. 2: Les voy a contar un cuento. 1: Dilo como más acartonado. 2: Voy a contarles un cuento. 1: ¿Qué cuento? 2: No sé, bueno si sé porque ya leí toda la obra, pero supuestamente no debo saber qué viene después. 1: ¿Tú sigues pensando que estás interpretando verdad? 2: Pero estamos representando. 1: Wherever… 2: Bueno dale, lee el cuento entonces. 19 11. Crece una raíz Ella creía que porque tenía vagina era mujer. Pero la realidad la confrontó con algo que ella no se esperaba, un día muy tempranito, salió a darle la vuelta al perro, bajó las escaleras resbalosas, salió por la puerta de entrada de su casa que daba a un parque: el sol pegaba fuerte, miró los árboles y entonces sintió una punzada en la vagina. Caminó algunas cuadras, el perro corría veloz, cruzó las vías del tren, los ladrones, que hacían su trabajo al lado del tren, la miraron con desvelo. Ya la habían robado unas semanas antes, ya sabían que en general no cargaba mucho dinero, pero igual la miraban extraño, ella sabía que había algo creciéndole ahí donde no se mira porque da miedo. Lo sentía, siempre quiso sentir eso, se dio cuenta mientras daba un paso delante de otro, eso que sentía era maravilloso, duro, placentero. Trató de seguir caminando por las calles, pasó por donde hacía Pilates, y justo la señora administradora salía del lugar hacia la calle, la miró y la llamó, ella trató de huir, pero era ya demasiado tarde, la señora sonreía con los dientes amarillos con gran excitación. Se acercó sintiendo el aire denso entre ella y la señora, como si el universo quisiera separarla de ese otro ser humano, pero el perro, de nuevo la parte animal del mundo, corrió hacia la señora, se le aventó y la señora, sintiendo que alguien la tocaba, por fin, aunque fuera un perro, sonrió como nunca antes ella lo había visto, una sonrisa de goce recorría sus dientes. La saludó, ella asintió tratando de ocultar el bulto que tenía entre las piernas. Hablaron algunos minutos, ella le debía dinero, tenía que pasárselo antes del viernes si quería mantener su lugar, por supuesto, no se preocupe. Ella le dio un beso, tomó al perro, lo jaló con furia, sintió la adrenalina recorrer su cuerpo, se sentía segura, se sentía fuerte, veía como poco a poco iba olvidando esa sensación de estar hundida dentro de su cuerpo, sentía la raíz que crecía dentro de ella, comenzó a abrir más los ojos, miró a su alrededor y descubrió que nunca se había dado cuenta de que la gente caminaba siempre mirando hacia el piso, rápido, rápido, porque la vida se acaba, porque hay cosas que hacer. Ella permanecía ahí sola, con el perro que se tranquilizó de pronto al sentir la mano del amor sobre su pelaje. 20 Volvió a su casa, puso entonces música de heavy metal, la última vez que había escuchado esta música había sido allá en casa de sus padres, cuando su hermano, lleno de testosterona y adolescente escuchaba encerrado en su cuarto, haciendo quién sabe qué cosas, solo. Ahora era ella que se quitaba la ropa frente al espejo, primero se quitó la blusa y descubrió que sus senos estaban todavía ahí, permanecían en su lugar, siguió con el pantalón, con el calzoncillo, blanco, pequeño que bajó al suelo, con un pierna lo aventó hacia la mesa del comedor, y entonces miró pero no lo pudo ver, cerró los ojos, los volvió a abrir, descubrió algo que por un momento la espantó pero luego la sacó hacia el cosmos, no había nada ahí, no encontró ninguna raíz, no encontró ningún órgano sexual nuevo creciendo desde su vagina, se tocó, y se dio cuenta que el agujero que lleva al infinito placer seguía ahí, pero que sentía perfectamente la raíz creciendo desde algún lugar fuera pero no tan lejos, se tocó y lo encontró, era fuerte, era magnífico, era un botón hacia la felicidad, nunca lo había sentido antes, estaba dormido, como los volcanes antes de la erupción, como la lluvia que espera densa dentro de la nube, y entonces descubrió algo que nunca había probado, sintió que sentía, que ahí era el lugar que le estaba punzando desde muy temprano, que por eso se sentía fuerte como un hombre. Se dejó llevar, siguió tocándose, se olvidó del tiempo, del perro que ladraba, de las horas, de los días de sinrazón, se olvidó de la tristeza de no ser hombre, de no ser tan fuerte como ellos, de no poder obtener el placer que ellos parecían tener. Ella, era también un él, descubrió que además del agujero al infinito, tenía otro regalo, parecido al de los hombres, pero escondido para que sólo ella pudiera disfrutarlo, descubrió que también podía caminar un poco con las piernas abiertas, que también podía sentirse fuerte porque no necesitaba, igual que los hombres, a otro ser que le diera placer, que ella podía darse a ella misma el placer que quisiera, y entonces se sintió como su hermano, allá en casa de los padres, escuchando música fuerte y haciendo quién sabe qué. Entonces agradeció que no fuera una raíz grande que tuviera que meter en algún lugar, que fuera justo el tamaño para llevar a todos lados, que pudiera ocultarse lo suficiente para que fuera un placer íntimo, y entonces recordó el síndrome de castración de Freud, y comenzó a reírse, porque Freud se había equivocado, ella sí tenía lo que los hombres tenían y que 21 maravillosamente la llevaba a un baile personal que la acompañaría desde ese día hasta el día de su partida. Feliz, nunca más volvió a sentirse mal por ser mujer, como muchas veces lo sintió al sentirse corta de emociones. 22 12. El juego de las sillas 1: Soy la que se hunde en el pantano. 2: Yo, la que sueña con comer pavo en Navidad. 1: La que fue abandonada por la madre. 2: La que cuidó al padre alcohólico. 1: Sí, yo la que se estrelló contra un autobús. 2: Y yo la de traje sastre con hijos. 1: Yo la que ya no quiere actuar más. 2: La que no sabe parar. 1: La que no encuentra las palabras. 2: La que no deja de decir palabras. 1: La que quiere silencio. 2: No, yo quiero eso. 1: Por qué no, la que se está hundiendo en el pantano. 2: O la que está rumiando. 1: O la que está soñando. … 2: No quiero escucharte más. 1: No puedes parar. 2: Mi país se caía a pedazos. ¿Otra vez? 1: El mundo siempre se cae a pedazos. Sí otra vez. Vamos. 2: La gente dormía en las calles. 1: No…aquí la gente siempre duerme en la calle. 2: A ti nunca te ha faltado nada. 1: No puedo parar, ¡no lo ves! 2: Yo veo que no te puedes parar de esa puta silla. 1: Intento, te lo juro. 2: No lo veo. 1: Es que no sabes quién soy. 2: Tú tampoco. 1: Son muchas. 2: Demasiadas. 23 1: Es que estoy cansada. 2: Deberías irte de aquí, no te hace bien. 1: Deberías irte de aquí, no te hace bien. 2: De verdad. 1: De verdad. 2: Déjame ya. 1: Déjame ya. 2: No te soporto. 1: No te soporto. 2: ¿Me lo estás diciendo a mí? … 2: No me lo dices a mí. 1: Y tú tampoco. … 2: Ahí, vamos de nuevo. Agarra fuerza. ¡Aunque eres tercermundista, tu depresión es primermundista! 1: O.K. Mira, mejor ni digas nada, que simplemente me falta padre, me falta casa, a mí el único novio que he tenido me había prometido que nunca se iba a ir, que siempre íbamos a estar juntos, siempre me dijo que éramos uno, y éramos uno, pero siempre estaba huyendo, un día estaba, otro no; un día nos amábamos como nadie, otro día nos arañábamos. Pero cómo viajábamos, por todo el mundo. 2: No me gusta para nada esta cursilería: Pobrecita, la niña, le falta un novio, ¡ah! Debería de venir su padre a consolarla, porque es una niña indefensa, que no puede hacer nada con su vida, ¡por favor! Deja de sentirte víctima. … 1: Hago mi vida. 2: No haces tu vida. 1: Cuando tú no estabas yo estaba en silencio, tranquila. 2: Triste. 1: Triste, pero viva. 2: Muerta y triste. 1: Contenta e hipócrita. 24 2: Plasta. 1: Pero sincera. 2: Plasta. 1: Detente. 2: No puedo. 1: Detente. 2: No puedo. 1: ¡Basta! 2: ¡Basta! 1: Eso/ 2: Eso, trátame bien/ 1: Trátame bien/ 2: Eso/ 1: Eso. … 2: Yo nunca he querido morir, aunque lo que es cierto es que nunca he podido sentarme un momento a estar, siempre estoy pensando en todas las cosas que tengo que hacer, en todo lo que se me escapa al no estar en el mundo. Ahora que estamos solas tú y yo, aquí, en este lugar, tan alejado del mundo, siento que el mundo anda sin mí, ¿me extrañarán? 1: A mí nadie, seguro. 2: Tengo buenos amigos allá. 1: Yo estoy abierta al mundo. 2: Sí, como los murciélagos, sales de noche, chupas sangre, regresas a tu guarida, permaneces quieta durante el día como si se te fueras a acabar la energía, no te veo, no te veo bien. … 2: Quiero ser la que vivía cerca del delta/ 1: Y yo la que vivía cerca del Ajusco/ 2: Vivía con mi madre/ 1: Vivía de casa en casa, viajando/ 2: No tenía quién me quisiera/ 1: Pasaba las noches en distintas camas/ 25 2: Una amiga me pidió que nos fuéramos/ 1: Cansada volví, pero no soporté un segundo en mi casa, me volví a ir. 2: Primero fuimos organizadoras, nos invitaban a bailar. 1: Vine aquí, encontré amigos, que hacían algo distinto que querer hacer algo. 2: La gente aquí es distinta. 1: El mundo va y yo estoy aquí. 2: Yo quiero volver pero no sé cómo. 1: Estamos muy lejos, nadie sabe de nuestra existencia. 2: ¿Por qué tienes esta obsesión con que alguien se dé cuenta de tu existencia? 1: Porque se supone que alguien debe notar que existo para ser alguien. 2: Pero, eres alguien. 1: No si nadie se da cuenta. 2: Yo me doy cuenta. 1: Tú también existes. 1: Ya me cansé. No pienso hacerlo más. Es una tontería, es cursi, es aburrido… su-ma-men-te aburrido. 2: No puedes parar que tenemos todavía gente aquí. 1: No me importa. 2: Vamos a hablar un poco más, ándale. 1: No me interesa más hablar, estoy harta de hablar, de decir, no tiene ningún sentido, contar una historia…a quién le importa… 2: Podemos decir, que se fueron y nunca más se vieron. 1: Sí, que volvió con la madre y ella seguía como una pared sin moverse. 2: Que la otra busco al padre, no lo encontró. ¿De quién estamos hablando? 1: De la madre adicta. 2: Del padre ausente. 1: De la chica trabajando. 2: De la de los hermanos lejanos. 1: O podemos decir que el padre se creía bueno. 2: Pero eso ya lo dijimos. Otra vez, y otra vez… es siempre lo mismo. No hay nada nuevo que contar, ya está. 26 1: Ellas se creían buenas. 2: Las que nos estampamos somos nosotras, no ellas. 1: Ellas no querían soltarse. 2: Ellas se refugiaban en las palabras. 1: Ellas no querían salir. 2: Yo sí quiero salir. 1: No podían sentir. 2: No existen sentimientos sólo funciones literarias. Por favor, deja de inventar. 1: No sonreían. 2: La que no puede sonreír más soy yo. 1: No existes tampoco. Sólo te escribieron. 2: Mentían. 1: Iban. 2: Por todos lados. 1: Buscando. 2: Algo. 1: ¿Lo encontraron? No me gusta mi papel. 2: Eso ya lo vienes diciendo desde el principio. También es una forma de crear un personaje. 1: Ella es la que hace eso. 2: No habla, por ejemplo, de hombres, de perros, de calles, de árboles. 1: Cierto, tampoco de resoluciones, de nudos, de desenlaces. No hay tensión. 2: Intenta crear una dialéctica entre forma y contenido. 1: Ciertamente. 2: Se van, hacen de su vida un cacahuate. 1: Uno se murió. 2: El otro se recluyó. 1: Y siempre pasa lo mismo. 2: Pero la idea es que contáramos algo nuevo. 1: Lo nuevo es la forma, la pura forma. 2: Pero las palabras son las mismas. 1: No estamos aquí para pensar. Estamos aquí para hablar. 27 2: La gente, te repito, viene al teatro a escuchar una historia. 1: Son sólo palabras. 2: Al menos se expone/ 1: Se juega/ 2: Se rompe/ 1: Tengo hambre, ¿tú no? 2: Otra vez estás intentando hacerle creer a la gente que estás actuando, ¿cuándo te vas a quitar ese vicio? 1: No es vicio, es lo que está en el guión, puta madre. 2: Hasta el “puta madre” está aprendido, no digas mentiras. 1: Bueno, listo, se acabó, (eso dice el guión) nos vamos. 2: Vámonos. 1: ¿A dónde? 1: A casa. 2: ¿Vivimos en la misma casa, como ellas? 1: Dice, que no nos preocupemos que no va a empezar otra vez otra vuelta. 2: Ah, sí, por dios, un pin pon sin sentido 1: Dice que ya casi… 2: Eso ya lo dijo 1: Sí, ya sé pero tengo que repetir todo lo que dice el guión 2: Quiere un final espectacular. 1: Porque está a punto de acabar. 2: Faltan pocas líneas, después de estas dos líneas. 1: Dice que tienen que ser inolvidables. 2: Son sólo palabras. 1: Dice que nosotras propongamos algo como final. 2: Quiero irme 1: Yo también 2: Lentamente van saliendo del escenario. Dejan que resuene la última palabra… 2: La palabra 1: Pa-la-bra FIN